Un viaje hacia un nuevo lugar…una frontera hermosa…una misteriosa historia…un chico de día…un árbol de noche. Esta vez se revelara la verdad de su existencia. No dejaba de pensar en él, tanto que cruce la calle sin mirar a hacia ambos lados. Solo recuerdo el grito de alguien y el fuerte sonido de un auto frenando. Unos cálidos brazos que me protegían…era mi árbol… Lo abrase muy fuerte sin dudarlo dos veces. - ¿Oye Eri, te encuentras bien?- me pregunto él. -Si estoy mejor que nunca- le conteste mientras no dejaba de abrasarlo. Volvimos de la mano hacia las montañas, al llegar le pregunte algo que me inquietaba. -¿Joe porque no estás cansado? Antes de solo estar un momento lejos de las montañas te dejaba exhausto. Joe se puso serio y me miro diciéndome; -Ya no necesito más de las montañas Eri…yo ya no soy…un árbol- -¿Qué?- le pregunte sorprendida. -Soy un humano por completo. Sé que te debo un montón de explicaciones…pero quiero que confíes en lo que te voy a decir,…yo hace mucho tiempo… -¡Hermana!- era la voz de Mary -Así que aquí estabas, con mamá te estuvimos esperando mucho rato a que trajineras las cosas de la cena- dijo Mary mientras subía la frontera. Pero se detuvo al instante en el que cio que no estaba sola, quedo perpleja. -¿Mary estas bien?- le pregunte mientras me acercaba a ella. ¿Hermana…él…él es Joe verdad?- me pregunto Mary había vuelto a recordar a Joe, o en realidad no había dicho nada sobre él para no hacerme sentir incomoda. Entre risas y divertidos recuerdos regresamos a casa, y inventamos una tonta escusa para mamá sobre los comestibles para la cena. Peor por suerte a mamá le cayó tan bien Joe que se olvido de prestarle atención a las cosas que no traje. Terminamos por crear las tres pizzas que ordenamos, ya que mi padre hoy trabajaba hasta tarde. -Bueno creo que ya es hora de irme- dijo Joe -Eh? Pero si está muy oscuro para irte solo, porque no te quedas a pasar la noche?- le dijo mamá -Emmm…pero…no se si deba…-dijo tímido Joe -No te preocupes, ahora mi hermana y yo tenemos nuestras propias habitaciones- le susurre al oído. Eso calmo a Joe, pero al recordar que dormiría con migo en mi habitación se puso totalmente rojo…y…se desmayo. Unos minutos después. -Eh…que…que me paso- dijo Joe mientras observaba a su alrededor. -No te preocupes estas en mi habitación, con mi madre te trajimos hasta aquí, ya que te desmayaste. -Aaa…si?...mmm…lo siento- dijo apenado. -Bueno, no tienes por qué estar apenado, yo dormire aquí en el futón- le dije mientras me cubría con la sabanas. -¿Qué? No voy a permitir que duermas allí- me dijo muy decidido. Se levanto de la cama, me levanto en sus brazos y me acostó en la cama…pero…piso el futón y se resbalo con migo, quedando los dos tendidos en la cama…Joe sobre mi. Estando a ponto de besarme…pero… -¡¡¡SHASH!!!- un sonido estremecedor nos distrajo. Fuimos hacia la ventana y vimos lo innombrable, en la cima de la frontera estaba el remolino pero dentro de él se veía una figura de una pequeña niña. No dudamos dos veces y fuimos a observar lo que sucedía. Al llegar el remolino rodeaba con mucha fuerza a la pequeña niña que gritaba pidiendo ayuda. Yo me detuve, pero Joe corrió hasta la niña. -¡Joe espera, es peligroso!-le grite. Joe se metió en el remedio, luchando contra él el cual se movía a una gran velocidad, pero no alcanzaba a tocar a la niña. Yo no podía más de la preocupación y fui a ayudarlo, pero antes de llegar a tener contacto con el remolino… -Eri no te atrevas a tocarlo!-me grito Joe. Quede paralizada, no sabía qué hacer ¿Por qué Joe no me dejaba tocar el remolino? ¿Cuál es el secreto detrás de todo esto? Mi mente se nublaba llena de preguntas sin respuestas. Pero mi amor por Joe era más fuerte, así que cerré los ojos y corrí decidida a entrar al remolino, pero tropecé con algo…era la niña que estaba dentro del remolino. Pero ¿Dónde estaba Joe?. Voltee para ver el remolino, pero este ya había desaparecido, así como Joe. -¡Joe, Joe!