Soy una niña grande. Para mí lo más importante es jugar, y como ustedes saben, no hay nada más serio para un niño que jugar. Lo primero que hace falta para jugar es establecer las reglas del juego. Una vez que los jugadores se han puesto de acuerdo sobre las reglas del juego no se pueden cambiar. Es esencial que las tengan bien claras para estar seguro de que están jugando limpio. Si alguien se sale de las reglas a escondidas hace trampa. Si el juego se trata de correr hacia adelante y alguien cree que hay que correr hacia atrás, no se entiende nada. Y tampoco se puede que juegas en tu turno y luego te dicen que no vale.El problema con la mayoría de los juegos es que siempre tiene que haber un ganador. Esos juegos son muy agotadores porque te lo tienes que pasar mirando al de al lado con suspicaz recelo y te invade la ansiedad por estar pendiente si vas ganando o no, en lugar de relajarte y disfrutar. A mí me gustan los juegos donde todos ganan, eso es lo mejor, en estos todos agarran un premio y nadie se pone triste ni se molesta ni se pone celoso porque cada quien obtiene lo que le corresponde. Y hay que jugar con amigos que se sientan contentos y quieran que los demás se sientan contentos también, porque si no, echan a perder el juego, y entonces, ¿para qué estamos jugando? Lo entiendes al principio pero luego se pone aburrido. El único inconveniente con los juegos en los que todo el mundo gana es que hay gente que todavía no los conoce. Tienen que hacerles mejor promoción, y por supuesto, que los jugadores entiendan bien las reglas y no haya confusión sobre qué tipo de juego se está jugando.Yo juego para gozar. Me río, me divierto, echo vaina, jodo, y no hago trampa porque no me gusta que me la hagan a mí. Me encanta incitar a los demás a que echen vaina también. Juego con todo. Y no cambio reglas, no me gusta confundir el juego y me fastidia que me estén repitiendo lo mismo a cada rato porque ya me lo dijeron y ya lo entendí. He jugado muchísimo y lo seguiré haciendo. Pero no quiero jugar como una niña con reglas de adulto ni como un adulto con reglas de niño; me gusta jugar como lo que soy, una niña grande. Obra: Noche Estrellada sobre Rodano (1888)Autor: Vincent Van Gogh