El recorrido
Publicado en Apr 29, 2013
La brisa tibia la envolvió. Una luz intensa ocupó todas las direcciones y la encegueció, no pudo apreciar el camino. Una mano fuerte que sintió conocida la sujetó; observó con curiosidad y sólo divisó un esfumado rostro. Tuvo la seguridad que sonreía y algo le gritó que no temiera, él la ayudaría en el recorrido.
Avanzaron por una escalera empinada, interminable; pero no se cansó, extrañamente siguió. Cada escalón le robaba un suspiro, la alivianaba. Sospechó que si no fuera por la mano que la apretaba dulcemente; flotaría, se iría arriba, como un globo feliz hacia lo desconocido. -Ya falta poco- le dijo la voz segura y en su pecho se escapó un último latido. Acostumbrada a la claridad, se animó a observar con detenimiento el objetivo de su extraño amigo; un valle extenso, parecía el mismo paraíso. El agua invisible de un arroyito la acarició al pasar, pero no sintió frío; el sol muy cercano no la quemó, estaba protegida en un cálido vacío. Inmune a todo, sorprendida, continuó muda hacia su destino. En el borde de una fuente natural, peces inquietos danzaron una coreografía de bienvenida. Coros de voces en distintos idiomas la llamaron; rostros de diferentes colores, desconocidos; le sonrieron. Tan distintos a ella y tan iguales que una fuerza increíble la ató al lugar y lo comenzó a sentir suyo. Algunos se acercaron y abrazaron sin temores; sin pensarlo su cuerpo respondió con la misma necesidad, le agradó el cariño recibido. Sus manos se expresaron por sí solas. Conversó con ellas, con los ojos; comprendió el idioma sin recordar cuando lo había aprendido. Preguntó por su compañero de viaje y le señalaron en la dirección que habían transitado; la escalera que bajaba, la oscuridad de su antiguo reino y una agradable sensación la atravesó cuando reconoció a los suyos, tan lejos y tan cerca, al final del camino. No entendió sus lágrimas, no entendió su vacío; tampoco esa extraña manera de recordarla. Alguien la abrazó y la acompañó en su contemplación. Llevaba los ojos brillosos. -¿Los extrañas?- le preguntó. Su sonrisa la embriagó, cálida y sincera después de unos segundos se apagó. -No- le respondió seguro- Estoy triste por ellos, por lo que han hecho con nuestro mundo, por su soberbia y su egoísmo. Querida amiga, cada vez son menos los que llegan a este destino. La humanidad no comprende que el recorrido comienza con el primer llanto y culmina con el último respiro. La luz de repente ocupó todo el valle y él interrumpió su explicación. La arrastró hacia la multitud que ya comenzaba con el canto en varios idiomas y con una sonrisa que brotó de una inexplicable alegría recibió a otra alma que, al igual que ella, se había salvado.
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Sara
Cariños
silvana press
Federico Santa Maria Carrera
¡Te felicito, Silvana Press!
silvana press
Lo pinté asi porque aparte de ser la idea que circula quiero que sea así. Es que allí tengo muchos seres queridos y me tranquiliza pensar que estan muy bien, en un mundo asi de hermoso.
Cariños amigo
lelis
de la maravilla que nos encontraremos alla,
sin la mas minima duda creo en el cielo y en cada cosa que me espera
la mansion preparada para mi,'
mi corona y cantos para mi REY...
los detalles hermosos los encuentro en las santa escritura,
me gusto mucho tu hermosa forma e imaginativa forma de describir y delinear...
sin duda habra mucho mucho amor...
y yo me permito compartir mi FE diciendote que si caminare en calles de oro y vere un lindisimo mar de cristal
(nota:comparto y tengo mucho respeto por cada una de las creencias de cada quien y cada cual)
un saludo afectuoso amiga!
silvana press
Saludos Lelis, y creo, si Dios me da vida para remediar algunos pecados, que yo también estaré sea como sea ese lugar. Creo que los años, o nos hacen más malos de lo que somos o por el contrario nos limpian... yo estoy en plan de esto último. Cariños.
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones
silvana press
Gracias por pasar por aqui, cariños
Elvia Gonzalez
silvana press