Aunque tus enormes ojos verdes nunca me vieron a mi, esto va dedicado a ti… mi primer beso, mi primer amor y mi primer dolor… Las personas nunca piensan en como será la vida realmente, siempre se llenan de sueños y fantasías, pero yo nunca tuve tiempo para eso, nunca tuve la oportunidad, nunca me la dieron… Desde niña mi padre abusaba de mí y sufría mucho, al igual que millones de mujeres y niños en todo el puto mundo. Lamentablemente no podía hacer ni decir nada. Era un terror indescriptible el que sentía cada vez que me dejaban sola con él, Un día decidí contarle a mi madre, sólo a ella, lo que estaba ocurriendo en su propia casa, pero nunca supe porque guardó silencio, nunca dijo nada. Habrá sido por amor al hombre que la golpeaba, tal vez miedo o solo porque era una desgraciada incapaz de hacer nada, excepto servir al hombre de la casa, mi padre. Ahora tengo 18 años y tal vez sea culpa de mi padre que desprecie tanto a los hombres.Día tras día se escuchan gritos desde mi casa, y no solo son por los llantos de mi madre por haber sido golpeada, sino también por las fuertes discusiones que tengo con mi padre por el mismo tema de siempre. Cuando lo supo, no sé como, no fue apoyo lo que recibí, sino un fuerte golpe en la cara que me dejo una marca para toda la vida.Una noche, fue muy diferente a todas las de mi vida. Después de haber pasado un horrible momento en casa, salí desesperada queriendo olvidar toda la mierda que me ocurría. Caminé por las calles vacías, oscuras y silenciosas, y afuera de un bar vi a una mujer que me hizo ver el mundo diferente a través de sus ojos, era bella, un verdadero ángel, era la hermosura en persona. Era la persona de la que me había enamorado en mis sueños. Y ahora en mi vida real.Me acerque a ella lentamente y le pregunte sin temor su nombre. Me miro fijamente y me respondió susurrando: “Valery”. Le pregunte: ¿por qué estas ahí sentada sola, tan triste?. Ella me miraba sin decir nada. Me senté a su lado y le dije que no era necesaria su desconfianza hacia mí. Le pregunte en donde vivía y me respondió apuntando hacia la derecha. Me levante entusiasmada, le tome la mano y le dije que la llevaría hasta su casa, de nuevo me quedó viendo, y caminamos juntas hacia su hogar. Ella no habló nada en todo el camino y yo trataba de subirle el ánimo. Al rato por fin escuche su dulce voz, me dijo: “Aquí es donde vivo”. Me alegre de haberla escuchado aunque haya sido por un breve momento. De pronto salió de la casa un hombre como de 50 años, gritándole a Valery que entrara a casa, la mire algo espantada y me dijo que él era su padre. De pronto salió una mujer joven, algo borracha, sonriendo, llamándome a mí: “¡pasa niña, pasa!” . Valery me hizo un gesto con la cabeza para que negara la invitación, pero la mujer me tomó del brazo obligándome a entrar. La mujer me hacía demasiadas preguntas y no sabia como responder. Me preguntó mi nombre, como había conocido a su hija, que me traía por acá y que de cuando era amiga de Valery. No sabia que responder, solo miraba a Valery que estaba en un rincón de la casa tapándose la cara de la vergüenza. No tuve otra cosa que decirle que con Valery somos amigas hace un tiempo y que hoy había estado en mi casa. La mujer no paraba de sonreír, pero aquel hombre tenia una mirada y precencia tan nefasta que daba asco, no decía nada. Me hizo sentarme a la mesa y me sirvieron un té desabrido y frío. No tenía idea de qué hacer ni que decir, apenas me movía para tomarme el té y apenas lo terminé. El hombre aquel dice con voz grave y alta que es hora de que me vaya y que no le gustaría de nuevo mi precencia aquí. Me puse muy nerviosa, me levante de la mesa de inmediato, di las gracias y me fui. Iba bajando las escaleras del pórtico cuando Valery corrió a mí para darme las gracias y me beso suavemente la mejilla. Seguí caminando hacia mi casa contenta de haber conocido a la persona más bella del mudo, juré volver a hablarle e invitarla a salir. Al llegar lo primero que siento es una bofetada en la cara, mi padre estaba esperándome prácticamente con los pantalones abajo, me tapó la boca y con la otra mano sujeto las mías, me obligó a subir las escaleras y entramos a mi dormitorio silenciosamente, yo no podía hace nada, sabia lo que me esperaba si hacia algún ruido. Ya no era necesario que me tapara la boca, solo me ató las manos y pies a la cama. Estaba borracho, sentía su inmundo olor en mi cara, tocándome con sus manos ásperas mis senos y pasaba su lengua por ellos, me daba asco, solo quería quitármelo de encima. Seguía tocándome y yo no podía hace