Jan 01, 2010 Dec 31, 2009 Dec 30, 2009 Dec 29, 2009 |
Tengo miedo que esa muchachaequivoque de sueñopavor que yerre de llaveque en vez de embocarle a la cerradurale arranque de puro apuroel único ojo al soly el día despunteconvencido que es un cíclopeo algún que otro eclipse;y que este poema sin ellasea un epígrafe en desbandecomo hilacha de torcazacomo sombra de muchachaque atraviesa sonámbula la cornisa de mi sonrisay se quede ahí paradita y sola en llovizna que no encajapreguntando con mohínesla numeración y la altura por donde arribará el demorado cieloo para quién y a causa de quéeste desbarranco de palabraso quién carajo era yocon esa llave oxidada y un sol de monocromo fulgora las puertas de su próximo olvido. llora la bolivianafrente a la cámara y los micrófonos encimale mataron al maridootro boliviano con apariencia de simiollora la bolivianita le mataron al maridola policía metropolitanalo cosieron a balazosmientras lo insultaban y lo mandaban de vuelta a su bolivia natal y a su puta madre que lo parióojo por ojopiedra por piedradejemoslo que se matenque se maten entre ellosson pobresmientras nosotros reflexionamossobre la metáforael ser y la nadasobre la propiedad privadasobre la argentinidadel método y el discursosobre el confort y fortmenos mal que el televisorfiltra el hedor de los cuerpos a podrirsemenos mal que menos es la nadala nada completa redonda y enteritaojo por ojosangre con sangredejemoslo que se matenque se maten entre ellosson pobres con caritas casi de monosy se procrean y huelen como animalesmientras nosotros reflexionamoscon el culo fresquitolas bondades del ser o no serextremadamente tan humanosesgrimiendo el control remotodesvergonzada y terriblementeconfortablementetan recontra hijos de mil putas. El fuego arde amargo,un calor de manos tristespersigna el aire con tu nombrey leo tu imposible,lo repasole doy tres vueltas y mediabusco un erroruna posibleintromisión de letras sin sentidole doy apariencia de jeroglíficopara hacerme el desentendidopero noa la cuarta leídaun horror de amputaciónme dice que tal vez la esperanzaagonizaba antes de haber nacidosalgo arrastrándomea que me cosan otra mañanapara seguir andandopara que estés en míun parasiempre en míy resulta que estabas,que del filo de tu bocallovían animales de luzesperanzados unicorniosinjertos de cielo y del último albatrosy yoen esto de morirme lo antes posibleme desangro sin saberlo. Tenía un corderitoblanco como la nievese llamaba Guipicompañero como la lunaamigo a la hora de despertar al díavenía a mí con su hociquito dulcey las manitos tibias de acercar amorse llamaba Guipide un lado y del otrovuelta y vuelta sobre el asadory se me hace agua la bocacon su recuerdoy le dedico un tardío provechitoa la hora de la siestacuando se pone melancólico el sol. Decian que el otoñoamanecía sobre el lomodel rocíodecían que incoloraspartículasiban de a unacreando el airedecían que olores frescosinundaban tus hombros Lo que nunca me dijeron,es que el otoñodejaba caer sus ojosen cada gota suspendidapara verte partirhasta el infinitoentre los charcos azules. El destino de un ángelpuede ser luzhasta en la oscuridaddel avernopero si por algunade esas casualidadescae a dos cuadras de mi casadonde viven bajo las chapasy el agua de la miseriaacorbatándoles el cuelloseguramenteserá pucherosalpicón de aveo en el mejor de los casospollo al spiedo. Voy a escribirte esta nocheamor míoesta noche que será la ultimalos ojos cuarteados de naufragarte,las palabras rabiosas por ser jauríaesta noche será la últimaun malestar de palomas percutiendo en do sostenidode observarte y maldiciendo que apenas seas brumay nada más que esobrumainsipida de nada ni trazo de recuerdoesta noche será la últimaquiero que me entiendas,sera la última vez que te escribonadie se dará por enteradoasesinaremos a todos los testigosinvocaremos al fantasma y a la gárgolaesta noche será la ultimasi