La cruda helada congela la basura esparcida en la calle, que es el manjar predilecto desde hace ya bastante tiempo, para un desayuno compartido con su querido amigo "Tobi", para quién también su casa es la calle.Es él quién por las mañanas le calienta su carita y pies helados, con dulces lamidos de cariño y amistad.El rezongo de su estómago, como el arrullo de una madre, le recuerda que debe salir en busca de las ricas sobras tiradas, que son la tentación del hambre que nunca callaba.Las limosnas que recibe, son caricias ansiadas que no conoce.Viaja día y noche por carriles de escape, huyendo del maltrato empecinado, de aquél, que la pobreza es un cuento de ciencia ficción."Mi corazón no conoce de amor, ni de tratos arrogantes. Soy vagabundo, el sufrir es mi constancia, mi perfume maloliente en nada se parece al de Christian Dior".La indiferencia absurda es parte sel paisaje que rodea la ciudad.Todos están muy apurados, nadie se dá cuentade mi presencia,¿Por que será? ¿Seré invisible?¿O mi existencia es tan pobre y desvalida que no merece ni siquiera una mirada? piensa amargamente.Días largos como la vida misma, el niño en su mirada lo dice todo, se ve un gran signo de pregunta.                    ¿POR QUE SEÑOR? 

DULCES Y TIERNAS MELODÍAS VAN SIENDO DESGRANADAS POR UNA VIEJA VITROLA.ALGUIEN LAS ESCUCHA MELANCOLICAMENTE.ELLA ES UNA GRAN DAMA, VIVE CON SU PASADO QUE LA ACOMPAÑA, ESTANCADA EN UN TIEMPOEN QUE UN GRAN SEÑOR LE BRINDÓ SU AMOR Y SU CARIÑO.PERO EL CRUEL DESTINO LO LLEVÓ DE SU MUNDO.EN SU MENTE NADA CAMBIÓ, LO ESPERA, NO CUENTA LOS MESES Y AÑOS QUE HAN PASADO, LA ESPERANZA BRILLA EN SU ROSTRO.EL PELO YA TIENE EL COLOR DE LA HELADA, PERO EN SU CORAZÓN AÚN ARDE EL FUEGO ARDIENTE DE AQUELLA PASIÓN Y QUE LA MANTIENE VIVA DÍA A DÍA. NO DESVÍA LA VISTA DEL SENDERO QUE LLEGA HASTA SUCASA ESPERANDO CON ANSIAS QUE POR ALLÍ LLEGUE AQUEL QUE SE DESPIDIÓ CON UN BESO HACE YA MUCHO TIEMPO.SU MIRADA REVELA UNA ILUSIÓN NUNCA PERDIDA .UN HERMOSO TRAJE BLANCO SIGUE ESTANDO SOBRE LA CAMA TAL CUAL LO DEJÓ PARA USARLO AL DÍA SIGUIENTE.LA GRAN DAMA SIGUE ESPERANDO. OTRO OTOÑO Y OTRO INVIERNO HA PASADO.HOY NO SE OYEN LAS MELODÍAS, HOY SE HA PUESTO EL VESTIDO DE NOVIA, SU MIRADA SE DIRIGE AL CIELO, UNA ALEGRÍA INMENSA SE REFLEJA EN ELLA. SU DESEO SE CUMPLIÓ.SU GRAN AMOR HA VENIDO A BUSCARLA                     !LA ESPERA TERMINÓ! 

 El crepitar de las llamas en el hogar encendido traspasa el silencio aturdidor de la habitación.Tú, hundido en el mar de tus pensamientos.Yo, vagando por el camino de los recuerdos.La nieve está cayendo y va cubriendo todo aquello que irradia calidez.La cinta del amor que nos unia se a ido desgastando y al fin se a cortado y nos escabullimos hacia distintos lugares.Todo fue desapareciendo lentamente, caricias que se escurrieron, besos que se olvidan, diálogos que ya no exiten. Sin darnos cuenta fuimos cayendo en la carcel de la rutina.El sofá que nos cobijó en largas charlas y proyectos nos observa con triteza pidiendo explicación.Con la mirada le digo que no hay motivos, que todo fue sucediendo con el paso de los días.No hay otra, ni hay otro, solamente es desgaste, no supimos alimentar la pasión, el amor, el cariño.Me contesta con grandes lagrimones.El fuego arde con bronca, queriendo hacernos reaccionar.Le hago entender  que ya es tarde, los dientes del engranaje de la vida desaparecieron y no hay manera de encastrarlos.Todo está en orden, cada cosa en su lugar, el perchero cubierto con nuestros abrigos, el centro musical entona nuestras canciones pero no las oimos, el café de la sobremesa éstá intacto en el posillo que tintinea en el platito llamándonos a reflexionar.¿Quien es el culpable? La vida misma, que nos invade a cada uno llevándonos por senderos espinosos, cargados de responsabilidades que nos sumen en las profundidades del fango cotidiano que va aabsorviendo todas las ilusiones que en algún momento tuvimos. Ya nada cambiará. El pasado no volverá, el presente es este y el futuro una incertidumbre.

