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Un día despiertas con el animo por los cielos, te estiras sobre la cama y la luz del día no te es molesta. El desyuno es el mejor del mundo, aunque solo sean ¨jot queics¨ medio quemados y una taza de agua hervida con un tono medio cafe enfermizo; agua de calcetín decía mi madre. El desayuno sabe a gloria. El gato de la vecina que te visita puntualmente por unas cuantas caricias hoy llega con una lagartija en la boca y la deja caer sobre tu regazo. No importa, es un excelente día. Te diriges al lavabo para afeitarte frente al medio espejo roto que lleva varios meses de la misma manera. Inícias enjabonandote el rostro y cuando estás a punto de terminar con medio rostro el agua cesa su caída del grifo. Afortunadamente queda un poco en el garrafón de agua purificada que nunca ha tenido una tapa y se rellena directamente del grifo. El gato juega con la lagartija sobre tu cama. La veinti-única corbata que posees tiene manchas extrañas. Revisas el reloj, 9:20, debías entrar a trabajar veinte minutos atras. Te detienes a pensar que harás ¿irás a rogar que te dejen trabajar? ¿surgio un inconveniente familar? ¿aprovecharas el día? -Lo pensaré en el camino- te mientes aunque sabes que a la oficina no llegaras. Sales de casa, el dueño de la vecindad deteriorada en la que vives se ha dado cuenta que no piensas pagarle las rentas atrasadas y grita desde su morada cerca de la entrada principal: -¿Cuando jodidos me pagarás cabron de mierda?- Giras la cabeza con una sonrisa extrema, casí psicopata. El dueño se desconcierta. Sales con la frente en alto, el pelo abrillantado, el pantalon bien fajado y una actitud emprendedora digna de cualquier publicidad televisiva. doblas la esquina de tu cuadra y dos tipos en una motoneta te cubren el paso. -Suelta el varo y el celular cabron o ahorita mismo te enfierro- Eres anticuado, no usas teléfono celular y no tienes ni un puto peso, de otra forma no deberías la renta de tu ¨departamento¨ Ellos se dan cuenta que no traes nada, uno saca un cuchillo y lo entierra por un costado, a la altura de un pulmón, caes herido, ambos suben a su vehiculo y se alejan lo más rápido posible. No hay nadie en la cuadra, intentas gritar, pero el alento se te escapa por el pulmón perforado. Te das por vencido, ahí, tirado en el suelo, no queda de otra, sabes que es el final, piensas en la vida de merda que te ha tocado. Pero en tu último aliento llega a tu mente la frase: -Joder, mi mañana ha sido de puta madre- Lo sé, soy un enclenque. Uno de esos tantos queseguramente han aparecido en tu vida. Soy extraño, malhablado, juerguista y en repetidasocasiones pesimista; pero así soy yo. En veces -extrañas y escasas– poético,simpático, inteligente y con un futuro brillante –según tu criterio-.También fui uno de esos pocos que -con gala deorador político y pecho-joyero que guarda celosamente tesoros confiados-pudieron hacer salir de tus labios, mente y corazón, un torrente desentimientos que hubiesen sorprendido y obligado a muchos, a emprender laretirada lejos de tu ser perfectamente imperfecto. Fueron muchas noches, muchosdesvelos, pero me quede a escucharlos, recibirlos, hacerlos propios. Y me quede–sin sentirme obligado- a ayudar a un ser con el cual me sentí ligeramente identificadoy que con el tiempo, descubrí que su obscuridad, misticismo y genio enfermizo erancasi los mismos que yo tenía tan fuertemente arraigados desde pequeño.Crecimos juntos. Y no hablo de un crecimiento vulgarcomo bestias racionales, tampoco de un crecimiento corporal, mas bien comoseres humanos. Sentimentales. Y sucedió al escucharte, observarte y admirarte.También, con ello, llegaron las salidas de nuestros corruptos mundos, lascaricias sobre nuestros rostros, los abrazos que dejaron de tomarnos porsorpresa