Don Aquilino, adinerado terrateniente, paga por la virginidad de Miryam, para vengarse ella conquista al dueño del mini mercado donde siempre compraba, casados ya, el agresor no deja de acosar a la señora, la arrastra al campo donde abusa de ella, ella decide a confesarle a su esposo de las iniquidades del viejo con la anuencia de sus progenitoras, brindándole su apoyo, promete no tomar represalias, pero incumple, retando a duelo al agresor, termina siendo asesinado cuando acudía a la cita de honor, la viuda se da cuenta que esta embarazada, cuando su hijo nace se entera que es hijo del abusador, fingiendo que es hijo de su esposo, lo cría con esmero, cuando el viejo aquilino muere, se rumora que tiene un pacto con el demonio, lo sepultan en su hacienda bajo un cedrelo, su único hijo regresa casado de Europa donde estudio, todos se sorprenden del parecido de este con el hijo de Miryam, por fin se conocen, el joven pueblerino retoma un libro regalo del viejo en una noche en que se atrevieron a entrar a la casona, reto de muchachos que pretendían mofarse de las leyendas aterradoras que se tejían sobre la tétrica casa, el libro confiesa que es su hijo, le enseña a manejar su espíritu en viajes astrales, esto le permite posesionarse de el cuerpo de animales, cuando reclama su heredad, al verse victima de las burlas de su hermano, lo espía en su intimidad primero, y luego con la complicidad de la francesita, la esposa del heredero, lo desplaza de su cuerpo ocupándolo con su propio espíritu, su cuñada lo seduce sin paralelo hasta que se da cuenta que el espíritu de su propio padre lo asecha y lo vence desalojándolo a su ves para reiniciar su vida en su joven cuerpo.