Hoy día nuevamente he sentido la necesidad de acercrme a ti por medio de unas líneas. Quiero hablarte de todo lo que por un corto tiempo he callado. no es que el curso de mi vida haya cambiado, no nada de eso, todo o casi todo  sigue igual. Soy la misma que tú conociste, en mi aún persiste el sentimentalismo y nada ha variado en mi esencia íntima. Por eso que hoy el día me ha invitado a tomar papel y escribir, es así como puedo realmente sacar al exterior mis impresiones y sentimientos.     Han transcurrido dos meses desde el día que me alejé del lugar en el cual viví y en el que un día maravilloso te ví por primera vez. Sería inútil tratar de explicarte por medio de palabras el dolor desgarrador que sentí en ésos instantes en que partí. Aunque realmente en ésos momentos la idea de partir no tomaba aún la dimensión que hoy tiene, sufrí mucho, sufrí por lo que quedaba allí en ésa casa, por cosas impalpables que estaban adheridas a cada objeto, en cada rincón de ésa casa. Pero yo estuve guiada por una especie de hilos invisibles que me manejaban a su manera, yo no era dueña de traducir mis emociones. Las lágrimas que en esos instantes debían haber salido de mis ojos, no salieron, no podía llorar. Me estaba prohibido hasta éso. El dolor quedó allí en mi pecho ahogándome por salir pero debía obedecer y aparecer serena y creo que lo conseguí. Después pasaron los días, el pensamiento muchas veces me hacía volver a ésos instantes y ya sola pude desbordar mi dolor. Vinieron ésas lágrimas que mi interior retuvo, libres ya humedeciendo ése dolor. Los días, las noches fueron cortas para recordar. Y así he vivido dos meses en que no lograba tomar forma aún la idea de que estaba en otro lugar, que ya era otro el escenario que tendría ante mis ojos.Llegó el día ése en que tendría que despertar de mi letargo y ví lo que me rodeaba. Verás vivo en un tercer piso de una casa situada en el centro de la ciudad y hoy desde ése tercer piso te escribo. Te quiero desde el primer día y sé que será hasta el último día de mi vida.                  Minerva 

Vida mia:            La vida nos coloca, muchas veces, en situaciones difíciles e impredecibles. Momentos en que no se puede pensar porque sentimos que no nos podemos sostener en nada. Circunstancias, hechos que nos colocan de repente en una situación incomprensible. No sabemos qué lugar ocupamos en ésos momentos, son dudas, suposiciones, incertidumbres. Queremos conocer los pensamientos de esa otra persona que "de golpe" nos enfrentó la vida . Falta el diálogo, queremos hablar y nos topamos con una especie de muralla que pone al otro como barrera. Y así quedan muchas preguntas, incógnitas en el aire. Somos francos y queremos también franqueza para poder asentar éstos pensamientos y encontrar algo de tranquilidad pero la realidad no podemos conocerla ya que, evadimos sin quererlo nosotros o nos desvían de lo que nosotros queremos conocer.          La mayoría de las vidas al paso de los años tienen un cambio fundamental . Y así creo que debe haber sido en éste caso, ya que han pasado tantos años que hemos vivido separados uno del otro, que pienso que los años quizás dejaron marcas, huellas, nos cambiaron posiblemente nuestros deseos, propósitos o conceptos. Y enfrentamos al otro a ciegas en éste  presente.  Nos afirmamos en lo único que tenemos  el conocimiento del otro, en el pasado. Pero...será el mismo?...¿ Para él seré la misma ... Llevo dolor, angustia y muchas sensaciones que me brotan al saber que la vida nos coloca otra vez en aquél mundo. Que ahora pienso que podríamos renovarlo y hacer que empecemos de atrás, de ése hermoso tiempo en que éramos "uno para el otro". Mi amor, volviste a mi y ya no nos separaremos ¿Verdad, mi cielo? Te amo con la misma intensidad y crearemos un mundo nuevo, ¿Es así?           Bienvenido de nuevo a mi vida. Recibe un beso de quien te adora                                                      Minerva                        

