El día que me dejaron aquella casa abandonada
Ignoraba que en esos muros una familia se fundaba
No era consciente ni de eso ni de casi nada
Pero aun me enorgullezco de aquella hazaña
 
Como en toda plantilla hubo altas y bajas
Unas dolorosas y otras casi necesarias
Pero por mucho que el lobo soplara y soplara
Nuestro pequeño antro nunca se derribaba
 
Con el paso de los años fuimos rotando el escenario
Entre garajes y casas ruinosas pasaban los aniversarios
Por allí no paraba ni callejeros, mira si era precario
Mas estando juntos daba igual el nombre del barrio
 
A día de hoy quien mas, quien menos tiene montada su vida
Es la evolución, era la respuesta que el maestro me ofrecía
Pero todo roce hace callo y a estas alturas somos una familia
Lo duro de la corteza contrarresta con lo tierno de la miga