hasta las piedras pudren el airesi hasta el cartílago de la estrella mas devotapeca de insomnio para que no haya otra nochevoy a escribirte esta nocheamor míode una vez por todas la últimaguiaras mi mano y en salto mortalacariciaremos la bestia una palabra tuyabastará para devorarnos. A PiliEn el corazón de la nocheuna estrella busca tu risapara alucinarseo encenderse por la mañana Viaja entre soles de nievea escondidas entre helechos de lunarecorre palmo a palmoel abecedario del sueñopara dibujar con tizas de vientouna luminosa canción de cuna Una estrella cierra los párpadospara que le inventes un nuevo brillo Una estrella que sabe de maresy de primaveras cantadas por un grillo Una estrella jazmín de lluviaun lucero azul pez de ríouna estrella cajita de músicaque al abrirla salpique de luzlos mecanismos del universoes decir:la oscuridad desenmascarada en tus manosla esperanza acompañando lo ausentetus pechos oliendo a victoriay la devastadora luz de tus labioscomo esa estrella rojaexorcizando a besos la muerte. A Siul EmiajSe necesita un voluntario, un hombre abnegadoque a riesgo de su pellejo cruce las líneas enemigasy destruya a fuerza de palabra el bastión negrode los que a estómago lleno eructan una limosnay proclaman en una ornamentada oratoriaque el pobrerío se conforme con las sobras. Es preciso un hombre, un loco sin pánicoque despliegue sobre esta mesa su corazónaquí el miocardio por donde galopan caballosen este rincón la vena cava de otoño y primaveraaca nomás hasta donde nos alcance la impresiónoiremos su fraterno latir de fuego insomne Es preciso un niño, las manos embarradasde alzar un castillo, una atalaya sin ocasopara esperanzar y mirar la llegada del futuro ojos de niño cimarrón y darle risay sueño suelto al mundo sin graciapara cuando dejemos de soñar un mundoy se nos haga olvido la risa y las gracias y que el mar no sea orilla, sino rumbo infinitoque el hombre sea hombre, loco y niño...se necesita un voluntarioy el loco Siul da un paso al frente. Amo la sombra que regalas,tu sombra inundada de palomasremolino de palomas en vuelo Y como dirigiendo una orquestaagitas los brazosque por la breve eternidadde esa milésima de segundoel mundo se detiene en tus alas Y quedará la sombra de esa escenaproyectada en el asfaltocalcada inversa e inmersa de luz El dibujo perfecto de ese vuelosalpicado de palomasy pasaran las horaslos años y los aires buenos y no tantoy nada ni nadie borrará esa imagensobre el asfalto Pasaran los automóvileslas autoridadeslos autoritariospasaran los enamoradoslas marchaslas procesioneslos ejércitos de ocupación. Pasará hasta la muertey no se atreverá a pisar ese dibujo Pasaran el otoño el veranolas lluvias las nochespasaran los pies cansadoslas espaldas desangeladaslos toques de quedalos días feriadospasará una vida enteray sus veinte reencarnacionespero nada ni nadiepodrá arrancarte de mis ojos. Niña de la lluviamorenael calidoscopio de tu vozinventa un nombre al díay se me ocurre el tuyogota tras gota de perladas líneasle pone ojos de asombro al mirarmanos para acariciarmeborronearme la tristezay dibujar un recreo sin timbresa tiempo completo para la sonrisa Ahora que el sol no vigilaahora que el mundo se ha detenidopara jugar a la alegríaal escuchar tus pasos Para mirarte encandiladoimagino el cristal besado por tus gotasle escribo y vuelvo a intentar tu nombreapenitas cinco letrasresonando a trencito en la estación de los milagros. A Marcos AgüeroLos mecanismos de la noche quién los conoce,tienen sus secretos sus vericuetossus engranajes precisos y su contradicción latenteno es lo mismo un reloj suizo que uno coreanoa saber, ejemplo número uno:el tictac insomne monocorde y por demás acordea estos tiempos de esperadesde la primera hasta la última hora con sus facciones de duende a cuestasel de pronto deslizarse un imperceptible ruido azulaquel sonido de corta pegar y ensamblarle alas