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Leo un artículo del Wall Street Journal reproducido por El Mercurio de Santiago del miércoles 20 de noviembre de 2024, que me llama la atención y que me inspira a hacer un par de comentarios. El titular dice: "Industria Automotriz. La gran apuesta de Volkswagen y Rivian para rescatarse mutuamente". En lo principal, se comenta de una asociación entre el gigante alemán de la industria automovilística y una empresa norteamericana de vehículos de aventura. La Volkswagen está por estos días muy aproblemada debido a la gran competencia china en automóviles eléctricos; tanto es así, que se habla de despidos masivos de personal en Alemania por probables cierres de plantas productivas. Con Rivian, la firma alemana espera superar un gran problema que le hace ser poco competitiva en el tema de la electrónica de estos vehículos. Las empresas de automóviles eléctricos están, cada día más y más, incorporando tecnologías de control a sus vehículos tales que le hagan el manejar más fácil al conductor. Hablan de controles desde el aire acondicionado hasta la dirección del eje trasero. Cinco mil ochocientos millones de dólares acaba de invertir Volkswagen en acciones de Rivian, que sí domina el tema de controles electrónicos ya que posee la experiencia adquirida en el seno de Silicon Valley y se espera que la fusión les entregue valor agregado a ambas compañías. ¡Genial!... dice uno; que alguien les haga competencia a las empresas chinas que no respetan las libertades individuales de sus gentes y que invaden el mundo con sus productos, muchos de ellos subsidiados por el Estado. Sin embargo, y aquí hay que detenerse para hacer algunas críticas al sistema, llaman la atención un par de contrasentidos: Si hemos entendido bien, se están gastando fortunas en dotar a los vehículos eléctricos de tecnologías asociadas a pantallas, celulares e I.A. y ello conlleva retrasos por parte de algunas empresas occidentales como la alemana. Por otro lado, el planeta está bramando por la eliminación de las emanaciones de CO2, problema al cual aportaría mucho el uso universal de vehículos eléctricos (siempre que las matrices eléctricas de cada país provengan mayoritariamente de fuentes renovables). ¿No sería muchísimo más conveniente para la ecología, que los productores de automóviles eléctricos evitaran los rebuscados sistemas de control y produjeran modelos más simples y, por ende, más baratos? Para nadie es un misterio que este tipo de vehículos está en el rango de mayor precio del mercado y sin embargo, los gobiernos a través de impuestos mayores, y los fabricantes a través de costos mayores no evitan estos precios casi inalcanzables para el común de los automovilistas. Ergo, el cambio a energías limpias es un cambio lentísimo... y mientras tanto, el planeta sigue esperando. ¿Por cuánto tiempo? ¿Hasta cuándo dura el planeta? Un automóvil eléctrico, señores, es de menor costo que uno de combustión, eso es indiscutible; pero el sistema hace que sus precios desincentiven la compra. ¡Que los sistemas de control!... ¡que los precios de las baterías!... ¡que los impuestos!... y blá, blá, blá. ¿Estaremos en lo correcto en nuestra apreciación? Y si lo estamos, ¿quién le pone el cascabel al gato? Probablemente se va a reaccionar cuando sea demasiada tarde. Cuando uno no termina de sorprenderse por alguna noticia en nuestro país, aparece otra que la apaga y que nos distrae la atención hasta hacernos olvidar la primera. Y salen los "expertos" a dar su opinión dirigida sobre el acontecimiento, que si es del color tal, entonces a desprestigiar al sector tal... pero si es del color cual, entonces a distraer la atención sobre otros para suavizar culpas e imágenes. Y suma y sigue, en un torrente de acusaciones y culpabilidades muy bien estudiado, de manera de causar el mayor desprestigio posible al enemigo político. Estamos inmersos en una cultura de buscar culpabilidades en lugar de buscar causas; estamos inmersos en una cultura de buscar y acribillar responsables en lugar de identificar y atender a las víctimas. Vamos viendo, dijo el ciego: Desde el año 2008 hasta el año 2019, más de 27 empresas de todo tipo, entre las que sobresalen laboratorios, CMPC y empresas de transporte de pasajeros, han sido condenadas a pagar 160 millones de dólares por distintos tipos de delitos en contra de los consumidores, que son quienes les dan el sustento; algunas otras, pese a que han sido encontradas culpables, no han sido multadas porque se han acogido a "delación compensada". Cincuenta y cinco empresarios de renombre, están actualmente imputados por el fraude fiscal más grande en la historia de nuestro país. Personajes políticos, alcaldes, autoridades y miembros del poder judicial se encuentran en pleno proceso de investigación por otro numerito relacionado con faltas a la probidad, tráfico de influencias y abuso de poder. Más de treinta alcaldes y ex alcaldes figuran en listados relacionados con corrupción municipal; algunos de ellos ya condenados, otros en pleno proceso de investigación muy pocos exonerados por falta de información. El gobernar en nuestro querido país se ha tornado en una tarea titánica ya que quienes no están en el gobierno, le hacen la vida imposible a los que sí están; y con esto, quienes pierden somos todos los chilenos, porque las cosas que se deberían hacer para aplanar injusticias y para mejorar en todo orden de cosas, no avanzan y quedamos en las mismas. Los estudiantes, que hace muchos años atrás se dedicaban a aprender, hoy se dedican a destrozar, con las consecuencias brutales de todo tipo que se van conociendo. En el deporte, cuando vemos un partido de fútbol, los protagonistas se dedican a engañar para sacar ventajas y los aparatos directivos, que casi siempre están conformados por ineptos, no son capaces de tomar las medidas que correspondan. Las fuerzas del orden público no son capaces de contener la delincuencia ni las protestas, porque si se comportan de manera enérgica con quienes se merecen que se les trate de manera enérgica, son puestos en la palestra por abusar de "jóvenes" inocentes; mientras tanto, los delincuentes ya rebasan cualquier límite y desafían abiertamente a todo el mundo... y algunas fuerzas del orden, de manera individual, se suben al carro de la delincuencia y de la corrupción. ¿Cuáles serán las causas de esta descomposición social? ¿Qué Mierdas Nos Está pasando? Tarea para sociólogos y psicólogos. Sin pretender sentar autoridad en el tema, nos atrevemos a opinar sobre sus causas. Podríamos estar equivocados. Los chilenos somos conocidos en el mundo por la penosa característica de ser inclinados a robar. Es lamentable, pero es así. En artículos anteriores, hemos contado anécdotas en las cuales, profesionales bien encorbataditos ellos, aprovechaban de robar en algunos viajes del suscrito. ¿Será por nuestras raíces provenientes de la España del sur? ¿Seríamos más honrados si hubiéramos sido colonizados por gentes de más al norte de Europa? Tal vez alguien diga que esto es una locura, pero no lo es por lo siguiente: la sociología nos enseña que las exigencias del clima influyen fuertemente en las características de las gentes; un clima exigente obliga a ser más dinámico. En otras palabras, durante el tiempo estival, tendríamos que preocuparnos de proveernos para el tiempo hibernal y eso nos mantendría ocupados en cosas útiles; si el clima es tolerante, entonces flojeamos, porque ¿para qué vamos a trabajar si es tan fácil proveernos de las bondades del clima? Y ya sabemos que la flojera (pecado capital) es la madre de todos los vicios. ¿Será por las sempiternas injusticias sociales existentes? Probablemente esta sea una de las principales causas. Las riquezas no son repartidas de manera equitativa; riquezas a las que contribuyen todos, moros y cristianos, patrones y trabajadores, de una u otra manera. No existirían riquezas sin los unos o sin los otros... y sin embargo, los unos y los otros viven enfrascados en odios mutuos no declarados pero sí existentes. Agreguemos a esto la avaricia (otro pecado capital) cuyo padecimiento nubla la honradez; si no se me cree, recordemos lo de los cincuenta y cinco empresarios de renombre que están actualmente... blá, blá, blá. ¿ Y los estudiantes, Joven? se me preguntará... y gracias por lo de joven. Los muchachos de los tiempos que corren son, en una gran mayoría, producto de malas educaciones en el hogar. Familias separadas por eso de lo efímero de los afectos, por eso de las tensiones emocionales de todo tipo, laboral, económico, afectivo. Y quedan, los muchachos, desde muy muchachos faltos de modelos, faltos de afectos, faltos de directrices que les deberían proveer sus progenitores ya dispersos por otros lares. Y quedan bajo la tutela de las tías, léase tías o nanas que no hacen bien, por razones obvias, la tarea que deberían hacer los progenitores. Resultado: son influidos por otras mentes externas que los llevan a delinquir, a las drogas y a la violencia. Y si miento, que me coma el lobo (¡Aaay que me gusta esta frase). Y no les escribo más porque se me acabó el pisco sour y a mí, sin pico sour, no se me ocurre nada inteligente. Será hasta otro pisco sour. Mirando los acontecimientos de todo tipo con que se nos baña en los medios de comunicación, o de los cuales somos testigos directos en muchos casos, nos encontramos con multitud de desacuerdos entre todos los estamentos de la sociedad. Se puede afirmar si temor a equivocarse, que las desarmonías predominan ampliamente sobre los acuerdos y obviamente que esto produce climas de antagonismo y de tensiones en cada uno de nosotros. Pelean políticos de líneas de pensamiento distintos; pelean trabajadores y patrones, sindicatos y empresarios; se pelean entre gobiernos de distintos países; cuando un bloque determinado accede al gobierno en cualquier país, los opositores le hacen la vida imposible de manera que no pueda gobernar adecuadamente; si alguien comete un error, sus detractores en lugar de buscar soluciones, agigantan el tema para ganar dividendos y preferencias; cuando se discuten temas de cualquier naturaleza, los desacuerdos no permiten llegar a las soluciones ideales, porque se discute con la mente cerrada y pensando que enfrente se tiene a un enemigo al que hay que liquidar a cualquier precio. Todo el planeta gira en esta onda de odiosidad y todos nos presentan los acontecimientos magnificando los errores ajenos y minimizando los propios para alinearnos en determinado grupo, para debilitar al adversario. Hoy, cuando un ciudadano normal mira las noticias, si no es capaz de colar y de sacar sus propias inteligentes conclusiones, seguramente tomará partido tal vez equivocado, o a lo menos decidirá con información sesgada, lo cual le conviene a quien le entrega dicha información y evidentemente que esto perjudica al bien común. China vs Taiwán, Rusia vs Ucrania, Tories vs laboristas, derecha vs izquierda, progresistas vs ecologistas; absolutamente todos los estamentos sociales discuten a muerte y sin visos de aceptación mutua, lo cual les lleva a caminos cerrados, a soluciones frustradas y a enemistades que frenan el bien común. ¿Por qué será esto? ¿Por qué no somos capaces de ponernos de acuerdo? Pregunta para sociólogos, pero para sociólogos sin preferencias de tipo ideológico o partidista, o nacionalista. Difícil, ¿verdad? Y resulta, aquí viene el gran contrasentido, que todos dependemos de todos. No existe ser humano alguno sobre el planeta que no dependa de lo que hacen por él otras personas, que no se vea afectado si otras personas desconocidas para él, se equivocan o no hacen lo que tienen que hacer. ¿Qué sería de todos nosotros si no existieran los comerciantes de las ferias libres? ¿Qué sería de todos nosotros si no existieran los choferes de taxi? ¿Qué sería de todos nosotros si no existieran los empleados de bancos o de instituciones públicas? ¿O los trabajadores de la minería? ¿O los trabajadores de la agricultura? ¿O los empresarios creadores de fuentes de trabajo y de bienes o productos? Esta situación se ve graficada muy atinadamente en aquel chiste de Condorito en el que abusaban del mozo en el restaurant y el mozo se desquitaba echándole pichí al té. Si cada uno de nosotros tomara conciencia de la total interdependencia en la que, querámoslo o no, estamos imbuidos en todos los ámbitos de nuestra vida, otro gallo nos cantaría. Tal vez llegaríamos a soluciones de manera más rápida; tal vez dichas soluciones serían más eficaces que lo actual; ¿se podrá? En la medida en que seamos proactivos en lugar de reactivos (que es lo que somos hoy), yo creo que lograríamos cosas positivas y poco a poco se avanzaría en estados de armonía cada vez mayores. Una utopía... pero que vale la pena ser soñada. ¿Cómo saben si al final, el mozo no le echa más pichí al té? Nos estamos auto eliminando sin darnos cuenta. El tema de las emisiones de CO2 en el mundo es un tema que nos tiene preocupados a todos en extremo: gobiernos, instituciones, fabricantes, personas, etc. ¿Por qué? Pues porque este gas, CO2, que se llama así porque sus moléculas están compuestas por un átomo de carbono y dos átomos de oxígeno, los cuales al combinarse produjeron una cantidad de energía en forma de calor para nuestro "beneficio", está saturando la atmósfera y trayendo consigo fatales transformaciones de todo tipo debido al sobrecalentamiento atmosférico y sus secuelas en el clima. Derretimiento de los hielos polares que suben el nivel del mar, desaparición de las nieves continentales que alimentan los ríos que nos proveen de agua para vivir, trastornos de todo tipo de los ciclos atmosféricos planetarios con lluvias excesivas en algunas zonas y sequías prolongadas en otras, las cuales afectan a la agricultura y a los animales (entre los cuales se encuentra el más animal de todos y que ustedes deben imaginarse cuál será); fenómenos todos que, un poco tarde por no decir demasiado tarde, ya han sido detectados y por los cuales ya se han comenzado a tomar acciones. Digamos que la toma de "acciones" por parte de los diferentes actores no ha sido todo lo oportuna, ni está siendo todo lo eficaz que se necesitaría. ¿Por qué? Pues, porque durante muchos decenios en el siglo pasado, los científicos y estudiosos del tema advirtieron del fatal fenómeno de la quema de carbono para producir energía sin que se les escuchara en absoluto; porque durante muchos otros tantos decenios los gobiernos y los responsables de las emisiones entre los que se cuentan cada uno de los habitantes de las ciudades del planeta, habiendo tomado conciencia del problema, no tomaban acciones de ningún tipo; y porque finalmente decidieron juntarse para establecer medidas, las cuales gracias a lobbies oportunamente planificados, fueron postergadas en beneficio de no alterar la "economía global". Es así como recién en 1997, las naciones (no todas en realidad) ratificaron el llamado Protocolo de Kioto destinado a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (cuyo principal componente es nuestro héroe protagonista de este escrito), pero acordaron que su vigencia sería a partir del año 2005 (... durante muchos decenios, decíamos...) y pusieron ridículas metas de reducción de estos gases, a partir de años aun venideros. Dicho de otra manera, se auto comprometieron a bajar las emisiones en porcentajes ínfimos y, peor todavía, para más adelante, porque "tenemos que evitar colapsar los aparatos productivos" dijeron... dicen. Más aun, las metas van siendo modificadas en términos de alejarlas todavía más... y las emisiones crecen y crecen. "¡Ay qué terrible!"