Este mensaje lo recibí de mi país, escrito por un/a compatriota que vivió esos terribles y angustiantes momentos cuando la naturaleza se ensañó nuevamente con Chile, su gente, dejándonos una vez mas sumidos en el horror, temor  pero con fuerzas aún para seguir. Consideré un bonito mensaje que quise compartir en Textale. Minerva"TERREMOTO DEL ALMASe nos cayeron muros y casas completas. Muchas cosas materiales a las que les teníamos cariño desaparecieron ante nuestros ojos sin que nada pudiéramos hacer. Perdimos seres queridos y de un momento a otro nos sentimos solos y desamparados.Tanta importancia que le damos a la tecnología y nos costó días poder llegar a comunicarnos con zonas cercanas y lejanas. Volvimos a usar el lápiz y muchos de nosotros nos recriminamos por no sabernos los números de teléfonos y por no tener batería para comunicarnos.Todo quedó a oscuras, todo quedo en silencio, como una invitación a mirar a lo más profundo de nuestra alma. ¿Cuántos se dieron cuenta quienes eran los que amaban y descubrieron con sorpresa y tristeza que a lo mejor una relación estaba irremediablemente rota?Claramente no todos contábamos con radios a pilas, velas y todo lo que se nos dice que debemos tener en caso de estas situaciones. Muchos edificios no tenían cargados los sistemas de luz de emergencia, como que pensábamos que nunca íbamos a tener que ocuparlos.Tuvimos miedo, pena, rabia, nos sentimos frágiles, pequeños y vulnerables. Todo esto sólo nos lleva a concluir que en esos minutos fuimos más que nunca verdaderamente humanos. Sin muletas, sin ataduras, sin dependencias. Desde nosotros tenían y debían salir todas las soluciones. Poco de lo de afuera nos servía.La oscuridad nos hacia mirar sombras, bosquejos, nos invitaba a escuchar latidos, ritmos respiratorios, abrazos... El glamour, las "fachas" y las ropas dejaron de importar. Perdimos pudores, nos volvimos simples, sensitivos, empáticos y cariñosos.Volvió el día y comenzamos a ver hacia afuera, todo lo cercano aparecía ante nuestros ojos y lo lejano se nos hacia inalcanzable. Sabíamos poco, muy poco de lo que pasaba.Evaluábamos la realidad de acuerdo a lo que nos pasó a nosotros, nos faltaba perspectiva. Había miedo, inseguridad, curiosidad. Ganas de movernos, ansiedad por hacerlo.No saber por donde empezar inundaba nuestras cabezas. Los más ansiosos, empezaron de inmediato, los más calmados muy de a poco. Algo nos decía que lo que había pasado era grave.La radio, hermoso medio, nunca paró. Lo poco que sabíamos era por ellos. Gente con temple y valentía que merece un premio por el coraje de dejar a los suyos por el mandato de servir a otros traspasando sus propios miedos. Mil gracias a todos ellos.El terremoto, fue como un gran colador que mostró lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Comenzaba el desafió de recuperar la sabiduría de los que no saben nada. Apareció una crisis valórica que tendremos que revisar cuando ya estemos en pie.Los chilenos tenemos que aprender mucho de la solidaridad, de esa que no tiene que ver con campañas, esa de todos los días. Nos falta respetarnos y tolerarnos más. Aceptar que en la empatía esta la verdadera solidaridad.Entender que donar cosas no implica hacer un orden de la casa y sacar lo que no nos sirve. El que haya llegado a la cruz roja un solo zapato en vez del par, es francamente digno de análisis. Y hay que sumar el hecho de que en una campaña solamente no se muestra nuestra capacidad para dar, eso es de todos los días.Aquí hubo saqueos con plata y sin plata. Ambos imperdonables y reflejo perfecto de todo lo anterior. Tal vez esto muestra nuestra falta de desarrollo espiritual y nuestro extremo apego a las cosas.Se nos cayeron las máscaras y los muros, aparecieron nuestras lágrimas, muchas veces expresadas en cuatro paredes. Aparecieron seres de luz haciendo campañas, ollas comunes y gestos de solidaridad que sin duda generaron una sonrisa en el rostro de DIOS.El terremoto del alma es el más lento de sanar. No nos sirve para ello, el dinero, la tecnología y tantas otras cosas de las cuales nos apoyamos. Todo nos sirve y nos ayuda pero tendremos que pararnos desde adentro para que lo que construyamos afuera sea de una solidez que el próximo remezón no sea capaz de botar.Usemos el humor, la fe y los afectos, creo que con esto el camino se hará más fácil para todos."

