Lo que a continuación leerán lo escribí pensando en aquello que osamos tener, buscamos por aquí, por allá.. Y no dejamos que se dé en realidad. Confundimos todo y actuamos sin fijar en todo lo que hacemos el alma. Amar, jamás fué exigir, pretender, necesitar o querer. Por el contrario es dar, ceder, entender, proteger o cuidar. No amas cuando te sientes bien con aquella persona, si no, amas cuando aquella persona se siente bien contigo. No amas cuando dejas explotar esos placeres exóticos que tanto te gustan, amas cuando de aquellos mismos no necesitas. Amas cuando te vuelves digno de la persona elegida, no cuando buscas que ella sea digna para ti. El amar nunca se alimenta de belleza, ésta al final perece, en cambio se nutre de cualidades, porque ellas siempre prevalecen. Amar no es besar, apapachar, disfrutar. Es compartir, estar, mírarse y entenderse sin necesidad de hablar. Amar nunca fué ni será obligar, ahogar, rogar ni atar. Amar es poseer y al mismo tiempo dejar volar. A.S.R.D