al misterio en vuelo y revelarlo en magia;y a esto agregarle una segunda hipótesis:apenas un soñador adentrándose en los murmullosde esa oleada de sinrazón más café y garúaocasionan sin dudas fenómenos poco habituales y por demás nada recomendables al sano juicio;la poesía hecha pan para los hambrientos de razónla poesía amada hasta los dientes y armada de luzhipótesis abandonada pero digna a tener en cuenta:instintos paranormales de versear a destajo la vidael cantar sensual y sacrílego de las ondinascomo fuente improbable de inspiraciónel ruido de una carta leída mil y tantas vecespero siempre con un renovada voz y luz en el adentrola llegada triunfal y a paso firmede los sueños que no piden permisoy a esto me gustaría arrimar una teoría propiaun hombre con corazón de figurita difícilúnica anhelada casi inédita y soñadaun hombre desnudándole los ojos a la visióny su conjuro entre cotidiano y milagrosode que en el instante menos pensadoy a deshora con el mundo y la industria relojerasean por siempre y de una vez por todaslas dos de la mañana sobre la palabra amor. A la memoria de los 1.500 obreros patagónicos, fusilados por el ejército argentino durante la huelga rural de 1921. Voy guiando un arreopor el páramo rojovago como sombraporque soy una sombrapero me voy sintiendo luzperegrinar que va cavando sur Cargo tres disparosdos en el pecho uno en la gargantaun cuarto se perdió entre unas matasy levantando polvo Podría decir que son flores rojaspero no son floresni alacranes ardiendo en el almason tres socotrocos de plomo negrotres pedazos de plomo ciegoapagando una llamarada Me voy muriendo por el páramoy el viento se ha detenidoen una constelación de hielo,el arreo se ha dispersadoel rojo dara vuelta en negroy será una fosa el viento El viento y otra vez el vientopor los siglos de los siglosvagando por el páramoen su peregrinar sin alzar la vistaululandopasando listaotro nombre y otro nombre Y otro nombre sin hombredespenado entre unas mataslas manos atadas con alambressin levantar polvosin alzar súplica algunael no-grito que algún díaentre el viento y otra vez en el vientopor los cielos de los cielosatronará a luz. Parece que no quedaotro recursopara exterminar la desazón,que recordartecon alegría y esperanza;recuerdo va recuerdo viene...... pero casi siempre ocurren cosas inexplicables,por ejemplo que se rebalse la noche en lágrimasy yo perezca...y seré el ahogado más sonso el más feoel ahogado más triste del mundo. Viene sucia la nochellega sobre las barracas rotas de azulviene a quebrar a vencer ojosllega en llagas sobre cabezas rapadasviene y se va en huesos a flor de pielviene cabalgando en liendresllega en un ensueño de letrinasa ensañarse en un trozo de pan a piedraescondido para mañanay no habrá mañanaSi mi amor pudiera escapar¿qué ardid buscaría en el sueño?¿un grito?¿un tragarse hasta el fondo todo el llanto?¿un brebaje a tu boca y que tu ausencia murmure presente?Mi amor atraviesa el campo atestado de prisionerosarrastra los pies del sector E al playón grisagobiado ante tanta visión de espantocomo un sol estaqueado para siempreen una mirada pequeña;mi amor se perpetua con hambre al mediodíase le enrojecen los dedos de tan encendidoscolgados a la alambradaSi mi amor un día se rebelara;si un buen día se le ocurriese gritar a plena luzque odia con toda su almaeste estrépito de sirenaseste aleluya a fin del mundoSi fuera capaz de despellejar la humaredaen tu cuerpo hermoso,si le sobrara la audacia como para salir a robar el porqué de esta inmensa noche:crecerían las pasiones como una primavera de derribar prisiones;crecerían las lilas y las campanillas,furibundas enredaderas reducirían a nadacada verdugo guardia patíbuloPero mi amor se entristece más de lo conveniente,deambula a la deriva con el ardor extraviadola mirada a cielo hueco y su nubosidad invariable,se acoraza de moretones y costillasintentando aplazar los