La resistencia de una guerrera
Publicado en Apr 27, 2013
Prev
Next
Image
 
La aridez del lugar quebraba a la playa abandonada por el mar. Piel bronceada y ajada, polvo seco y volátil formando una nube espesa bajo el firme paso de los soldados. Eran cientos desfilando, fantasmas sucios organizados; rostros sin sonrisas, sin sueños. Sólo una misión los dirigía, el enemigo sudaba y ellos lo olían como perros hambrientos.
Entre los perfiles esfumados por velos de vientos; ella era una estrella terrenal que rivalizaba con las del mismo universo. Iba cubierta de plata y de arrogancia, el mentón elevado y la mirada fija castigada por su propio cabello. No se dejó convencer por las fuerzas de la naturaleza, ni un fuerte tornado de verdades podría correrla de su objetivo. Sintiéndose segura avanzó, custodiada por sus prejuicios y miedos que recitaban de memoria lo que de ella se esperaba.
Las hormigas gigantes entraron en escena, secundaban a un caballero hermoso. Montaba en un caballo de soberbia, iba armado de coraje, fortalecido con armas invencibles, que ella conocía y temía desde siempre.
 En el campo de batalla el silbido del viento dio la señal; remolinos dudosos limpiaron la maleza y los invitó a desarrollar allí mismo el encuentro. Era el final de una guerra, un enfrentamiento que decidiría de ahí en más, toda su vida.
El brazo le pesó y el brillo del metal que mantenía en alto para dar la orden de ataque, la encegueció. Por un momento dudó. Era tan seguro el avance del enemigo, defendía con tanto ahínco lo que creía suyo, que las hormigas de pronto habitaron bajo su pechera de metal. Le hacían cosquillas atrevidas, esas a  las que ella se resistía y no podía combatir.
Sus soldados la alentaron, gritaron su nombre, su origen, le recordaron cada uno de sus miedos, le hablaron de principios, de orgullo y de la seguridad que encontraba detrás de los muros que estaban dispuestos a defender.
Se decidió cuando el guerrero galopó hacia su cuerpo; traía una sonrisa irónica y fuego en sus ojos achinados. Venía por ella, cubierto con una coraza fuerte y un escudo enorme; rodeado por las hormigas traviesas que sabían de guerras interiores más que de  sangrientas.
Su ejército retrocedió, habían subestimado al enemigo, era poderoso, loco y decidido. Los fantasmas se separaron, perdieron fuerza esfumándose; algunos pocos valientes perecieron en el intento cuando sus espadas derretidas se negaron a defenderlos, otros arrodillados pidieron clemencia  y los demás desaparecieron; la dejaron expuesta, sola, en una lucha desigual.  
El corazón se le lastimó cuando él le provocó la primera herida, filosas palabras la apuñalaron cuando la llamó cobarde. Siguió defendiéndose, cortando sus carnes y esquivando las palabras y los contactos peligrosos. Luchó sin tregua; evitando perderse en la mirada pícara de su atacante, callando los suspiros que le robaba cuando rozaba su mejilla y haciendo oídos sordos a la respiración entrecortada de su propio cuerpo.
El golpe fue certero. Las hormigas se metieron definitivamente en su cuerpo, el paisaje se transformó a su alrededor; el mar comenzó a lamer a la playa y el viento se fue, empujando a los fantasmas curiosos que escondidos, aún esperaban otro final.  Ella supo que después de eso no había regreso, supo que su corazón era demasiado valiente pero quería estar preso.
Depositó el gran escudo sobre el polvo quieto y obedeció a su voz interior, tenía el mismo timbre del susurro que la alcanzó. Las palabras de amor la vencieron y la guerrera, por fin,  se entregó.
Página 1 / 1
Foto del autor Silvana Pressacco
Textos Publicados: 308
Miembro desde: Nov 16, 2012
7 Comentarios 419 Lecturas Favorito 2 veces
Descripción