nada, me dolía todo el cuerpo y tiritaba, ese señor, mi padre, no era un hombre, era un animal. Yo me sentía sucia, solo quería desaparecer. Pero algo me hacia volver a la realidad y seguir viviendo, aquella joven que conocí me había cambiado la vida, me devolvió las ganas de vivir, sentía que la conocía de toda la vida, fue amor a primera vista.Pasaron los días y las semanas, y cada vez que me encontraba con Valery conversábamos y así comenzamos a conocernos. Con ella me di cuenta que no solo yo pasaba por momentos horribles, ella también sufría y mucho. Tenia que soportar a su padre, que realmente no lo era, era unas de las tantas parejas que tenia su madre. A ese hombre comencé a odiarlo al saber que tocaba a mi linda Valery. Él estaba obsesionado con ella, la buscaba solo para intentar sus asquerosas acciones sexuales, pero solo la asustaba y le decía que pronto llegará el momento en que seria completamente de él.Todas las noches nos escapábamos de nuestras casas para vernos y estar juntas aunque sea por un momento. Pero una noche fue muy especial… Hablábamos de nuestra relación y al momento de despedirnos rocé accidentalmente sus labios con los míos y nos dimos cuenta de que ambas nos amábamos, volvimos a juntar nuestros labios y esta vez fue un beso duradero y apasionado.Yo trabajaba y juntaba el poco dinero que ganaba para invitarla a fiestas o a comer Escapábamos de casa para ir juntas a fiestas, bailamos toda la noche y nos besábamos las veces que queríamos y a nadie le llamaba la atención, por fin podíamos demostrar tal cual éramos y a nadie le importaba. Pero un una noche la invite a un lugar en que estaríamos solo las dos, solas y completamente desnudas. Valery estaba nerviosa, pero no temía, ella nunca había hecho algo así, era su primera vez. Fui muy cuidadosa, era la primera persona a la que amaba.Lentamente la acariciaba, le besaba los hombros y sus suaves labios, llegué al punto de quitarle toda su ropa interior y la observé como nunca había observado antes a una mujer desnuda, era hermosa, fina, delicada y suave como ninguna, la recosté cuidadosamente en la cama y le hice sentir lo que nunca había sentido nadie. Fue nuestra máxima demostración de amor. Bueno, todos los momentos que paso con ella son inolvidables, nunca me había sentido tan bien al lado de una persona. Pasó el tiempo y seguíamos juntas, amándonos apasionadamente. Pero los problemas se acercaban cada vez más. En casa de Valery ya me conocían, pero nadie sabia de nuestra relación. Hasta que un día el padrastro de Valery nos sorprendió besándonos en el dormitorio. Su primera reacción fue sacarme de ahí de un solo golpe, caí al suelo quedando inconsciente, no sé lo que habrá pasado mientras estaba desmayada. Me desperté tirada en la calle, eran las dos y media de la mañana. Me levante aún aturdida y corrí a casa para que no se dieran cuenta de que había estado ausente. Para mi suerte todo estaba bien. Pero sabía que algo horrible se venia.Pasaron los días y yo no veía a mi Valery, trataba de ir a los lugares que concurríamos y ella no estaba, me desesperaba, no sabia lo que había ocurrido esa tarde y no me atrevía a acercarme a su casa por miedo a que a mi linda Valery le pasara algo por mi culpa. Pero me armé de valor y fui lo más discreta posible. Me acerqué silenciosamente a la ventana de su dormitorio, estaban las luces apagadas y no podía ver nada, intente abrir la ventana, pero fue imposible, golpeé la ventana para que Valery escuchara, pero no hubo caso. De pronto siento una mano sobre mi hombro y comencé a temblar, sentía esa nefasta presencia de aquel hombre que aborrecía, volteé y me di cuenta de que ese hombre era mi mayor pesadilla y antes de gritar este me tapa la boca con sus enormes manos, me apoyó contra la pared y me amenazaba: ¡Si tu vuelves a acercarte a Valery te mato! ¡Valery es mía y de nadie más! ¡A esa ya la hice mía!.Yo me desencadeno en una tremenda furia y trato de golpearlo, pero él con solo una mano me esquiva y caigo, me recogió bruscamente y me volvió a apoyar en la pared manoseándome morbosamente mis pechos mientras respiraba en mi cara. Saque fuerzas de no sé dónde para soltarme y corrí lo más rápido que pude hacia mi casa. Entré apresuradamente para no verle la cara a nadie. Pero ese viejo estaba allí, borracho y me tomo del brazo y reaccioné de la peor forma. Lo golpeé con todas mis fuerzas, y subí corriendo las escaleras a encerrarme en mi pieza. Escuchaba sus gritos: ¡Te voy a matar! ¡Hija de puta!.