Cuando nos roben la lunaalgunos estarán mirando la tierra. En el incendio actual de la Grecia milenariaquieren corromper el fuego con papel pintado. Arduos alumnos de Pitágorasdigan No, no me fallen. Que aquí, en el año uno, en Buenos Airesnos apagaron con agua poco santa. Que allí, en el año diez, en Atenaslucirá la antorcha hasta su destino último. Y desde las cenizas del capitalismo derrotadovencerá esta vez, el hombre y la mujer. Y será fiesta eterna el OlimpoHelenos y Huarpescelebrando.