Ven,deja que acaricietu pelo rubio vencidosobre tu blanca frente.Mírame con estos ojos verdes,al borde de la tristeza,chico borracho de belleza,echado a perder por su mamáy alguna vecina guarra.No me digas que soy bonita,no me cuentes mentiras,solo guarda silencioy escucha el rumor de mis caricias.
Aprendí muy pocoen el tiempo compartido que túme ofreciste a pasarpor las calles y los bares,animal nocturno de ciudad,te brillaban los ojos como si fueran luces de neón.Aprendí a que me tocaran en los billares,a que me miraran el escote sucios camionerossentados ante jarras de cerveza,a bajarme un poco más mis jeansy pasear medio dormida bajo la luz del sol. Ahora, que tras la última follada te dejé...¿O fuiste tú quién me olvidó en la camade un amigo al que no le pones ni siquier nombre?me siento perdida, no sé que hacer,no hay lugares de referencia para míen esa ciudad. No tengo calles que sean mías,no tengo amigas, ni parques en los que descansarmi cuerpo aturdido por tanta mierdacomo me he metido... en el tiempoen que contigo ansié tocar las estrellasde mil colores que veía cada noche,echada mi cabeza sobre tu pecho de cera.Ni el valor de tus mentiras, ni las sombrasde tu dulce cobardía poseo hoy.
Me espera otra vez la partiday más caminos de niebla abarrotada.Me esperan planicies y picachosy gentes nevadas que comparten su té.Iré por caminería de bromeliasmirando el desgaste del follaje.Quizás acampe en una bahíao en un poseso lago tormentoso.Mis pasos llevarán mi volumena través de perdices y espirales.Veré el paso de los que me precedieronfalleciendo de tedio en el azul.Y quizá acaricie una que otra clinejamientras paso en mi canto por la tierra.Me seguirán el ocre y los coloresa ver a donde llega mi paso indetenible.
Siempre Desafiante y floridoa veces nauseabundo,como es que puede causar tanto revueloeste traje tan incomodoque llevo,la ruta suele ser larga y aun se siente muy bien,los pececillos de colores juguetean conmigo,ahora atravesamos la costame guían una vez mashacia ese afín letrero:"Prohibido bucear"
Los espejos en que nos contemplamostienen la costumbre de secuestrar los rostros.Los espejos son como laberintosque podemos recorrer sin hallar la salida.Son dédalos y vientres de destellosy boscaje borroso que vive enmascarado.Por eso no muestran lo que tienen adentroy yo puedo sentir que me ven y perturban.Y en las permutaciones que hace el universolos tapo con cortinas por si se difumina.Hay tantas cosas que engañan al ojoque, precavido, duermo con un párpado roto.Las cosas que conozco se llenan de deliriosy, lenta y pausadamente se llenan de vacíos.Prefiero contemplar mi rostro en el aguapues la naturaleza ni es enigma ni engaña.
En el árbol se duermen mariposasque son sombra vaga de las dudas.Se arrebujan en sí como melenasy descienden por las cortezas acres.Sueñan que saben lo que es simuladomás solamente callan y sueñan.Dejan sus alas retozar en los muslosde las chicas simpáticas y de las santurronas.A veces, antes de entrar en su reposocreen que son una aventura alada.Pero descubro lo que son con mi linterna:Silenciosos destellos espejantes:La mariposa siempre aletea dormida.
NIÑO GIGANTEAnda un gigante llorandoporque no puede encontraruna casita de cuentos que le brindó su mamá. Este gigante es muy grande sobre las casas se agacha para que puedan decirle donde se encuentra la plaza.Las mariposas le cantan unas canciones de ensueñomientras el niño gigantesaluda con un pañuelo. Ya se juntaron ardillas con un pincel y una carta trazan un mapa precisopara que encuentre su casa. Cuando la tarde se viene Luis ha encontrado la pista pronto oirá de su abuela cuentos de lindas avispas. Y en su casita encontrada todo se ha vuelto pequeño y las ardillas sonríen a Luis entrando en su sueño.