fieros vientos de la muerte;sobre mi pecho se deshilacha un poemaun deseo por cruzar las lluvias torrencialeslas distancias abominableslas fauces del viernes lunes martes y te besará en los labios algún domingosalpicará de chispas violentas las torretas sombríasel desabrazo tan triste de las despedidaspero...viene sucia la nochellega sobre tus mejillas y su rubor calcinadoviene enredada en un beso a gas,llega en trenes heladosdesde el intestino oscuro del miedo;llega en trenes cerradosdesde la otra punta del infiernovienen colmados hasta el techo de otras desgraciascon estrellas partidas en el pecho,vienen silbando un cielo más negroque el último sueño;vienen a redondear la cifra de la bestiamultiplicada en diezmil nochesmás negras que ningún sueño. Y otra vez el día se marchará sin recuerdostus locos ojos, ciegos de amordelineados con la penúltima lunaobservan la amarga sonrisa del solgolpear a la siesta en abismo para extrañarte tantopara mirarte sentada sobre una vereda gastada de lejos Todos, todos arrastran un sueño amarilloanimal de niebla vieja apresado en deseo Nadie, ya nadie cree en mi amordespierto más allá del fin de la noche Beso sobre beso como preguntas sin respuestasdesencuentro en la mirada, otra eternidad sin consuelo;mi cuerpo devorado por todas las lluvias del mundomi cuerpo en ceniza intentando aferrarse como una última hora a tus ojos cerrados guardados para soñarme en silenciosiempre en silencio Agazapado en la locuraintentare volar con alas de furiay estrellarme en tu labio rojoallí donde nace el mar, sobre la fronteraal norte de tus piernasy sentir el vértigo hasta que lastime el horizonte Y caercaer hacia lo más profundo de tu sombraarañado de luces, huérfano de vosardiendo al viento como una bandera negra Y caer caer desde lo más alto de tu vozdesterrado en el desiertoprisionero de presagios en un frío azulenamorado del perfume de tu pelo mojadocondenado a muerte eterna en el brillo de tu bocacondenado a naufragar sin alientopor los días de tu vida, como el único sobrevivienteobservandodesde el punto más lejano de tu corazónla amarga sonrisa del sol. Hay días en que me gustaría estar con vos en el silencio,descubriendo el último cometaantes de la madrugadao de pronto en el atardecerde un verano escuchando como mozart vuela por el aire y decirte que mi hijo se te parece mucho que tiene tu mismamagia en la sonrisa; los escarabajos negrosde tus ojosy ese cielo a manos abiertaspara florecer en manzano y por sobre todo decirte que te extraño mucho cuando hace falta un amigo. A Pilar Galera MuñozAquí te traigo la mañanaaquí mi niña el solen esta mano una cariciaen esta otra el corazón. Aquí guardo la maravillala rosa ámbar de tu alientoaquí el cincel de mis horasy aquí lo que más quieroprendida siempre al pechola flor del encuentro. Aquí te traigo mi niñaun diamante de marveteado de blanco como lunaaquí traigo nuestro pan. Aquí llego con una estrellamañana será castillocon afan y mucho empeñocristalina manzana al alba. Aquí te entrego claro lucerofruto de la esperanzahoy magia y luz en tus manosayer apenas un sueño de sal. Andan diciendo que la nocheno pertenece a ningún dueñomora aún a ojos abiertospara quien quiera soñarla despierto Adopta el disfraz de la sombrael antifaz oscuro del enigmala capa en tempestad del vientopara asustarnos y darnos un beso Invoca tu nombre y el míopara unirnos en el mismo sueñoretorna y vuelve a ser partidaen el mismo tren a la hora del desvelo Dicen que sigue el sendero de una cicatrizsabe por donde dolerpor cual amor agonizary hallar el pretexto para no morirse en el intento Invoca tu nombre y el míonos encuentra en calles perdidasy nos extravía puntualmentea la hora del encuentro. La Rioja, marzo de 1862; el coronel Ambrosio Sandes regresaba a su tienda de campaña, atrás había quedado la batalla de Salinas. Se despojaba de la guerrera intacta y líaba con displicencia un