Que pensamiento más absurdo de aquel que ama sin razón, Que quiere ser feliz amando sabiendo que amor es sinónimo de dolor. Donde busca su amada en medio del jardín sabiendo que tiene que buscarla, Donde hay espinas que llegaran al alma, La mente no solo duele, el corazón también sufre. Y por las noches vagabundo pena en busca de su amor, Donde te encontráis princesa, donde te encontráis? Sueña aquel hombre que sueña con su amada, Su amada, vive vagabundeando en la mente de aquel soñador, Un soñador que cada vez se hace más pequeño, Un soñador que cada vez se hace más débil, Busca y sigue hurgando en el jardín. Se sigue hiriendo y los espinos en su piel están incrustados, Las marcas son visibles, sin embargo él sigue buscando; Porque aspira encontrar entre los claveles, dormida a la mujer que sueña. Más encuentra a una rosa débil con sus pétalos marchitos Encuentra una rosa sangrando, sin espinas, la toma entre sus manos Y el solo piensa: quién te ha dejado tan sola, tan triste, pequeña, ésta le responde: fuiste tú, que llegaste tarde.