... me dirá más de algún alarmado de mis lectores... "¿y nadie ha hecho nada adicional para evitar el problema?... Sí, mi querido alarmado lector, los locos inventores, hace muchos años que crearon diversas formas de energizarnos con menos contaminantes, como por ejemplo, la invención de los paneles solares que captan la energía del sol para transformarla en electricidad; una maravilla desde el punto de vista creativo, pero una verdadera mierda desde el punto de vista práctico. ¿Por qué? Pues, porque si bien es cierto que los paneles solares no contaminan la atmósfera, sus costos son altísimos con lo cual se desincentiva absolutamente a los usuarios para instalarlos en sus casas; además, mis queridos preguntones, su diseño está absolutamente en pañales aun, ya que del total de energía que reciben del sol (lo cual evidentemente es solamente de día y solo en días con sol o con nubes débiles) aprovechan una miseria; en otras palabras, aun falta mucho por inventar. Pa' pior, dijo el huaso, la energía que producen se tiene que almacenar en baterías cuyos precios son altísimos, cuya vida es cortísima y, por lo tanto, que hacen con todo el conjunto, que la inversión asociada sea demasiado alta para un hogar medio. ¿Quieren saber por qué dijimos que " pusieron ridículas metas de reducción de estos gases"? Para entender esto, vamos a exponer algunas cifras absolutamente indesmentibles. Se estima que el parque de vehículos existente en el planeta para 2024, alcanza nada menos que a mil quinientos millones. Si consideramos que un automóvil emite 2.392 gramos de CO2 por cada litro de gasolina; que tiene un rendimiento de 15 Km por litro y que circula diariamente unos 10 Km, el total de emisiones de CO2 por este solo concepto alcanzaría a 9.328.800.000 toneladas de CO2 al año. ¡Nueve mil trescientos veintiocho millones ochocientas mil toneladas al año! Y suponiendo que todos fueran automóviles con un buen rendimiento de 15 Km/lt, lo cual es demasiado optimista, porque dentro de ese parque, hay por lo menos medio millón de vehículos más pesados entre camiones, buses y vehículos SUV. Notable, ¿verdad?... Impresionante, ¿verdad? Por otra parte, si hablamos de la contaminación por parte de aviones comerciales, las cifras son las siguientes: Se estima que, de manera permanente, permanecen en el aire la cantidad de 8.750 aviones comerciales en el mundo; además, un avión Boeing 767(que es un avión con un consumo promedio de combustible), quema 7.200 lt/hr de bencina. Esto implica que la aviación comercial está contaminando con 150.696 toneladas de CO2 cada hora del día; entonces, la aviación comercial está aportando con 1.320.096.000 toneladas de este gas al año. ¡Mil trescientos veinte millones noventa y seis mil toneladas al año de CO2 a la atmósfera! En total, para solo movilizarnos, enviamos a la atmósfera la cantidad de ¡diez mil seiscientas cuarenta y nueve millones de toneladas al año! Y mientras tanto, los gobiernos y organizaciones postergan y postergan decisiones fundamentales para paliar este verdadero suicidio con el que todos colaboramos. Ergo, nos estamos auto eliminando sin darnos cuenta. ¿Se acuerdan, los más longevos, de la canción de los argentinos Roberto Rufino y Elizardo Martínez Vilas, interpretada por Alfredo de Angelis? Quitate el rouge de los labios, que no me marque su sello... estoy herido de agraviosy ese rouge es un veneno.Se trata de una protesta de un marido a una esposa que cambió desde aquél sí de aquellos años idos, tal vez prematuro. "¡Aaay sí...!" Me dirá más de algún entusiasta de mis queridos lectores... "... linda canción"... y yo le responderé que sí, efectivamente se trata de una famosa canción argentina, pero que no voy a hablar de ella en este artículo, sino que me voy a aprovechar del título para entrar en el tema que me inspira hoy: los cambios a que estamos siendo sometidos sin que nos demos cuenta en nuestra vida cotidiana. En lo principal, nos vamos a referir a la nueva modalidad comercial que se está implantando y a la que nos están obligando las nuevas técnicas de publicidad y venta de todo tipo de artículos. Para nadie es un misterio el que hoy, cuando entramos a una tienda de retail como Falabella o París en nuestro país, cada vez encontramos menos dependientes que nos atiendan. Hace muchos años, cuando un comprador llegaba, se encontraba con varios vendedores que casi le atacaban para ofrecer y ayudar en su compra. Sastrería, electrodomésticos, ropa femenina, etc. y la compra, aunque a veces uno se sentía algo presionado, resultaba grata; se hacían y se nos respondían preguntas, se nos mostraban alternativas, haciendo de la compra un acto cómodo y agradable. Hoy no existe forma de hacer consultas, no hay personal que atienda y si lo hay, se encuentra ocupado en menesteres que les han asignado y que son distintos de la atención al cliente. Costo mínimo de personal... "que el cliente, de alguna manera va a solucionar su problema", dijeron. "Para eso tenemos la página web... que se informen ahí". Entonces, obligados por el sistema cambiante, nos sentamos frente a un computador a googlear y buscar el producto que necesitamos... y entre montones de aceptaciones de cookies, entre montones de clicks para rechazar ofertas de cosas y páginas que no nos interesan y luego de rechazar una gran cantidad de productos similares pero de características diferentes, después de muchas tratativas, llegamos por fin a lo que queremos comprar; y grande es nuestra sorpresa (casi sin excepciones) al ver que el precio es bastante más barato que lo que nos imaginábamos. Y partimos raudos a la tienda más a la mano para hacer la soñada y necesitada compra; pero resulta que no lo encontramos, o si lo encontramos, el precio es superior al que nos ofrecieron en la página web... y si llegáramos o llegásemos a encontrar a alguna persona para que nos explique la razón de la diferencia, se nos responde que ese producto a ese precio no está en la tienda, que ese producto a ese precio no se puede comprar en la tienda, que ese producto a ese precio hay que comprarlo solamente por internet. Aquí, la mente de uno comienza ya a pensar hasta en el asesinato; ¿y si lo busco en la feria mejor? ¿Y si no compro ninguna güeá, mejor?... en fin, tras muchas cavilaciones, tal vez lleguemos a la solución de nuestra necesidad. De lo que estoy seguro yo, es de que el proceso de compra no habrá sido para nada agradable ni placentero. Párrafo aparte nos merece la modalidad de compra mediante Mercado Libre. Mercado Libre nació como una alternativa de comercialización entre clientes y pequeños vendedores; hacía de puente entre ambos y funcionaba a entera satisfacción (no sé si los vendedores se sentían satisfechos, tal vez se les explotaba) pero era un sistema que nos dejaba contentos. Hoy, Mercado Libre se ha transformado en un monstruo que ya ha dejado de lado a aquellos sus primeros pequeños vendedores. Ya no hay "pequeños vendedores"; hoy, este monstruo ha devorado a las tiendas de retail y a importadores y comercializadores de todo el espectro trayéndolos cada vez más a vender a través suyo, al extremo que ya ha puesto a disposición de los compradores una más de las tantas alternativas de tarjetas o aplicaciones que esclavizan al comprador, sometiéndolo a sus propios protocolos y obligándolo a pagar por el flete de cosas que se podrían retirar en persona, sin permitir la alternativa de mirar, tocar, oler y saborear lo que uno quiere comprar. Un monstruo... ¿o ya dije monstruo? Otro gran tema, el tema de las cajas de pago en tiendas y supermercados. De nuevo nos encontramos con "costo mínimo de personal para incrementar los márgenes". Y el sufrido y humillado comprante se tiene que armar de paciencia para ser atendido, en colas largas y aburridas. ¿Os imagináis cómo sería la cosa hoy en las cajas si no hubieran inventado el código de barras? ¿Os imagináis a una cajera tipeando en su máquina el precio de cada uno de los productos que lleva un carro de supermercado? Es cosa de recordar no más, porque antes la cosa era así... y no nos dábamos cuenta. Las nuevas tecnologías han permitido estos cambios. Recuerdo que se hablaba de las nuevas tecnologías en términos positivos, diciendo que ellas nos iban a facilitar las cosas. Nada más lejos de la realidad. Hoy, si queremos efectuar un trámite, por ejemplo, en una compañía eléctrica para que nos cambien de ubicación nuestro medidor eléctrico, ya no nos es posible contactarnos por teléfono... ¡Eso no existe, señor!... tiene que entrar a través de nuestra página web... y claves... y número de tarjeta, número de cédula de identidad... y demuéstrenos que no es un robot. Entonces, más vale que nos quedemos tranquilitos enfrente de la tele y que asimilemos tranquilitos las publicidades que nos embuten y, si hay que comprar, mejor que se lo encarguemos a los más jóvenes, que también sufren los mismos problemas, pero que no se dan cuenta porque ellos no han conocido las maneras de antaño. ¡Cómo nos cambia la vida! tomá ese espejo y mirá, vos sos aquella que un día llevé confiado al altar. Tan tán. El fin de semana pasado se terminaron los dos campeonatos continentales de fútbol que más nos embuten los medios de comunicación: la copa América y la Eurocopa. Junto con dichas finalizaciones, se terminaba algunos días antes el torneo de tenis de Wimbledon y este fin de semana se termina el Tour de Francia de ciclismo, todo perfectamente envasado y embutido entre tandas de publicidad que ya no respetan ni siquiera el tranquilo desarrollo de cada disciplina. Torneos chatos, los del fútbol, con partidos chatos, con muchas definiciones a penales y con pocos goles. Ergo, como espectáculo: podrido; salvo la recurrente y ordinaria competencia y espectáculo entre jugadores con cortes de pelo ridículos y con tatuajes excesivos por todo el cuerpo... ¡Ordinarios totales! Mención especial para las simulaciones de dolores que no duelen por parte de jugadores mentirosos que tratan de sacar ventaja deportiva mediante engaños, engaños que son develados con las repeticiones de las jugadas, en las cuales todo el mundo se da cuenta de que no ha habido golpe y sí mucha exageración (ojalá se muriera la tele, dicen los teatreros mentirosos). Se tiran al suelo y un espectador inocente, al verlos, creerá que se van a morir de tan doloroso dolor los pobrecitos, pero se recuperan de inmediato apenas el referí cobra la falta y aplica la buscada tarjeta de color para el adversario. Esto de las simulaciones, que tanto afean el espectáculo, nació en Sudamérica. Los sudacas aprendieron a engañar simulando recepción de patadas para sacar ventaja. El Pato Yáñez, en Chile, fue uno de los pioneros en el tema... y le creíamos. En Europa eran más honestos y de hecho aun hay algunas partes en que no se ve esto, pero poco a poco (como decía Raphael) la costumbre se ha ido expandiendo. "Pues... si no podéis sacar ventajas jugando, sácala simulando, Chaval" , les enseñan los técnicos; o sea, en lugar de enseñarles "jugadas" les enseñan "jugarretas". Y al feble espectáculo en la cancha, se suma la paranoia en las tribunas. Imbéciles embobados, también tatuados como los de la cancha, con camisetas, pinturas y tatuajes casi más ridículos, gritan y vociferan desde varias horas antes del partido y hasta varias horas después. Si su equipo pasara o pasase algún gol (que de haberlos, los hubo, Garay) lloran, se abrazan y están todo el santo partido saltando y agitando la mano hacia arriba como quien dice, apuntando a ayudas divinas. Hombres, mujeres y niños; lo más lamentable: niños, que creen que así tienen que ser las cosas. Para terminar de rematarla, jugadores argentinos celebran su opaco triunfo, ofendiendo a los franceses del otro lado del atlántico que no tienen nada que ver con la copa América, con lo cual se desata hasta un conflicto diplomático. Y uno dice: "Pero ya se terminó, ahora veremos otras cosas en la tele"... ¡Las pinzas!... si este fin de semana se reinicia nuestro feble campeonato local; y digo feble por la febledad del fútbol ofrecido, no por los imbéciles con cortes de pelo ridículos y tatuajes ordinarios, que aquí también abundan, porque ahí somos bastante internacionales y competitivos que digamos. ¿Que no ven que tenemos de regreso al Rey borracho? Y si no me creéis, esperad al fin de semana y ya veréis. ¿Fin de la Parafernalia?... ¡Já! Hace algunos días, compartía yo en este mismo portal, un pensamiento que me pareció digno de ser divulgado, en el cual opinábamos que la productividad de los grupos laborales depende en gran medida de las motivaciones de los trabajadores; y dentro de lo que podríamos llamar "fomento de la motivación laboral", decíamos que el reconocimiento explícito por parte de los superiores hacia un subalterno era fundamental para aumentar la productividad y, sobre todo, para lograr eficacia en el trabajo, como resultado de la satisfacción psicológica. Pero ojo, que esto no es la panacea para dichas productividad y eficacia; ayuda, pero se necesita algo más como veremos. Desde años muy mozos, el suscrito pudo darse cuenta, probablemente a veces de manera inconsciente, de que la mayoría de los problemas con que nos encontramos en el desempeño de nuestras actividades laborales están absolutamente fuera del ámbito técnico o de la especialidad de cada trabajo específico, sea éste de tipo contable, financiero, comercial, de la salud, de manufactura, de tipo científico, de tipo ingenieril, etc. Todos los protocolos o procedimientos relativos a cualquier tipo de trabajo, apuntan a la especialidad, a solucionar dificultades propias del ámbito asociado, pero no existe o por lo menos no tenemos ninguna referencia de que sí haya protocolos que se preocupen de un tema trascendental: el tema de las miserias humanas, que de haberlas, las hay, Garay. Si aprendiéramos a dominar el tema conductual, si aprendiéramos a relacionarnos de manera proactiva y positiva para sacar lo máximo de nuestro entorno profesional social, tal vez otro gallo nos cantaría; con lo que cualquier trabajador del nivel que sea realmente tiene que lidiar sin excepciones, es con las personas de su entorno, con las envidias, con las traiciones y deslealtades, con los engaños, con las indiferencias, con las disputas, con los aprovechamientos y, en la inmensa mayoría de las veces, con la falta de luces mentales de quienes componen su entorno, siendo esta última la única en la que no hay posibilidades de intervenir. Lo técnico siempre tiene solución, los materiales y las máquinas siempre son obedientes, los números y los parámetros físicos de cualquier especialidad, se comportan siempre de la misma manera; son las conductas las que la mayoría de las veces se muestran imprevisibles y ésa es una carencia recurrente con la que se topan muchas personas en su vida laboral. Ojalá que, si leen estas líneas, puedan corroborarlo. ¿Cuál será la razón de esta falla en el sistema? ¿Por qué las organizaciones, que se equipan de personal con la ayuda de especialistas en el tema no logran acertar en sus selecciones?Porque el zoológico laboral, mis queridos lectores, está lleno de "profesionales" que se aprendieron las tablas de multiplicar de memoria, pero que nunca se preguntaron para qué servían las mentadas tablas aquéllas. Está lleno de "titulados" que todavía se preguntan para qué se les habrá enseñado el Cálculo en circunstancias de que jamás han interactuado con derivada o integral alguna, sin darse cuenta de que lo que se buscaba con enseñarles Cálculo o Termodinámica o Geometría Descriptiva, era que sus cerebros se desarrollaran y aprendieran a pensar en cosas nuevas, lo que no hacen en sus labores cotidianas. Buenísima memoria... pésima imaginación y carencia absoluta de inteligencia emocional, que a la postre será lo que marque los climas organizacionales de su entorno. No obstante, sería una muy grande injusticia decir que no existen personas notables; sí las hay y de ellas dependen los éxitos en los objetivos; desgraciadamente, son las menos. Y si a lo anterior le agregamos el factor pensamientos políticos, o el factor corrupción... ¡Mama mía! ¿Os imagináis organizaciones de cualquier tipo, gubernamentales o privadas, que no tuvieran el zoológico típico y que contaran con más sabios que necios en sus cuadros? Y si miento, que me coma el lobo. Sale a la luz otra colusión en nuestro país, que esta vez tiene como intérpretes a dos empresas productoras (¿cuándo no?) de gases industriales. Se trata de las empresas Indura y Linde, dos ex empresas nacionales nacidas al amparo de iniciativas de personas con inteligencia y capacidad en la segunda mitad del siglo pasado. Hoy, están en manos de matrices extranjeras. ¿Qué importancia tiene este hecho, al margen de ser un delito que no se puede aceptar? Pues, que los gases industriales son un insumo importantísimo en toda la gama productiva del país: minera, alimenticia, metalmecánica, química, siderúrgica y, lo peor de todo, médica. El oxígeno clínico usado para el apoyo de enfermedades de varios tipos, debe ser uno de los más importantes insumos de la medicina y es producido exclusivamente por los coludidos recién sorprendidos. Y resulta que la noticia nos cuenta que entre noviembre de 2019 y enero de 2021, en pleno período de pandemia y con la urgente e irrenunciable necesidad de usar oxígeno para sus pacientes con Covid, el sector hospitalario pagó hasta un 41% más caro por dicho insumo a estas compañías. La noticia fue publicada el día 8 de mayo de este año y las opiniones críticas de todo el espectro no se hicieron esperar; pero, con el correr de los días, ha ido perdiendo notoriedad y capaz que hasta se diluya sin que nadie se acuerde más. No sería la primera vez. Y lo digo porque en el año 