¿EPISTEMOLOGÍAS  REVOLUCIONARIAS?
Cierta dosis de aburrimiento ya genera el de seguir los estudios aun bajo la ilusión de hacer lo que a uno le guste. Pero, ya se observa una sobre saturación de profesionales donde creen muchos, es difícil mirar ese tan recalcado valor agregado que tanto dicen proponer. Vale preguntarse: ¿Para qué coño seguimos estudiando? Si se cree y piensa que con los títulos van a hacerse millonarios, es dudosa la aprehensión y estamos bien equivocados. 
Siempre la educación tradicional se ha atrincherado en un rigor inminente de buscar un orden perfecto de las cosas, y resulta que dentro de todo ese orden, impera en su mayor parte un absoluto caos.
Un estudiante de Liverpool, cuenta que, conoce el instituto donde recibieron clases de música los señores sir Paul McCartney y George Harrison... ¡Dios mío! ¡Ese profesor de música tenía en su clase al 50 por ciento de los Beatles!
 Y...
Nada. Absolutamente nada. McCartney me ha explicado que el tipo les ponía un disco de música clásica y se iba a fumar al pasillo.  De practicar ese estilo en periferias atrasadas le dirían loco de pila. Y solo debe tratarse en aplicar, en saber cómo se lleva a la practicidad aquello que por años nos repiten en academias y universidades.
 "Sé humilde: acepta que no te tocó".
 ¡Falso! ¡Todos somos superdotados en algo! Se trata de descubrir en qué. Esa debería ser la principal función de la educación. Hoy, en cambio, está enfocado a clonar estudiantes. Repetir hasta el vértigo las teorías que posiblemente vamos a aplicar en el mundo aparente. Pero, los profesores deberían hacer lo contrario: descubrir qué es único en cada uno delos participantes escolares y así hasta la universidad.
 ¿La creatividad no viene en los genes?
 Es puro método. Se aprende a ser creativo como se aprende a leer. Se puede aprender creatividad incluso después de que el sistema nos la haya hecho desaprender.
 Ejemplo:
Cierta historieta nos muestra a una niña bailando a solas en una sala, donde su madre la miraba por una hendija acompañada del psicólogo. La vieja decía que la niña iba mal, la hallaba media rara, estaba renuente en el estudiarse el repetitivo libraco, no se parecía en nada a la hija de su vecina que sacaba puro veinte. Pero el especialista le dijo: - Silencio, que su hija está pensando con los pies-. Décadas posteriores, aquella infanta había montado su propia academia de baile. ¡Pobre de ella si hubiese hecho caso a la voz modélica de la cultura! La educación moderna, debe aprender a encontrar: - en qué es bueno y excelente cada individuo-. No se olvide.
Hay que recordar que el mundo se  sostiene gracias al parasito bacterioso de lo común. La repetición del tipo, las sectas, cultos, iglesias, todas ellas fomentadoras del ego y la adulancia,  organizaciones movidas por el vicio de las jerarquías, que siempre dicen ondular sobre algo soterradamente novedoso. Lo original en la actualidad está en saber comerciar a través de la plataforma virtual donde jamás se le ve el rostro al comprador-vendedor (TELETRABAJO). Lo otro sería, cambiar definitivamente los esquemas de formación tradicional, ya mermadas en un aburrimiento límbico y baboso de un orden que desordena la habilidad cognitiva. Razón igual a virtud igual a felicidad, olvidar aquel vicio socrático. 
 
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Vautrin Morales-