La luna tiernamente clausurando la noche quería abrazarme entre el destello de las estrellas. No pude evitar… pensarte, sentirte junto a mí, mis labios pronunciaban tu nombre, trayéndome los tuyos que humedecidos saciaron la sed de mis besos. Nuestros cuerpos unidos se transformaron en arena y mar, la humedad de tus poros desvestía mi corazón y mi alma y el vaivén de las olas de nuestra piel dibujaban paisajes bajo esa luna cómplice y romántica. Estos lienzos se sumergían en las profundidades submarinas, que al salir a la superficie mostraban la fusión de ternura, dulzura, pasión haciéndome sentir que… TU ERES AMOR, YO SOY AMOR.