Amor:          No sabes cuanto me esfuerzo para disimular mi desesperación en éstos momentos finales. En vano trato de engañarme diciéndome que todo será igual. Que no cambiará el sol y las estrellas; que seguirán exsitiendo el calor, el frío, el viento, la lluvia. Pero no ... no puedo imginar que yo siga viviendo. No concibo que pueda haber vida después de mañana. Aún sabiendo el por qué de nuestra separación para la ley que nos ordena alejarnos, si nos queremos tan profundamente. Siento más fuerte que antes una violenta rebeldía contra el destino que nos impide ser felices. Más se acentúa en mi la negación de la existencia de algún ser divino, porque de haberlo ¿por qué castigar así a un verdadero amor?        No me llevo de ti más que una palabra; una promesa de esperarme que será la débil luz que me hará seguir luchando, mientras tanto ¡cuantas dudas! ¡cuanto llanto y tortura!        Han sido tan breve los instantes que te he tenido junto a mi y será tan larga la ausencia. Muchas veces te he dicho cuanto te quiero, sin embargo, ahora me parece que ha sido muy poco. Porque aunque estuviera repitiéndolo toda la vida, no alcanzaría a mostrarlo todo; haría falta una eternidad para que con palabras yo pudiera expresar la inmensidad de mi amor.        A pesar de todos los obstáculos que hubo en nuestra historia, sé que nunca fui más felíz que durante su transcurso porque como tú dices: sólo se vive de verdad cuando se quiere. Aunque tuviera que sufrir mil veces lo que he sufrido por no poder verte, si pudiera seguir teniéndote cerca, volvería gustosa a empezar de nuevo. Te juro que no sentí los frios de otoño e invierno últimos ¿cómo sentirlo si éste cariño mio me impregnaba de calor.         Ahora cuando vuelva a llover no habré de llorar recordándote. La lluvia que será mi amiga me hablará de tí y de aquellos días y noches tan felices.          Iván, vida mia, no dejes de quererme porque nadie te entregará tanto amor a cambio de tu cariño. Aunque te digan que te quieren más que a sus vidas, no les creas porque yo te quiero por encima de la vida y de la muerte y más que yo, nadie puede querer.        Cuánto soñé en tenerte así íntimamente solos y juntos para siempre y cuánto amor tengo en mi alma para entregártelo convertido en caricias llenas de la pasión más pura que alguién pueda sentir.         Si algún día tienes otro amor jamás será como el que yo te entregué.          Jamás te olvidaré                                     Minerva   

 Querido:               Estoy llamando a tu recuerdo, lo necesito, me apoyaré en el, cómo te dije una vez siempre que necesite una afirmación de éste sentimiento. Cuando necesite la unión que va de mi vida a la tuya, cuando necesite sentir tu cariño, cuando esté triste o cuando algo o alguien me hiera.Hay una fuerza que emana del cariño y esa fuerza puede llegar a ser tan poderosa que la persona que quiere tiene dentro esa maravillosa sensación de que en cualquiera oportunidad se puede recurrir a ella y mitigar algún dolor, puede en un determinado momento hacer cambiar una triste realidad por una hermosa ilusión.            Siempre pienso que lo maravilloso del amor es también aquella parte de espiritualidad que nos hace más buenos, sensibles o comprensivos y que nos eleva un poco sobre lo material y lamentar a aquellos que nunca sintieron esa sensacion maravillosa de ver todo a travéz de los ojos del amor. De ver que vale más sentir que tener, que vale más a veces dar que recibir y que vale más también, sufrir, errar porque eso lleva en sí la verdadera vida.          Vivo en ti, renazco en ti y en cada dia te estoy entregando un poco más de mi.         A veces da miedo tanto apasionamiento, pero yo soy así y me parece que en todo lo que se hace debe haber una gran dosis de pasón y fuerza, no me gustan las medianías. Es amor o no es nada.          Querido quisiera, que así cómo te hablo yo, me contaras todo lo que sientes, nunca están de más las palabras y ahora que estamos separados más las necesito.         Deseo que me éstés diciendo todo lo que ocurre en tí, cuál es la dimensión de éste sentimiento que que nos une ¿De acuerdo?         Me despido y te recuerdo con todo, éste mi cariño                                                                           Minerva                                           

Vida mia:            Cada vez que tengo la dicha de estar a tu lado, como ayer,se hace más y mas fuerte la intensidad de mi cariño. Yo no sé cuál será el límite de este amor, ya que siempre creo imposible que sea mayor y sin embargo, al dia siguiente siento que te quiero más. Desgraciadamente, en forma similar se hace más angustioso el temor de llegar a perderte. No pienses que si insisto tanto en hablarte de olvido es porque no crea en tu cariño o sienta vacilante el que yo te profeso. La razón me la has dado tu mismo al admitir que también otra vez creiste que jamás podrías volver a querer como entonces lo hiciste, ya veo cómo pudo el tiempo borrar lo que pensaste eterno y cómo la ausencia secó tus lágrimas y cicatrizó tus heridas.             Tal vez puedas decirme que lo mismo podría acontecerme a mi, pero yo estoy mucho más segura de haber encontrado en ti el grande y verdadero amor de mi vida porque yo he vivido alejada del amor y éso me da derecho a afirmar categóricamente que no puedo estar equivocada porque hiciste lo que nadie pudo en tantos años y lograste que llegara a sentir lo que es el verdadero amor. Te juro quererte como a nadie en el mundo. Mi amor es de renunciacón y sacrificio, pues si tú me pidieras que amándonos no volviéramos a vernos más por tí accedería aunque secara mi vida llorándote.             Sé decidida y positivamente que tú eres el único, que  borraste lo que antes hubo en mi vida y que  después de tí ya no puedo querer a nadie más.            Así ¿crees que yo pueda olvidarte algún día?. NO, nunca dejaré de amarte porque cuando me besabas me hiciste sentir que el mundo se abría a un esplendoroso mañana lleno de luz y alegría que disfrutaríamos ambos.             Te dejo hasta aquí y vivirás en mi en cada momento y pletórica de dicha agradeceré haberte encontrado y espero pronto que estemos unidos.            Un beso                              Minerva                    