cigarro con sus dedos de muerto. Su cuerpo era una desprolija exhibición de cicatrices, un total de cincuenta y cuatro: tajos de sableadas, el arañazo profundo y montaraz de una chuza y hasta el más civilizado montículo de carne endurecida y mocha, que le había dejado una bala. Envestido por completo en su uniforme poseía el aura de un ángel taciturno y brutal, un ángel con desaociego de demonio ahorcado por sus propias alas. El coronel Ambrosio Sandes acostumbraba antes del primer mate amargo a degollar al filo del tambor a los prisioneros. Como todo ángel o demonio tenía una corte de ácolitos, el encargado a título propio de aquella faena era el teniente Arias, pese a lo impropio de su grado se regocijaba en oficiar de verdugo. Verdugo y capellán al mismo tiempo, les hablaba a los condenados de Juan el Bautista y establecía un paralelismo entre la cabeza ofrendada en bandeja de plata y el baile de Salomé, con éstas otras en delicioso horror y clavadas en una pica y expuestas en medio de la plaza. En el crepúsculo el degüello vuelve al aire más sordo, más húmedo y mudo. El tiempo se dilata en una escena quieta y cruenta que va llenando de a pedazos el cuadro final y completo de la agonía. Se habla del contacto físico entre degollador y degollado, una especie de danza y contra danza. Un valsecito macabro del que ejecuta cuchillo en mano y del que a brazadas ciegas intenta al cuete escaparle al destino. Pero aquí nada de eso, apenas una silueta recortada contra el azul musgo del cielo triste. Como si un violín fuera ejecutado por la inspiración de un verdugo, que sin esperar el aplauso a gota negra y espesa nos escupiera en la cara su arte. Recién pasadas las doceen medio de esta habitación grisuna jaulita negra con un pajarito rojo incluido recién pasadas las docedel otro lado de la ciudaduna muchacha ciegabonita hasta las nauseaspeinada a lo Louise Brooksrecuesta la cabezasobre una mesa blanca de mármoly le hace brincar destellos de envidiaa la inmensa noche en los puertos Dispuesta a soñar recién pasadas las docesobre la blanca mesa de mármolsus manos extendidas en abanicovan afilando los bordes terribles del instintodispuesta a soñar con un malabarismode planetas chocando entre sía partir del vaivén de sus palmasToc !ese sonido resbaloso de pezretorciéndose en la asfixia de la orillaha de ser indudablementeel estrépito de la bola negrabesándose con la bola verdeToc !ese ruidito de caricias en penitenciaha de ser el acierto de la blanca con la rojay el certero desacierto de la bola amarillaquineando la muerte pero cuando se desliza la bola violetasobre el verde pañoacontece un sonido extrañocomo el canto del gallo anunciandosin demasiadas probabilidades de sol y de luzque un hueco y hermoso día ha comenzado pero cuando las seis se alineanen perfecto abanicoolalá!¡ahí te quiero ver...!nos sorprende la visión de un aro de fuegopor donde dentro de veinte segundosirrumpirá en un brioso salto triunfalun lujurioso tigre de bengalani bien termine con la digestiónde una hermosa jaulita de mimbreribeteada de melancólicas cancionescon un pajarito rojo incluido adentro y nunca falta por estos ladosel bien intencionado que asegurahaber conocido a una muchacha ciegaque se tapaba los oídosfrente a una jaulita vacíaapenas pasadas las docepara verlo cantar. Tengo un tembloruna palabra en la boca,un esdrújulo sabora músicael agudo compásde una canción,pero por sobre todoterriblemente grave:el olvidar como suena tu nombre;aquel que alegrabami voz. El futuro arrasó mi historiadejé de ser distanciadeje de doler tan cercanoparábola y causacasualidad físicaabandoné mi nombredeshice mi pielse me evaporó el corazónal viento este inútil tintinearde huesos de ruidos de rumbosdesperdigué cada céluladesperdicié la última palabrase calcinó mi sombraenmudecieron mis pasosextravié el alientoni siquiera inaudible vozni siquiera siquierahuérfano de econáufrago de