Su padre decía de santiago,un argentino en estas tierras: "nunca tuve penas por mi propio hijo.esa guerra que se llevó la vida de tantos chicos se ha peleado para que acepten que aún tengo familiares y lengua en la historia...penó con la sangre derramada y con la moneda de su corto tiempo. (Santiago nunca soñó con sus amaneceres en el campo)
(rima I: canto de la pensión)Reverberan en tu bocael eco de mil gorriones,de esos que se ocultan en las copas de los arboles,durante la lluvia benigna de principios de otoño...los sonidos estridentes (pienso)se hacen precisos en el exilio.