con su frecuencia, las miradas tiernas e inspiradoras, las bromasintelectuales según nuestros problemas psicóticos, las risas terapéuticas quecon asombro recibimos y una vida alejada del bullicio del mundo que concebimoscomo individuos y por un tiempo como si fuésemos pareja. Amantes intelectuales.Nuestro odio por ciertas cosas nos unió más y nosmotivó a seguir juntos, de madrugada, de mañana, de día y de noche. Lloramosdesde nuestros escondites con la luz del celular en nuestros rostros, reímos deigual forma. Extrañamente nunca nos vimos llorar, no rompimos esa barrera entreel saber que lo hacíamos, y el ver cuando sucedía. Eso fue bueno para ambos,podíamos llorar a solas con la compañía mutua. Solo hacía falta una conexiónsegura.Recuerdo que mis crisis las calmabas con abrazos, loscuales –extrañamente- nunca pude rechazarlos. Eran tan cálidos. Tu paciencia mesorprendía, nadie había soportado mis depresiones, crisis de ansiedad e inclusomi odio por todo lo que me rodea. Compartíamos tanto y necesitábamos tan poco.Solo uno al otro. Nos mirábamos, sonreíamos, poetizábamos, nos calmábamos.Infinidad de veces sentí ahogarme entre los mares de personas que me rodeaban.Pero llegaste y casi sin darme cuenta pude aprender a nadar y enfrentar lasgrandes olas humanas. Aunque fuese solo en tu compañía. *¿Y cómo olvidar aquellas tardes que disfrutamosjuntos? ¿Cómo descontinuar esas sonrisas? ¿Cómo demonios haría yo paradisimular la dicha? ¿Cómo supones que viviese sin tu compañía, durante tantotiempo y día tras día?No olvido esa tarde en que nos encontramos bebiendoel néctar de los dioses llamado pulque. Bebíamos y reíamos al contarnos solo unpoco de nuestras vidas extrañas, apartadas y al mismo tiempo siendo parte de unsinfín de historias que se cruzan entre sí con el resto del mundo. Tampocoolvido esa noche entre la multitud, cantando canciones intrépidas, siendo partedel resto del mundo. Fue mi primera vez ante una sociedad que nunca me notó.Aquella; esa noche, sentí el universo en mi interior y tú provocaste unaexplosión de emociones que aun hoy no comprendo.Compartimos literatura, música, llanto, penas,gloria, amor, muerte, vidas. Compartimos cuanto pudimos, mientras el momentoduró. Inclusive conté a la sazón de tu mente y visión mis anhelos de muerte.Entendimos que nos necesitábamos para salir adelante. Y funcionó, hasta que eltiempo se nos agotó. Con los más de mil mensajes, los millones de palabrasintercambiadas, el desborde de sentimientos inesperados, las lágrimasderramadas, las felicitaciones por logros obtenidos, condolencias por amoresperdidos e infinidad de cosas más, se extinguió nuestro momento. Los amoresllegaron, nuevas personas nos entusiasmaron. De aquellas pequeñas personas quese encontraron por ¨causalidad¨ en un vasto mundo aquel 10 de Junio, soloquedaron recuerdos; gratos, bastante gratos. Estómagos-barriles llenos de pulque, coros salserosen las cuerdas vocales, oídos glorificados con notas de jazz en vivo, pielesennegrecidas por nuestras influencias musicales, poesías bastardas, fotografíasartísticas tomadas in fraganti yconfesiones tontas que dejaron al descubierto nuestra verdadera identidad. Ahora, solo queda valorar y atesorar aquellosmomentos, vamos de regreso al mundo que nos patea con fuerza a la realidad.Retomaremos viejas manías, como regresar a los antidepresivos y losansiolíticos o los métodos ancestrales, como fumar hierba y beber pulque. Ysolo para poder soportar a la gente. Tal vez, con el tiempo, volvamos aencontrarnos y volvamos a ser amantes intelectuales como alguna vez mencione,esperando ninguno de los dos tenga que visitar al otro en un panteón, en uno deesos que tanto me gustan, tan poéticos, tan inspiradores; porque los volveríatristes y lúgubres.Y sí llegase a verteen un futuro, espero no