la ausenciasoy nada de nadaagigantada por el vientonada de nadasólo la cicatrizde vivir en vos. Maravilladacon la mirada de un niño de puebloal saborear el misterio del eclipse Dejando dividido el resquebrajado tiempo de las mil esperasal saquear mi boca besada en el desorden Lila, su extraño nombre abreviado en el resplandor de un deseo,maquillada de estrella erranteen el carnaval de las heridascreyéndose mareafingiéndose fuegotornándose magiatornándose verboen el alucinado latir de la esperanza... Si pudieras resumirel eco de tu presenciaentre los destellos de un torrentevaciado en mis lágrimas...si pudieras resumir con tu vozla mudez de los pájarosque se abandonaron al cielo,seguramente arrancaríasel núcleo de mi falso nombrey lo harías viajar por el huracán de la palabra Si tan sólo lanzaras una bengalasobre la herrumbre de mi pechocuando los cristales y la vigiliase retratan de antiguas heridas...si pudieras llegar hasta aquícuando la madrugada arde en mis ojos y me pesa el ayer,seguramente una luz erizaráel desesperado pelaje de las sombrasiluminándolo todo dentro de mí Si pudieras florecermeen la prodigiosa nochecon cerrar tus párpadosy darme el signo de tu frente,seguramente emigraría mi pielhacia los lindes del sueño...... sueño brotado de la nada y la piedraconfundiendo en azar al destinotransformado en vos misma Sueño que si perpetuaras en vosla silueta de las gotaspara ungirte y ser lluviaseguramente la verdad beberácon tu boca en mi boca,su único milagro. Dinamitaré uno a uno todos los buzones Perpetraré atentados aberrantescontra todas las sucursales del Correo Depositaré dentro de cada casillapirañas, pedacitos de gato muerto Envenenaré el dorsode todas las estampillas Pisaré con deleite y alevosíala garganta de todas las palomas mensajeras Sabotearé como posesotodas las líneas de teléfonoaquellas que se empecinanen no querer hablarme de vosahorcaré esos números que se te pierdenen no querer llamarme Asesinaré con feroz ensañamientouno por uno a todos los carterosViolaré y arrastraré por el fangotodas esas cartasaquellas que me dicen que no volveráso mejor estas otras que de tanto leerlas me causan graciaque de tanto leerlas hasta duelen absurdaspor ejemplo,el saber que nunca estuviste. Las luces se sonrojanel mundo se vuelve mudomi amor camina bajo la lluviami amor anda por el mundodisfrazado de ella. Aquellos díaslos ennumeré los resté uno por unolos acorralé en un rojo círculo de ardorlos encolumné de mayor a menor dolorlos examiné desconfiadoa que uno más uno y más otroal final nunca llegáran-qué faltaban quince que diezcada vez menos- A medida que se iban despeñandoles inculqué restos de esperanzalos confié a una primavera secretalos estrujé hasta aliviarlos de toda ponzoñalos confiné al quizás de tu reflejolos arengué en las vísperas del combatelos empujé a invadir lo imposibley a degollar los últimos vigías en la noche Aquellos díaslos corté a ras de esperales hablé de lo nuestro con palabras ajenasy los canté con levantisca voz de gallo Adormecí el frío abrigado en elloslos partí al medio y así por lo menos averiguarhacia donde se desandaban tus pasospor aquellos díasen los cuales el sol redondeaba un epitafioy la mejor de tus lunas improvisaba su peor eclipsecontra mis manos:agregarle dedos y más dedoshasta desmesurar la sumaa que uno más uno y más otroacogotados en un círculo rojonunca alcanzarana nacer ni un pocoa que uno más uno y más otrocomo una horda babeante de zombiesnunca llegaron a morirse del todo. Cuando el heroícoel pundonoroso general de la naciónfue sospechado de cometer un ilícitode no sé que cuenta en un banco del extranjeropero ante todo occidental y cristianoy de no sé cuál de sus dos manos en la lataindignado pronunció un encendido discurso:el alegato emocionado del honor incuestionabledel soldado inmaculadoy dos lágrimasrodaron por sus mejillascon fanfarria incluídados lagrimonescon