2005, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) hizo su primera denuncia al respecto; en dicho año, dice la misma FNE, el mercado de gases representaba 95 millones de dólares al año, valor que, a la fecha, se ha duplicado. Y si en dicho año se presentó la primera denuncia, ¿en qué quedó la justicia durante tanto tiempo? ¿Y que irá a hacer la justicia en este nuevo escenario? ¿Colusión con los poderes de Estado? Repito lo que ya he dicho casi de manera majadera en artículos anteriores: esto que sale a la luz, es una pequeñez frente a lo que no sabemos, pero que sí existe: colusiones a todo nivel y en todos los campos de la actividad nacional. ¿Cuándo se irá a develar la colusión del mercado de los gases licuado y de cañería para los hogares? ¿O la colusión del mercado de los combustibles?... ¿Cuándo? ¡Cállate mejor, Ramona!... que no hay peor loca que la boca. El día lunes 6 de mayo de 2024, aparece publicada en El Mercurio la siguiente noticia cuyo título, de inmediato y de manera casi refleja, llama mi atención. Dice: "Ilícitos ambientales son una de las principales preocupaciones de las empresas en la aplicación de la ley de delitos económicos". Lo que mi mente tendió a leer en el comienzo fue solamente: "Ilícitos ambientales son una de las principales preocupaciones de las empresas..." porque sin duda que llama la atención y alegra eso de la "preocupación" empresarial por lo relativo al medio ambiente. Sin embargo, al terminar de leer dicho título y el cuerpo mismo de la noticia, nos damos cuenta de que, en realidad, las empresas están preocupadas por las consecuencias de infringir dicha ley, tal vez más que de sus acciones tendientes a no infringirla. Se me ocurre que la redacción del título hasta podría haber sido cuidadosamente estudiada para que produzca el efecto inicial que produjo en mi mente al leerla. No sería la primera vez que se estudia el "cómo" redactar una noticia para hacer publicidad. ¿Qué es la ley de Delitos Económicos? Esta ley sistematiza los delitos económicos y los atentados contra el medioambiente, y -entre otras disposiciones- amplía la responsabilidad penal de las personas jurídicas, poniendo el foco en sus líderes. Los atentados contra el medio ambiente son tremendamente recurrentes en nuestro entorno industrial; por ello la preocupación de que se aplique una ley que enfoque la culpabilidad en personas naturales y no jurídicas. ¡Obvio! Y como alguien podría objetar mi apreciación de "tremendamente recurrentes" les cuento un par de experiencias personales relativas a este tema. La primera de ellas, ocurre durante la puesta en marcha de una moderna instalación completa de pintura en polvo que el suscrito propuso y lideró en una empresa metalmecánica en los noventa. Se diseñó, se cotizó y se instaló dicha planta que contaba con varias etapas, todas ellas unidas por una cadena transportadora de las piezas a procesar. La primera etapa era un túnel de fosfatizado. ¿Que es el fosfatizado? En palabras simples, es un tratamiento superficial que se aplica a las piezas de acero mediante algún tipo de fosfato, para hacer que la pintura "ancle" y no se despegue en el tiempo. En este proceso, se aplica un pasivado de la superficie mediante ácido crómico y, como es lógico de suponer, la parte de dicho ácido que no queda en el acero, se convierte en "barros" (conteniendo cromo) que finalmente deberán ser eliminados de los tanques del sistema. Cuando diseñamos la instalación, fuimos advertidos por los especialistas de que dichos barros no podían ser tirados a las alcantarillas por el daño ambiental resultante. Para ello, se construyó una piscina decantadora afuera de la planta, piscina a la que se le deberían sacar dichos barros para ser depositados donde corresponde, en vertederos apropiados. Mucho le costó al suscrito el convencer a la dirección de la empresa de que había que gastarse el dinero necesario para dicha piscina. Y se hizo... y partió el proceso con un tremendo pero nunca reconocido éxito. Ocurre que, algún tiempo después, se incorporó a la empresa un personaje controvertido que construyó una bodega encima de la piscina, desoyendo todas las advertencias y reclamos del suscrito, lo cual significó que a partir de entonces y durante muchos años, el cromo comenzó a ser vertido a las alcantarillas y también significó que nos hicimos de un enemigo irreconciliable para siempre. ¿Cuántas empresas tendrán en nuestro país una instalación de fosfatizado? ¿Cuántas de ellas verterán cromo al ambiente? ¿Cuántas de ellas sabrán que están creando un problema ecológico? La segunda experiencia personal del suscrito en estos temas, ocurre en ocasión de una visita de consultoría a otra empresa metalmecánica en Santiago, que necesita decapar el acero que constituye su producto. El decapado es otro proceso superficial que consiste en lavar el acero con ácido sulfúrico diluido en agua. Ocurre que mirando la instalación de decapado y solo para saber, pregunté al operador que en dónde y cómo vertían los líquidos resultantes del proceso. "Al alcantarillado" me respondió y me contó que algunos fines de semana, la empresa citaba a dos personas (él entre ellas) para proceder a la limpieza y botar dichos residuos, por lo cual se les pagaba dinero bajo cuerda, no registrado en sus planillas de pago. ¿Por qué razón, dicha Administración ocultaba tales pagos? Porque ellos sabían que estaban, perdón, saben que están cometiendo un grave delito ecológico: verter a las alcantarillas, nada menos que ácido sulfúrico. De nuevo: ¿Cuántas empresas tendrán en nuestro país una instalación de decapado? ¿Cuántas de ellas verterán ácido sulfúrico al ambiente? ¿Cuántas de ellas sabrán que están creando un problema ecológico? Y estamos hablando solamente de fosfatizado y decapado; ¿Cuántos otros procesos contaminantes hay en la industria que no son tomados en cuenta? Con razón los "Ilícitos ambientales son una de las principales preocupaciones de las empresas en la aplicación de la ley de delitos económicos". Y si miento o estoy equivocado, que me coma el lobo. ¿Qué tiene que ver la publicidad con la democracia? se preguntará más de alguien. ¡Mucho!... la publicidad es hoy, la herramienta más socorrida para manejar las decisiones populares que ¿quién dijo que eran sabias? ¿Quién dijo que las masas actuaban de acuerdo a la razón? Ocurre que, desgraciadamente, la gran mayoría de la gente de una nación no tiene suficiente capacidad de discernimiento para resolver, ni siquiera para opinar sobre algunos o muchos temas de importancia, por falta de información, por falta de inteligencia, por falta de interés o porque casi siempre de decide con el corazón y no con la razón. Además, cuando se informan, lo hacen en forma sesgada, porque los medios de información son controlados por grupos que quieren influir para su propia conveniencia. Otra parte importante de la gente decide (cuando de decisiones se trata, nos referimos a las elecciones, que es la única instancia en que a las masas se les toma en cuenta) por razones de variadas índoles. Algunas pocas veces votamos por alguien que es simpático y la simpatía nunca ha sido garantía de capacidad; algunas otras pocas veces votamos por otro que habla bonito, o que sabe criticar muy bien y la locuacidad tampoco es garantía de capacidad; pero otras muchas veces votamos influidos por avisos publicitarios, por campañas muy eficaces destinadas a convencernos. ¿Cuántas personas harán un análisis adecuado de alternativas antes de decidir por quién van a votar? ¿Cuántas personas cuentan con una información objetiva acerca de las posibilidades con uno u otro candidato? Muy pocas, en realidad. Y si hay de este tipo de personas, creo que son las mínimas; el resto, a lo que salga. Y de eso se aprovechan los más hábiles y poderosos para manejar la información. Nos dicen que Fulano gana en las encuestas y nosotros les creemos (publicidad); nos dicen que Sutano ahora sí que es honrado, ¡mentira! eso no lo dicen, se trata de nunca jamás hacer que alguien se acuerde que Sutano fué alguna vez medio sinvergüenza, sobre todo cuando a nosotros ya se nos olvidó; nos dicen que Mengano trae consigo el cambio (publicidad), pero nunca se nos explica cuál cambio o en qué consiste el cambio. Pura publicidad y manejo de la información para influir en el voto. Antes se usaba el cohecho y era penado por la ley. Hoy se usa la publicidad y los medios, muchas veces para engañarnos y no es penado por la ley, a pesar de que ahora se miente. En los años del cohecho no se mentía, solamente se negociaba unilateralmente. Por otra parte, la democracia tal como está hoy concebida, nunca ha garantizado que la gente llegue, por medio de sus representantes, al poder. Se podrá llegar al gobierno; pero nunca al poder. Y lo que se busca con el sistema democrático, que es el bien común, no se consigue. En lugar del bien común, es más común que se consiga el bien particular, de unos pocos que saben manejar la situación. Los grupos económicos aumentan cada día más su riqueza y poder; las masas aumentan cada día más su pobreza y dependencia... pero nos estamos desviado del tema que nos preocupa: la publicidad. El hecho es que, cuando vienen nuevas elecciones, una vez más se presenta la oportunidad de elegir adecuadamente y nuevamente, su majestad la publicidad toma acción para ganar adeptos a algún candidato o corriente de opinión a como dé lugar. Eso es lo que tiene que ver la democracia con la publicidad. Podríamos estar equivocados, hay que reconocerlo. Con el objeto de tratar de hacer trascender ideas que queden en las mentes de algunas personas y que puedan ayudar a las generaciones nuevas de trabajadores, sean éstos de cualquier especialidad y de cualquier nivel, me gustaría conversar un poco acerca de los retornos que una persona debería recibir durante su desempeño laboral. Probablemente muchos no lo saben, tal vez ni siquiera los trabajadores mismos lo sepan, pero las personas se mueven no solamente por el sueldo por el que se les contrata. Si bien es cierto que dicho sueldo es, a final de cuentas, lo que busca todo el mundo para poder subsistir con sus seres y que una vez recibido de manera puntual nos debería dejar a todos conformes, hay otras cosas llamadas "no dinero" o como le llamaron en algún seminario ad hoc, "remuneraciones no monetarias" que consisten, tal como su nombre lo indica, en gratificaciones de tipo emocional que a toda persona le gustaría, consciente o inconscientemente, recibir de quienes le rodean. Y esto no es solamente válido en el campo laboral; en todas nuestras transacciones sociales nos gustaría ser remunerados con cosas agradables, con sonrisas, con palmadas en la espalda, con afectos de cualquier tipo, con reconocimientos a lo que hacemos y a la forma en que lo hacemos. Cosa difícil desde luego porque, sobre todo en el campo laboral, reconocer méritos o premiar con felicitaciones, en cierta forma compromete al cariñoso. Además de que, aunque no lo queramos reconocer nosotros mismos, se nos hace cuesta arriba porque el campo laboral es un verdadero ídem de batalla, matar o morir; reconocerte méritos es colocarte a ti, en un nivel algo más arriba del nivel en que te encuentras y si te reconozco demasiados méritos aunque lo merezcas... me debilita a mí. No hay nada, pero nada más motivador, que un reconocimiento para un trabajador y un trabajador motivado hará, no solamente lo que le señala su contrato, hará más que eso, pensará de manera positiva, se le ocurrirán soluciones y muchos de los problemas que permanentemente bañan las actividades laborales, serán solucionados porque las personas querrán, de manera refleja, mejorar las cosas. Y si no se nos cree, veamos lo que ocurre en Japón con los llamados Círculos de Calidad, que son grupos de personas increíblemente motivadas para solucionar problemas de calidad en su trabajo; y caramba que sí han dado resultados. En algún momento de la historia reciente, la sociedad laboral japonesa logró despertar motivaciones en los trabajadores, tales que les hicieron llegar a ser los primeros en calidad en todo el mundo... y esto es independiente de cuál haya sido el motor de dichas motivaciones. En nuestro caso particular, deberíamos practicar el reconocimiento de manera permanente. Y alguien podría decir que los incentivos extras al sueldo que se pagan por cumplimiento o por superación de metas deberían bastar. ¡No bastan! En una empresa que reconozca los beneficios de aplicar técnicas de la Ingeniería Industrial en sus procesos, sean éstos de tipo productivo o administrativo, se concluye que buenos incentivos generan bienestar y colaboración, pero otra cosa sería si se aplicara lo del reconocimiento, si se entregara la remuneración no monetaria; si así ocurriera, el clima organizacional se beneficiaría y habría mejores resultados aun. Desgraciadamente, esto no ocurre en nuestro ámbito laboral (seguramente hay excepciones), desgraciadamente algunos niveles superiores de algunas empresas ni siquiera conocen a sus trabajadores. Un saludo, un recorrido, una muestra de que "te reconozco como un miembro importante de nuestra organización" harían milagros y los problemas, muchos de ellos, se solucionarían solos. ¿Cómo vamos a ir a repartir cariños a los niveles inferiores si entre nosotros mismos nos odiamos? Una frase contenida en el título de una gran película francesa del siglo pasado: " Si tous les hommes du monde ". ("Si todos los hombres del mundo"). Tal vez sea el mayor mal que nos aqueja actualmente. Resulta impresionante ver cómo, autoridades de todo tipo son vinculadas a hechos delincuenciales. Hoy en nuestro país, le toca al Director de la PDI y no es el primero de dicha repartición; ¿quién se lo podría haber imaginado? Y en una secuencia de actitudes de tipo partidista, los distintos estamentos de nuestra alicaída sociedad juegan con la información para sacar el mejor provecho para sus intereses. El caso de este señor de la PDI, caso que no se puede mantener en la desinformación ante la opinión pública, está siendo tratado por los medios de manera muy curiosa: desde el primer momento en que se supo la noticia, los medios insertaron en paralelo y como una forma de comparación o de atenuación, el caso del General Director de Carabineros al que acusan de violencia desmedida durante las protestas. ¿Por qué se decidieron a mezclar ambos casos en una sola noticia? A mí se me ocurre que es para diluir lo más posible el primero. En todo caso, al observar uno que autoridades y personajes públicos aparecen en este tipo de actos cada vez con mayor frecuencia, nos viene a la mente la imagen del iceberg, al que se le ve solamente la punta sobre el agua, pero cuyo volumen en su inmensa mayoría está debajo de la línea de flotación. Dicho de otra manera, lo que vemos en las noticias, o mejor dicho lo que sale a la luz, es una parte muy pequeña de lo que realmente ocurre en las sombras. Y jueces, policías, políticos, autoridades de gobierno, abogados, empresarios y de un cuánto hay, se convierten en estrellas negativas mientras sus acólitos ayudados por los medios de comunicación, hacen ingentes esfuerzos para lavar caras cochinas las que ni siquiera se ponen coloradas de vergüenza (a lo mejor sí se ponen coloradas, pero como están tan cochinas, no se les nota). ¿Consuelo? Está ocurriendo en todas partes, especialmente en la América Latina. La delincuencia está tomando el control de todo, está haciendo lo que se le antoja; los clanes delictuales tienen dominado el sistema. ¿Cómo es posible que la sociedad no le ponga atajo a los grupos narcos en ninguna parte? Miro en las noticias los despliegues de las fuerzas de orden para combatirlos y me llama poderosamente la atención el que se describa con detalle minucioso cada acción que emprenden las autoridades para prevenir y combatir a estos matones. Todo lo que hay que saber desde el punto de vista de inteligencia, lo publican. ¿Para que los grupos delincuenciales estén bien informados acaso? ¿Habrá intenciones veladas acaso? No me extrañaría en lo absoluto. Las noticias internacionales nos cuentan de los posibles lazos entre gobiernos y grupos delictuales, pero cuidado, hablan de lazos de este tipo solamente en los regímenes que los medios quieren desprestigiar, Venezuela, Cuba, Nicaragua, no dicen nada de este tipo noticias en países de la órbita de los medios de comunicación; entonces uno tiene que decir: "No creo en brujos Garay, pero de haberlos, los hay" . Si se me preguntara o preguntase, yo optaría por matar de inmediato a todo aquél que sea sorprendido en actos delictuales; con ello, aliviaría el estado calamitoso de las cárceles que es donde estos señores se hacen fuertes viviendo a costa de nuestros