Cariño mio:              Después de tu anterior carta, la que me ha dejado mucha pena por ése pesimismo que muestras referente a nuestro futuro, he recibido la última la que ha logrado levantar mi ánimo. Me dices que volverás a buscarme y sólo éso me ha hecho mirar el futuro con más esperanza. Déjame quererte y esperarte. Te prometo que cuando llegues me encontrarás esperándote con todo ése amor que guardo para tí y sólo para ti. Entonces nuestro amor será eterno y felíz pues todo lo que hemos sufrido sin vernos lo olvidaremos ante la hermosa realidad de un mañana, un mañana juntos.       Hoy he estado pensando en tu partida, no te niego que sufriré mucho cuando te vayas pero alentará  mi esperanza tu promesa de volver. Viviré sólo pensando en tu retorno y rogándo a Dios que te proteja, que logres salvar las dificultades que encuentres en tu camino. A tí te pido que te cuides para mí.       Mi vida, créeme que nunca pensé que llegaría a quererte tanto como te quiero. Eres mi único motivo de vivir y no podría soportar el dolor de llegar a perderte. Cuando tú te vayas y me quede a solas con tu recuerdo muchas noches elevaré mis ojos al cielo en una súplica: Ayúdalo Dios mio, has que vuelva a mi lado. En mi soledad estarás latente, en todo cuanto me rodea encontraré tu recuerdo, en ésas melodías que tú me cantabas. Quiero que cuando las escuches me sientas en ellas. También te recordaré con la lluvia pues en una tarde de lluvia fui inmensamente felíz a tu lado. En todo bien mio, allí donde hay hermosura, allí está tu recuerdo, vívido, latente. Y así cuando mis ojos cansados de llorarte puedan contemplar nuevamente ésos ojos tuyos, entonces mi vida será una eterna bendición hacia tu amor y constancia.       Ahora quiero pedirte nuevamente, hasta cansarte, tu foto por favor no te vayas sin alcanzármela ¿quieres cariño?       Recibe todo mi amor y hasta que nos volvamos a encontrar.                                    Minerva Este pasaje de mi vida, transcurrió hace muchísimos años y he querido sacarlo a la luz. Lo nuestro no pudo ser.                                         

Querido:           Ya no sé decirte cuánto he llegado a quererte ni con qué intenso fervor te he amado pero si pudieras leer mi mente sabrías entonces que ya es imposible sentir más amor. En instante alguno dejo de pensar en ti y en ése futuro que tanto anhelo. Ya no me gusta leer pues es mil veces más grato tu recuerdo que la más bella ficción. Estás en mis sueños noche a noche y en mi vida en todo momento y allí estarás siempre.           A pesar de que debiera sentirme felíz hay algunos días en que me asedian los más negros pensamientos. Ayer por ejemplo, esperaba tan ansionamente tu carta que al no tenerla me sentí profundamente abatida. No pude impedir entonces que durante el día entero estuviera haciendo conjeturas sobre el por qué no me escribiste. Cómo te he prometido sinceridad voy a confesarte todo lo que pensé. En primer lugar temí que te hubieran ofendido ésas palabras en nuestro último encuentro y sabes a qué conclusión llegué: empecé a preguntarme el motivo por qué te gusta tanto ése tango "Bésame mi amor" y en definitiva pensé en lo único razonable, desgraciadamente para mi la más dolorosa: habla ésa canción de una despedida, como sería la nuestra. Sin embargo me quedaría el triste consuelo de saber que nadie puede haberte amado como yo te amo porque mi querer está más allá de todo cálculo, de toda las limitaciones, adoro hasta tu forma de caminar, tus canciones porque son tuyas y en general tu forma de ser, tu sonrisa, todo ésto ha sido el aliento de mi vida.           Te ama hasta lo imposible                                               Minerva                          