sea con una familia, tuya o mía; porque seguramenterenacerá en mí esa ilusión de regresar a los viejos tiempos y concretar lo quealguna vez sentimos. Tú, tú no tienes la culpa de todo. Tú eres un placer de la vida. Tú significas más para mí que mi propio odio. Tú eres el detonante de mis tempestades poéticas y estupideces sentimentales. Tú eres un eco en mis pesadillas pidiendo que no muera. Tú eres una mano, un brazo, una vida ajena y vivida que me levanta en mis tropiezos. Tú eres un esbozo de literatura y una poesía consumida por el fuego. Tú estrangulas mis deseos mortíferos de media vida y 3/4 de muerte. Tú eres yo en siglos de consuelo. Tú nombras a la vida en mí y forjas la daga que me da muerte. Tú cortas los velos de sobriedad en mi desconsuelo. Tú eres el yo que desea ser tú y pertenecer a algo más que un deseo. Siempre me es molesto ver a las parejas felices por las calles, restaurantes ú hoteles.Porque siempre que los veo, es en el momento exacto. El momento exacto en que juguetean frente al público, en que ríen olvidandose de l pudor, creyendo que solo ellos existen en este mundo. El momento exacto, en que parece que acaban de recibir la recompensa de estar juntos. El siguiente paso de una relación amistosa que con el tiempo se torno amor. ¡Vaya miérda¡El momento después de que el toma el valor y le cuenta a ella lo que siente hace años. El momento en que ella llora por un bastardo no muy distinto a mi. El momento de sorpresa cuando ella escucha, secando sus lágrimas, todo de lo que núnca se dio cuenta. El momento en que se quedan sin palabras y en ese momento incómodo solo hay cavida para un beso. El momento en que al fin deciden darse una oportunidad y estar juntos. El momento exacto después de todo eso.Siempre me es molesto escuchar sus risas, ver sus rostros llenos de alegría, tenerme que dar cuenta que mi alrededor esta plagado de tanta melosidad, que no tiene otro objetivo, más que hacerme notar lo miserables que son mis relaciónes y mas aún mi vida.En el fondo, encuentro consuelo al pensar, que todos esos momentos exactos que veo, son mentiras... Mentiras que yo mismo forjo para sabotear mis sentimientos. Después, me desvío un poco, y pienso que me gustaría pertenecer a ellos, entender el mismo sentimiento que expresan en ese ¨maldito momento¨Luego regresa mi ¨ojetismo¨ sobre mi mente y grito:¡A la miérda el mundo! ¡No necesito de esas estúpideces y sentimentalismos!Y vuelvo a sentir ese vacío eterno que intento llenar con relaciónes fáciles, con putas que no son de calle. De las que cobran únicamente un baño de semen solo después de satisfacerlas dos o tres veces. Voy por la vida buscando mujeres, que me dejen entrar en su sexo antes que a su corazón, para no tener que que responder a nadie.Pero sigo creyendo que eso es mejor, a que alguien me vea en ese momento exacto y sienta la molestia que yo. Pero que van a saber ustedes que siento, si el siablo no siente empatía por el diablo. Lo se, somos extraños. Pero te veo tan sensual sosteniendo aquel vaso rojo, que incluso el licor en mi boca pierde su sabor.Lo se, no existo para ti. Pero la forma en que luces aquel vestido, exita descomunalmente mi entrepierna.Lo se, no soy atractivo. Pero de cualquier forma lograre hacerme notar para ganar tu atención.Lo se, no tengo una bella voz. Pero mis palabras han sido las correctas para encantar a tu oído y razón. Lo se, soy un perdedor. Pero eh nacido para hacerte mía en cualquier habitación que elijas.Lo se, soy un ingenuo. Pero afortunadamente me doy cuenta que no eres lo que deseó.Lo se, aún soy joven. Pero se que no eres más que una puta que se va con cualquiera que le hablé bonito o le invite un trago.Lo se, no me necesitas. Pero necesitas mis palabras para sentirte segura.Lo se, soy un jodido idiota. Pero seré el primero de muchos que no caerán en tu juego y no de aquellos que se aprovecharán de tu cuerpo.Lo se, ahora me odias. Pero se que mi verga no necesita tu belleza. -¡Necesito un tabaco!