No te escondas
Porque puedo encontrarte 
 
He descargado de internet un manual muy interesante
He aprendido de el que siempre debo esforzarme
Si es que quiero que tu cariño llegues a darme
 
Quiero dedicarte los segundos durante los cuales las estrellas brillan más
Cuando la luz de tus ojos refleje que eres bella
Para que en tu piel, yo deje huella
 
Caprichosa, no te escondas
Porque puedo encontrarte
Dentro de la tormenta o incluso afuera
Y acudiré a tu llamado, por eso te pido
Caprichosa, mi niña preciosa, no te escondas
Porque quiero amarte
Porque ante ti, he de arrodillarme
 
He comprendido que no puedo pagarte lo feliz que soy
Tampoco puedo vivir en el pasado que se fue
No comprendo al mundo, pero a ti puedo entenderte
Y estaré complacido por lo que desees pedirme
 
Caprichosa, no te escondas
Porque puedo encontrarte
Donde sea y cuando sea
Ahora quiero consentirte
que me enamore la forma en que sonríes
Para que nunca me olvides
Caprichosa Tú, caprichosa  consentida
Pideme lo que quieras pero nunca pidas que llegue mi partida
 
Me has enseñado mucho pero aún no pides nada
Te quiero mucho, mi niña preciosa
Doncella mía, dueña del destino
Nadie podrá hacerte mal, el frío no llegará a tu alma
Caprichosa adorada, no te escondas
Aunque sientas herida el alma
Porque puedo encontrarte
Quiero amarte
y ahora he de arrodillarme