Apr 12, 2017 Dec 29, 2015 Dec 22, 2015 |
Necesito ser comprendido y no pierdo nada con solo intentarlo. Me calma el hecho de saber cual será mi destino mañana. Busco paz en estas lineas, aunque pronto vendrá la paz eterna.Al escribir esta carta, no intentaré justificarme por mis horrendas acciones. Quiero que alguien me comprenda. Siempre estuve completamente enamorado de ella. Sus ojos grises eran un misterio, su cabello negro y ondulado, ¡su boca! con la que recitaba las mas dulces oraciones... ¡Su ser! 'BELLA' no era suficiente para describirla.Eramos buenos amigos. Ella siempre me hablaba de su 'amor ideal'. Trabaje arduamente para cumplir con las expectativas de aquel amor, pero jamas lo noto.Un día, de la nada, me presento a su novio. Esa noticia me tomo por sorpresa. '¿Por que no me lo dijo?' pensaba en mi interior una y otra vez. No lo entendía, ni siquiera era el tipo de persona que ella esperaba conocer. No era su 'amor ideal', no cumplía con las condiciones. ¡Me sentí celoso! ¡Enfermo! Aquellas manos desconocidas y sucias tocarían a mi bella y delicada mujer. Si. 'Mi mujer'. Tarde o temprano seria mía.Una fría noche de invierno me escondí detrás de unos arboles que daban frente a la casa de mi bella. Espere por horas, sudando de nervios y temblando por la temperatura, la salida del sucio de su novio de aquella casa. Cuando finalmente lo hizo, vi como mi bella iluminaba la noche con su sonrisa al verlo partir. ¡Eso me altero aun mas! ¡Era feliz y no conmigo!.Él, iluso, jamas imagino que al pasar frente a mi, su vida llegaría al final.Apresure mi paso silenciosamente detrás de Él. En mis manos llevaba una daga filosa que apretaba con tanto odio que parecía que iba a meterse bajo mi piel.Se detuvo. Sintió mi respiración en su nuca. Giro violentamente y ahí estaba yo... casi como un reflejo, clave la daga en su corazón. Mis ojos bien abiertos se posaron en los suyos los cuales, en cada puñalada, iban cerrándose.Su cuerpo cayo en el piso lentamente. Sus manos se posaron en mi cuerpo a medida que se desvanecía. El sonido de su cabeza en el cemento fue un sonido seco y fuerte que aun hoy recuerdo constantemente, como una melodía de horror. Me detuve a verlo por unos segundos. Ya no existía. Ese pensamiento me inundo en pánico pero me lleno de ansiedad. Con las manos y ropa ensangrentadas, cruce la calle, ciego, impactado, hacia la casa de mi bella.Golpee la puerta desesperadamente hasta que por fin abrió. Me miro sorprendida, parpadeo y me hizo entrar.'¿Que te ha sucedido?' me pregunto. '¡He sido atacado con una daga por unos perversos de la noche!' mentí.Me abrazo dulcemente y tomo rumbo a la cocina para preparar un café caliente.A su regreso, nuestros ojos se encontraron, hubo una conexión ¡lo juro!. Me precipite ante sus deliciosos labios (los cuales aun puedo saborear) pero ella me empujo mirándome fijamente y ceñuda. Yo, atónito ante esa reacción, me precipite nuevamente sobre ella, pero esta vez la golpee de tal manera que quedo inconsciente sobre el suelo. las tazas de café caliente volaron por el aire para estrellarse en el piso y hacerse mil pedazos, así como mi corazón en ese momento.La contemple por unos instantes, ¡Era tan hermosa! ¡Mi ángel!Al despertar, notó que estaba atada a una silla. Comenzó a llorar y a sacudirse desesperadamente. No debió hacer eso, la perversión volvió a mi. ¡Quería alejarse! ¡Escaparse! ¿Por que?.Le grite como un demonio que se callara. Lo hizo, pero aun sollozaba. Y como si hubiera leido mi mente, ella también pregunto '¿Por que?' y maniaticamente le respondí:'¿Por que? ¡Porque siempre estuve enamorado de vos! Me esforcé en cumplir tu estúpido 'ideal de amor' ¿Para que? ¡Para que terminaras con un idiota que acabo de matar! ¡Si! ¡La sangre en mi es suya! ¡Y esta es la daga con la cual atravesé su inmundo corazón y con la cual voy a arrancarte el tuyo! ¡Tu corazón es mio, me pertenece! ¡Vos sos mía!'Su llanto aumento mas, enloquecí. Me apresure, me acerque y apuñale su corazón sin pensarlo dos veces. Sus grandes ojos me miraron con frialdad y su boca se abrió exhalando el ultimo suspiro.Arranque su corazón. Es mio, por siempre.Me acerque a su cara para ver con claridad y por ultima vez cada uno de sus detalles. Le dije casi en susurro que tratara de comprender mi pasión por ser su mundo.En ese instante un sonido me espanto. Su hermana había llegado a la casa. Deje caer la daga de mis manos y comencé a correr hacia la salida