- Repuso la mujer que descansaba totalmente agotada a mi lado, habíamos tenido sexo durante un par de horas y también me sentía agotado aunque no de tal forma como ella... ¿eso me hace un buen amante?... Mentiría si digo que es mi esposa ó una novia ó cualquier pendejada, en realidad no se quien es, ni siquiera se su nombre solo la llame ¨primor...¨ ...Ella busca...ba quien le invitara un trago en aquella plaza tan pintoresca llena de música y folklor mexicano, llena de hombres alcohólicos (la mayoría dolidos) y algunas mujeres buscando marido o simple diversión y yo sin nada que hacer, sólo, buscando... nada en especial, simplemente tratando de descifrar como podían los hombres sentir tanto la perdida de una pareja sentimental.Me intrigaba la forma de caminar de algunas mujeres que se contoneaban de un lado a otro de la plaza tratando de encontrar un hombre ó en algunos casos una mujer que llenara ese estereotipo que tenían tan incrustado en su sentido del placer, que llenara las expectativas de lo que llaman un ¨buen amante¨, revise la hora, 9:30 aun temprano para largarme a la función porno que se exhibe en un teatro cercano a Bellas Artes. Encendí un tabaco y me encamine en dirección al camión que me llevaría hacia mi función cuando tropecé con ella, una mujer de aproximadamente 40 años, andrajosa, que solo se dedicaba a recoger botellas de plástico para después venderlas y llevarse algo de comer a la boca, me disculpe de manera muy formal y ella me respondió -viejo pendejo porque no se fija por donde camina, que tan apendejado lo tienen las viejas pirujas que vienen aquí de putas- y yo solo lance el tabaco lejos y encendí otro ignorando sus palabras.En fin seguí mi camino y sentí la mirada postrada sobre mi persona, voltee hacia los lados y me encontré con una chica de mirada candente, piernas largas y bien torneadas cubiertas con medias negras que llegaban a los muslos y dejaban una parte descubierta antes de llegar a la minifalda que era tan corta como la colilla de mi cigarro, la cintura tan angosta y perfectamente dibujada bajo la ligera blusa, que pronunciaba un atrevido escote que me dejaba ver más de lo que a mi me podría excitar, con pechos de un tamaño medio pero que aparentemente no eran afectados por la ley de la gravedad, labios excitantemente jugosos y tan rojos como las fresas que se venden en los supermercados de renombre, el cabello tan corto que dejaba al descubierto sus pequeñas orejas llenas de pendientes y arracadas.Con un caminar sensual se acercó sosteniendo una bebida alcohólica en la mano, dio algunas vueltas en torno a mí, se acercó por la espalda y me dijo al oído -Espero que no tengas planes para esta noche- y su voz me provoco escalofríos por la infinita sensualidad que derrochaba en cada palabra, a lo que solo respondí -Acabo de cancelar mi agenda primor- Nos dirigimos hacia un hotel no sin antes pasar por algunos suministros necesarios que serian: alcohol, tabaco y condones. El alcohol era necesario para su alcoholismo, el tabaco para mi dependencia a la nicotina, y los condones para nuestra dependencia al sexo, los cuales no serian ocupados por el ansia de vencer y ser vencidos en el acto erótico.Una vez internados en la oscuridad de lo que seria nuestra cueva de amoríos indignos... encendí la luz, por temor a encontrarme en la densa oscuridad a una fiera indomable ansiosa de devorarme entre sus piernas. Al contrario de mis pensamientos pérfidos encontré a una joven que parecía sumisa en demasía, aquella fiera que había imaginado unos instantes atrás no era sino una gatita tierna esperando una caricia sobre su