Resistirse al amor, luchar contra l o dejarse llevar

Palabras Clave: guerrera amor defensa ejrcito lucha

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos


Creditos: Silvana Pressacco

Derechos de Autor: reservados


Comentarios (7)add comment
menos espacio | mas espacio

Sara

Resistirse hasta que ya no se puede más... sostener lo insostenible, padecer lo que se desea recibir a manos llenas...¿por qué? habrá distintos motivos en tu guerrera, pero sus sensaciones quedan claras y sus sentimientos también... adios prejuicios, orgullo, dignidad... pero no se puede ser digno siendo egoista al amor; ella lo comprendió.
Me gustó mucho amiga, cariños.
Responder
May 13, 2013
 

silvana press

Así es, no pudo contra lo que sentía. me alegra tenerte siempre entre mis textos ¿ qué pasa con los tuyos?
Cariños
Responder
May 14, 2013

Federico Santa Maria Carrera

Coincido plenamente con Lelis, cuando indica que tus relatos le trasladan a uno a una pantalla en donde se refleja una película, tan solo que prevalece una gran diferencia entre lo tuyo y las películas, pues en estas últimas toda la trama está reseñada en sus imágenes, en cambio en lo tuyo uno recibe tarea: interpretar tu contenido. Esto es lo más interesante en tu estilo, pues te das el trabajo de construir una ilusión bien estructurada, pero directa, con tus palabras, y sin recurrir a esa fatua complejidad metafórica que termina por confundir y hacer antojadizas conclusiones propias.
Responder
May 01, 2013
 

silvana press

Jajaja, amigo mío. Pasa que a mi también me sucede lo de no poder descifrar un texto, de interpretarlo... pero no hablo de no coincidir con lo que dice el autor, sino que no le encuentro vuelta alguna y me declaro ignorante, en deuda; suenan lindo pero nada me dejan...
En este texto alguien por ahí pone que lo interpretó como la primera vez en el amor, su entrega en la primera relación sexual y me pareció maravilloso que por primera vez pudiera transmitir otro sentido. El ser directa a veces deja la sensación de que falta decir algo y si lo escribo me parece que sobra...pero esto de que tenga otra interpretación a la que yo he querido me gusta.
Lo de pintar imágenes es hermoso, las tengo en la cabeza y las describo y si analizo mis textos, es cierto, siempre hay un escenario en donde se conjugan las sensaciones y sentimientos que quiero transmitir y tienen un fuerte protagonismo.
Cariños y muchas gracias por tus palabras.
Responder
May 02, 2013

Carolina Aguilar Vlez

wow! el simil de la guerra en batalla con la guerra en el amor, ella al final se entrega... ese hormigueo bajo su pecho me remonta, lo he sentido... me has removido recuerdos, sensaciones, sentimientos encontrados... Maravilloso Sil ! Eres una maestra de la narrativa.
Responder
April 27, 2013
 

silvana press

Gracias Caro, cosquillas que dan incluso llamados de alerta, a veces no se reconoce lo que se siente y ellas nos avisan... Epa! esto va enserio...jajajaj
Gracias nuevamente, cariños.
Responder
April 27, 2013

Romanit

un texto muy estruendoso, una narración muy pasional, me atreví a interpretarlo como "la primera relación sexual de una chica", fue mi deducción en ese alegórico cuento. (no sé si mi mente ande desubicada)
Pero enserio me ha gustado, creo que lo que más me gustó fue esa libre interpretación que le di a cada párrafo que tu transformaste en la mas difícil de las tramas, la guerra.
Espero seguir leyendote, muchas felicidades, suerte y sigue escribiendo :)
un abrazo y sinceros saludos desde Oaxaca, México
Responder
April 27, 2013
 

silvana press

Gracias Romanit, fíjate que tu interpretación me gustó... habla de entrega, de prejuicios y miedos que se van, que ya no la escudan, que al final no le importan más.
Me inspiré en la historia de Aquiles y Pentesilea, un amor contrariado que no se pudo concretar por estar en bandos enemigos. la historia mía tiene un final feliz.
Gracias por leerme, y trataré de seguir escribiendo.
Saludos
Responder
April 27, 2013

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy