Ella le dijo que lo amaba,el solo la miro,y como nunca habia hechoa el ella lo beso.El instante pasoy fijamente se mirarony por segunda vezcomo nunca se besaron :) 

No tiene sentido seguirpara que vamos a mentirde todos modos se puede vivirsin tener a quien erir.Deberiamos ser capacesde enfrentar la discusión,pero no tenemos la fuerzade vivir sin nuestra union.Sencillamente te quiero,a mi manera quizas,no es lo que esperabas,pero te acostumbraras...

No me pidas que seamos amigospues no lo voy a cumpliry te digo lo que sientono te voy a mentir.Que de un modo aun te quieroy se me parte el corazonpor decirte lo que sientoy tu no me quieras amor....

Necesito esa mirada penetranteen mis ojos,aquellos suaves labios en mi mejillay tus cálidas manos en mi pelo.Solo Mirame y llevame a esemaravilloso lugar, al lugarque me imagino cuando estoy contigoBesame  y haz que caiga perdidamente enamoradade aquella nube que nos vio uniendonuestros labios.Tocame con esas manos que me hacensentir el calor del sol en mipiel un dia de lluvia.No me sueltes, solo abrazame y te juroque cada respiro que des en mi oido,sera un dia mas de vida paraeste sentimiento....Camina junto a mi y cada paso sera un besoperdido entre la maleza de sentimientosque hay dentro de mi.Hablame,o mejor susurrame enel oido, ya que las palabras mas bellasque puedas pronunciar, las quierooir solo yo.Te miro en el infinito universo de miradasque puedo llegar a tener, de lascuales, solo una me enfoca hacia ti.Es esa mirada la cual me hace amartemas y mas.Dejame caer por las escaleras de la viday llegare al lugar mas hondo quepuede haber existido.Alli estara oscuro, pero la luzde tu dulzura alumbrara mi caminohacia la salida...

Él, un hombre viejo de unos 21 años. Ella, un mujer joven de unos 25. Se conocieron una tarde de abril en los alrededores del parque, él corría y ella caminaba. Ambos se detuvieron en el mismo lugar a la misma hora y el mismo día, él para abrocharse una zapatilla y ella para admirar de cerca la hoja de un árbol. Los dos aún más incompatibles que una gota de agua y otra de aceite se quedaron mirando fijamente a los ojos. La atracción fue inmediata, el deseo, la pasión y un sin fin de sentimientos que se reflejaban en los ojos de ella y él en esa mirada bastaron para que en menos de 30 segundos se entregaran todo lo que sentían en el mejor beso que hubiesen podido dar nunca.  Ella era una mujer, no cualquiera por su puesto, diferente a cualquiera que él conociera, demasiado distinta para amarla lo suficiente. Disfrutaba ver el cielo, caminar bajo la lluvia, leer, cantar, disfrutar cada momento y vivir de amor.  Él era un hombre poco común, introvertido a su manera, difícil de contradecir y poco práctico para discutir. Era el tipo de hombre que teme amar, pero que termina entregándolo todo. Eran las 19 con 43, estaba oscuro, normal en esos días de invierno. Dejaron de besarse, se miraron, que harían? no tenían ni la más mínima idea de que pasaría después de semejante encuentro, pero ambos sabían a donde irían a parar. Esa noche... Jamás olvidaron esa noche. Pero para alguien como ella y alguien como él, jurarse amor eterno no fue la mejor alternativa. Él, perfecto para ella, pero ella, no perfecta para él.  Su "para siempre" les duró 3 años, un hasta siempre de sus bocas y un siempre te amaré de sus corazones. Pero ella escondía algo. Soy Francisco, el hijo que mi padre nunca supo que tuvo. Aquella noche de octubre hace exactamente 16 años, mi madre supo que pasaba, de todos modos le dijo adiós al hombre de su vida, sabía que perdería total contacto con él y guardó su más preciado secreto dentro de si & hoy después de tanto tiempo, lo encontré, era igual a mi, pero un poco más alto y tenía cara de pocos amigos. Yo sabía quien era, pero él ni siquiera sabía que llevo su nombre.