cuello, sobre su espalda, sobre sus pechos, sobre sus nalgas. Me acerque entonces a la bella mujer y la besé apasionadamente como si fuera mi amante desde tiempos antiguos a los que vivíamos.Tome la iniciativa para despojarla lenta y tranquilamente de sus ropas (obviamente aguantándome las ganas de desnudarla y cogérmela sin preámbulo), pues pensé que esta ocasión ameritaba algo de delicadeza y madurez sexual. La abrase y besé en repetidas ocasiones y poco a poco la desnude hasta dejarla tendida en la cama masturbándose para mi, después de unos minutos se levanto y me despojo de mi atuendo anticuado de una manera tan suave y sensual que volvió a estremecer todos mis sentidos hasta dejarme al borde del orgasmo, sin embargo tuve que retenerme para no hacer el ridículo ante la joven ardiente que me quería dentro de si aquella noche.Una vez desnudos los 2 apagamos las luces de la habitación y dejamos encendida la del baño, al parecer por temor a... no sé que cosa, nos besamos nuevamente e intente penetrarla pero ella inicio un juego en el que sus labios y su lengua demostraban grandes habilidades sobre mi falo erecto, me volvió a excitar gravemente y esta vez casi no pude contenerme y ella soltó una discreta carcajada mofándose de mis muecas por retener mi eyaculación.Intente retomar el curso del acto sexual recostándome y montándola encima de mi, pero esta vez me dijo -espera aún nos quedan varios juegos- y bajo sus pechos a la altura de mi miembro para masturbarme con ellos mientras solo me excitaba nuevamente y retenía otra vez mis ganas de eyacular. Admito que su trabajo en la cama era grandioso pero porque hacerme esperar tanto para penetrarla, ¿acaso solo estaba jugando conmigo? ¿o solo quería excitarme lo suficiente para burlarse de mi? Aunque cabía la posibilidad de que le excitaran los juegos sexuales para así poder disfrutar mejor de una sesión erótica... Una vez haciendo de lado mis dudas y admirando como se masturbaba para mi sin habérselo pedido regrese a su lado para tomarla por la cadera y penetrarla por detrás, a lo que reacciono abruptamente, aventándome y tirándome de la cama ¿Qué cual fue mi reacción? Obviamente estaba encabronado por no podérmela coger a mi antojo ó más bien por ni siquiera poderla penetrar y en un ultimo intento desesperado me pare y le pregunte - ¿venimos a coger o a estar con pinches jueguitos pendejos?- y ella se sirvió un trago, lo bebió y me grito - ¡No a todas nos gusta por detrás!- Al escuchar sus malditas palabras sentí la necesidad de golpearla, de un trago y de un tabaco pero solo tome mis ropas, mi cartera y mi cajetilla de tabacos, me vestí y salí del hotel.Camine algunas cuadras solo para regresar a Garibaldi donde conocí a la puta que me dejaría con el dolor de huevos. Di una vuelta mientras fumaba como queriendo calmar mi dolor con cada tabaco consumido y me encontré nuevamente a la vieja andrajosa que recogía basura, me miro y se burlo abierta y jocosamente diciéndome - ¿Qué le duele más el orgullo o los huevos?- La tome del brazo con fuerza y le dije -Me duelen los huevos pero para eso esta usted aquí ¨primor¨- Le mencione que ganaría más dinero perdiéndose unas horas en un hotel conmigo, que recogiendo botellitas de plástico. En un inicio su reacción fue violenta, pero al mostrarle un fajo de billetes accedió y todo ese odio que parecía existir en ella desapareció notándose en que en lugar de insultos recibía caricias.La lleve a un hotel cercano y la desnude pero mi dolor de huevos era tan fuerte que no tuve tiempo de ¨prender el boiler¨ solo la tome por la cintura y la penetre por el ano, en un principio se quejo diciendo -No a todas nos gusta por detrás...