 Solo tú y yo recordaremos este moomento.La gris y fría tarde acompaña nuestra separación Ayer me regocijaba en tus brazos,hoy lloro esperando una caricia. Una llovizna helada está cayendo. Sobre mi corazón, caen tus crueles palabras.Tu mirada rencorosa recorre mi cuerpo,tu despiadada decisión mató mi felicidad que hasta ahora, la vida me brindaba.Nada puede detener la lluvia desencadenada, como nada puede detener mis lágrimas y mi dolor.Es inútil decir:"te quiero"no oyes ni ves la verdad,una ceguera caprichosa anula el hermoso porvenir proyectado.Los relámpagos iluminan la oscuridad del atardecer pero tu amor trunco ya no ilumina mis esperanzas.Están cayendo las últimas gotas,la tormenta se va yendo,también se va yendo hacia el olvido todo lo que nos unió en este tramo de nuestros destinos y que ya no resurgirá  

  Vibra el ventanal al compás del viento, que silba la canción del lejano encuentro. Mi corazón vibra de miedo por el recuerdo amenazante de una pasión olvidada absorvida por el tiempo. Vibra mi presente  por esa presencia  con forma de pasado, la ahuyento despiadada porque quiero mi futuro vibrando en la paz esperada. 

 Un vacío exautoenvuelve mis sentimientos,en las profundidades de mi ser se encoge mi corazónhasta desaparecer.La soledad sobrepasa los límitesy le gana la batallaa la loca alegria,que huye como vendaval,arrasando los vestigiosde esta locura,anclada en el abismo de mi mente agonizante.calla mi angustiaante la impotencia desgarradorade una súplica que no se oyey que recorre con la miradalos caminos espinosos inundados de dolor melancólico.Vacío y oscuridad,la esperanza y el amorhan huído de mi vida.Lágrimas pordioserasriegan mi rostro.Solamente existevacío y soledad.      

RIEGA CON CARICIAS EL JARDÍN DE TU CORAZÓN, Y NUNCA SE SECARÁ LA FLOR DEL AMOR.  ANTE EL DOLOR NO TITUBEES, AFRÓNTALO Y RESURGIRÁS FUERTE Y MADURA.  A TU DIETA DE CADA DÍA  SAZÓNALA CON EL ADEREZO DEL AMOR Y COMPRENSIÓN Y ALIVIARÁS EL PESO DE LA LUCHA DIARIA.  FÚNDETE EN EL FUEGO DEL AMOR Y CONOCERÁS LA EFERVECENCIA DE LA VIDA. ECONOMIZA EN IRA, MALGASTA PALABRAS DE ALIENTO, ESPERANZA Y FE,Y EL SALDO SERÁ SUPER POSITIVO. SÉ TÚ EL MEJOR AMIGO DE ALGUIEN Y NUNCA ESTARÁS SOLO. LAS ESPINAS DE LA VIDA SON AGUIJONES QUE TE INYECTAN SABIDURÍA Y FORTALEZA PARA CONTINUAR TU CAMINO. EL FRÍO DEL ALMA ES MÁS FUERTE QUE UN INVIERNO BAJO CERO.  RNO EL FRÍO DEL ALMA ES MÁS FUERTE QUE UN INVIE  

Las sombras del ocaso van cayendo lentamente sobre el viejo caserón, centinela del valle.Duendes y hadas son las visitas de la noche, compañeros silenciosos de algún caminante que allí decide albergar.Una que otra estrella comienzan a surcar el negro cielo.Son las velas que iluminan el andar de la noche. El arrullo del viento, es la canción de cuna que hace callar a los alegres gorgeos que hasta ahora se escuchaban.Poco a poco la altiva soledad se hace presente.Todo es quietud.Todo es oscuridad. 

Tarde que induce a la soledad,mientras afloran los recuerdos.Nostalgia de un tiempo ido que empaña mi presente. Tarde de cielo gris, surcado de gruesos nubarrones.En mi mente afloran momentos de tristezas.Aquellos sentimientos, que en mí supiste despertar,como el vaivén de las ramas en los árboles, son un ida y vuelta en mi corazón.Sentimientos que hoy están muy lejos.Un tenue rayo de sol asoma temeroso, hace brillar en esta tarde, la esperanza de un futuro donde se vislumbra la calidez del amor. 