trasera. Ella solo visualizo mi espalda, pero me reconoció y se que me encontrara. Se que me mataran, pero siento que nada fue en vano si esta es la manera que encontré de adueñarme de su corazón por una eternidad. Se me había acabado el café. Creí tener un frasco de malta, pero después de revolver toda la lacena recordé que lo tire porque 'no sabe mejor que el café'. Hacia un poco de calor, y mientras todos disfrutaban de un helado, quizás, yo quería mi taza de café humeante y con espuma.No tuve otra opción más que ponerme mis descoloridas zapatillas negras, y mi remera agujereada de los Ramones para ir hasta un quiosco a cinco cuadras de mi casa. La verdad es que, ODIABA ESE QUIOSCO. Pero no había nada mas abierto a las tres de la tarde.Según contaban las lenguas que antes creía venenosas, quien atendía ese quiosco era un 'baboso'. Aprovechaba decirle asquerosidades a las chicas que salían del colegio religioso en frente de su local. Escuche esos comentarios en varias personas, lo cual me hizo tomarle cierta repulsión a aquel viejo pelado de lentes que atendía el quiosco. Siempre me atendió de manera cordial, pero al verlo imaginaba las situaciones que comentaba la 'society' e inmediatamente le ponía mi peor cara. Claro, como si eso cambiara los hechos.En fin, esa tarde llegue con mi cara de culo de siempre y le pedí un frasco de café. Al salir, me coloque los auriculares sin música, y cuando intentaba guardar el café en mi bolso, dos chicas de no mas de quince años pasaban caminando cerca de la ventana del quisco comiendo un helado. Un grotesco comentario se escucho. Ahí confirme que las lenguas no eran venenosas, que la society no siempre exagera pero que tampoco hace nada ante tal persona. Me enfureció mucho escuchar ese '¡Ay bebes! ¡Como chupan el heladito! porque no vienen a chuparme...' y mas aun ver a esas chicas apresurar el paso por MIEDO.Saque el frasco de café de la cartera y se lo tire contra el vidrio gritándole '¡Viejo Verde, podrían ser tus nietas! ¡Forro!'. Luego de eso sentí un golpe seco por detrás de la cabeza.Me desperté en el patio de una casa que desconocía. Estaba atada de pies y manos, amordazada y en posición fetal sobre el pasto. Comencé a mirar a mi alrededor y había cuatro personas mas puestas bocabajo sobre el pasto, amordazadas y atadas. Trataban de llorar en silencio, ni siquiera elevaban su mirada. Sentí una botas negras caminando cerca de mi, eso retuvo mi atención de nuevo. Una voz de hombre dijo: 'Han sido seleccionados para jugar un maravilloso juego de verano que se llama ¡No me ignores! ¡Espero que todos ustedes estén en buen estado físico porque lo necesitaran!'.Una mujer rubia de cabello corto se acerco con una navaja y corto las sogas que nos mantenían de pies y manos atados. Nos ordenaron ponernos de pie y caminar hacia la casa. Una vez dentro, este hombre con cara de periodista mediático grito '¡ES HORA DEL SHOW!' y se fue cerrando la única salida visible que teníamos. Comenzamos a mirarnos entre todos cuando la luz se apago y los sollozos empezaron. Escuchamos que alguien afilaba un cuchillo muy cerca nuestro. Nos asustamos golpeándonos entre nosotros. El sonido no cesaba. Tanteando la pared me encontré con una puerta corrediza que abrí. La luz volvió. Era la puerta de un ascensor que se caía a pedazos, mire hacia mis compañeros y uno ya no estaba. Al igual que el sonido del cuchillo.Vimos otra puerta, fuimos todos hacia ella. Daba a un pasillo con dos habitaciones más hacia los costados. La luz volvió a desaparecer. Una puerta se oyó abrirse y el suspiro de uno de nosotros irse. La luz volvió. Éramos dos. Nos miramos asustados y seguimos por el largo pasillo hasta encontrar una escalera. A mitad de camino la luz se fue. Bajamos el tramo restante rápidamente. Al llegar al final, la luz volvió, pero estaba sola. Asustada y por instinto me lance a la primer puerta que vi. Me quede paralizada al ver a un tipo de casi dos metros, de cabello largo, sonriéndome, vistiendo un traje negro impecable y con un bate de baseball lleno de clavos en la mano. Comencé a correr por otro pasillo que tenia una puerta al final. Este tipo me seguía. Lo sentía cada vez mas cerca y sentía la salida cada vez más lejos. Cerré los ojos y moví mis piernas lo más rápido que pude hasta que choque con la puerta y caí. Desesperadamente la abrí y Salí a la calle. Seguí corriendo, no podía detenerme. Paré el primer colectivo que cruce, el numero cinco. Me subí