- palabras que obviamente me encabronaron pero todo se calmo cuando acabo su frase -...pero tu eres el que paga ¨papito¨- Después de un rato de penetrarla de esta forma me recosté en la cama y la monte sobre mi penetrándola de esta forma, note que era muy vigorosa para las artes sexuales y que en realidad sabia como desempeñarlas cosa que a mi me valía madres pero que dejo de hacerlo cuando la tuve a mi merced. Me la cogí durante un par de horas, sacie mi dolor de huevos y solo al final de la sesión erótica pude darme cuenta que aquella mujer andrajosa que recogía botellas en realidad no era tan vieja o por lo menos eso me decía su cuerpo, sus pechos, su trasero. En realidad era una mujer excitante tenia un buen cuerpo y era una buena amante. Estaba tan exhausta que con las pocas fuerzas que tenia humedeció sus labios para decirme -¡Necesito un tabaco! Mi nombre es Ibrahim Rivera. Soy un ególatra sin remedio que se ha forjado a través de los años. Conozco poco de todo y mucho de nada. Vivo molesto en una época (o tal vez una etapa) en la que los adultos, aún con toda su experiencia no entienden sobre vivir en la edad moderna (aunque cada generación lo experimenta (y lo digo por experiencia)) bajo la primicia de ¨Estos adultos de hoy, no entienden nada…¨. Me gusta refugiarme en los legados que dejaron aquellos que a mi parecer fueron grandes, ya sea músicos, escritores, pintores, directores y porque no, videojuegos y animaciones, después de todo soy joven. En algunas ocasiones trato de imitarlos (cosa que no se me da), ya sea tocando, escribiendo, dibujando o filmando para igualar o superar la calidad artística de sus trabajos. Tengo talentos… heredados tal vez, pues en mi familia abundan los artistas o existen intentos de ello, a los cuales respeto por el simple hecho de por lo menos intentarlo. Soy músico, cantante, escritor, poeta, dibujante, bastardo, alcohólico, narcisista, vividor, mujeriego, fumador, ateo, lector, buen amigo, depresivo crónico, otaku, en ocasiones farsante, presumido, joven, ¨viajero¨, etc., etc… La faceta que más eh desarrollado ha sido la de poeta y escritor, ya que de esta forma me eh ganado la admiración y respeto de las personas, la mayoría de ellas, mujeres y por ahí alguno que otro cabrón. Las razones que tengo para dedicarme a este tipo de placeres son 2. La primera es por el placer que me produce saber que yo tengo talento para hacer algo que otros no, aunque lo intenten. Y la segunda, porque mi egocentrismo me indica que al ser el mejor debo tener toda la gloria y el reconocimiento, cosa que debo lograr difundiendo mí trabajo. Mis grandes pasiones son pocas, dentro de las cuales están las artes, la amistad, ir de ¨viaje¨ y cuidar mi apariencia. Soy el gran amor de mi vida y menciono esto porque aparte de mi ego, creo que para lastimar (amar) a alguien, debes lastimarte (amarte) a ti primero. Creo firmemente en la amistad, aunque me cuesta mucho trabajo aceptar a alguien dentro de mi circulo mas cercano. Personalmente creo ser un buen amigo antes que un primo, tío o sobrino ó cualquier titulo, ya que casi siempre tengo un buen o mal (casi siempre malvado) consejo para quien lo necesite. Me gusta caminar bajo la lluvia mientras escucho algo de música. Thelonius Monk no sonaría de la misma forma con el día soleado… Mis obras escritas casi siempre están saturadas de cálida tristeza, las escribo porque quiero reflejar ese sentimiento humano que pocos se atreven a evidenciarlo. Odio profundamente la palabra ¨amor¨ ya que creo (por ser un romántico), que no basta tan burda palabra para definir el pesar que agobia al 100% de los seres humanos. Soy un romántico, de aquellos que odian al mundo porque no los entienden y que sueñan su vida lejos, de aquellos que siempre buscan algo más y son frustrados, de aquellos que tienen tendencias suicidas (mas mi ego no me permite llegar a tal solución). Tengo debilidad por 3 cosas: Las mujeres, que