He tratado inútilmente de borrar tu recuerdo de mí…
Pero ilusa soy!
¿Cómo olvidarte? ¿Cómo olvidar respirar? Es tratar de nadar contra la corriente, que aun pacifica de vez en cuando, me arrastra aun poniendo mi resistencia de acero, es como querer ganarle al viento a correr…
Es inútil, impensable, como si algún día pudiese emprender el viaje a la luna…
Sé muy bien amor, que así pase un día, o un siglo, tú serás parte de mi como lo es mi piel anhelante de ti, como lo son estos ojos espías de tus movimientos, como lo son este corazón y esta cabeza, que no logran ponerse de acuerdo en que es lo mejor para mí y para ti…
Pero dime… ayúdame, como hago para no vencer mi esperanza… para no estar un momento sin pensar en ti.
Y sé también que vendrán nuevos amores, como los que llegaron después de ti, como los que fueron antes de ti, amores vagos, amores importantes, tal vez amores mejores, pero lo que sí es definitivo es, que tu pese a todo lo sucedido a todas mis ocurrencias, groserías y altanerías de niña tonta; pese a todo lo malo que haber tenido de ti, pese a lo mejor que pueda vivir después de ti, tu nunca saldrán de este corazón que anhelante sigue, que un día vuelvas, así sea como solo un amigo portador de los más hermosos recuerdos de mi amor de adolescente…
Y me gustaría decir, que esta será la última vez que escribo para ti sin que te enteres si quiera, pero sé que es muy probable que esta sea una gran mentira, que te busque entre mis recuerdos como busco a diario una brisa fresca de verano, como espero la noche y las estrellas.