- grite pero no respondía La niña comenzó a despertarse y me acerque a ella, le pregunte si estaba bien y porque se encontraba en este lugar. Ella me conto que se había paliado con su mamá, así que vino a este lugar tranquilo y al tocar le árbol se vio envuelta en el remolino. Es verdad, el árbol seguía allí, pero Joe no me había dicho que él ya no era un árbol…entonces ese árbol… ¿quién es? Pase toda la noche buscando a Joe, pero no logre encontrarlo. Regrese a casa y al día siguiente seguí buscándolo. -¡Joe, Joe, ¿donde estas? Joe!- gritaba Nuevamente Jo se había ido, pero como era posible, que tenía ese árbol, ese día decidí tocarlo, tal vez así pasaría lo mismo que la noche pasada. Pero al tocarlo, no paso nada. Así que decidí esperar a la noche y me fui a la frontera, me acerque al árbol tan grande y majestuoso como siempre y con mi mano izquierda toque su tronco, entonces… -¡¡¡SHASH!!!- el sonido estremecedor apareció, acompañado del remolino. Me veía rodeada por él, y lo único que alcance a gritar fue; -¡Joe!- para luego desaparecer de ese lugar. Al abrir mis ojos me encontré en un lugar desconocido, extraño, inexplicable como el remolino. Ta vez Joe estaba allí, grite varias veces su nombre y camino entre los objetos sin sentido. Peor me detuve, mis oídos escucharon unos pasos que se dirigían en mi dirección. -¡Hola! ¡¿Hay alguien aquí?!- grite -¿Qué quieres?- me dijo una voz extraña, que no sabía de donde provenía, mire hacia todas partes pero no veía nadie y nada que emitiera ese sonido. -Eh…estoy buscando a Joe, ¿sabes donde esta?- fue lo primero que se me vino a la mente preguntarle, aunque mucha confusión y preguntas rondaban en mi cabeza. -¿Joe has dicho?- me pregunto la voz -Sí, Joe, ¿acaso lo conoces? ¿Sabes donde esta? ¿Él está aquí?- le pregunto preocupada- -Este asesino no volverá más- me contesto Me quede en blanco, no sabía que decir, las palabras no salían. Trate de calmarme y le pregunte, ¿qué quería decir con que Joe es un acecino?, la voz me pregunto si él me había contando todo sobre su pasado, y mi piel se erizo. ¿Joe un asesino? Tenía que saber toda la verdad, ¿quién es Joe en realidad?, pero tampoco podía creer lo que la voz me decía. -¿Quién eres tú?- le pregunte a la voz -Yo soy a quien tocaste- me contesto Eso quería decir…que yo… ¿estaba dentro del árbol? -Así es- me contesto -Yo también puedo leer tus pensamientos y sentimientos al estar dentro de mí- Pero como era posible, yo dentro del árbol, entonces Joe no era un árbol en realidad… ¿él me mintió? -No el no te mintió- me contesto él árbol -El era yo, fue mi yo, por unos 1.500 años- Yo ya no sabía que creer, que hacer, pero mis sentimientos y emocionas confundida no me permitían moverme de ese lugar y dejar de escuchar esa voz. El árbol me conto que él junto a otro árboles naturales cubrían todo lo que es la pequeña ciudad actualmente, pero un día vinieron unos humanos y despiadadamente los despojaron de sus tierras. Entre esos humanos estaba Joe, quien siendo el único que quedaba una noche tenía el deber de quitar al último árbol, pero él se quedo dormido bajo su regazo. El rencor de ese árbol por los humanos se volvió tan grande que tomo a Joe y lo formo parte de sus ser. Joe y él árbol fueron uno solo, y la línea de tiempo humana de Joe vario por varios años. Joe solo podía liberase de ser árbol, entre las horas en que se había quedado domino en ese entonces, pero si él se transformaba en humano fuera del horario, consumía una gran cantidad de energía que lo podía hasta matar. -Pero…entonces… ¿Por qué Joe ahora es un humano? ¿Por qué lo liberaste?-le pregunte -Yo no lo libere, el logro descubrir el amor, gracias a una niña, y así logro liberase de mi- me contesto Esa niña…era yo, Joe había purificado su corazón negro y comprendido el amor y así calmar. -Voz me dijiste que Joe no volverá más, ¿dime por favor, donde esta Joe?