Hoy día querido, he sentido por primera vez el inicio de la primavera. Días atrás no había reparado en éste cambio. Al salir de mi casa, sentí el aire en la cara más cálido el cielo totalmente despejado, había una luminosidad que hacía ver todo más claro, los árboles ya se cubren de su ropaje que el invierno les había despojado. Ya, caminando hacia la alameda pude sentir el aroma de las flores, el ambiente había cambiado totalmente. Me sentí distinta, más liviana, con una casi alegría de salir temprano, respirar éste aire. Es linda la primavera ¿no?. Cómo me hubiera gustado tenerte en ésta época a mi lado. La nuturaleza toda parece que se viste de fiesta. El amor se hace más hermoso, uno se siente ayudado por éste ambiente, más deseos de disfrutar de ello. La naturaleza es como que ayuda a sentir más las cosas. Todos los sentidos son más perceptivos. Y por lo tanto el amor, se percibe más.      ¿No te ha pasado que mirando un árbol que florece te detienes a gozar mirándolo? Has sentido que el aire que respiras te llega más hondo? Todo parece como una renovación y vida nueva. Y para mi en ésta vida nueva, estás más que nunca conmigo. Amor, querido mio, siéntete cómo lo yo lo hago, piensa en mi disfrutando con la primavera ya que es la estación que más me gusta.      Estoy muy romántica ¿no? pero es mi naturaleza así. Yo digo que no debemos dejar de lado ése sentimiento. Aunque generalmente en el mundo casi ya no hay cabida para el. Pero pienso a veces es lindo cubrir la fria realidad con un manto de romanticismo y mirarla al traslúz. Quizás todo ésto la mayoría de la gente lo considere fuera de época; pero en el fondo nos ayuda a suavizar las asperezas de la vida.      He vuelto a tu recuerdo y quise enviarte ésto.      Con todo mi amor                               Minerva

Oscar:           Hoy dia a un mes de separarnos quisiera retroceder el tiempo y encontrarnos en ésos intensos momentos de compartir, llevando el amor cómo iluminación, el esplendor de un sentimiento que se hizo raíz entre nosotros, tal vez caminábamos con poca luminosidad y reprimiendo quizás nuestros sentimiento. Pero llegó a nuestras vidas el encuentro de ambos y florecimos, estábamos en un lindo verano y la claridad, el sol, la magnificencia de la luminosidad nos animó, alegró y fuimos dos personas diferente, una parte del paisaje. Fuimos muy felices en esas vacaciones.            Te recordaré siempre                                          Minerva 

Mi amor:                                  Ahora cuando faltan tan pocos dias para que te vayas de mi lado, quizás para siempre, quisiera hablarte con toda el alma volcada en éstas lineas. Siento una pena tan grande ante el recuerdo de tu próxima partida, que siento unos locos deseos de decirte: Por favor, no te vayas mi vida, te necesito tanto a mi lado, sólo con tu presencia me siento feliz. Algunas veces, luego de pensar mucho sobre lo nuestro queda mi alma triste y dolorida pero el sólo hecho de verte me tranquilizo y pienso sólo en nuestro futuro.              Yo sé que si tú me hicieras caso y te quedaras sería peor, hemos sufrido mucho y si te quedas nos aguardará mucho por sufrir todavía por lo tanto, sé que no debo pedirte que permanezcas a mi lado. Por un tiempo estemos separados hasta que la vida lo permita, ya que tenemos nuestro amor cómo la prenda más preciosa, que se traduce en  sueños, ideales e ilusiones, proyectos, que nos acompañarán en la ausencia. Y si vuelves será esa maravilla que espero de empezar de nuevo. ¿no es así?  Dejemos que la vida decida. Te esperaré. Hasta pronto mi amor.                                                       Minerv                                                                                                                               