marciales sonescomo amanerados leonesdos lagrimonescomo ríos marronescubriendo de gloria sus mejillas de mierda. En el mar amarillo bajo la luna en zozobrauna embarcación de cañasun junco se hunde sin mucha demora Cinco tristes chinos y un grumete malayoarman la desesperada pirámide humana Pongamos al vigía haciendo puntay que tenga el privilegio de ser el primeroen sorprender a la muertemejor ubiquemos a ese chino tan valientereplica señalando con su garfio el malayo Mejor le pedimos a Yang Sun Senel hijo de la más hermosa puta de Lushunque encienda plumas de alondray hierbas tristes de otoñoy que el viento se mande a mudarpor detrás del este, muy lejos, mar adentro... pero a no desesperar, a tres fuegos de distanciase divisa un catamaránacudiendo raudo al rescate Un catamarán de las islas Fidjitripulación atenta y bien dispuestanos rescatarán, nos proporcionarán abrigoy complacientes mujeres;melaza caliente para reavivar el espírituy exquisitos manjares:malayo hervido al arroz dulcecon garfio incluido a punto caramelo,bayas salteadas en grasa de marinero chino y valientey de postre: hijo de madre hermosade prodigiosas y hábiles caderasaderezado con flores de maíz para perfumar el último aliento Los nativos de las islas Fidjitripulación atenta y de buen dienteeximios marineros y mejores cocineros. Perdón, pero no me vas a creerayer te prometí un poemaun despliegue de luces de todas las especiesun quitarle el aliento al cieloun destino de inminente constelaciónuna culminación a bombos y platillosde rutilante galaxia y alguna que otra estrellapara tu ventana y una flor Perdón, pero no me vas a creerse me traspuso un nubarrónme deje llevar por la noche y vaticinaron luna llenay uno que anda tan perdido con los díascreí que aún era viernes y se me dióandar de lobo aullido más aullidoenrojecí la luna cráter por cráterhasta el pedazo de una bandera yanquiflameó ingrávida y tímida para vos Infligí dentelladas voraces y arterasa diestra y siniestra, y siniestra una y otra vezhasta saltearme incluso las reglas del decorohaciendo pis levantando la patita contra un jazmínbien sabés que en la oscuridad el deseo es presa fácily no dudé hasta hacerlo estallar sobre el mismo jazmín Perdón, pero no me vas a creerque entre tanta absurda bestiliadadno te deslicé un te quiero tanto, a pruebas de olvidoanduve como lobisón mal entretenidoalucinando en trueno por el vía crucis de la tormenta,anduve como alma en pena entre los cementeriospara que alguien me acompañe en sentimientos,y me olvide por un instante entre tanta animaladade la intensa inmensa humanidadde tus ojos al descubiertoy creeme,eso no tiene perdón. Si no me equivocoescribo aún dormido,no soy responsable de ninguno de mis actosplanto sol en la mañanabosquejo mamotretos de loca esperanza le he robado a todos los poetaspero a ninguno en particularhacer una lista una detallada descripciónsería arduo y engañosoy una absoluta falta de consideraciónsi me olvido de alguno de los danmificados y a la hora de ajusticiarmesería inútil cortarme las manosambas las he perdido una en un abrazola otra en una despedidaotro posible trámite es encarcelarmepor tiempo indeterminadopero sería también ridículoal menor descuido he de fugarmehacia la trampa de un recuerdo y en esto de evadirmecon solo la ganzúa del deseome autoinculpome asumo y declaro reo confesoes conveniente que siga sueltoy tener a alguien a quien incriminarcuando aún a plena luz del díabajo el peso implacabley el veredicto inapelablede la hora fecha y lugary toda esa alevosía de la mañana,sueño que te sueño despierto. Este poema no sirve para:a) Cubrir las grietas de mi almapor donde se filtra un frío abrasadorb) Usarlo de antorchaen lo más tremendo de la oscuridadc) Hacer un avioncito y lanzarlocontra la distanciapara abreviarla en esperanzad) Abolir la tristeza en cada espejodonde mi rostro emerjacansado y dolidoe) Describir la miopía