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Para que todos nuestros días sean buenos a pesar de las adversidades debes tomar en cuenta estas cosas: nunca termines un día sin haber soñado, sin haber reído, sin haber sido feliz, sin haber aprendido algo nuevo aunque sea algo pequeño, sin haber hecho algo importante por alguien más a pesar de que para ti no sea gran cosa, tal vez para el otro si lo es, trata de no incluir en tu día a día las palabras, nunca y siempre, cámbialas por no es seguro, es muy probable o es muy poco probable, tal vez, quizá, es posible, todas estas palabras cámbialas por el nunca y por el siempre, porque aunque sabemos que es algo que todos dicen, es verdad, pues no hay verdades, no hay poderes ni palabras absolutas, todo puede cambiar, aun por la razón que menos pensamos, todo puede mejorar o empeorar, él siempre es mentira y el nunca no existe, no limites o le des amplitud a tus palabras con las mismas, reconoce cada cosa que hagas, elimina de tu mente las frases; No puedo, no soy capaz, es imposible, ni soñando, no soy suficiente, etc.. Cámbialas por; Claro que puedo, soy suficientemente capaz como para lograr todo aquello en lo que creo y que me proponga, soy bueno en mi trabajo, soy bueno en mis estudios y con practica y dedicación puedo ser siempre aún mejor, todo es posible, si así lo deseo mis sueños pueden cumplirse y nada ni nadie puede hacerme sentir menos de lo que soy, porque soy importante y valgo muchísimo... De pronto son cosas que se ven difíciles pero no es así, con todo esto, todos los días te parecerán buenos y aprovechados al llegar la noche, pues en resumen, siendo feliz, haciendo cosas por ti y por otros, soñando y hacer de tus sueños realidades, eliminando palabras limitantes y demasiado grandes de tu vocabulario, valorando todo lo que haces y como lo haces, sintiéndote capaz y con el poder de hacer todo lo que desees, lograras así hacer de un buen, de un excelente día cada día. Saber que aunque soy invisible para ti,Aun conservo la esperanza de que un día voltees, me mires,Y te des cuenta de que siempre tuviste a tu lado todo lo que necesitabas. Aqui les dejo un escrito que leí hace mucho tiempo y me encanto por lo tanto decido compartirlo con ustedes..Una muchacha estaba aguardando su vuelo en una sala de espera de un gran aeropuerto. Como debía esperar por muchas horas, decidió comprar un libro para matar el tiempo. También compro un paquete de galletas. Se sentó en un asiento en la sala VIP del aeropuerto para poder descansar y leer en paz. Al lado del asiento donde estaba la bolsa de galletas se sentó un hombre que abrió una revista y comenzó a leer. Cuando ella tomo la primera galleta, el hombre también tomo una. Ella se sintió indignada, pero no dijo nada. Apenas pensó: pero, que descarado, si yo estuviese más dispuesta le daría un golpe en el ojo para que nunca más se le olvide. Cada vez que ella tomaba una galleta, el hombre también tomaba una. Aquello la dejaba tan indignada que no conseguía reaccionar. Cuando quedaba apenas una galleta, pensó: ah... ¿qué será lo que este abusador va a hacer ahora?. Entonces el hombre dividió la última galleta por la mitad, dejando la otra mitad para ella. ¡¡Ah!! ¡Aquello era demasiado! se puso a bufar de la rabia! Entonces cerró su libro y sus cosas y se dirigió al sitio de embarque. Cuando se sentó, confortablemente, en su asiento, ya en el interior del avión, miro dentro de la bolsa y para su sorpresa su paquete de galletas estaba allí... todavía intacto, cerradito! Sintió tanta vergüenza. Solo entonces percibió lo equivocada que estaba, había olvidado que sus galletas estaban guardadas dentro de su bolsa! El hombre había compartido sus galletas sin sentirse indignado, nervioso, consternado o alterado, mientras ella quedo muy trastornada, pensando que estaba compartiendo las de ella con él. Y ya no había más tiempo para explicaciones, ni para pedir disculpas. ¿Cuantas veces, en nuestras vidas, estamos comiendo las galletas de los demás, y no somos conscientes de ello? Antes de llegar a una conclusión, observa mejor. Tal vez las cosas no sean exactamente como piensas, no pienses lo que no sabes acerca de las personas. Generalmente utilizo estas dos palabras para describirme, imperfectamente bella. No soy la más hermosa, puede que tampoco sea la más lista, o la más talentosa, la más multifacética, la más divertida, o la persona más genial de todas, puede que al definirme como persona lo primero que me viene a la mente es una cadena medianamente larga de defectos, y si, definitivamente no soy perfecta, puede que no todos o casi ninguno me encuentre interesante al conocerme, puede que no esté repleta de amigos y de pretendientes, es posible que no sea la mejor hija, ni la mejor nieta, ni la mejor hermana, pero afortunadamente así como se todo lo que no soy, sé muy bien lo que soy, soy una gran amiga, fiel y leal, sincera y franca al expresarme, aunque