esfuerzos. ¿Por qué no lo harán? ¡Bala con él!... les aseguro que en un tiempo muy corto, se acabaría la mayor parte de la delincuencia. Pero primero habría que meter presos a los defensores de los derechos humanos, me soplan por acá. No es necesario meterlos presos; habría que cambiarles el objeto de sus preocupaciones: de defensores de "derechos" a defensores de "deberes". Otro gallo nos cantaría. He dicho. La mediocridad nos consume. ¿Seremos mediocres los chilenos?... ¡Paré que sí! dijo el huaso. Y si somos mediocres, ¿será culpa nuestra.?... ¿será una herencia genética de los españoles? Para nadie es un misterio que España se farreó las riquezas que depredaron desde el nuevo continente entregándoselas a los países de más al norte de Europa. “España tenía la vaca, pero otros tomaban la leche” dice Eduardo Galeano en su libro Las Venas Abiertas de América Latina, en un capítulo dedicado a analizar el despilfarro español de las riquezas sacadas de nuestro continente en el siglo XVI, riquezas que fueron aprovechadas casi en su totalidad por los acreedores del Reino. ¿Serían mediocres los españoles?... ¿habremos heredado esa indeseable condición? ¿O será herencia de los Mapuches.? Escucho cultrunes y trutrucas, miro danzas y llego a la conclusión de que la música de este pueblo dista mucho de ser una música agradable al oído, armoniosa o creativa; no habla de inspiraciones divinas aunque se diga lo contrario. Obviamente que la sola expresión musical de un pueblo no habla de su condición intelectual, pro sí dice mucho y da pistas. Nuestro decano El Mercurio, titulaba a primera página del su suplemento deportivo hace algún tiempo atrás: “Hazaña chilena en la Fed Cup” y uno, al leer el título, se imaginaba que habíamos ganado un campeonato, una copa de esas que tanto nos gustaría ganar, pero no, lo que hicieron las tenistas fue ganar 2-1 un partido a Brasil al que necesitaban ganar por 3-0 para clasificar primeras en el grupo, pero México les ayudó ganando a Colombia y así se convirtieron en heroínas, pero al día siguiente perderían ante Canadá. ¿Hazaña? En una cátedra de nuestra prestigiosa Pontificia Universidad Católica, hace algunos años atrás, los alumnos de un ramo de física, le protestaban a su profesor por su estilo de hacer clases que consistía en mencionar algunos párrafos de libros solamente, para pedirles a los alumnos que leyeran el libro y que posteriormente haría una interrogación sobre el mismo. Tal vez tenían razón, estamos acostumbrados a escuchar a nuestros profesores desarrollar los temas y tal vez choca que se les pida que lean, sobre todo si la lectura será en tiempos de asueto. Pero lo más impresionante fue la intervención de un futuro profesional que le dijo al profesor que el hecho de tener que leer libros era agravado por el hecho de tener que entender lo que se leía. ¡Mediocridad pura! Si miramos las noticias, veremos que lo que más abunda son noticias de hechos negativos, robos, asesinatos, abusos, corrupción, errores, mentiras, mientras que las noticias que levantan el espíritu, las noticias de hechos positivos en los cuales se destaque alguien, las noticias en que se alaba a algún creativo por sus inspiraciones, son lloradas por su ausencia. Y entre medio nos inundan sin que nos demos cuenta, porque lo tenemos asimilado como algo normal, con publicidades que nos muestran imágenes más claras y agradables que lo que se muestra en las noticias. Para nosotros, las noticias o la entretención son el motivo de ver televisión, o de leer un diario, o de escuchar una radio; para los medios de comunicación y empresas de publicidad, las noticias y los espectáculos son solamente un vehículo para llenar nuestra psiquis con mensajes a su conveniencia. ¡Y seguimos mirando la tele!... y comprando lo que nos programan comprar. Yo recuerdo esos años en que me tocaba asistir a las reuniones de apoderados de uno de mis hijos. En casi todas las reuniones saltaba alguna madre sobre protectora, pidiendo al profesor que no le diera tanta tarea para la casa al Ñiño… y en cada ocasión en que esto ocurría el suscrito les rebatía con el argumento de que mientras más apretáramos nosotros a nuestros niños, menos los iba a apretar el mundo cuando llegara la ocasión… bajo la agradecida mirada del profesor y el silencio de mis congéneres apoderados. Sobre protección: antesala de la mediocridad. Miro con desazón las publicaciones en este mismo portal que dicen: “Solo para Genios” que plantean un simple problema de aritmética, dos más tres por cinco menos dos, que lo resuelve hasta el gato… ¿qué quedará entonces para los no genios?... o las ecuaciones con dibujitos que nos cuentan que un autito más otro más otro suman treinta y que tres neumatiquitos suman doce y blá blá blá y el gato se mata de la risa. ¡Para los genios! Y resulta que entusiastas no faltan… sobran… y ponen “me gusta”… responden… y la gran mayoría se equivoca. Hace un tiempo atrás, como una forma de investigar las reacciones de la gente ante estímulos algo mayores, el suscrito publicó en un par de estos medios, un precioso problema del libro de álgebra de Aurelio Baldor, problema que en aquellos tiempos en que nos tocaba estudiar álgebra, era considerado la cima... la cumbre del Everest algebraico; se trata de un problema en que un perro persigue a un conejo y en el que hay que calcular en cuántos de sus saltos lo alcanza, considerando los datos entregados por el genial inventor. Nadie, pero nadie reaccionó ante el desafío; sin embargo, frecuentemente aparecen "problemas" con números, una mierda de problemas, que son respondidos con prontitud y... con errores, por muchas personas. ¡Mediocridad! Mediocridad es que todo el mundo se trate de aprovechar de los demás; mediocridad es que los futbolistas hagan tiempo cuando van ganando, o que simulen lesiones o dolores inexistentes; mediocridad es que nuestros representantes políticos fundamenten sus opciones solamente en los errores de sus adversarios (¿o enemigos?); mediocridad es que empresas respetables recurran a malas artes para ganar aun más de lo que ganan, a costa de sus clientes; mediocridad es tomar iniciativas de cualquier índole solamente cuando sentimos que los demás nos critican y no como resultado de programas o planificaciones estudiados; mediocridad es no pagar el pasaje en el Transantiago, o aprovecharse de que a uno no lo ven para rayar los baños públicos… en fin, todas estas reflexiones me llevan a afirmar, y puedo estar equivocado, que: La mediocridad nos consume. ¿Seremos mediocres los chilenos?... ¡Paré que sí! dijo el huaso. Nota de la Redacción: Las opiniones vertidas en este artículo no representan el pensamiento de este portal… y ni siquiera representan el pensamiento del autor del mismo porque recientemente ha sido declarado chalado por una junta médica del hospital psiquiátrico. Ha fallecido un ex Presidente de Chile. Una gran pena para todos, sobre todo por las circunstancias en que ocurrió. Condolencias para toda su familia. Corresponde, lo dijo el Presidente Boric, un funeral de estado, con honores, por ser un ex presidente de nuestro país, no cabe la menor duda. Y las opiniones no han escatimado elogios (no hay muerto malo, dice el refrán); se le han asignado bondades y virtudes tal vez de manera exagerada. No hay duda de que cosas buenas tenía; una gran inteligencia para los negocios y, sobre todo, mucha astucia social, se adaptaba muy atinada y rápidamente a las circunstancias del momento y eso lo hacía hasta simpático. Pero como la campaña publicitaria no escatima en endiosamientos post mortem, no me puedo contener y me digo que las cosas hay que decirlas tal como son. Hay que decir, que desde el punto de vista moral, este señor debería haberse escondido de la vida pública y política hace muchos años, cosa que entendía muy bien su corriente política antes de su primera candidatura presidencial, porque su conducta ética dejó mucho que desear para muchos chilenos que valoramos más la decencia conductual que la inteligencia aplicada a los intereses de unos pocos y de la misma persona. Existen varios hechos demostrados en que se vio involucrado y que respaldan nuestra crítica, a saber: · En el año 1982, fue encargado reo por fraude al Banco de Talca, acusado de dirigir dinero del banco hacia sus empresas, con montos ascendientes a más de doscientos cincuenta millones de dólares y permaneciendo casi un mes en la clandestinidad hasta que fue “salvado” gracias a la indebida intervención de la entonces Ministra de Justicia (según sus propias declaraciones) que ejerció presiones para ello sobre los magistrados. Curiosamente, dicha Ministra falleció un tiempo después víctima de una repentina enfermedad. Estas acciones del señor Piñera, se diece que causaron la quiebra del Banco de Talca. · En algún momento de su “ascendente” carrera profesional, fue contratado por el empresario Ricardo Claro para hacer un análisis en el extranjero sobre la factibilidad de iniciar el negocio de las tarjetas de crédito en nuestro país, análisis en el que negó la conveniencia de dicha iniciativa a su patrón, mientras que en paralelo inició los trámites para él mismo iniciar dicho negocio, asociándose con otra empresa que hoy es líder en el mercado de las tarjetas bancarias. En el año 1992, fue dejado en ridículo por el mismo señor Ricardo Claro (se dice que en venganza por lo anterior) cuando en un programa de televisión difundió una conversación suya en la que daba instrucciones para desprestigiar a una correligionaria que tenía aspiraciones presidenciales tal como él en ese momento, misma correligionaria que posteriormente fue ministra durante su gobierno y que hoy difunde "bondades" sobre el difunto. · En 1997, participó, siendo Senador de la República, en uno de los mayores casos de corrupción de nuestro país: el caso “Chispas”, que en lo medular consistió en entregar una compañía eléctrica que había pertenecido a todos los chilenos, a empresarios españoles, caso que les reportó a los involucrados, él entre ellos, una suma cercana a los cuatrocientos millones de dólares mientras que la justicia les multó con solo setenta y cinco millones. · En el año 2007, siendo accionista de LAN, fue multado por la Superintendencia de Valores y Seguros por hacer uso de información privilegiada, lo cual está penado por la ley, y por haber realizado negocios de compra de acciones de LAN que le reportaron la suma de casi ochocientos millones de pesos; su apelación a la ridícula multa con que fue castigado, fue desestimada por los tribunales. · En el año 2009, se descubrió una colusión entre las grandes farmacias de nuestro país, de una de las cuales él era accionista no menor. · Se le ligó en un conflicto de intereses por su propiedad en una empresa pesquera peruana adquirida durante su presidencia y durante el juicio territorial con el vecino país, empresa que fue favorecida por el fallo internacional con derechos de pesca sobre los territorios marítimos ganados por Perú. · Tenemos el caso de la minera Dominga, de la cual nadie sabía que Piñera tenía intereses económicos, pues la había adquirido en conjunto con don Carlos Alberto Délano. En marzo de 2010 Piñera asumió como Presidente de la República en su primer mandato y pocos meses después, en agosto, anunció que se cancelaba la construcción de la termoeléctrica Barrancones, de la franco-belga Suez, pese a que contaba con los permisos para operar. “He acordado con Suez cambiar la ubicación de la central termoeléctrica Barrancones, de forma tal de alejarla del sector de Punta Choros, Isla Damas e Isla Gaviota y proteger ese santuario de la naturaleza”, dijo ecológicamente entonces Piñera. Luego se supo que con dicha decisión, lo que buscaba era beneficiar a minera Dominga con dicha cancelación por lo cual se entabló una querella del ex diputado Hugo Gutiérrez, proceso en el cual fue sobreseído. Y éstas, mis queridos lectores, son solamente las cosas que se conocen. ¿Cuántas otras habrá que no son de dominio público? Y mientras tanto, las alabanzas van y vienen, una tras otra, incluso desde el extranjero. Hasta de gran estadista se le está calificando. La única opinión que me ha dejado completamente satisfecho, es la de nuestro inteligente Ministro de Hacienda don Mario Marcell Cullell quien ha dicho: "En días en que la muerte ha azotado a muchos hogares chilenos se produce el trágico fallecimiento del ex Presidente Sebastián Piñera Echeñique. Mis sentidas condolencias a su familia, a sus amigos y colaboradores y a todos quienes lo apoyaron en sus dos periodos presidenciales". Ni una sola palabra demás, ni una sola alabanza inmerecida. A este señor, yo lo candidatearía para Presidente. Y mientras tanto, nos hemos olvidado de que ya llevamos más de ciento treinta muertos en una tragedia colectica que capaz que haya sido causada por intereses parecidos. Pero eso es harina de otro costal. Por ahora, funeral de estado, flores en su velatorio y palabras bonitas, porque no hay muerto malo. Y repito, una gran pena para todos la muerte de Piñera, sobre todo por las circunstancias en que ocurrió, pero había que decir las cosas tal como son arriesgando críticas y denuestos porque estamos acostumbrados a juzgar de acuerdo al color político sin reparar en los hechos objetivos. La empresa Tesla, de propiedad del controvertido Elon Musk, ha sido líder en la fabricación de automóviles eléctricos en el mundo. Los famosos Tesla ya se producen por miles y cada día que pasa, se les incorporan adelantos ligados a las últimas tecnologías, ésas de la que todos tenemos temores. Uno de ellos es el "Autopilot", que como su nombre lo indica, es una aplicación inteligente que permite que el vehículo se conduzca solo en determinadas circunstancias. Pero, atención, que en los últimos meses la empresa se ha visto obligada a retirar del mercado norteamericano, cerca de dos millones de vehículos para actualización del inteligente y envidiable (por los necios) software. ¿Qué es lo que ha ocurrido? Pues, que se ha hecho necesaria la actualización debido a que descubrieron que el programa no era capaz de detectar cuando un conductor manejaba en forma descuidada. Una investigación de la Administración Nacional del Tránsito en Carreteras de los Estados Unidos, determinó que el software no era lo suficientemente inteligente como para evitar una gran cantidad de accidentes carreteros causados por "manejo descuidado", con víctimas fatales incluidas. Los conductores pierden atención sobre la ruta. Hay que evitar eso. Los conductores no se preocupan adecuadamente del volante. Hay que evitar eso. Un sistema muy aceptado por los clientes, que permitía probablemente despreocuparse de alguna manera de la conducción, confiados en que el vehículo se manejaba solo, comenzó a dar problemas y a causar accidentes, pero, digámoslo, la causa de los mismos no es culpa del software, sino que del conductor, que neciamente creyó que iba a poder descuidar el manejo dejándolo en manos de la moderna "inteligencia" artificial. Y ocurre, que después de las correcciones hechas al programa, la gran mayoría de los usuarios está muy molesta porque, dicen, se pierde absolutamente la libertad con tanta alarma, alarmas que les señalan cuando ellos mismos se descuidan del manejo y que los obliga a concentrarse en lo que deben. Estupidez en su máxima expresión. Esto que está pasando con los vehículos tesla, señores, es un adelanto de lo que viene para el futuro cercano en todos estos temas: una eterna disputa entre inteligencia artificial y necedad ancestral. El día 7 de diciembre de 2023, en el cuerpo B de El Mercurio, aparece en primera plana el siguiente titular: "Se abre debate por el cálculo: Hacienda estima que evasión y elusión de empresas reducen a la mitad su pago de impuestos". "De acuerdo con estudio del SII presentado por Hacienda a partidos políticos".Esta noticia nos está contando que las empresas evaden impuestos en un 50%, cosa que no es poco y que se detalla y desgrana más adelante en el artículo.Dos comentarios nos inspira, tanto la noticia en sí, como la forma en que es presentada.1.- Las empresas, unas más y otras menos, tergiversan o esconden cifras con el fin de pagar menos impuestos. No es de poca importancia el que se haya establecido en un estudio ad hoc que el incumplimiento tributario de las empresas sea de un 51.4% (según se detalla en el texto) porque todos sabemos que los grandes contribuyentes del Estado son las empresas y que se determine que están eludiendo impuestos a la mitad, habla muy mal del sistema en general, especialmente de la mentalidad de engaño que mueve toda la actividad.Hemos comentado en publicaciones anteriores en este u otro portal, acerca de los subterfugios a que acuden las empresas en sus contabilidades para estos mismos fines. Dijimos que existirían tres balances a saber: el que se presenta a los accionistas, el que se presenta a Impuestos Internos y el que se muestra a los sindicatos, cada uno con sus propias características. No sabemos si esto es legalmente posible, pero de que se presentan cifras distintas, sí se presentan, amparados en tales o cuales acápites legales.Habría, de acuerdo con esta noticia, harto paño que cortar, ¿verdad?2.