de un corazónllevándose la pena por delanteoscilando siempre al borde del absurdo f) Olvidar cuanto extrañola luminosidad morada de tu pezónen esta noche despierta g) Silenciar el ruido de estas paredestan sufridasaturdidas por el aire de tu risa h) Juntar uno por unoámbar con ámbardiente por dienterojo con rojosangre con sangrelengua con lenguacada pedacitode mi bocay sanarla en tu beso. Si ella volviera o volvieseperseguida azotada de grispor tanto lamento a lluviay en el primer amanecerpudiera o pudiese convencerlaque alguna vez brilló un nuevo díasolamente por y para ellasi ella supiera o supiesesi ella tratara o tratasesi ella quisiera o quisiesesi ella por puta causalidado de pura casualidadnuevamente volviera o volvieseen un apenas de palabrasy pudiera o pudieseverse implicada en algún vericuetode este poemasi alguna vez ellaen el pluscuamperfectoo en el imperfecto futurode su mano buscando mi manoviniera o viniese a iluminarmea tientas de amor;yo me volvería idiota de alegríaincapaz de conjugarpor donde se descompone el cieloo por donde se anega la suertesi alguna vez entendiera;en cuál de sus contradiccionesella pudiera o pudiese haberme amadoen un invierno cayendo cabeza abajoen el cumpleaños de mi tristezayo seguramente me volvería azul piedraroto de esperanza hasta los labiosincapaz de conjugarpor donde se ensaña la vidao por donde en rezo llega escondida la muerteyo seguramente me tomaría a la tremenda eso:lo de la noche en media lunadeshacerse en mala lechecuando ella,muy lejos de las palabrascabalga mitad en risa y la otra parte toda en verbo; las colinas rabiosas de otro sueño. Me he preguntadocinco mil ochocientas cincuenta y cuatro vecesque alquimia que impulso violentoque mordaza por romper me lleva a escribirte a padecertea resucitarte sin esperar el tercer día; que perversa manía de enamorarsehasta los dientes;de deshacerme en poesíade desahogarme en nombrarte de creerte lo que no tiene remedio,de elegirte entre todas las mentirasMe he preguntadoque coalición inexplicableque conjuro de estrellasque confabulación intergalácticahará perdurar la lluvia en lunauna sombra mordiendo otra sombra;que silencio desmesurado podrá apenas cavar un resquicio de luzen lo insondable de tus ojos,que desquicio a viento cruelasolará sin tregua mi comarcaMe disfrazaré de esdrújulas para huir de este palabrerío grave,albergaré el dulzor precario de la esperanzala magia lisiada en creer y en crear milagros;soportaré con estoicismo y vergüenzael desdén de tu pielcuando se avecinen noches intratables:noche de espuma ácida como mares erosionando las piernas de mi cama;la sed y un espejismo a vospetrificando sábanasy la esperma doliendo molestainservible sutil servilpor donde quiera que el deseo duela;la falsa escuadra de tu bocaentornada como a media risaseñalando el lugar exactopor donde se ahogaronmis peores poemas:el sentido comúnla escritura automáticael cadáver exquisitolas reglas gramaticalesla indiferencia preparando una fiestael más obtuso sentir del amory lo abyecto de un corazón clavando el aire de campanasrepicando sin demasiada esperanzacinco mil ochocientas cincuenta y cinco vecespor donde quiera que tu ausencia duela. << Inicio < Ant.
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Fin >> Cuando pronuncio tu nombre, el eco va repitiendo el sonido de mi voz impregnado en sentimiento. No lo podría ocultar, es hermoso lo que siento, es como fundir el alma en un todo con el cuerpo. Y la unidad que yo soy, admite su complemento, es la unidad que compones con tus propios elementos. Así estas dos unidades, reunidas en mutuo acuerdo, decidirán operar, según su propio criterio. Que sumen ó multipliquen, será lógico y perfecto. Si restan ó si dividen habrá un problema irresuelto. Deberemos corregirlo poniendo nuestro talento en procura de obtener los mejores rendimientos.
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