Dios nos libre del amor que darte no pude.Del silencio que en tu piel hay.Del sobresalto que piensa en ti.Del deseo insensato que, mi salvaje Pensamiento imagina y, entre tus piernas,Culmina. ¡Ay, dios! Líbranos de la sensata lucha que Satanás libra en tu contra,que turba mi sistema nervioso y me deja Vivo y en plenitud, sin el Jesús en la boca. Como si la gravedad fuera inestable, aplastante sobre mi humanidad, La tortura laboral se asoma y penetra por los resquicios de la ventana.Mis talones desnudos contactaron con inmensa frialdad el firme piso...Esta información fue transferida fugazmente por el torrente sanguíneo.La delicada frescura excita, renueva, estremece e inspira...La misma frialdad con la que decidí guardar silencio al momento de tu partida.Al igual que a un ave, abandonando el nido, con aires de libertadMas pensamientos de agonía, además. Así, como madre del nido y nadie a quienInstruir para levantar el vuelo.Las plantas de mis pies desnudos contactan con la frialdad, con los piesEn la tierra y el alma, absorbida por una inmensa helada. ¿Por qué me enfrías con tu mirada?Si tu amor me abrasa alucinante.¿Por qué tus movimientos son tan candentes? Si tu figura congela mis pensamientosmás prudentes y, aunque todo evolucione, Tú, continuarás siendo mi amor inconforme. Dices que existe algo en mi, que te confunde, Que intrinca ésta, nuestra relación compleja. Dices que existe algo en ti, que me confunde, Que irrita mi casi imperceptible estoicismo.Mas tu desconcierto está tatuado en mi cabeza,No le ves, porque ciega por amor no percibes.Mas mi desconcierto es precario, mundano...Sin tu presencia no existe desconcierto...¡Vaya delación repugnante, sin consideración! No verás más lo que hay en mi, ni mucho menosPodré ver lo que hay en ti, simple recuerdo mortificante. Desairada composición, esta sensación de calor Inspira renovación de dolor y alivio. Consolación de Vivo estar y vivo, porque tú no estás aquí.Sólo tengo la aspiración de que alguna vez estarás Aquí, conmigo. Por eso este calor me quema,Por dentro y tú, apenas me quemas sin aliento. La realidad de mi devoción Se encuentra En los sueños del mundo.Surrealismo almacenado en losAnales del ADN.Velaré por ello, enclaustradoen mi morada, descifrando lasletras que en la oscuridad se muestran, para sucumbir lentamenteEn el abismo de la inmensa penumbra. Este usuario no tiene textos favoritos por el momento
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