- El título, por la forma en que está redactado, nos dice que lo importante de la noticia es que se abre un debate por la información entregada, es decir, pone en duda de inmediato a la noticia propiamente tal, lo cual evidentemente provoca reacciones de incredulidad en los lectores, algunos del los cuales se centrarán en el tema de la incredulidad más que en el meollo de la noticia objetiva.Esto se llama "Manejo de las Noticias" y es una práctica permanente de los medios de información. Una noticia puede ser entregada de múltiples maneras, de forma de influir positiva o negativamente en el público receptor.En los diarios, cuya actividad es perenne y muy dinámica, los directores deben decidir cada día qué noticias irán cada día en las primeras páginas de cada cuerpo del diario, las más leídas de manera casi refleja por todo el mundo; para tomar las decisiones diarias, para asignar a cada noticia su lugar y su grado de destaque, se celebra lo que se llama la reunión editorial diaria, sin excepciones, todos los días.En dicha reunión, en la que participan directores y periodistas de cada área noticiosa, se analiza, se discute, se pelea... se pelea en realidad no, porque en nuestras organizaciones chilenas se hace lo que es impuesto por los niveles superiores sin posibilidad de discutir y se llega a la conformación del paquete noticioso de ese día, mientras las máquinas esperan para imprimir los temas en el lugar que se les asigne. Y es en estas reuniones en donde, noticias que deberían ser destacadas por su importancia, son minimizadas, anunciadas con titulares en lugares secundarios y a veces hasta postergadas, de acuerdo con lo que pudieran influir en el pensamiento de los lectores.Así nos encontramos con que, si un funcionario del gobierno de turno o un político determinado es sorprendido en algún acto reñido con la ley o con la ética y si ese diario es partidario del gobierno de turno o de dicho político, entonces o se buscan noticias similares que comprometan a sus adversarios para publicarlas en paralelo y de esta manera diluir la noticia, o simplemente dicha noticia se publica en lugares secundarios, rodeada de otras noticias destacadas que tenderían a distraer la atención sobre lo que no se quiere, pero que sí se debe publicar.Y esto es lo que ha ocurrido con la noticia en cuestión:• Hecho objetivo: evasión de un 50% en impuestos.• Noticia entregada: Se duda de lo que dice el informe que contiene la noticia.¡Pelados éstos! Nos hemos juntado con compañeros de trabajo de juventud para hacer florecer recuerdos y estrechar abrazos de fraternidad, en una reunión a la cual asisten emociones y capaz que hasta más de alguna lágrima contenida disimuladamente mientras algunas de las esposas, porque más de la mitad de los contertulios va con su esposa, no por una motivación romántica, sino que más bien porque ya no puede salir solo y tienen que acompañarlo, mientras algunas de ellas digo, estrechan al emocionado para retornarlo a la normalidad social que amerita la ocasión. Entre abrazos y miradas tiernas, uno no puede dejar de auscultar cinturas varoniles algo abultadas de ropa que, con algo de inquisición, delatarían pañales mal disimulados en las pretinas, eso hay que decirlo. Esta reuniones son muy gratas, porque por lo general despiertan afectos adormecidos por los parroquianos pretéritos y por los recuerdos de quienes ya han partido; pero la cosa pierde un poco de su maravillosa fascinación cuando comenzamos a hacer preguntas y a indagar en los temas que se indagan en estas reuniones de cuasi octogenarios. Claro, porque cuando uno inquiere por la salud, se declaran todos sin excepción sanos y exuberantes, pero a poco de avanzada la jornada, una de las esposas asistentes le recuerda al declarado "sano" que no se olvide de la pastilla, que ya es hora; entonces a uno comienzan a invadirlo sospechas de que se está aparentando lo que los hechos aconsejarían que no hay que aparentar. Entonces, con algo de maldad inquisidora, pero más que nada con el fin de tener algún material interesante para nuestra programada crónica posterior, hacemos una pregunta que no debe hacerse pero que nuestra investigación recién inspirada amerita que sí se haga: ¿Se te para? preguntamos ... ¡Síii! responde uno con un desplante que a uno lo llega a humillar, pero no porque uno tenga ese tipo de problemas ¡Noo! sino que por la personalidad con que nos responde... ¡Síii, obvio!... Otro se cambia de grupo, tal vez para evitar estar respondiendo cosas privadas y no tener que pasar vergüenzas... y escucho dos o tres síes del resto, pero esos otros síes son exudados a bajo volumen, que no se oiga más allá de nuestro grupuzco. Una explicación para el mencionado desplante del primer interrogado podría ser el hecho de que su esposa, aun cuando está a pocos metros de nosotros no escucha para nada la conversación y no porque no le interese, sino que porque resulta que la vieja está más sorda que uno y está en otro grupo. ¿Cómo están tus relaciones sexuales? insisto con maldadosa inquisición... Normales, me responde el del desplante. ¿Qué será "normal" para éste? se pregunta uno y antes de seguir cavilando, otro me saca de la duda cuando dice: ¡Normales, Já!... ¡Una vez cada tres meses!... ¡y pura manflinfla!... como quién dice, haciéndolo dudar a uno pero con justa razón. Para que el lector se me vaya informando adecuadamente de las relaciones etarias de los cofrades, hay que decir que cuando uno entró a trabajar a la empresa en que nos conocimos, tenía 21 años y los demás, casi sin excepciones ya eran maduros de más de 30 o tal vez de 40 años. ¿Os imagináis? Eso significa que si uno ya es... que si uno es... ¿lo digo?... Ok, que si uno ya es septuagenario, la mayoría del grupo ya es octogenaria. Y más allá hay un cuarteto que no se ha separado para nada en toda la tarde y que conversa dicharacheramente y se ríen a carcajadas. Me acerco y estoy un rato tratando de inquirir los temas que de lejos se ve que causan hilaridades hasta algo contagiosas con el resto. Después de un rato... y perdónenme lo que voy a decir pero, después de un rato me doy cuenta de que los cuatro parece que ya están como quién dice con algo de alzheimer, porque se cuentan los mismos chistes y recuerdan las mismas anécdotas pretéritas comunes una y otra vez... ¡como si fuera la primera vez que las escuchan! ¡Oh, impía naturaleza! La agradable jornada transcurre placenteramente, con muchos brindis, con buena comida servida atentamente por mozos que ya han sacado la cuenta de que la propina va a ser interesante, pero como que se tranca algo cuando llega la hora de pagar la cuenta. Claro porque no falta el que reclama porque dice que él comió menos que el resto, que él no pidió aperitivo... y por ahí comienzan los problemas, sobre todo que algunos otros reclaman porque Sutano se despidió y se retiró antes de que se pidiera la cuenta, pero todo dentro de un marco de respeto y de disimulo para que el resto de la gente del restaurant no se dé cuenta de los desacuerdos. Y con la inestimable ayuda e intervención de alguna de las esposas, las más sensatas, que más que esposas a estas alturas vienen a ser como una madre para los mareados contertulios que ya casi no se pueden mantener en la vertical, se termina la jornada y partimos calabaza, calabaza, cada uno pa' su casa, no sin antes prometernos una próxima reunión para hacer florecer recuerdos y estrechar abrazos de fraternidad. Como nos acercamos a los cincuenta años del golpe militar y como el grueso de la tropa ya ha comenzado a consumirse en el repetido, eterno y disociador recuerdo de hechos que para algunos constituyeron goces y para otros pesares, impulsados casi todos sin excepciones por las ineludibles inducciones a que nos someten los medios de comunicación, me atrevo a hacer una especie de análisis muy personal de los acontecimientos que, habiendo pasado medio siglo, aún siguen influyendo en los aconteceres nacionales impidiendo que moros y cristianos se pongan de acuerdo porque ninguno está dispuesto a ceder en sus posiciones. Hace casi cincuenta años hubo un golpe militar en nuestro país, eso es un hecho irrefutable. La causa, el pésimo mal manejo del gobierno de esos años (segundo hecho irrefutable) impulsado por personajes de pensamientos radicales que creyeron que para limar las injusticias sociales, que de haberlas las había desde muchísimos decenios más atrás (tercer hecho irrefutable), se tenía que someter a las instituciones a cambios “revolucionarios” los cuales, ellos pensaban, eran ineludibles y que traerían felicidad y progreso a todos los chilenos; pero esto no era efectivo, porque había una gran cantidad de chilenos que ya eran felices tal como estaban las cosas. Y hubo tomas de empresas, hubo expropiaciones de tierras, hubo nacionalizaciones de recursos naturales, de todo hubo, hasta intentos de intervenir a las fuerzas armadas hubo, pero nadie se sentó a pensar que dichos cambios casi por la vía violenta, inexorablemente tendrían que tener reacción por parte de quienes estaban cómodos con el statu quo de esos tiempos. Además, como consecuencia de ello, los chilenos todos se polarizaron, comenzaron a odiarse entre ellos, por el solo hecho de estar en polos opuestos, odios que persisten hasta hoy. Entonces, mentes ocultas, de esas mentes que siempre han estado en el control de los acontecimientos, decidieron que había que abortar los hechos y llamaron a reunión a un militar ofreciéndole sustento para sí y para veinte generaciones más de su descendencia, si tomaba el control de la situación y restablecía el “orden”. El militar, ni lerdo ni perezoso, aceptó la misión y no porque la misión en sí le subyugara mucho, sino que porque con la recompensa ofrecida por cumplir con la misión, por muy deleznable que ésta fuera, no había dónde perderse; además, le dijeron, hay que salvar a Chile… y a lo mejor tenían razón. Y se pronunció, se puso de acuerdo con sus camaradas de las otras ramas y sacó del gobierno a quienes habían sido puestos ahí por las gentes, equivocadas o no, pero puestos por ellas, matando en el intertanto a todo aquél que se atreviera a contradecir su derrotero, matando incluso a algunos que potencialmente podrían en el futuro contradecir su derrotero de terror. Casi veinte años duró este caballero dirigiendo por la vía de la fuerza y durante dicho tiempo, aquellas mentes ocultas que mencionábamos, comenzaron a aprovecharse de la oportunidad y cambiaron radicalmente las condiciones económicas del país de manera de desnivelar aún más las no limadas injusticias sociales que los ahora difuntos en su mayoría habían querido limar a su manera probablemente equivocada. Al cabo de dicho tiempo, volvió la “democracia” y las gentes comenzaron a elegir a sus gobernantes, equivocándose de nuevo tal vez y eligiendo plasta tras plasta entre gobernantes y políticos, de los mismos políticos que el militar aquél denostaba con tanto ahínco en sus años primeros; mientras tanto, las mentes aquéllas, tomaron el control absoluto de todo tipo de recursos aprovechándose de siembras de los años del miedo y de concesiones muy bien logradas con lobbies entre clase política y clase pudiente, dejando a las gentes las migajas que sobraban de la suculenta torta heredada gracias a “San Militar”. Y llevamos más de treinta años en los mismos menesteres, rendidores para unos pocos, pero muy poco rendidores para otros muchos. Y acercándonos al cumpleaños número cincuenta, vemos en redes sociales spots que reivindican la figura del “santo” diciendo que el “santo” aquí” y que el “santo” allá, mientras que los adversarios, aquellos del otro extremo de pensamiento, le prenden velas al otro “santo” al que fue elegido y puesto a dirigir por las gentes y que fue sacado por la vía violenta. ¿Y saben ustedes qué es lo más trágico de esta crónica? Pues… que van a pasar otros cincuenta años y el país va a seguir estancado y las injusticias sociales, que de haberlas las hay, tendrán que continuar esperando para tristeza de los mencionados muchos pobres. Y si me equivoco, que me coma el lobo. Quiero pedirles disculpas por publicar ayer, un poema árabe en el entendido de que sabían leer el idioma. Como yo soy polilingüe (¿o se dice cunilingüe?) pensé que se entendería. Ahora corrijo mi descuido y va el poema con la traducción:Bajhamaili ajbaludaha benhabaamhodhithara berejhna butuamhair dofnutabura bebetze amhabe sijnapurumairi derujnoha batrivi muskatara dujhna sopere prijbahiri meneherum batabi molejehunursu maharishi burujhna amahineidinisuha bajhamelajaulajaimemahjme torujusha beneréshi motemei adjamerú babha quecaemelumu baribihna panaberejhnaejlusubanhapujtalagueá.Díganme si no se le ponen los pelos de punta a uno al leerlo. Si a alguno de mis amigos le gusta la poesía, aquí comparto un hermoso poema árabe. حسب الدستور المعدل عام أصبحت إسبانيا دولة قانون إجتماعية و ديمقراطية تحت نظام ملكي برلماني. الملك منصبه فخري و رن و واحدئيس الوزراء ه الحاكم الفعلي للبلاد. البرلمان الإسباني مقسم الى مجلسين واحد للأعيا وعدد أعضاء يبل عين و واحد للنواب … Y los apóstoles le preguntaron a Jesús:-. Maestro, ¿por qué siempre nos habláis en parábolas?Y Jesús respondió:-. Porque la parábola es el lugar geométrico de todos los puntos que equidistan de un punto y de una línea recta.Y como los apóstoles no tenían idea de geometría, se cabrearon de andar preguntando leseras. Las cosas, el mundo, todo, suelen ser mirados e interpretados con distintos tamices dependiendo de la persona que mira o que interpreta. Un partido de fútbol puede aparecer como la máxima expresión de emociones incontenibles para algunos, para otros puede ser sólo un rito de rotos, carente de arte y de finura. La breve historia que les voy a narrar, nos muestra lo que ocurre cuando esas dos perspectivas se encuentran en alguna ocasión y se producen situaciones extrañas, por decir lo menos. Mi suegra (Q.E.P.D.) fue una mujer muy inteligente y activa; tuvo que asumir el liderazgo al tener que ser, casi en su adolescencia, la protagonista y líder de una familia que se quedó sin el jefe de hogar, porque el jefe de hogar decidió un día emigrar para una nueva vida, nueva vida que no le resultó porque a los pocos años regresó derrotado por los mismos años, por la vejez, por las enfermedades y por el descariño. Y desarrolló, mi suegra, habilidades y manualidades que les ayudaron, incluso en los posteriores años de su propio matrimonio, habilidades que le dieron prestigio en cualquier cosa que hiciera. Una de esas habilidades fue la de la repostería; era muy conocida en diversos entornos por sus cócteles y tortas que eran famosos, de tal manera que se le solicitaba para celebraciones, fiestas y casamientos y tenía que armar toda esa parafernalia, con la colaboración de los suyos y de personas que se veía obligada a contratar en algunas ocasiones. Hasta a este pechito le tocó reiteradamente, ayudar a batir biscochuelos con un paño de cocina como delantal cuando visitaba a la doncella (se me entiende, ¿verdad?). Las tortas de mi suegra eran muy famosas y yo recuerdo, en una ocasión en que me tocó ir a dejar una torta, un día sábado al barrio alto; y puse la torta en el techo del Mini que yo manejaba, para abrir la puerta y nos sentamos con la doncella y partimos... pero no alcanzamos a andar ni cincuenta metros, porque nos dimos cuenta de que la torta se nos había quedado en el techo del auto. Afortunadamente no se cayó, que si se hubiera caído, capaz que me hubiera o hubiese echado a patadas de su casa... y no era para menos, casi dos días de trabajo se habrían arruinado de puro pavos no más. Un día, un feriano que se había noticiado de las tortas de mi suegra y que tenía un puesto en la feria de enfrente de su casa, le toca el timbre y le solicita una torta, según decía, para su mujer, porque iban a estar de aniversario de matrimonio en un par de días y él, pese a ser tosco y primitivo producto de sus recurrentes levantadas a las cuatro de la mañana, quería impresionar a su vieja con la sorpresa de una rica torta, quería gratificarla y, le decía a mi suegra, que nada más adecuado que una de sus tortas que son tan alabadas. Y, gratificada mi suegra por tales reconocimientos, le