Descalza sin forma, camina despacio, sintiéndose pequeña, haciéndose cada ves mas frágil, trastabillando con su aplastada soberbia... Y como maldita noria, regresa el dolor... Las horas se consumen como si no valieran nada, como si no pasaran, como si no existieran... Sin embargo, siguen ahí, martillando sesos, aniquilando almas, masacrando sueños... Su debilidad fue mas, su corazón intento como pudo mencionar algo, pero del otro cielo no hubo real interés, solo palabras que despedazaron su soporte... Demacrada, abatida, acostó su esencia, derrumbándose en su sombría guarida... Padeciendo el peor de los calvarios...