- le pregunte preocupada -Él ya no está dentro de mí, no puede volver aquí- me contesto. Le conté lo sucedió anteriormente, y si el tenia algo que ver, pero no volví a escuchar su voz…el árbol había cerrado sus hojas. La indignación y preocupación me envolvían, cerré mis ojos un momento y al abrirlo descubrí que me encontraba en la frontera. Enseguida volteé para ver el árbol el cual se encontraba majestuoso detrás de mi…pero el tiempo había pasado más rápidamente mientras me encontraba dentro del, ya que la oscuridad consumió el día. ¿Qué debía hacer? ¿Dónde podía encontrar a Joe? Acaso ahora que después de tantos años había podido volver a encontrarnos ¿el destino nos tenía que separar sin motivo alguno? No se…solo sé que las lagrimas me condensaron a caer y mi llanto salió desesperado. No podía parar de derramar lagrimar, cuando vi una mano con un pañuelo, subí la mirada…era mi mamá. Ella no tenía la menor ida de lo que sucedía en realidad, pero me brindo su apoyo y me aconsejo. -Eri, aunque allá momentos difíciles, momentos inexplicables, que te llenen de confusión. Vos no debes de dejar de confiar en la otra persona, y esperar tranquila y paciente por esta. Ya que el amor puro, no tiene barreras de tiempo o espacio- -Gracias mamá- le conteste con un cálido abraso. Al día siguiente fui hasta las montañas, aunque mi hermana quería venir con migo, le pedí para que me dejara ir sola. Allí me acerque al árbol y en una reverencia le pedí disculpas en nombre de Joe, por lo sucedido en el pasado. Aunque tal vez ya era bastante tarde. Pero eso no fue lo único que le pedí. -Árbol, ¿Qué fue lo que paso exactamente esa noche…porque esa niña se vio en vuelta en el remolino, porque al tocarte sucedió lo que me paso a mi? ¿Por qué al tocarte pase a estar dentro de ti?- No me contesto, ¿era acaso porque era de día?... ¿qué debía hacer?...no podía esperar más tiempo sin saber nada de Joe, fue entonces cuando el árbol me contesto. Me dijo que cuando el por su odio, tomo a Joe para formar parte de su ser, sacrifico su larga vida. No es natural, ni aprobado que los árboles tengan una relación así con los humanos, por eso, él árbol para castigar a Joe, tuvo que sacrificar su larga vida. -Pero entonces ¿Qué es lo que te sucede, al no estar Joe junto a ti?- le pregunte. -Para no morir…tengo que tomar el cuerpo de otro humano impuro. El cuerpo humano impuro que me toque, en el horario en que Joe se quedo dormido en mi regazo, pasaría a formar parte de mí y así yo vivirá.- me contesto. Eso explicaba lo sucedido con la pequeña niña, que se había paliado con su madre. -Pero Joe había rescatado a esa niña de formar parte de ti, ¿Dónde está Joe ahora, si no está dentro de ti?- le pregunte angustiada. Él árbol me contesto que cuando otro cuerpo puro interviene en la fusión de ambos, este cuerpo es expulsado, y su destino, el lugar en donde se encuentre es desierto. Mis esperanzas de volver a encontrarme con Joe se iban acabando, ya no me quedaban fuerzas para seguir luchando, encontrar una solución a un erro cometido hace tanto tiempo. En ese momento el árbol se percato de mi dolor y me aconsejo. -Noto que tu alma y amor son muy puros, por eso no te dejes consumir por una desesperanza, confía en él- me dijo el sabio árbol. -¿Esperar? … ¿Cuánto tiempo más tengo que esperar? ¿Otros 5 años? ¿O más?- le pregunte sin detenerme, pero el árbol no me volvió a contestar…nunca más. Me di cuenta que por más consejos que recibiera, yo me encontraba sola en todo esto y que si no llegaba a una solución por mí misma, no conseguiría nada. Así que una noche, a la misma hora en que Joe formo parte del árbol, hace más de 1.500 años. Extendí mi mano izquierda y me decidí por tocar el árbol, con un enorme odio asía mi misma por no poder encontrarlo a él. Pero antes de que lo llegara a tocarlo, una mano apareció de la nada que me detuvo. Gire mi cabeza y derrame lagrimas…no eran de dolor…ni de tristeza…era de felicidad. Joe había regresado…esta vez para siempre, para así juntos dar la vida eterna al árbol que se la habíamos robado. Ambos tocamos al mismo tiempo al árbol, dándole la vida eterna. Él árbol es nuestro preferido, aunque hallamos plantado más a su alrededor. ¿Quién dijo, que un árbol podía tener tan poco valor?. Fin de Más que un Árbol 2 ~la razón de su existencia~ Por Dahiana Escobar