ofrece alternativas al tosco, le ofrece el menú: ¿la quiere de mil hojas con manjar?... ¿o de biscochuelo con crema chantilly?... ¿o de merengue?... ¿o selva negra?... ¿ o de ricotta?... ¿o de vainilla con fresas?... Abrumado y confundido el tosco por tan variada oferta y sin saber qué responder, le dice: "de cualquier güeá no más, señora, siendo torta... la cosa es llegar con alguna torta a la casa, a la vieja le va a dar lo mismo..." Las cosas, el mundo, todo, suelen ser mirados e interpretados con distintos tamices dependiendo de la persona que mira o que ... blá blá blá... Que me perdonen los hermanos protestantes... y los sufridos carabineros, por los cuales siento una gran admiración y respeto... por ambos... Pero esta anécdota hay que contarla... se tiene que contar... se va a contar (decían los Jaujarana).Hace algunos años atrás, fui invitado un día dieciocho de septiembre a celebrar las efemérides de la Patria, a la casa de un familiar en el campo. La reunión fue en la tarde... asado... harto vino... conversaciones... cariños y alegrías obvias derivadas de los mostos degustados... en fin, de todo lo que hacemos gala en este tipo de celebraciones.Y quiso el destino que se nos hiciese de noche, lo cual es muy lógico, porque al día le sucede la noche y viceversa. Y esa noche, cuando las conversaciones se tornan alegres como dije, cuando aparecen los picadillos en la mesa para degustar sin necesidades de tipo vital, sino que para... para... ¡para!, aparecen los whiskies y como uno no puede despreciar los cariños anfitriónicos, vamos penqueándonos... con moderación eso sí, pero penqueándonos al fin y al cabo.Y quiso el destino que, como se hizo de noche, llegara la hora en que uno tenía que regresar a Santiago, como quien dice, regresar a su camita porque a estas alturas de la vida, camita y uno somos uno solo... la cama de uno ya es como una horma de uno y dormir en otra cama pasa a ser impensable.Vanos fueron los reclamos de los anfitriones para que nos quedáramos a dormir; tal vez hasta hubo que recurrir a argumentos poco veraces para rechazar tanta insistencia, pero todo era por lo de la camita de uno, que a esa hora ya comienza a ser añorada y por mucho patriotismo que haya, por mucho que sea el cariño recibido y por muy bien que uno lo esté pasando, el cuerpo manda y hasta luego, muchas gracias, nos vemos pronto, estuvo muy lindo, ándate con cuidado, debías haberte quedado, blá, blá blá.Y partimos, solitos en el auto, calientitos por la calefacción y despacito, derechito y escuchando buena música... la camita lo esperaba a uno. Os tengo que aclarar a vosotros, que el suscrito no es de tomar hasta ni siquiera marearse, no vayáis a pensar que en ese periplo iba uno mareado ni mucho menos... con algo de trago en el cuerpo... ¡sí!... con su buen par de vasos de whisky apañaditos dentro de uno, ¡sí!... pero bien clarito de ideas, con una vertical de envidia y como decía, despacito y bien derechito por la carretera.Y quiso el destino que entre San Fernando y Pelequén me detuviera la autoridad, tal vez en un acto de control rutinario, porque en esas fechas anda tanto beodo manejando.Y dice:.- Buenas noches, señor..- Muy buenas noches, está heladito, ¿verdad?.- ¿Me permite sus documentos, por favor?.- ¡Aaay, me voy a tener que desarmar entero, señor carabinero. Yo llevaba encima de mi habitual chaleco de lana grueso y bien cerrado, una bufanda y un poncho temucano que suele sacarme de apuros en ocasiones frías... es el mismo ponchito que pongo en la mentada camita para mantener calientitas las patitas..- ¡Aaah! pero los documentos del auto están acá (me refería a la guantera)... tenga.Una vez que hubo revisado dichos papeles:.- ¿Me permite su licencia de conducir, por favor?Ahí sí que me iba a tener que desarmar entero, porque la licencia la llevaba en la billetera que estaba en el bolsillo de mis blue jeans, apretada ella y había que quitar el poncho, poco menos que estirarse entero hacia atrás incluido el respaldo para encontrarla..- ¡Aaayy!... espere... ya, tome.Recibió la licencia el uniformado y no aguantó más y me dice:.- Señor, ¿cuánto trago tomó?Y ahí es cuando por la cabeza de uno pasan tantas ideas y pensamientos. ¿Le cuento? ¿Le miento? ¿Me hago el digno? ¿Qué hago, Dios mío? Y le respondo:.- Señor, yo no bebo, no puedo beber porque yo soy Pastor.Me queda mirando con una cara de respeto que ya se la quisiera cualquier Pastor que se precie de tal, me devuelve el documento sin siquiera mirarlo y me dice:.- Señor, le pido mil disculpas, por favor continúe su viaje y perdóneme..- No se preocupe, Hijo, muchas gracias.Y continué mi viaje, calientito, despacito, derechito, pero ahora amparado en la inmunidad celestial que supongo que algo debe beneficiar a la curia religiosa... y cagado de la risa.Y llegué a mi camita que me estaba esperando ansiosa la pobrecita. La generación de electricidad a partir del sol ha entusiasmado in crescendo a todo el mundo desde que comenzó a ser una realidad. Las empresas fabricantes de elementos para usar en esta alternativa, especialmente las de fabricación de paneles solares, han crecido en número y la oferta al mercado es cada día mayor. Los gobiernos apuntan a esta forma de descontaminar a pesar de que el camino es largo y dificultoso, ora por problemas de tipo técnico, económico, o bien de tipo "lobby", que se presenta cuando los monopolios asociados a las actuales fuentes de energía ponen piedras en el camino para frenar la probable desaparición de su negocio a largo plazo. Leí en algún artículo publicado hace algún tiempo en España, la opinión de un experto que decía que era un error desarrollar generación eléctrica a partir del sol concentrando paneles en plantas alejadas del consumo, primero porque llevar la energía a los usuarios requiere de líneas de transmisión carísimas y de sistemas de almacenamiento que tienen que ser pagadas por toda la comunidad, ya sea mediante un sobreprecio en la cuenta mensual o bien mediante el pago de impuestos cuando las inversiones son de tipo social; en segundo lugar, decía refiriéndose al fenómeno en España, debido a que el gobierno subsidió el tendido de líneas y plantas generadoras solares, los privados aprovecharon la gran oportunidad de rentabilizar inversiones gracias a los subsidios. Se ha creado una suerte de engaño a la opinión pública con esto de la generación solar. En primerísimo lugar porque las empresas generadoras, que en un principio se oponían fuertemente a estas tecnologías, entraron de lleno en el negocio y ahora son quienes fomentan la instalación de paneles, pero bajo la modalidad "on grid", es decir, conectados a la red. En palabras simples:" ... señor cliente, cómpreme a mí los paneles y la instalación y véndame a mí el sobrante de energía que usted no ocupe". Lo que no dicen, porque eso no se dice, es que la energía que ellos le compran al usuario tiene un precio bajísimo y, peor todavía, esa energía es producida en horas en que los usuarios casi no consumen electricidad (durante las horas de sol del día) y que al llegar la noche en la cual el consumo doméstico aumenta, hay que comprarles a ellos al precio normal. Dicho de otra manera, las compañías eléctricas consiguen energía a mitad de precio con inversión cero, porque ésta es por cuenta del cliente. El segundo engaño consiste en la clasificación o rotulado de los paneles solares. La norma señala que un panel solar puede ser especificado con la potencia máxima que es capaz de producir en condiciones ideales, es decir, son medidos con el sol a noventa grados, en horas del cenit en pleno estío. Entonces nos encontramos con que un panel de 350W, prácticamente nunca llega a generar esa potencia, porque el sol, o está inclinado, o está nublado, o por la estación del año. En términos reales, la potencia promedio que un panel normal es capaz de generar, es del orden del 30% de lo especificado; esto significa que, cuando se toma la decisión de invertir en paneles solares, es muy fácil que nos quedemos cortos sin saberlo por este motivo. De lo anterior podríamos concluir que la instalación solar debería ser de tipo "off grid", es decir, desconectada de la red, ¿verdad? Pues, para que esta alternativa nos sea realmente útil y podamos aprovechar completamente las bondades de la generación solar, se hace imprescindible almacenar la energía en baterías que sean capaces de ser cargadas durante la canícula y que nos alimenten el consumo en las horas obscuras del día. Y aquí aparece el tercer engaño, o digamos mejor para no ofender oídos delicados, el tercer problema no suficientemente informado: las baterías son caras, a medida que el consumo se hace mayor en una instalación, se hace necesario aumentar su capacidad, ya sea mediante una cantidad más grande de unidades o eligiendo modelos de mayor capacidad. Ambas soluciones son caras, llegando a ser muy incidentes en el costo final de la inversión. Pero esto no es todo; ocurre que la vida de las baterías es limitada en función de la cantidad de ciclos de carga y descarga a que son sometidas. Una batería tiene una vida promedio de 2000 a 3000 ciclos; ¿qué significa esto? Pues, que si cargamos y descargamos la baterías una vez al día, en un plazo de entre cinco y ocho años tendremos que invertir de nuevo en renovarlas. Para peor de males, son absolutamente contaminantes del medio ambiente. Me embarco, a título absolutamente personal y privado, en el diseño de un sistema de generación solar a partir de unos novedosos "vidrios optoeléctricos" o de unas más novedosas aun "placas capsuladas optoeléctricas" cuya característica es que generan electricidad a partir de la claridad diurna, independientemente de que esté nublado o no. ¡Son una belleza!... no obstante que aun no he tenido ningún ejemplar en mis manos, solamente información técnica; y evalúo lo necesario para un casa "cero carbón", una instalación con todos los elementos que nos permita prescindir absolutamente de la compañía eléctrica, con todo eléctrico en la casa: calentador de agua, calefacción, cocina, refrigerador, televisores, etc. Para que este sistema funcione, es necesario contar con las correspondientes baterías... y cotizamos las baterías... y nos cotizan las baterías, llegando a la conclusión de que se requiere de una inversión cercana a los US$ 10.000.- solamente en este ítem. ¡Y en el plazo de entre cinco a ocho años habrá que renovarlas! ¿Qué será lo que está ocurriendo?... ¿Habrá que desistir de generar a partir del sol? Mi conclusión es que los señores inventores tienen que ponerse a trabajar en el diseño de baterías más adecuadas y baratas y, ya lo hemos dicho en anteriores posts en este mismo portal, en diseñar paneles que sean más eficientes que el 22% actual. ¿Y mientras tanto? Queridos alumnos: En vista de que, habiendo pasado más de dos días en que os planteé el problemilla del perro y el conejo del libro de álgebra de Baldor y considerando que ninguno de mis alumnos, a quienes yo tengo en tan alta estima, se dignó ni siquiera a hacerme ni un mísero planteamiento de solución, es que me he auto conminado a plantearos la forma de resolverlo, según se me aconsejó, para no crear traumas en vuestras atribuladas y juveniles mentecillas, lo cual me dejaría con un tremendo cargo de conciencia. Repito el planteamiento del problema a saber: " Un conejo es perseguido por un perro. El conejo lleva una ventaja inicial de 50 de sus saltos al perro. El conejo da 5 saltos mientras el perro da 2, pero el perro en 3 saltos avanza tanto como el conejo en 8 saltos. ¿Cuántos saltos debe dar el perro para alcanzar al conejo?" Y decíamos que la solución es 300 saltos... alguien me comentó por'ai que para qué iban a esforzarse en resolverlo si ya se sabía la respuesta... lo bloqueé... ya no es más alumno de este Pechito... con alumnos así no se llega a ninguna parte. Y he aquí la solución que espero que os sea de provecho, poned mucha atención: Vamos a suponer que el perro da equis saltos en su derrotero total y de la primera pista del enunciado colegimos que ya que ambos emplean el mismo tiempo en sus respectivos recorridos desde que comienzan a saltar que el pobre perseguido dará cinco medios por equis saltos o sea dos coma cinco equis saltos que es la proporción cinco medios del enunciado. ¿Se me sigue? Pues bien por otra parte también partiendo del enunciado en su segunda pista sabemos que la proporción en distancia entre los saltos del perro y los del conejo es igual a tres octavos de lo cual podemos determinar que si el perro dio equis saltos y el conejo dio dos coma cinco equis saltos y que si el conejo le llevaba una ventaja inicial de cincuenta de sus saltos al perro abusador entonces se cumple que equis tercios es igual a cincuenta más dos coma cinco equis todo dividido por ocho. Y en esta hermosa y simple ecuacioncilla trabajamos para resolver el valor de equis multiplicando ambos términos por veinticuatro con lo que nos queda convertida en ocho equis es igual a ciento cincuenta más siete coma cinco equis y resolviendo nos da el valor equis igual trescientos que equivale a la cantidad de saltos que tuvo que dar el perro para alcanzar al atribulado conejillo. ¡Aaaay... llegué a quedar sin aliento! ¿Les gustó a mis queridos porros? Si sí, uno de estos días resolvemos otro más cototo. ¿Cómo os va, mis queridos porros? ¿Cómo os ha tratado la pandemia? ¿Cómo están esas atribuladas neuronas? ¿Trabajan ellas o vegetan a la sombra de la tele y sus porquerías, amparados en la ley del menor esfuerzo? Hoy, con vuestro profesor que os ama, vamos a hablar de un tema que os va a interesar mucho a todos quienes amáis a los perritos y defendéis sus derechos. Antes de entrar en materia, otra pregunta: ¿cuál ha sido el libro que más os ha impresionado en vuestras vidas? ¿El Baldor de álgebra?... ¡Bieeen! Coincido. El Algebra Elemental del cubano doctor Aurelio Baldor, debería ser el libro que más haya influido en las mentes de los estudiantes de secundaria. ¡Aaaaj!... Cubano… ¡Comunista!... me dirá alguno de los más polarizados de mis alumnos y ahí yo no tengo respuesta, solo me atengo a lo que el cubano, comunista o no comunista... yo creo que más bien no comunista, desarrolla en su hermoso libro. Vamos a plantear un problema de ecuaciones de primer grado con una incógnita, que trata de un perro y un conejo. Y dice: Un conejo es perseguido por un perro. El conejo lleva una ventaja inicial de 50 de sus saltos al perro. El conejo da 5 saltos mientras el perro da 2, pero el perro, en 3 saltos avanza tanto como el conejo en 8 saltos. ¿Cuántos saltos debe dar el perro para alcanzar al conejo? Os voy a dar una pista: la respuesta es 300 saltos, pero la respuesta pasa a segundo plano, lo que realmente importa es el planteamiento del camino para encontrar la solución. Os dejo con la inquietud. Espero que no me defraudéis… vuestro silencio será interpretado como elocuencia en el día del juicio final. Nuestras vidas, sin excepciones, están llenas de momentos de todo tipo. Hay momentos que nos han permitido enderezarnos cuando la caída era inminente; hay momentos que nos han botado derechamente sin capacidad de reaccionar; hay otros momentos gracias a los cuales hemos podido mantener equilibrios enfrente de los demás y que nos han ayudado en nuestra dignidad. Momentos gratos, sublimes… y momentos que mejor olvidarlos. Las personas pasamos por etapas en las cuales nos sentimos perfectamente balanceados, perfectamente equilibrados; pues bien, ese equilibrio siempre será consecuencia de momentos vividos sin que nos demos cuenta. Hay otras etapas, en cambio, en que nos derrumbamos y caemos a pesar de nuestros esfuerzos; de nuevo, todo causado por algún momento inadecuado e inoportuno. Por eso, mis queridos amigos, sepamos valorizar los momentos con que nos enfrentamos en nuestras vidas y sepamos aprovechar los buenos para crear sinergias mientras que evitemos esos momentos que nos sacan de centro llevándonos al caos. N. de la R. La redacción de este portal se ve en la obligación de advertir a los lectores de este post, que ¡su autor está chalado!... porque el escrito se refiere exclusivamente a los momentos físicos que se definen como el producto de una fuerza por una distancia y no a los momentos temporales. ¿Qué no ven que él es físico? Erase una vez un país en el que mucha gente tenía automóvil. Se lo habían ganado porque mucho tiempo atrás, les habían dicho que la felicidad para el pueblo consistía en comprarse un automóvil, para lo cual se invirtieron recursos y se montaron parafernalias destinadas a satisfacer esta nueva necesidad que se le había creado a la población. Había que tener índices de país desarrollado, les decían, y uno de ellos era