He nacido en mi ande, para alzar a la rama de mi cruz, en el llano y en los alpes donde el silencio pase. He crecido en la costa, en la sierra y en la selva, para alzar a la voz de Accilio Chávez, en todos los altares donde habitan puños ilustres.Hecho un polvo de humo he caido a tus pies, o quizas como el viento a las sombras viejas del altar construido de piedras andinas, y adornadas con margarita y violetas de mi ande.Como la luna perdida en el frio del alba, vislumbraré para tus ojos mi ojo, para tu pecho mi pecho. Me quedaré mano a mano, con tu sombra, con tu silencio y cantaré en el denso murmullo del bosque. sólo asi, podre sentir al soñar de la aurora en brazos de mi mirto. Sólo asi, podre morir mi muerte en brazos de mi margarita o junto al apasible jardin que se extingue.