Amor:       Dudar de tu cariño sería igual que no creer en ti y yo creo en ti con la misma fe que tú crees en Dios. Mi única felicidad es la que me  da tu querer; la felicidad que me brinda éste sueño de haber alcanzado tu amor, después de ambicionarlo tanto y tanto. Porque ya creía en ti es que fui tan dichosa al leer aquella carta que luego me hiciste devolver ¿recuerdas? fue maravilloso saber que había logrado despertar en ti lo que hasta ése momento apenas me atrevía a soñar. Porque creo en tí es que me colmé de alegría a oir ése "te quiero" que te hice decir en la iglesia. Porque creo en ti, tuve ésa indescriptible emoción, mezcla de dolor y de ternura, cuando en la noche del 13 me lo repetiste.  se humedeció mi corazón. Creo en tí mi vida porque aún antes de hablarte ya  te adivinaba bueno y honrado. Creo en tí porque te quiero, te amo con locura mi cielo, ¿cómo decírtelo para reflejarlo fielmente? ¿cómo gritar éste amor que me atormenta y me consume? Te sueño dormida y despierta. Te quiero con delirio y desesperación, terriblemente. Te llevo en mi como parte de mi propia vida. Me siento morir de celos cuando miras a otra.         Estoy enferma de amor. Me sentía enloquecer esperando tu carta. Creía que por fin habías razonado y cómo me dolía.        Estoy escribiéndote en mi casa, he salido un instante y he regresado un poco más serena. Vuelvo a decirte que creo en tí y en tu cariño. Creo y espero que me sigas queriendo igual. Convéncete de que no dudo de tí, sino del tiempo y de la ausencia. Pero ya no volveré a hablarte de ése tema. Quiero si que me prometas o mejor que me jures que si algún día sientes vacilar tus sentimientos hacia mi me lo hagas saber de inmediato. Que no pase ni un solo día desde el momento del olvido sin que yo lo sepa. Hazlo sin termor ni compasión. Confía en lo que te digo: no te haré reproches ni quejas amargas. Sé que cuando el amor se esfuma, nada se logra con mostrar las heridas. Simplemente no me verás más. Ruego con toda el alma porque nunca dejes de quererme para que éso no suceda jamás.      En cuanto a mi si alguna vez dejo de quererte será porque dejé de ser soñadora y sentimental y éso es un poco difícil porque así nací y así he de morir.     Una vez me dijiste que el ser sentimental era lo que más te gustaba de mi ¿recuerdas? fué ésa la primera vez en que te atreviste a tocar mis manos. Así como ése recuerdo todos los detalles de nuestros encuentros y de lo que hablamos.      Tus besos serán el aliciente que me darán energía en mi lucha por tí y que triste en el de la despedida. Por volverlos a sentir sería capáz de desafiar todos los peligros. Guárdamelos, séllalos en un cofre  maravilloso de tu vida y la luz de tus ojos que no brille para nadie sino para mi.    Iván, quiero pedirte que me escribas lo más que puedas en éstos días que me restan cerca de tí y que me des ésa carta en que me hablabas de "el día que me quieras", prometo darte mis fotos y espero que tú me des otra, pero ésta con dedicatoria aunque sólo diga "para Minerva de Iván".     Te amo, te amaré siempre pues ... "mientras vivas serás mi único anhelo porque fuiste al final mi único amor"                                    Minerva                                         

Querido:           No sé cómo empezar ésta, no sé si al tratar de llevar al papel mis verdaderos sentimientos lograré reflejar en ellos todo mi sentir. Quisiera encontrar las palabras adecuadas, aquellas que logren transmitir y te digan lo que fue todo el tiempo transcurrido y perdido en el oscuro silencio de tu alejamiento ¿cómo puedo decir en éste papel, ahora, que los días, los meses pasaban y que yo en medio de pensamientos e interrogantes fuí enredándome y destruyendo día a día, una ilusión, una esperanza de saber de ti. Cuando en tantas preguntas sin respuestas fuí cayendo en la negación  de todo lo que significaba el saber que yo para ti era importante, que tú me querías. Y así llegó el momento en que convencida de tu desamor te escribí. El tiempo y mi dolor quisieron, o yo quise acallar al corazón y dejar que el cerebro actuara. Así convencida que las cosas hay que mirarlas friamente fue que me impuse ser valiente, muy valiente y enfrentar de una sola vez la verdad. Te la pedí aún cuando aquella fuera perder la partida, para mi estaba jugando a perder, era como mi última carta pero mi vida es que la espera y el silencio me llevaron a ésta situación.          Así Oscar, llegó el momento de tu carta. A medida que la leía quería convencerme de ella por éso fué que la leí infinitas veces, buscando, queriendo palpar en esas líneas, sinceridad. Y qué te puedo decir ahora, en ellas hay palabras tan hermosas y una forma tuya de decir las cosa que me hizo pensar mucho, se confundieron en mí sueño y realidad. Y ahora estoy volviedo a creer en tí. Pero a pesar que en ésa carta y en tu forma de decir las cosas hay un mundo maravilloso al que quiero volver a integrarme, todavía no está claro de lo tu silencio. Fue dejación o un poquito de desamor? o tal vez descuidaste lo que yo por mi parte siempre cuidé: la ilusión. A lo mejor no había la misma ilusión de antes, aquella que nos puede impulsar a escribir y que nos mantiene vivo el interés hacia la otra persona. Fué éso mi amor? Bueno ya me lo contarás verdad?.          Cuánta falta nos hace volver a vernos. Qué importante sería conversar personalmente ésto ¿no es así?. Quizás una mirada pueda más que mil palabras escritas.  Quisiera que en un próximo encuentro aquí en Chile -mi país- o en Argentina -el tuyo- tocáramos éste punto así como tú también lo dices en tu carta.             Recibe los recuerdos de un lindo tiempo vivido juntos.                                                                            Minerva