la cantidad de automóviles per cápita. Y aunque muy pocos sabían qué significa "per cápita", muchos invirtieron sus pocos recursos económicos (aún no se llegaba a ser país desarrollado) en dar un pie para comprarse el soñado ícono del nuevo status. Después se pagaban las letras como se pudiera. Algunas, muchas, no se pagaban; y los íconos debían ser retornados a los vendedores, o a los bancos, para ser rematados y comprados por los mismos que habían montado las mencionadas parafernalias. Los íconos, que a la sazón, valían 10, eran adquiridos en remates a 5 y se vendían a 15. Flor de negocio. Valía la pena darles crédito a los poco pudientes. Total, después de quitarles el ícono, quedaban debiendo más dinero que el que habían solicitado... mucho más... y obviamente que tenían que pagarlo. Pese a esto, los pudientes y los no pudientes seguían comprando y el país en cuestión se convirtió en un país con altos índices de íconos per cápita. Compraron los empresarios (en realidad ellos ya tenían desde mucho antes, pero aprovecharon las gangas de rebajas de aranceles y todo eso), los ejecutivos compraron, los empleados compraron, los obreros compraron (en un principio compraban lo que descartaban los empresarios y ejecutivos, luego comenzaron a comprar de primera mano), compraron las mujeres y hasta los jóvenes, muchos de ellos ayudados por sus pudientes papás. El problema comenzó cuando de repente en el país se dieron cuenta que tanto vehículo necesitaba de carreteras, semáforos, puentes, combustibles y no estaba preparado para ello. La vida comenzó a ser difícil para los automovilistas que demoraban mucho más de lo necesario para trasladarse de un punto a otro. Atochamientos, accidentes, demoras, nervios crispados eran pan de cada día. Comenzamos a vivir preocupados del precio del crudo. Que la OPEP, que los pozos del caribe, que los tornados, etc. Sin embargo, pese a que los precios del combustible subían y subían, en el bendito país se compraban cada vez más vehículos (perdón, íconos)... ¡y cuatro por cuatro, pues! Aunque no se usara nunca, había que comprar con doble tracción. Daba status; hacía la diferencia, ahora que tener un simple automóvil era tan del montón. Nunca a nadie se le ocurrió que no teníamos derecho a gastar en desplazarnos 10 a 20 veces lo que era estrictamente necesario. Nunca a nadie se le ocurrió legislar para asignar una cuota limitada de consumo de energía a cada habitante del mencionado país. Imposible. Los que deberían haber legislado cosas de ese tipo, eran los mismos que directa o indirectamente profitaban del negocio de vender y expropiar íconos, de prestar y quitar dinero, de vender combustible para derroche. Y el combustible seguía subiendo. Y los accidentes también. Como los accidentes aumentaban, se determinó que en las carreteras, durante el día, aunque el sol friera huevos, los vehículos debían transitar con las luces encendidas. ¿Para que fueran vistos por quién? Nadie reparó en que el alto porcentaje de los accidentes graves ocurre en las madrugadas, cuando los jóvenes y las jóvenes regresan de una fiesta, con unos pocos traguitos demás ¿o con muchos traguitos demás? ¡Mentira señor! Mi hijo no bebe. Los que beben son los otros. Mi hijo no. No importa. Se decreta que para evitar accidentes, se deberá circular por las carreteras, de día, con luces encendidas, y que el consumo de gasolina extra sea pagado por el usuario. Total, lo que se ahorrará en gastos por accidentes es muchísimo mayor que el mayor consumo de combustible. ¡Pero es que…! No hay pero es ques que valgan, es ley y aplíquese. Y resultó que en el país en el que mucha gente tenía automóvil, la vida comenzó a hacerse no más difícil, se hizo imposible. ¿Les conté que en el intertanto se decidió privatizar las carreteras? ¿Y que aparte de pagar los impuestos con los que se suponía se debía invertir en mejoras viales, los pudientes y los no pudientes tuvieron que cancelar peajes hasta por salir de sus casas? ¿Y que muchas de las carreteras que fueron privatizadas ya estaban hechas con los dineros de los impuestos? Desde luego que su manito de gato les dieron... ¡no vaya a ser que la gente murmure! Tampoco les mencioné que aquellos que no querían transitar por las carreteras privatizadas debieron hacerlo por las caleteras; las caleteras eran alternativas que equivalían a la antigua vía antes de la privatización con la diferencia que ahora los tacos eran mayores porque en muchas zonas tenían una sola pista. Alguien murmuró que con esto estaban todos obligados a transitar por la vía. ¡Hocicón! Incluso en algunas zonas no existía la caletera. En otras, transitar por ella demoraba aún más por las interminables vueltas que había que dar. Tal parece que a algunos se les olvidó eso de que la distancia más corta entre dos puntos es una línea recta. Geometrías más o menos, la cosa es que, producto del progreso, terminamos gastando una parte importante de nuestros ingresos en el regalo que otrora nos prometiera el finado que en paz no descanse. Y la cosa no paró ahí, señor. No pues. ¿Qué podemos hacer ahora para sacarles más dinero a los pudientes y no pudientes? se preguntaron. Y alguien propuso: cambiemos el tag pués. Y se analizó. Analícese si es legal. Y se analizó si era legal. Y se hizo pues. Y resultó que los sufridos no pudientes (porque los pudientes no eran tan sufridos) tuvieron que pagar lo que no tenían para reemplazar el tag. Traté de calcular cuánto dinero se recaudó por este concepto pero como aprendí a leer hasta la cifra de las decenas de mil solamente, no puedo decirles cuanto es. En fin, hemos llegado al fin de esta historia que no se ha terminado (lo que se está terminando es mi cuento). Espero que se hayan entretenido. Y que les haya gustado. Tengo que advertir que nada de lo que se ha contado es verdad. Es únicamente producto de mi imaginación que de tanto trabajar me hace malas jugadas. En otra ocasión les voy a contar de los treinta y cinco mil vehículos nuevos que importa mensualmente el mencionado país y de la nula inversión en carreteras y obras viales, total, ¡Pa' eso dictamos decretos de horarios de punta, se sube el monto de los peajes para desincentivar el uso del ícono y problema solucionado. .- Papito, ¿qué es una coima? .- Es la línea más corta entre dos personas, mijito. .- ¡Aaaah! Se encontraron después de mucho tiempo. Eran los mismos de aquellos años mozos pero con algunos años más. Habían sido pareja de adolescentes casi, pero la relación no duró porque las relaciones duran poco y cada uno partió por su propio camino. Se habían casado, familia, hogar, penas, alegrías, triunfos, fracasos y habíanse separado de sus respectivas parejas (por lo ya dicho, por eso de que las relaciones no perduran) quedando ambos afectivamente solos en los años avanzados de sus vidas. La tecnología los juntó. El la buscó en la web y...¡Oh maravillas de la web!... se habían reencontrado y habían conversado... y como donde fuego hubo, brasas quedan, se reunieron y salieron... y se frecuentaron... y como decía al comienzo de mi relato, eran los mismos de aquellos años mozos, por lo tanto fue fácil que se quisieran y se volvieran a amar, a pesar de que no era fácil volver a amar después de tanta agua bajo el puente de la vida; ella con su alegría y optimismo y él con su seriedad hasta para estornudar, se habían reconocido y se conocieron aun más en una relación mucho más completa que aquella de otrora. Conversaban, se amaban, conversaban de nuevo, salían juntos, se reían, iban a conciertos, en suma, estaban felices. Una noche en que acababan de amarse y yacían uno al lado del otro, ella le plantea un tema de tipo sociológico y él, que era mandado a hacer para desarrollar temas trascendentes, comenzó a hablar y a hablar de su trascendente tema, desarrollando y recordando ideas, lecturas y conclusiones, explicando sobre la evolución de la humanidad desde los tiempos prehistóricos, pasando por las distintas épocas hasta nuestros días, respaldando con ejemplos cada idea vertida, orgulloso de su exposición y contento de tener una interlocutora tan atenta y prudente que no le interrumpía y le dejaba lucirse con su bagaje de conocimientos. Estaba feliz, nunca antes había tenido la oportunidad de aunar palabras y frases para desarrollar en un discurso, todos los tópicos en que estaba absorto y en que la tenía absorta. ¿Absorta?... resulta que sin que él se diera cuenta, la doncella se había dormido y en la profundidad de su sueño expelía suaves y femeninos ronquidos que le avisaron que ya no era más escuchado y que más valía terminar con la charla. No pudo saber en qué parte del discurso dejó ella de ponerle atención, su orgullo de charla parece que había sido despachado al viento, había hablado más de treinta minutos solo, sin nadie que le escuchara. Pero eso no le importó; lo único que valía la pena era que la había hecho dormir tiernamente con sus palabras y eso para él fue lo más importante de esa noche, y se acurrucó y se durmió. ... Soñando toda la noche con la evolución de la humanidad. El Pan Nuestro de Cada Día, Dánosle Hoy.Y pasadas las nueve de la noche, todas las noches, los chilenos todos (y me imagino que en la mayoría de los países "desarrollados" ocurría y ocurre lo mismo), grandes y chicos, pobres y no tan pobres, feos y bonitos, hombres y mujeres, caían bajo el embrujo de la nombrada caja de los idiotas y perdían el control de sus mentes, embelesados mirando noticias de poca trascendencia que otros querían encajarles, en tandas de tres minutos cada una separadas por largas publicidades que los programaban hasta el extremo de que, al día siguiente, sin darse cuenta, de manera casi refleja partían raudos a comprar los productos publicitados, con dinero que no tenían pero que les prestaban los otros chilenos, esos los más ricos que eran dueños de los bancos y de los negocios que los vendían.... Y si miento, que me coma el lobo. La chiquilla se miraba orgullosa el flamante tatuaje grabado en su turgente y redonda zona mientras su pololo le decía que se veía bacán... La señora se miraba con preocupación el deforme tatuaje grabado en su celulítica y abultada zona mientras el marido se hacía el leso mirando para otro lado... La abuela se miraba con mucha pena el colgante tatuaje grabado en su arrugada y flácida zona mientras el abuelo meneaba la cabeza... ¡Pura falta de cálculo! Me aprovecho de que el titular de esta cuenta está ausente y ha dejado abierto su PC y conectado a su cuenta, para entrometerme en ella y transmitir a ustedes algunos sentimientos muy de uno, que creo que es mejor dejarlos salir y tratar de hacer que las cosas mejoren por la vía de la toma de conciencia, aunque debo confesarles que me ha sido bastante dificultosa la tarea de teclear por razones obvias. Lo que ocurre es que nosotros (yo creo sentir que estoy representando a la mayoría de mis congéneres al decir esto que voy a decir) ya estamos algo aburridos de que se nos trate como se nos trata: se habla de amistad, pero resulta que esa amistad no es recíproca porque, en la mayoría de los casos, solamente fluye en una sola dirección, de nosotros hacia ustedes y raramente de ustedes hacia nosotros que somos quienes nos la llevamos dura. Algunos, la mayoría, creen que nosotros debemos comer la primera porquería que se les ocurre botar, es decir nos usan como vulgar basurero, sin darse cuenta que, si comemos esas mentadas porquerías, es porque el hambre apremia. Los hay quienes creen que lo mejor es la comida preparada y nos la compran, pero el problema es que muy preparada será, pero de comida no tiene nada; ¿Por qué no intentan comerla antes de dárnosla a nosotros? ¿Acaso nuestras papilas gustativas son diferentes? Sepan, señores y señoras que las cosas ricas de comer son cosas ricas para cualquiera y no existen las cosas ricas exclusivas para algunos mientras que para otros el patrón de medición de ricura es distinto. ¿Por qué no nos invitan a los asados como a cualquier cristiano? Realmente, la ceremonia de los asados es la que más frustraciones nos produce ¡puros huesos! Por otra parte, algunas viejas antinaturales, aprovechándose inconcientemente de que no tenemos desarrollado el sentimiento del ridículo, creen que esa amistad consiste en tejernos o hacernos usar chombitas o chalequitos de lana pal frío que no necesitamos porque si las necesitáramos, la naturaleza se habría encargado de proveérnoslas y la naturaleza no nos las proveyó con lo cual se demuestra esta parte de mi queja; otras nos tratan como maricas porque nos ven chiquititos, creyendo que añuñándonos nos vamos a sentir mejor; ¡Las pinzas! Si uno tiene muy bien puestas sus hormonas... ¿qué se han imaginado? ¡Déjense de pendejadas de una vez por todas! Compartamos el planeta como Dios manda. Si quieren seguir llamándonos “el mejor amigo del hombre”, entonces hagan algo por sus mejores amigos y no sean vacas con nosotros. Compartamos asados, déjennos saborear aunque sea un platito chiquitito de lomo vetado o de palanca a la parrilla (no se olviden que somos todos carnívoros y no “huesívoros”), siéntennos a la mesa para que a uno le vuelva la dignidad perdida y, por favor, vayan a decirle a los caníbales de los coreanos que a los amigos uno no se los anda comiendo porque eso no se hace. Atentamente, El Bobby. Me viene a la mente, ahora que se nos está acabando el tiempo frío, que yo debería haberles escrito este post a mis cofrades al comenzar el invierno porque su enseñanza es aplicable a los tiempos fríos y a los friolentos; sin embargo, como después del próximo estío vendrán nuevamente los penetros, vais a volver a necesitar abrigaros y tomar providencias para paliar los tiempos fríos y ahí os acordaréis de estos consejos. Por lo tanto, con la intención de ayudar a mis amigos friolentos a mantener temperaturas más agradables para la persona en las gélidas noches de invierno, vamos a repasar algunos conceptos prácticos de Calorimetría y vamos a aplicarlos al diario vivir. En primer lugar debemos recordar que la cantidad de calor ganada o perdida por un cuerpo equivale al producto de su masa multiplicada por su calor específico y este resultado multiplicado a su vez por la diferencia de temperatura alcanzada en el proceso. Cuando juntamos dos cuerpos, se cumple esta regla para cada uno de ellos por separado, observándose que el cuerpo más caliente será el que baje su temperatura como resultado del calor que le cederá al cuerpo más frío; éste a su vez aumentará la suya hasta que se igualen ambas y, como es lógico, el calor cedido será igual al calor recibido…¿Se me está siguiendo?... Muy bien; para simplificar el problema consideraremos dos cuerpos con igual calor específico, con lo cual las diferencias de temperatura serán proporcionales al producto de la masa de cada cuerpo por su variación de temperatura. Y aquí viene la aplicación práctica de esta disciplina a nuestras necesidades de calor, mis queridos laboratoristas, porque de la observación de este fenómeno, se me ocurre que lo que uno tiene que hacer al acostarse en la noche es elegir una gorda bien gorda como compañera de cama, lo más gorda posible, dejarla reposar sola en la cama un tiempo prudente... ojalá que se tome un matecito o un ulpito bien calientes, tiempo que se irá ajustado con la experiencia y dejarse caer en la cama con las patas heladas, tratando de hacer las cucharitas más apretaditas que se pueda con el fin de acelerar el proceso de intercambio de calor...¡Aaay!... No hay que olvidar que el intercambio de calor es directamente proporcional a las superficies de contacto, por eso lo de las cucharitas apretadas, para aumentar dicha superficie. Cualquiera me podrá decir que si se acuesta con una flacuchenta va a pasar lo mismo y yo estaré de acuerdo con dicha aseveración, pero no olvidemos que una flacuchenta tiene mucho menos masa que una gorda y por lo tanto, a igual temperatura, tendrá menos calor que ceder y nos calentaremos (en el sentido físico termodinámico me refiero) mucho menos porque así lo señala la ecuación aquella. ¡Esa es la ventaja de la gorda!...su masa; ahora, si a alguno de vosotros no os gustan las gordas, os tendré que decir que el placer de dormir calientito durante el invierno se paga con creces, sobre todo considerando que al llegar la primavera la podemos poner a hacer ejercicios para que recupere formas y la podamos lucir en la piscina para el verano. Además, ustedes no tienen idea lo valiosa que resulta una gorda agradecida…estoy seguro que ella solita va a esperar el matecito calientito todas las noches… ¿y si el calor específico de la gorda es mayor que el de uno?...