en repetidas ocasiones me han causado problemas y a las cuales encuentro llenas de erotismo, inspiración y consuelo (sobre todo inspiración). El alcohol, al cual debo de igual forma inspiración y consuelo y más aun, gratos momentos compartidos con amigos (competencias de fondos con Jaggermeister). Y finalmente a los espejos, que por causa de mi ego no puedo dejar admirar cuando estoy frente a ellos. Como se darán cuenta me gustan, como a todo buen hombre, cosas que me traen problemas y son peligrosas (simplemente las mujeres bastan). El arte del acto erótico es la adicción que más me fascina y que sin duda no puedo dejar. Por el gusto que le eh encontrado y porque al parecer, es una mas de mis virtudes que debo compartir (sin afán de presumir). Además ¿en cuantas ocasiones puede uno ir desnudo y sin tapujos? Solo en la muerte y en el sexo. Y con esto quiero terminar mi escrito, mientras escucho ¨Something¨ de ¨The Beatles¨ (que no puede ser mas que otra prueba de la tristeza que me acompaña) y aclarando también que no lo hago por dar a conocer algo de humildad de mi parte (la cual existe y verán si tienen suerte), más bien porque mi ego me incita demostrar que puedo hacer algo distinto. Como en su momento lo hicieron los genios llamados locos como Baudelaire (escritor maldito y poco conocido(como un servidor)), por citar a alguno, quien nos demostró la belleza de la oscuridad antes de Burton (reconocidísimo cineasta el muy maldito) , por citar a otro. Esto es para ti y para las noches de sexo que me mostraron tú falta de pudor, para tus labios juguetones y los besos que me diste impregnados de licor, para las lunas oscuras y los cantos con que fingimos amarnos sin temor, para tus pechos candentes y tus ojos llenos de ira y rencor, para tú saliva en mi miembro y tú hedor en el viento, para tú rizado cabello por el que siento fijación, para tú miedo oculto tras la cortina de irritación, para las cicatrices plasmadas durante años de cruel perdición, para tus ayeres insanos de farra y dolor, para tus caricias rudas sobre mi pecho entintado de fracaso y desamor, para tú banal juicio que acobarda mi sentido del humor, para tú capacidad infiel que me incita a beber y perderme en algún burdel, para tus palabras ingratas, vulgares, corrientes, lejanas, para tus gemidos que al penetrar la noche se volvieron alaridos, para tus lloriqueos fingidos, para tus manos que odiaban mis manos pero jamás los cigarros, para mis fracasos que gozabas cuando aún me quedaba plata, para las horas que dormimos vastos de sexo, para tus putadas que confiesas noche a noche a tú almohada, para las drogas que ansiosos consumimos y con alegría recibimos, para tú trasero en forma de corazón que desde el principio fue mi perdición, para el humo del tabaco, al igual que a tú maldito gato, para el dinero que me robaste con esa actitud tan arrogante, para tú odio por la vida que demostrabas en cada cogida, para tú voz que me insultaba y al oírla me alegraba, para tú forma de dormir despreocupada de vivir o morir, para los chicos en tú cama que devoras con toda calma, para los cientos de retratos obscenos que deambulan por la habitación ingenuos, para las botellas y condones que habitan tú suelo para los años de anhelo de muerte y consuelo, para las veces que juraste comportarte y no abandonarme, para tus brazos cruzados que indicaban que todo había acabado, para la casa que compramos cuando tú padre se había hartado, para tú ego consagrado, para el hijo que tendríamos sí no lo hubieras matado, para los libros de Poe que yacían totalmente olvidados y para tantas cosas que amamos, como el temor de separarnos temiendo no volver a encontrarnos y para mi que a pesar de lo pasado, no pretendo abandonarte para presumir que aún no haz ganado. Poeta emergente, compartiendo