Percibo tu imagena travez de la nebulosaque envuelve mi mente.Siento tu presenciaen la oscuridad macabraque me rodea por enteroy es en la penumbra de mi existirque busco con ansiasdentro de mis recuerdos nostalgiosos,aquella pasión abrumadoraque colmó los deseosde un amor imposible.Siento tu latir,tu ritmo acompasado al mío,mis brazos aprisionan el vacíoen el precipicio mortalal que me arrojastecuando tus palabras fueron,mi amor se terminó.        

Las sombras del ocaso van cayendo lentamente sobre el viejo caserón, centinela del valle.Duendes y hadas son las visitas de la noche, compañeros silenciosos de algún caminante que allí decide albergar.Una que otra estrella comienzan a surcar el negro cielo.Son las velas que iluminan el andar de la noche. El arrullo del viento, es la canción de cuna que hace callar a los alegres gorgeos que hasta ahora se escuchaban.Poco a poco la altiva soledad se hace presente.Todo es quietud.Todo es oscuridad. 

La tarde caía tranquilamente en aquel paraje montañoso, rodeado de cerros que explayaban sus sombras fantasmagóricas sobre el rellano cubierto de altos cipreses.El angosto sendero que llegaba hasta allí, era recorrido por alguien muy especial, en busca de soledad plenaParecía una princesa en su andar, disfrutando del paisaje que formaba un marco a propósito para ella.Cuando iba llegando al bosquesillo una suave melodía invadió la ya casi noche.Sorprendida, la niña se detuvo a escucharla, muchas veces había llegado hasta allí, pero nunca había escuchado lo que estaba oyendo.En ese momento, un caballero se aproximó y la invitó a danzar. Perpleja ante lo que estaba ocurriendo, dejó que ese señor la tome y bailaron al compásde la música hasta muy entrada la noche.Luces multicolores acompañaban el ritmo e iluminaban sus movimientos.Una felicidad inmensa embargaba su corazón y no se daba cuenta de que las horas iban pasando.La noche estaba culminando, el naranja del amanecer comenzaba a notarse. De repente, de la misma manera que apareció el caballero se detuvo la música y le dijo a Julia que ya debian regresar, y desaparece.La ensoñación terminó, se dió cuenta de que debía volver.  Desde lejos oye la voz de su mamállamándola._ Julia! ¿Pero donde has estado? !Es hora de ir colegio!Ella no contestó, esa noche será el eterno secreto que guardará para siempre.Al fin respondió."Si mamá, ya voy, en un momento estaré lista"     

Soledad, compañera inseparable, donde yo estoy tú estás conmigo.Amiga que aceptas todo sin decir nada, sin aportar una opinión.Todo siempre es perfecto para vos, si lloro tú lloras, si río tú ries. Abro los ojos por la mañana y ahí estás lista esperándome.Estoy tan acostumbrada a vos que no podría separarte de mi lado, te extrañaría.¿Cómo sería mi vida, si no estarías en ella? No me lo puedo imaginar.Sos mi alma gemela, nacimos y crecimos juntas. Eres tan fiel, que es imposible engañarte.Hubo quienes intentaron arrancarte de mi vida, pero no lo lograron.No hay nadie tan fuerte como vos.Así será hasta que Dios disponga de mí, entonces:¿Me seguirás también allí? 

    Lluvia apasionada    de un día otoñal,   me traes recuerdos   que quiero evocar.     El viento te mece   y dulcemente me acaricias,   presintiendo mi melancolía   por aquel tiempo pasado.    Lluvia cantarina    que entonas mil canciones,   pero solamente una    es la que yo escucho.   Lluivia que me acompañas  en el pasar de las horas,  como en aquél entonces  en que alguien me susurraba  dulces palabras de amor. 

  Las hojas doradas del otoño como frazadas mágicas arropan el menudo cuerpito del niño que duerme bajo las estrellas.  No quieras ver ese niño no vaya a ser que la culpa anule tu buen dormiry mañana te reproches.Un niño duerme bajo las estrellas. un bhuo peregrino único centinela de la noche es el angel de la guarda del niño que duerme bajo las estrellas. Almita apasiguada,mirada que vagabundea,asombro que le robaron las mil y una injusticia al niño que duerme bajo las estrellas. Manos lejanas vacias y calladas desazón que se acerca para siempre al niño que duerme bajo las estrellas Profético inexplicablede un porvenir sabidoen este mundo materialistahay un niño que duerme bajo las estrellas.        