¡Pura ganancia! ¡Que vivan las gordas!... ¡Y que viva la calorimetría! Estamos celebrando el quingentésimo trigésimo aniversario de la llegada de Colón a estas tierras fecundas. Y en todos los países de este lado de océano atlántico se celebra la efeméride como si fuera una fecha digna de ser celebrada por los países de este lado del océano atlántico, cuando en realidad quienes deberían celebrar son los países europeos porque el acontecimiento les significó, por las campañas posteriores, la mayor riqueza obtenida sin mayores esfuerzos que nunca imaginaron. Colón viajó a estas tierras en busca de las apreciadas especias que se llevaban desde Asia por rutas muy largas y peligrosas, además del oro que Marco Polo anotara en sus libros que, según él, se encontraba en abundancia en el Cipango (nombre dado al Japón en el medioevo). Encontraron oro y plata, sí, y encontraron muchas riquezas que tomaron gratis, matando (conquistando o evangelizando le llamaron ellos) a quienes se opusieran a sus acciones. Cambiaron oro y riquezas por muerte y esclavitud a tal punto que muchos indígenas preferían matarse ellos y sus hijos antes de ser esclavizados. Cambiaron mano de obra barata y servidumbre por tifus, lepra, fiebre amarilla y caries dentales infringiendo, como llapa, heridas de armas que los indígenas no conocían porque ellos vivían en un mundo que les alcanzaba a todos, porque ellos no se mataban entre sí. Esa es la razón por la cual unos pocos conquistadores pudieron doblegar a pueblos enteros hasta el exterminio; ellos no se defendían porque ese verbo no lo conocían. Fue tan espantoso lo que hicieron que, en una de sus campañas, se llevaron a España más de quinientos indígenas los cuales, al poco tiempo, murieron víctimas de las enfermedades de la civilización y de la pena de ser esclavizados en tierras extrañas. Fue tan espantoso lo que hicieron que los obispos protestaron por esta esclavitud y, a principios del siglo dieciséis, se dictó la Norma del Requerimiento, que consistía en leerles a los indígenas, antes de ser “conquistados”, ante un escribano público, el siguiente exhorto: “Si no lo hiciereis, o en ello dilación maliciosamente pusiereis, certificoos que con la ayuda de Dios yo entraré poderosamente contra vosotros y vos haré guerra por todas las partes y manera que yo pudiere, y os sujetaré al yugo y obediencia de la Iglesia y de Su Majestad y tomaré vuestras mujeres y hijos y los haré esclavos, y como tales los venderé, y dispondré de ellos como Su Majestad mandare, y os tomaré vuestros bienes y os haré todos los males y daños que pudiere…”. Celebremos pues el quingentésimo trigésimo aniversario de la llegada de Colón a estas tierras fecundas porque gracias a ello… Nota: Algunos párrafos de este escrito, son una copia textual de un libro de don Eduardo Galeano. .- A ver señora, ponga mucha atención porque le voy a leer un pasaje de la Biblia para que lo interprete. .- A mi me enseñaron Biblia en el colegio, donbaldo. .- Silencio, escuche señora: En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra. La tierra no tenía entonces forma alguna; todo era un mar profundo cubierto de oscuridad, y el espíritu de Dios se movía sobre las aguas. Apague ese teléfono, señora. .- Es que me llama un cliente, donbaldo. .- Dios dijo: ¡Haya luz! Y hubo luz. Al ver Dios que la luz era buena, la separó de la oscuridad y la llamó día, y a la oscuridad la llamó noche. De este modo se completó el primer día. Después Dios dijo: “Haya una bóveda que separe las aguas, para que queden separadas.” .- Aló, si. Con ella. Hola cómo está. Mañana sin falta, a más tardar pasado mañana a primera hora después de doce despachamos. .- Y así fue. Dios hizo una bóveda que separó las aguas: una parte de ellas quedó debajo de la bóveda y otra parte quedó encima. A la bóveda la llamó cielo. De este modo se completó el segundo día. .- donbaldo, a propósito, ¿mandó la cotización por la estructura de la bóveda? .- Señora, estamos en clases de religión. Entonces Dios dijo: Júntense en un solo lugar las aguas que están debajo del cielo, para que aparezca lo seco. .- Podríamos mandar a comprar unas bebidas, donbaldo. .- No señora, en clases no se bebe. Y así fue. A lo seco, Dios lo llamó tierra, y a las aguas que se habían juntado las llamó mar. Al ver Dios que todo estaba bien, dijo: Produzca la tierra toda clase de plantas, hierbas que den semilla y árboles que den fruto. Y así fue. La tierra produjo toda clase de plantas: hierbas que dan semilla y árboles que dan fruto. Y Dios vio que todo estaba bien. De este modo se completó el tercer día. Entonces Dios dijo: Haya lumbreras en la bóveda celeste, que alumbren la tierra y separen el día de la noche, y que sirvan también para señalar los días, los años y las fechas especiales. .- donbaldo, tenemos que cotizar las lumbreras para el galpón, que no se nos vaya a olvidar. .- Lo que no se le tiene que olvidar, señora, es lo que le estoy leyendo. Le voy a hacer una interrogación con nota. .- Entonces léamelo de nuevo, porfi. .- Y así fue. Dios hizo las dos lumbreras: la grande para alumbrar de día y la pequeña para alumbrar de noche. También hizo las estrellas. Y puso Dios las lumbreras en la bóveda celeste para alumbrar la tierra de día y de noche, y para separar la luz de la oscuridad, y vio que todo estaba bien. De este modo se completó el cuarto día. Luego Dios dijo: Produzca el agua toda clase de seres vivos, y haya también aves que vuelen sobre la tierra. Y así fue. Dios creó los grandes monstruos del mar y todos los seres que el agua produce y que viven en ella, y las aves. Y al ver Dios que todo estaba bien, bendijo a los seres que había hecho. Les dijo: Tened muchas crías y llenad los mares, y haya muchas aves en el mundo. De este modo se completó el quinto día. Entonces Dios dijo: Produzca la tierra toda clase de animales domésticos y salvajes, y los que se arrastran por el suelo. Y así fue. Dios hizo estos animales y vio que todo estaba bien. Entonces dijo: Ahora hagamos al hombre. Será semejante a nosotros, y tendrá poder sobre los peces, las aves, los animales domésticos y los salvajes, y sobre los que se arrastran por el suelo. .- ¿Y a la mujer, donbaldo, dice cuando la hizo? .- Al hombre en sentido genérico, señora, no sea bruta, cuando dice hagamos al hombre se refiere a la raza humana; el problema de los géneros es posterior. .- ¡Ah! .- Cuando Dios creó al hombre, lo creó semejante a Dios mismo. Hombre y mujer los creó, ¿vio señora? y les dio su bendición: Tened muchos, muchos hijos; llenad el mundo y gobernadlo; dominad sobre los peces, las aves y todos los animales que se arrastran. .- Por eso yo tengo siete hijos, donbaldo. .- No, señora, usted tiene siete de puro viciosa, no por seguir ningún mandato divino. Después les dijo: Mirad, yo os doy todas las plantas de la tierra que producen semilla, y todos los árboles que dan fruto. Todo eso os servirá de alimento. Pero a los animales salvajes, a los que se arrastran por el suelo y a las aves, les doy la hierba como alimento. Así fue, y Dios vio que todo lo que había hecho estaba muy bien. De este modo se completó el sexto día. El cielo y la tierra, y todo lo que hay en ellos, quedaron terminados. El séptimo día terminó Dios lo que había hecho, y descansó. Entonces bendijo el séptimo día y lo declaró día sagrado, porque en ese día descansó de todo su trabajo de creación. ¿Cuál es su principal conclusión, señora? .- ¡Puchas que es trabajador Dios, donbaldo! .- No, señora, la principal conclusión que se saca de esta lectura, que en el caso suyo es una oidura, es que Dios tuvo miedo de haberse equivocado por lo cual implementó el control de calidad desde el principio para no embarrarla. ¿Capice? .- No me queda claro, donbaldo. ¿No dicen que Dios no se equivoca? .- Así he oído, señora, la verdad es que no entiendo mucho esta parte. Tal vez eso de que no se equivoca no es tan así, pero se contrapondría con la definición de Dios que dice que es el ser infinitamente perfecto, creador del cielo y de la tierra; o bien quien escribió el Génesis le puso demás con eso de que Dios vio que lo que hacía era bueno, ¿para qué necesitaba verlo, si era Dios? .- No sé po’s donbaldo, el profesor es usted. .- ...Entonces, si le puso en demasía, ¿cómo vamos a saber si lo demás del Génesis no está también exagerado?... Voy a tener que buscar en la Internet. Fin de la clase. P.S. FuéDiosquieninventóelcontroldecalidadynosotrosnoloempleamosnunca. El entrevistador: Como supongo que estará informado, estamos buscando un panelista para nuestro matinal. ¿Cree usted estar capacitado para el puesto? El postulante: ¡Absolutamente! Me gusta mucho desarrollar temas. Sobre todo si son de poca profundidad. El entrevistador: ¡Bien! ¿Le asusta quedar en ridículo? El postulante: Para nada, Soy capaz de hacer cualquier cosa y no me da vergüenza. El entrevistador: ¿Baila usted? El postulante: Desde luego. El entrevistador: ¿Le importaría una demostración? El postulante: Cuando usted diga. … Se oye una música de fondo (perdón, más bien una percusión de fondo, que de música no tiene nada). Nuestro candidato se menea al compás de la bulla tratando de parecer brasilero, con ridículos movimientos de caderas. El entrevistador: ¡Muy bien! Ahora, dígame, ¿cuáles son sus temas preferidos? El postulante: Me preocupo mucho de corrillos, rumores, moda y chabacanerías. El entrevistador: ¡Bieen! ¿Y tiene facilidad de palabra? El postulante: ¡Pero claro! Imagínese que soy capaz de hablar de lo mismo durante horas y repetir y repetir y repetir sin aburrirme. El entrevistador: ¿Tiene algún título profesional? El postulante: … Bueno, en realidad yo soy opinólogo, pero no me he titulado porque esa carrera aún no está en ninguna universidad. El entrevistador: Va a tener que hacer publicidades en sus intervenciones. El postulante: No hay problema, como la gente me cree, convenzo a cualquiera de consumir cualquier porquería. El entrevistador: Me parece un excelente postulante. ¡Queda contratado! La famosa y extinta Olga Guillot, una morenaza cubana que nos cantaba boleros con mucha sensualidad (en sus años mozos, porque después, ya no tanto... lo de sensuales porque seguían siendo hermosos) nos contó, siendo una adolescente, que había sido seducida muchos años atrás por un varón del cual no se sabe su edad, pero del que se sabe que tenía mucha experiencia en las artes amatorias. “Tú me acostumbraste a todas esas cosa y tú me enseñaste que son maravillosas…” le cantaba la morena al depravado que nunca pudo ser ni ubicado ni delatado para hacer justicia. Pero me tinca que lo de hacer justicia es hasta por ahí no más, porque parece que a ella le quedó gustando la cosa ya que, muchos años después, le cantaba al primero que se le atravesara por el camino: “¿Sabes de qué tengo ganas?... de que el sol salga de noche, del amor hacer derroche hasta hacerte enloquecer… de adorarte sin medida, aunque después de esos días, pasen 2 o 3 semanas sin mirarnos otra vez…” ¡Degenerados! El greenwashing es un concepto nuevo que está inundando la publicidad en el mundo. En realidad, su significado, tal como se le ve escrito, querría decir algo así como "lavado verde" o, en castellano es más preciso decir "eco blanqueamiento" y se refiere a una especie de campaña acometida por numerosas empresas que es ilusoria, es decir, que no es cierta y cuyo objetivo es mostrarse ante los consumidores como una empresa preocupada del medio ambiente, aunque ello sea solamente desde el punto de vista publicitario y no en los hechos concretos. En otras palabras, estamos hablando de prácticas publicitarias destinadas a desviar la atención sobre el real daño ecológico que determinadas empresas producen con sus actividades. Uno de los sectores económicos más tocados por este nuevo fenómeno, es el de la energía. En nuestro país, la principal empresa distribuidora de derivados del petróleo, con servicentros a todo lo largo, cambió su imagen corporativa hace muchos años y en cada local colocó un tótem gigantesco con un prístino color azul de fondo (un cielo limpio) el cual nos ofrece la ilusión de limpieza y de medio ambiente sin contaminación... y estamos hablando de la empresa que más contamina, porque no hay una sola moneda que entre a sus arcas que no sea producto de la venta de contaminantes atmosféricos. Pero el efecto, cuidadosamente estudiado por psicólogos, nos produce al mirar dichos tótems la sensación de ecología y limpieza planetaria y nos predispone favorablemente hacia dicha empresa. Una empresa productora de acero de nuestro país (uno de los procesos más contaminantes de la atmósfera), nos ofrece en sus publicidades, conceptos como "comprometidos con el medio ambiente", pero no nos dice de qué manera se concreta ese compromiso y a una persona normal, le resulta muy difícil darse cuenta que el mensaje es greenwashing, porque nos dedicamos a escuchar y a ver mensajes, pero casi nunca a analizarlos inteligentemente. Mac Donalds, la empresa norteamericana de comida chatarra, cambió en el año 2010 el color de la M de su tan famoso isotipo, de rojo a verde, porque está estudiado y aceptado que el color verde es un color más asociado a la ecología. Y otra vez, estamos hablando de una empresa que produce daño ambiental ya que sus principales materias primas son la carne y la soja, productos que, según los entendidos, alimentan la destrucción vegetal, principalmente en la amazonia brasilera. Greenpeace, la organización ecológica transnacional sin fines de lucro, ha tomado iniciativas en contra de la práctica del eco blanqueamiento publicitario mediante la proposición de legislaciones que detengan dicha práctica engañosa. ¿Por qué debería ser detenida? Porque si un consumidor es engañado haciendo que vea a la empresa como una empresa amistosa con el medio ambiente, queda propenso a consumir sus productos y, por lo tanto, colabora sin saberlo con la contaminación y la destrucción. Si nos fijamos en los envases de múltiples productos en los escaparates del comercio, veremos que muchos de ellos nos entregan mensajes de tipo ecológico, aunque nada tenga de ecológico, ni el producto ofrecido, ni menos el envase que lo contiene. ¿No sería más práctico y más colaborativo con la naturaleza que nos dijeran, por ejemplo: "este envase deberá ser devuelto al momento de la compra de uno nuevo, para su reciclaje"? El caso de las bebidas gaseosas en envases desechables calza perfectamente en este ejemplo. Lo mismo ocurre con las publicidades televisivas; productos que de ecológicos no tienen absolutamente nada, son mostrados en ambientes naturales agradables creándonos la imagen de ecología falsa en nuestro subconsciente. Aparte del color verde, términos como “natural” , “sostenible”, “green” , o “ecológico”, son impresos y mostrados en los envases, mensajes que producen la reacción esperada en el cliente, porque está demostrado que un comprador obedece a determinados mensajes casi subliminales que a fin de cuentas determinan su decisión de compra. Un parámetro que debería ser obligatorio de ser informado en los envases en todo el comercio es el de la huella de carbono del producto que se ofrece, pero si bien es cierto que ya se ha comenzado a hablar de huella de carbono y de su importancia, no es menos cierto que faltan muchísimos años para que una iniciativa de este tipo sea primero, legislada en todo el mundo y segundo, que sea adoptada por todos. El tema de la contaminación con plásticos, una de cuyas principales causas proviene de los envases desechables en todo tipo de productos, ya se ha legislado en muchos países, pero los lobbies empresariales han hecho que la aplicación de dichas leyes tarde muchos años en llevarse a cabo. En resumen, ante la preocupación cada vez mayor por la ecología y por el impacto negativo que los sectores productivos generan en el planeta, preocupación que a fuerza de ser repetida y repetida ya se va adentrando en la mente de los consumidores, las empresas que contaminan de una u otra manera, han reaccionado prestamente (inteligentes ellos) creando esta nueva práctica publicitaria destinada a engañar al público. ¿Y qué podemos hacer nosotros? En mi modesta opinión, muy poco en realidad. Nuestra demostrada costumbre de mirar la televisión con el rial colgando, de estar recibiendo mensajes estresantes en las noticias, con titulares en la parte baja de la pantalla y con imágenes múltiples repetidas una y otra vez, nos hace recibir con beneplácito los mensajes publicitarios porque nos los muestran en ambientes asociados a felicidad, armonía y ambientes agradables. Todo cuidadosamente estudiado por el monstruo más grande de los tiempos modernos: la publicidad. Pero eso es harina de otro costal. << Inicio < Ant.
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