IYa oscureció la tierra.Difícil es tener tu boca apretada.Tu estatura cerca de mi rostro.Sí, yo se. Es difícil.Se le caen a uno las montañas.Los lagos se hacen charcos diminutos.Todo es difícil.Compartir la sonrisa con vos.O este barco que nos quitan.¡A partir! ¡A partir!¿Pero cómo?Si nuestras plantas penetran en recodos de clausura.Alguien saldrá a gritarnos nuevamente.Debemos tener cuidado. Salvarnos. Pero ahora fumemos en silencio. IIEn qué quedó esa idea transparente,ese cuerpo sobre el que juramos tantas cosas sencillas.Una ilimitada ausencia marcó las señasde tus grandes ojos.Quedarse solo y recordar al otro díalas sombras de los pumas,las desoladas bestias persiguiéndose,hundiéndose conmigo como una gran casa de celos,sumergiéndose,perdiéndose conmigo.Arriba de los cielos, más arriba,la mitad de tu cuerpo fulguraba.Quienes somos, sino aquello que fuimos,sino el pasado de iguales invasiones,de iguales lejanías. Guillermo Capece
No puedes ser más frío, más lejano,el sol tiene miedo de venir a posar sus rayosen tu piel, piel de tundra, corazón nevado.Marfil de hermosa senda,la que marca el diablo de los bosques,ni acercarse a ti se atreveel lobo más osadode toda la manada... eres un agujero,un cuerpo requisado por aquéllos que al amormataron y al senso mantienen encerrado.
Estoy sobre la tierra. Para ser hijo de sus manos desgajadas y tragar un pan desaliñado que no se brinda fácil, he multiplicado los suicidios.Mis rodillas han sentido el peso de un adiós,las lágrimas de muchas cobardías.Todo el cielo desplumado,mi sueño en el sueño de la sombra. Ah, bien se que el destierro se completa cada día, que del error a la verdad hay un pequeño margen, que el perdón es la venganza más extrema.La tierra es una mujer vencida:en las márgenes más engañosas de los ríospasea sus viejos pecados capitales,atrapada por el deseo insaciable de la furia. Noche sobre la noche. (Esa luz que vive a veces es la claridad que necesito.) Guillermo Capece
"No abortes niña" repican los campanarios,"Que eso es cometer un asesinato, el peor de todos,pues matas a un ser indefenso, y lo hacesen tu propio cuerpo, dejas sin vida a tu propio hijo..." me amenazan los obispos."Fíjate niña, en nuestros curas, ellos entran por detrása niños de tu edad, les besan la bocaen las sacristías, en los rincones oscurosde nuestras iglesias alzadas al Señor.Así no hay embarazo, no hay aborto,no hay pecado..." Solo hay unas pollas desgarrando anosen nombre del Diablo.
Dormitan cansados los besos;abrazados a la timidez de una boca entreabierta, habrienta de luces, saciada de ensueños.Ondula el vientre oscurode su cielo desfallesiente;con orgasmico temblor;sin decir a quien ama;sin decir lo que siente.Toco en delicado afanla humeda fuente de su fazquizas tras carisias olvidadas.hurgo en el mar de su senocon mis alas moribundas. Voy embriagado de amoreso ¿bajo un infjujo de lunas?Quizas,tan solo se que voy cristalizando mis sueños,tras el manto de la falda,que encofra su lindo cuerpo.mi placer enhiesto buscaconjurar sus ansias tras el tul que cubre su sexosin macerar su pazsin anegar sus anhelos. sin desquicios ni premuras.solos,livando el silencio,en un magico derroche.Sabiendonos ya cubiertos por los parpados de la noche.
¿Y si el romance fuera humo perdiéndose en las murallas de una hermosa ciudad? ¿Y si las oraciones, las vanas respuestas a preguntas mal dichas, las canciones sin otro destinatario que la sinrazón y la duda? ¿Y si los vientos, los húmedos amaneceres estuvieran inventados, y cada día retrocediera a su noche? ¿Y si una cabaña equivocada en mitad del campo diera albergue a un dios inexistente? Mayor dolor no habría. No habría citas ni reclamos, ni pan para comer. Yaceré entre las sábanas hasta un día que se llame domingo. Después vendrá otro domingo, y otro. Al cuarto no lo esperaré: Yo estaré demasiado lejos. Pero algo de tu rostro estará siempre conmigo. Guillermo Capece