       Vida mia:                         Cada vez que tengo la dicha de estar a tu lado, cómo ayer, se hace más fuerte la intensidad de mi cariño. Yo no sé cuál será el límite de éste amor, ya que siempre creo imposible que sea mayor y sin embargo al dia siguiente, siento que te quiero más. Desgraciadamente en forma similar se hace más angustioso el temor de una separación que espero no sea asì y estemos juntos  muchos años de nuestras vidas.                         MInerva                           

Para ti, Oscar:                                              Estás muy lejano pero para mi cercano.  Hoy nuevamente he sentido en toda intensidad el invierno. Y ¿sabes tú que el invierno me trae siempre tu presencia? ya no estás pero te tengo con todo mi amor en mi interior. No te lo alcancé a decir antes de tu partida, pero tú lo sentías y sabrás que cada invierno será un recuerdo impalpable de tu presencia. Fué en un invierno hace varios años atrás en que vivimos con el, con su lluvia, frio y tristeza, nuestro amor. Aprendimos que no importa el lugar, no tiene importancia el ambiente si dentro se lleva felicidad. Y esa es una verdad muy grande. Se vive en cualquier lugar y circunstancia en la forma en que se siente Ahora estos inviernos que antes los viví con agrado son hoy y lo  serán siempre la herida abierta del recuerdo de ése invierno que fue tuyo y mio. De ése invierno en que tomados de la mano y bajo una lluvia muy potente reíamos. Hoy no concibo que alguien sienta alegría y ria bajo una intensa lluvia. Supieras que hoy aborrezco muchas cosas que antes adoré en tu compañía. Hoy nevó fue tal la cantidad de nieve que la ciudad quedó blanca. Se que tú y yo hubiéramos deseado gozar de ése espectáculo juntos. Habría sido maravilloso pero sola, mis ojos miraron pero no sintió mi espíritu la real hermosura: me faltaste. Así como me has hecho falta en muchos momento de mi vida. Es como si al perderte mi vida se hubiera partido en dos. Conmigo quedó lo triste, lo monótono y sin sentido, contigo se fue mi parte de espíritu por lo que las cosas cobran valor y belleza.                                     Pero me he sostenido  nada más que apoyada en tu recuerdo. Fueron las tantas las cosas buenas que me dejaste que irán a pasar los años y ellas no se borrarán. Creí y pude valorar el amor en toda su plenitud. De tí aprendí que el hombre puede albergar la ternura y bondad y ésta se da o descubre en función  del amor. En todo el largo tiempo que te tuve llegúe a descubrir ése fondo que quizás no le mostraste a nadie.                                     Un adios en el sentido físico te envío ya que en éstos momentos estás allá arriba, en el cielo cercano a Dios.                                         Te quiero y desde la tierra miro el cielo esperando encontrar algo de tí: tu presencia,                                    Minerva

Que contradictoria es la vida!. Te he ganado y te he perdido. Fuiste mi gloria y hoy no eres más que un recuerdo. Te tuve entre mis brazos y te arrancaro de ellos la crueldad e injusticia de la vida, de ésta vida de la que todos los humanos no somos sino esclavos. A sus designios se mueve el mundo. Estamos sujetos como muñecos a la cuerda que los gobierna. El destino quiso, en su capricho, que un camino de luces te acercara a mi. Mi alma reconoció en ti al que esperaba. Sabía que si mi alma se rendía a tus sueños de amor, te pertenecería siempre y sabía también que habría un dolor en cada nuevo amanecer de nuestro amor. Esperaba y tenía todas las pruebas y sufrimientos con que tu cariño marcaría mi vida. Más cerré los ojos al incierto futuro y viví el presente. Lo viví cada día como si éste fuera el último de mi vida o el primero de una larga cadena de dichas. Para mí existía un cielo que no estaba en los altos sino a tu lado. Al conjuro de la palabra Amor se abrieron para mi y ante mis ojos maravillados las corolas de las flores y aspiré su perfume. Supe de ésas mañanas doradas por el sol de una nueva vida. Conocí el esplendor de un amanecer que mis ojos abiertos soñaron. Anduve caminos de gloria apoyada a tu brazo y en cada tramo que recorríamos quisismos dejar grabado con la huella de nuestros pasos, nuestro amor hecho tierra y flor. Supe de noches estrelladas en que cada estrella fué un puntito de luz en la oscuridad en que nuestro amor vivía. Agradecimos a la tierra, a la noche, a las flores y al sol permitirnos gozar sus bellezas y estampar en ellas nuestro bendito amor. Bendecimos y lloramos nuestro encuentro y nuestro adiós. Pero más que nada agradecimos al creador por permitir que el amor hiciera un alto en nuestras vidas. Y así, con mucho amor vivido y tanto amor guardado, emprendimos nuestros caminos, los que verdaderamente nos pertenecían, no ésos que por un corto tiempo se desviaron de su ruta para unirse y formar la palabra Amor. En nuestra ruta ya nunca más habría lugar para un sueño. El camino desde entonces fué sólo tierra, maleza y guijarro. Fué duro para nosotros caminar entre espinas después de haber pisado a nuestro paso solo rosas. Pero hubo algunas noches en que nuestros pasos nos llevaron a la vera del camino para recordar. Hubo un recuerdo, una lágrima y un beso que el viento llevó quizás a otro mundo en que también alguién hizo un alto en su camino para llorar un amor perdido.                                                                                  Minerva