asustada y me escondí en la parte de atrás del mismo.Todos siguieron en lo suyo. Nadie me pregunto nada. Porque como siempre, es mejor mirar para otro lado.Mire mi pierna para descubrir un sello que decía 'Felicitaciones, vos no ignoras'. Miro por la ventana y noto que en el inmenso jardin yacia un 'pedazo de carne' - se dijo a si misma- Arrastrando los pies fue hasta la cocina a prepararse unos mates. Encendio la ornalla en maximo y puso la pava plateada que brillaba como si fuese de plata. Tomo el mate de madera que su hija le habia regalado de aquellas vacaciones en Mar del Plata, le puso yerba hasta la mitad, sin azucar, pues tenia el pensamiento de que el mate argentino tenia que ser amargo, el azucar era para los 'pibitos' que recien empezaban a ingerirlo. El agua hirvio, burbujeaba, quemaba. Apago la cocina. Lentamente se tomo un par de mates. Al tercero lo tomo viendo nuevamente hacia el jardin por la ventana. Movio la cabeza en signo de negacion mientras dejaba el mate sobre la mesada. Sus pies de anciana se arrastraron hacia la puerta del patio, giro la llave y tiro de la manija con fuerza para salir al exterior. La tarde comenzaba a caer. Tomo de los pies al 'pedazo de carne' o mejor dicho, a su marido, y lo arrastro hacia el interior de la casa. De a poco, de a tramos, lo tiro en el sillon como pudo. Lo miro con desprecio. Tomo el telefono y llamo a emergencias. 'Viejo idiota' susurro. Emergencias llego y tras una rapida re animacion coronaria en vano al viejo anciano, le declararon la muerte. Su esposa, aun con el mate en la mano, ante tal noticia solo solto un 'hum' dandose media vuelta para volver a calentar el agua. Viuda quedo y tambien sola, pues su unica hija habia decido marcharse en cuanto cumplio dieciocho años. Al cabo de un tiempo, la anciana habia perdido ciertas facultades como caminar con facilidad. Las piernas son el motor que nos movilizan en esta vida y ella sola ya no podia. Su hija contrato a una mujer de unos treinta años para cuidarla en diferentes horarios. A veces por las noches, a veces por las tardes, o algunos mediodias. De principio todo marchaba bien, la anciana era una persona adorable con la joven que cuidaba de ella. Le regalaba bombones, la llamaba 'querida' y no mostraba signos de desprecio. El tiempo paso y la simpatia se iba desmoronando. Una noche de verano, de esas noches en las que el calor sofoca, la anciana encerro en una habitacion a su cuidadora y corto la electricidad sofocandola hasta el amanecer. Otro dia, mientras la joven fue a hacer unas compras al almacen de la esquina, puso veneno en el agua que estaba hirviendo para el té. Por suerte la joven derramo el agua por torpeza y salvo su vida. El clima que se vivia dentro de esa casa era cada vez mas parecido al infierno. Calor, mal humor, malas vibras, una gran nube negra azotaba los dias. La joven quizo renunciar mas de una vez, pero la hija de la anciana la retenia con suplicas y con un aumento de sueldo cada vez mas absurdo. La salud de la joven empeoraba y la vieja parecia revitalizarse a cada hora. Habia un dolor emocional y una pregunta sin respuesta : ¿Por que el cambio de personalidad, que he hecho? Limpio sus pensamientos rapidamente. Cordialmente la joven le pregunto: - ¿Desea algo en especial para almorzar? - la vieja solo la miro con desprecio y con su baston la empujo. Abrio la heladera y saco una bandeja con seis huevos y jamon crudo. Tomo una sarten, rompio los huevos y coloco el jamon. Hizo una especie de omelette que destrozaria el higado de cualquiera. La joven estuvo a punto de llamar a emegencias, pero nada le sucedio a la anciana. El calvario siguio por dias. Pero todo llego a su fin cuando la vieja hecho sangre de gallina sobre la joven que yacia dormida. Está se desperto a los gritos y en cuanto quizo dejar la casa algo o alguien invisible al ojo humano, giro su cabeza como un buho. La joven cayo al piso rapidamente con los ojos abiertos en direccion a la anciana quien lentamente y arrastrando sus pies fue hasta la cocina a calentar el agua para unos mates. Luego, llamo a emergencias. ¡Por Dios, doña Luci! ¿Que paso con esta chica? Creo que se tropezo, no lo se. ¡Es un horror! ¡Mira ese cuello! Haremos contacto con su familia, mientras tanto firme estos papeles como responsable de hallar el cuerpo. Y la anciana firmo... Luci – FERnandez. Este usuario no tiene textos favoritos por el momento
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