escritos burdos a los transeúntes. ¡Y una vez más, la he vuelto a cagar! Quise cambiar y experimentar lo que era sentirse alguien común, quise ser una buena persona. Pensé en dejar de lado el alcohol, las drogas y sobre todo… las mujeres. Sin en cambio, todas esas cosas que deseaba cambiar, que quise sacar de mi y metérselas por el culo a la primer puta que viera, solo fueron excusas, excusas que puse cuando mi madre murió. No tenía a nadie tan importante como ella, fue la única que me demostró su amor sin quitarme el tiempo ó el dinero. Recuerdo que nunca me hablo con malas palabras y tampoco me golpeo bajo ninguna circunstancia, aunque así lo mereciera. Nunca me dejo tirado en las banquetas cuando terminaba totalmente ebrio, tampoco me abandono en los separos después de madrear policías que me arrestaban por orinar en las calles, mi madre siempre estuvo ahí, sin dormir toda la noche, rezando porque no me pasara nada malo, porque llegara bien a casa, porque encontrara una buena mujer que no me abandonara, por que dejara de tomar y me decidiera a cambiar mi vida, etc., etc. Y me pregunto ¿porque la he cagado tanto? ¿Porque a pesar de tener una mujer que me quiso como nadie, no pude ser un buen hijo? ¿Sera acaso que ella debía algo en la vida como para tener un hijo tan ojete como yo? Y mientras las dudas giran y giran en mi mente saco una botella de mezcal y la veo con odio, alcanzo a distinguir mi rostro de alcohólico, de borracho de banqueta que no sabe de otra cosa que no sea beber y coger, beber y coger. Me veo y me pregunto ¿porque nunca le dije un te quiero? ¿Por qué a pesar de ser tan buena persona conmigo no pude decirlo? Soy un alcohólico y mujeriego, soy un hombre pendejo… aunque pensándolo bien, no creo ser un hombre, más bien soy un despojo. Mira mi rostro, tiene arrugas como las de mi madre y una belleza deplorable. Aunque la belleza es de física y no sentimental, pero quien necesita ese sentimentalismo cuando tiene vino ¡A beber chinga! No, no, no otra vez no, la pinche culpa es una asesina a sangre fría, me mira con ojos de desprecio y sensualidad, me quiere en su cama, se disfraza de colegiala y si me lleva será a una funeraria, no pienso caer y rodar por las escaleras. Madre soy totalmente una mierda. Tan solo mira con que harapos voy por las calles de mi nación que me vio convertirme en lo que soy. Necesito un te quiero y no otro vaso de alcohol, quiero me tengas en tu regazo y me cantes aquella vieja canción, la de tus tiempos jóvenes cuando yo no era un perdedor, cuando tenia un futuro premeditado, cuando no era un despojo descarado. Mira lo que te traje, es una cosa que te encantaba, es una virgen, tu virgen que alguna ocasión colgaste de mi cuello escuálido y que según tu… me protegería. Déjame llorar en tu sepulcro, ya solo eso puedo hacer. No me queda nada, absolutamente nada de lo que fui ayer. Esos años de niñez, en los parques recogiendo basura, buscando algo para comer. Déjame llorar, aunque esta vez no puedas secar mis lágrimas. Solo arrúllame con tu brisa cálida de verano, no me hables solo calla. Te adoro madre mía, no recuerdo ninguna otra alegría que el cielo me haya regalado. Solo tus besos y abrazos, tus cuidados y desenfados. Ahora solo quiero dormir en tu cálido regazo, ven por mi te imploro y mírame con encanto. Recuerdas cuando me extravié a los 10 años, me hice el fuerte para que pensaras que de mi no habría que preocuparse tanto, sin en cambio tantos años no bastaron para hacerte dejar de pensar lo contrario. Creo que ya es hora. Dame un segundo y en la eternidad te acompaño. Un sorbo al mezcal y una bala en el cráneo Poeta emergente, compartiendo escritos burdos a los transeúntes. Este usuario no tiene textos favoritos por el momento
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