no quiera herir a otros, me rio por casi todo, y eso hace que al menos dos veces al día sea realmente feliz, soy comprensiva y trato de no juzgar a otros, porque sé muy bien que no soy quien para juzgar la vida de los demás, pues no sé quiénes son ni por lo que han pasado, por lo tanto no tengo el derecho de hacerlo, si tengo la oportunidad de ayudar a alguien lo hago, con entrega, me considero humilde, tal vez no demasiado, pero soy alguien humilde, no me gusta humillar a las personas, y detesto a aquellos que se creen grandes haciéndolo, soy inocente en muchos aspectos, soy muy inocente para mi edad y para la cosas que he vivido, no soy alguien súper difícil de influenciar pero se quién soy, y tal vez no siempre tenga claro lo que quiero, pero sé muy bien lo que no, por eso es muy difícil que alguien logre doblegar mi juicio, soy tímida, y extremadamente romántica, sé que no vendrá un príncipe azul a rescatarme de la monotonía y de las cosas vanas de esta vida, pero sí creo en el amor, a pesar de haber sido defraudada como a todos les pasa al menos una vez en su vida, soy una fiel creyente en que aunque hay muchos que se alimentan del dolor de otros, también hay personas puras y verdaderas, personas difíciles de encontrar pero no imposible. No confió en todo el mundo sino solo en aquellos que se han ganado mi confianza, me gusta hacer cosas locas para divertir a los que considero mis amigos, muchas veces hago de cupido para darles a otros lo que quisiera que alguien me diera a mí, amor y felicidad inesperada, y puede que en un principio me niegue a enamorarme, pero cuando lo hago, lo hago de verdad, y el punto es que no soy la elección de todos, pero estoy segura de que soy una maravillosa elección, porque siendo como soy, soy imperfectamente bella, siendo única, genuina, incomparable, súper valiosa, y simplemente aquella a la que le fascina soñar, este despierta o dormida, la que escribe lo que siente, la que es real, la que tal vez no esté en todas las buenas, pero siempre estará en las malas con aquellos que ama, porque no espera demasiado de la vida, solo desea antes de partir de este mundo haber tenido la oportunidad de tantear, de sentir y de conocer el amor más profundo y verdadero de este y todos los mundos. El mayor miedo de todos, el vaso de agua que nadie quiere beber, el papel que todos quieren lanzar al vacío, el tema del que nadie quiere hablar, el arma que no mata a nadie pero deja a muchos a punto de morir. Sea cierto o no el concepto que tienen acerca de ella, duele, eso es seguro, duele estar solo o sentirte solo, tal vez rodeado de muchos pero añorando a aquellos que faltan, deseando constantemente cambiar muchas cosas, sintiendo vacíos tan a menudo, preguntándote si realmente mereces tanto olvido, de aquellos que amaste, o simplemente de la vida, pero la soledad existe por algo, y es porque tarde o temprano debes darte cuenta de que tú eres la compañía mas maravillosa que puedes tener, y no significa que seas feliz el resto de tu vida sintiéndola, pues ella no es eterna, pero cuando más agobiante y desesperante te parece, es simplemente porque no has decidido conocerte, es porque estar contigo mismo te hace mal, y eso hace que la merezcas, porque en tu soledad date la oportunidad de conocer aún lo más profundo de ti, admira tus virtudes, y trata de corregir o mejorar tus defectos, no te detestes, amate, siéntete feliz contigo, dite cumplidos al espejo, siéntete alguien valioso, mírate con belleza y transparencia, conoce tus temores, y descubre las cosas que te maravillan, mejora en ti todo lo que ya conoces, y conoce en ti todo lo que puede hacerte alguien mejor, si aprendes a disfrutar la soledad, aprenderás a disfrutarte como ser humano, aprenderás a ver tu alma y a amarla, porque es lo que todos deberíamos hacer, pero la mayoría somos tan débiles, que necesitamos que otros nos digan lo que es factible saber por nosotros mismos, ama el tiempo que pasas a solas, ama lo que eres, ama tu esencia, y luego de eso serás muy feliz amando a otros, pero antes de amar y necesitar la compañía, aprende a amar y a entender la soledad. Llega un momento en el que te has dado cuenta de que es inevitable sentir dolor, por mucho que hayas reprimido tus lagrimas, por muchos nudos que te hayas tragado, por muchas sonrisas falsas y aun por esas veces que decidiste creerte "Feliz" y tal vez porque en el fondo siempre supiste que no valía la pena desperdiciar tantas lagrimas de ti, sentir tanto dolor como el que nunca te habías permitido sentir, y aunque siempre evitaste todas estas cosas, has terminado tirada en el suelo con ojos sollozos y respiración lenta, pero con un alivio inexplicable, que jamás pensaste que sentirías, y solo porque te has dado cuenta que a veces es necesario sentir placenteramente el dolor, justo así como la felicidad. Este usuario no tiene textos favoritos por el momento
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