LA MUSA Y LA INSPIRACIN, EL ETERNO CONFLICTO.
Publicado en Apr 29, 2013
Todo comenzó con una pregunta –¿qué vez en el alma de una mujer que vuela?- tal vez la pregunta no buscaba una respuesta que profundizara un estado pre amniótico o algo por el estilo.
Pero sirvió para generar algunos oficios que luego tuvieron como destino, otro nombre, pero tuve el privilegio de ser musa mientras la inspiración alcanzaba el punto máximo y la respuesta surgiera satisfactoria, es decir, algunas pocas horas. Por supuesto, no era yo el prototipo mas feliz de una mujer que pasara el día entre las nubes y las noches de un solo vuelo, como dice Girondo en su poema: “No me importa un pito…” o al menos solo podía considerárseme una musa, y como todos sabemos, la musa no vuela, sino que su razón de ser es hacer que el bendecido por ella lo logre, es decir, lo induce a un vuelo, que según Federico García Lorca, no tiene fuerza, porque la musa exige al poeta y a veces copia, la musa viene de afuera, y a la poesía hay que sacarla de las últimas habitaciones de la sangre. Girondo decía que era capaz de soportar en las mujeres, una nariz de zanahoria o unos senos como pasas de higo, pero no les perdonaba que no supieran volar. Según él la mujer que amaba tenía los pies de pluma, y alas de papel, volaba de la cocina a la sala, del baño al lavadero, y todo lo hacía con una sonrisa encantadora, lavaba, planchaba y hacía las compras, mientras él la esperaba en una nube, como un ángel. Para él, la mujer pedestre no sabía hacer el amor, era una idea que no podía concebir. Yo tengo mi propia teoría al respecto, dejando de lado el convencimiento del poeta respecto de la mujer ideal, y la ubica en un plano de inequidad respecto del hombre (ella, además de flotar debía ser hacendosa y sumisa) volar, para mí, es sentir que el cuerpo pierde peso, que los pies se elevan y el alma se desdobla, sale del cuerpo, nadie puede obligar al otro a volar, y se puede lograr aún con los pies en la tierra. Girondo en su idea exigía alas como condición, (si no, pierdes el tiempo conmigo) pero también es cierto que está en el poeta lograr ese desdoblamiento, yo le hubiera dicho, (si no logras hacerme volar, y sentirme mas liviana que el aire en tus brazos, pierdes el tiempo conmigo) Yo quiero a mi lado, alguien que en algún momento me baje y me haga sentir que vale la pena volver a volar. La musa y la inspiración, están en constante conflicto, se dice que la inspiración le quita al poeta el verdadero sentido de su significado, el poeta en su origen, es un creador, y la inspiración le resta creatividad, lo condiciona. Leyendo un artículo de Manuel Sánchez Mendez, pude esclarecer y definir un poco ambos conceptos. La inspiración, es un fenómeno exógeno, no inherente al hombre, y viene de afuera. La creación, es un fenómeno endógeno, porque viene del interior del individuo, y corresponde a una capacidad o habilidad propia del autor. Inspirar es atraer algo, ya sean imágenes del medio como personas o cosas y esto es un buen estímulo para producir sin mucho esfuerzo. La creatividad tiene que ver con la inteligencia y la capacidad del pensamiento, y termina diciendo: «las musas se jubilaron ya hace mucho tiempo y están disfrutando en el Parnaso»
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felix.d.ramirez
Mara Ester Rinaldi
Juan Pablo Pites
Mara Ester Rinaldi
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones
Mara Ester Rinaldi
Un honor contar con tu preciado comentario.
Gracias, poeta!