¡No podía más, no podía más! Solo quería llorar, me quería morir, deseaba desaparecer de toda esta mierda que me cagaba la vida. No sabia que hacer, estaba desesperada, no paraba de llorar, me tiritaban las manos y las piernas, estaba nerviosa, pensaba solo en matar o matarme.Desde los 14 años me cortaba los brazos, quedando horribles cicatrices y guardaba desde entonces una navaja, la tenia guardada bajo el colchón envuelta en un pañuelo, la saque y sin temor a nada me volví a cortar los brazos despiadadamente y no me importaba desangrarme, solo quería morir.De pronto sentí un portazo. Eran mis padres entrando a mi pieza, no sabía en donde meterme y escondí la navaja entre mis manos, mala idea, mis manos también comenzaron a sangrar y mi padre me hizo mostrarlas y vio la navaja ya casi incrustada en mis manos, y en vez de preguntarse qué me ocurría o porque lloraba, me mando una fuerte cachetada. Los ojos se me nublaron y sentía ardiendo mi cara, no se como, pero le hice un pequeño corte en la cara y él me golpeó de una manera brutal, esta vez si me iba a matar. Pero me armé de valor y de fuerzas y le dije a él y a mi madre todo lo que nunca fui capaz de decir. Corrí al dormitorio de mis padres, sabía lo que tenia mi padre escondido en su armario. Tire todo al suelo y encontré lo que buscaba, un arma, para por fin vengarme de todos los que me habían jodido la vida. Me doy vuelta y estaba él ahí, empiezo a llorar y lo apunto sin importar nada, él me ruega que no dispare, pero yo ya estaba segura de lo que tenia que hacer, tal vez no estaba bien, pero él tenía que morir y pudrirse en el infierno, a mi no me importaba su vida, solo la de mi Valery.De pronto solo vi su cuerpo cayendo y mi madre llorando y gritando junto a él. No se como podía estar ella ahí, al lado de la misma putrefacción. Salí de casa, sabia que mi destino era uno solo. Sabia lo que tenia que hacer, sabia que alguien más tenia que morir. Llegue a casa de Valery y abrí la puerta de una sola patada, estaba oscuro, entré cuidadosamente y de repente se prendieron las luces y el hombre inmundo estaba ahí. Sentía mis manos sudorosas y las piernas me tiritaban. Sabia que aun no era el momento de disparar. Veía borroso, los golpes de mi padre me habían dejado enormes moretones y heridas, no podía ver bien. Pero en un rinconcito estaba ella, con tan solo verla hacia que toda mi furia desapareciera, era tan hermosa, tan bella. Yo la amaba. Pero no podía dejar que siguieran atormentando mi vida. Vi encima de mí al hijo de puta que hacia sufrir a mi hermosa amada cuando de pronto se metió en medio ella para protegerme, pero él la sacó de ahí de un solo golpe. Y bastó solo eso para liberar mi ira y lo apunte con el arma justo en su cabeza. Ya nada me daba miedo, solo quería que él muriera. La madre de Valery me tomó por la espalda y por la presión pegué un tiro sin destino, a lo lejos se escuchaba la patrulla de policía, sabia que no me quedaba tiempo, volví a apuntar con el arma, pero la mujer me sujetaba con fuerza, mi pelo me tapaba la cara y no podía ver bien. Me di un último impulso y al fin todo termino con un horrible estruendo.Caí al suelo de rodillas y al levantar mi rostro estaba el cuerpo de mi amada sangrando, ese nefasto hombre había usado a mi Valery de protección, él me había quitado al amor de mi vida, me había quitado la luz de mi vida, ese hombre a la vez me quito la vida a mí.Tome desesperada el arma y me la introduje en la boca, ya no quería mas, no podía luchar por la persona que amaba, porque ya no existía. Solo pensaba en matarme.Solo veía luces de patrullas y a lo lejos a mi madre, ¡mas ganas me daban de desaparecer! Estaba a segundos de disparar, escuchaba las voces de todos que me decían que no lo hiciera. Pero que más daba, ya no servía para y jalé el gatillo, y lo jale y lo jalé, y no ocurría nada. ¡Y no ocurría nada! Ya no tenía fuerzas y me desmayé.Un policía me tomó por la espalda y otro de las piernas. Escuchaba gritos, llantos, patrullas, ambulancias, veía borroso y doble. Hasta que me dormí… Amanecí en un hospital, era muy extraño, estaba mareada y muy adolorida, volvieron a nublarse mis ojos y me fui en un profundo sueño. Despierto por una suave brisa en mi cara y me doy cuenta que todo es de celeste y hay enormes nubes de infinitas formas. Siento en mi mano algo suave: es un verde y brillante pasto. No sé dónde estoy, pero la sensación es agradable. Siento un aroma dulce y alguien calido a mi lado, volteo mi rostro y ella estaba ahí, mirándome con sus enormes ojos verdes y su linda sonrisa. Ella había vuelto a mí. Por fin pude descansar para siempre junto a mi Valery…por fin…