 Palabras al viento, palabras escritas,solo con ellas quiero poder arrullarte.Palabras hermosas  palabras dichosas solo así quisiera describir tu belleza Palabras del corazón palabras de amor  una dulce poesía que lleguen a vos.   

lían  En la aldea "Reina Margarita" todo estaba sucediendo igual a lo que sucedía siempre, como detenido en el tiempoLas mujeres limpiaban sus casas, los niños iban al colegio,los hommbres cada cual a su trabajo. De las calles polvorientas se levantaban nubes de polvo como cucuruchos de helados, que se llenaban con las hojas impostoras que jugaban al sube y baja aprovechando el suspiro interminable del viento que las acompañaba en ese ir y venirEn la plaza principal, añeja y desgastada, bajo dos árboles que completaban su atuendo y ocupando el único banco existente se sentaban los viejitos que platicabann animadamentede los sucesos que inexsorablemente fueron pasando en sus vidas.Anécdotas que cubrían los pocos recuerdos de esas mentes cansadas y abatidas que ya no querían repetir y repetir tantas veces las mismas cosas.Lejos, muy lejos, nubes tornasoladas se asomaban en el horizonte, que con una linea dividía al mundo en dos.Tan abocado estaban cada uno en su tarea que nada veían allá en la inmensidad.El mediodía se acercaba lentamente, aburrido del recorrido acostumbrado, solamente el trinar de algún pájaro aventurero alegraba su rutina, transformándolo en un concierto inexplicable que nadie oía.Los nubarrones como aguerridos soldados se iban preparando para la actuación.Habían cambiado sus trajes por otro de color negro azabache, puntas de espadas sobresalían de sus contornos, a paso de marcha se iban acercando a la distraida  aldeaEl sol fue opacando su brillo, ante un rival que parecla muy ofuscado, sabiendo que la derrota iba a ser en pocos minutos.Así había sido, esa tarde de calor abrumador se había transformado en un momento, en la noche más oscura y peligrosa nunca conocida.Como mugidos de fieras feroces los horripilantes truenos se escuchaban desde el rincón más desolado.La ilumanación de los relámpagos formaban figuras danzantes que reían a carcajadas al ver el pavor que estaba causando Hastiada ya la señora tormenta de tanta actuación, comenzó a descargar todo el líquido contenido, habiéndose transformado en una lluvia pasmosa que poco a poco fue cambiando las calles en arroyuelos embravecidos que llevaban en su andar pequeñas y grandes cosas.Un pequeño observaba por el ventanal el caudal  de agua que iba a desembocar al río cercano a su casa.La lluvia desencadenada seguía cayendo.El cachorrito, inocente de lo que estaba ocurriendo se asoma al borde de su cucha, cuando un fuerte lenguatazo lo arrastra hacia una corriente eufórica.Con la cara aplanada contra el vidrio, el niño vió venir ese pompom blanco gimiendo asustado en ese viaje seguro hacia la muerteLa criatura no se detiene a pensar en el agua que estaba cayendo, abre la ventana y se arroja al diluvio, tratando de alcanzar al animal.Estaba muy cerca.Corre empapado, nada, hacía toda clase de piruetas para poder llegar a él.El líquido corría con fuerza y lo hundió. No vió nada más, pompom había desaparecido.Se da cuenta que el río estaba muy cerca. Lluvia lo enceguese.En su desesperación por encontrarlo había perdido la poca estabilidad que tenía. Ya se veía en las profundidades del río cada vez  más cercano.Es tirado contra un árbol, se aferra a él con fuerzas, es su única salvación.Dios de lo había puesto en su camino. Siente que algo se prende a sus piernasPompom lo estaba mirando suplicante. Lo tomó como pudo. Los dos habían logrado salvarse.la lluvia fue cesando lentamente    

Ríe, payaso buen amigo...así dice parte de la letra de una canción.Las carcajadas de los niños se hace sentir, cuando en el centro de la pista del circo aparece el gran payaso PIMPOM, haciendo piruetas equivocadas o se dá un gran golpe por algún tropezón a propósitoTodos llevamos grabado en nuestras mentes la imagen de esa máscara multicolor, que alguna vez nos divirtió por un rato.PIMPOMes muy especial, contagia su alegría, su único deseo es ver feliz a todos esos pequeños que lo aplauden y piden a gritos que no se vaya.Cada noche es igual, todo se repite.La función termina, la pintura desaparece de su cara, como por arte de magia, el querido payaso ya no está y el hombre que queda ahora se derrumba en la vieja cama de su carromato rodante, llorando amargamente por la angustia y soledad que reina en su corazón.Hace muy poco, allá lejos, en una ciudad de pasada como tantas otras, ha tenido que dejar para siempre, entre cuatro paredes cubiertas de marmol muy frío, como la nieve del invierno, a su pequeño hijito que una cruel enfermedad, lo ha llevado a recorrer los caminos del cielo, talvez haciendo reir a los ángeles con la máscara de payasito que su papá le enseñó a colocarse.La noche termina, un nuevo día comienza, y ya PIMPOM está armando la función que nuevamente volverá a representar.