Amor:                        Quisiera que un sólo instante sintieras como yo, ésta terrible sensación de vacío que hace parecer inútil hasta seguir respirando. Las palabras Amor, Pasión, Cariño, Ternura ya no bastan para reflejar ésta obsesión que tengo por estar siempre a tu lado. En vano trato de apartar tu imágen de mi pensamiento para calmar siquiera un momento mi desasosiego pero ya eres parte de mi misma. Este amor ya no es la tierna dulzura de aqujel comienzo que quisiera hacer volver, sino una adoración que causa daño porque está llena de presentimientos e incertidumbre. Porque sé que es un amor frustrado y doloroso, cuando por su inmensidad debió servirme de redención. A pesar de todo, tengo miedo de dejar de sentirlo, porque si así lo hiciera significaría que ese mismo amor mató mi alma. Tengo miedo de quererte porque ya es cómo una locura y tengo miedo de dejar de quererte porque sería perder lo más bueno y honrado que he sentido en mi vida. Pero la duda y el temor sumados a la ausencia y el dolor pueden terminar con el espíritu.                    Quiero tu amor, necesito tu presencia, quiero adorarte y hacerte un altar en mi corazón, pero, verte, verte.....leer en tus ojos que me sigues queriendo, morir en tus labios y vivir en tu sonrisa. Amarte con delirio pero tenerte junto a mi. Sentir que el amar me hace feliz, sin que hiera como ahora, por amarte tanto y tanto con tan débiles esperanzas                   Te adora                                                           Minerva

      En el curso de toda mi vida he propiciado y buscado la comunicación en todo sentido,no sólo en lo sentimental o amoroso, sino en todo contacto con otro ser humano. Y si alguien cómo tu, reacio a ésto y pese a tu natural reserva no me ha impedido calificarte en un conocimiento que va más allá de las palabras. Son aquellas pruebas que repentinamente la vida nos dá en la oportunidad de definir a ese ser que aportó los elementos que a uno le hacen  ver más allá de las palabras. Esta es la creencia en ese interior que empiezo a vislumbrar en ti. Y creer en otro es en cierta forma la confianza que nos convierte en seres sin dobleces  ni tapujos, seres naturales, porque lo demás, lo falso, siempre termina en romper algo en nosotros.       Agradezco esa confianza que estoy encontrando en ti , es la reciprocidad, que por lo demás siempre estuve esperando. Soy franca, frontal y odio los dobleces. Además creo que tú lo entiendes perfectamente que éstos encuentros no llevan nada más que el deseo de estar juntos, sin ninguna condición ni imposición, en una total y absoluta libertad. Y también entiendes y te lo agradezco que no haya en ti presiones, sólo esa tranquila aceptación de las cosas que no se pueden cambiar.¿no te parece? Espero opiniones tuyas al respecto.                                          Minerva 

 Amor:       No creas que ésta carta la hago como retribución al no escribirte, no es así, te tengo en mi mente a cada instante. Supieras tú cómo sufro al no poder verte, ese dia me desespero y todo me parece sin sentido y mi mayor tortura es saber que estás aquí, tan cerca de mi y sin embargo no podemos vernos. Te quiero hasta la locura, tienes que sentirlo mi amor, esto es vida por ti. Pués comprendo que realmente se vive cuando se quiere, aunque éste mismo amor nos haga derramar amargas lágrimas, sé que tendré que llorarte mucho más, pero no importa mi vida si es por ti      Al comienzo cuando no quería aceptar tu amor era por el temor de éste sufrimiento que hoy siento y sabía cuánto llegaría a quererte y que imposible me parecía el que hoy queramos unirnos. Pero ahora la fuerza de mi amor que cada vez es mayor a hecho anidarse en mi la fe, una fe muy grande en ti y en el futuro.         Te pido por lo que más quieras que pienses en nuestro cielo, será aquél que hemos mirado tantas veces juntos porque el amor, nuestro amor, es eterno y en ése cielo estaremos. Donde tú vayas irá mi pensamiento. Las olas en continuo movimiento te llevarán mi mensaje cariñoso. Cómo quisiera verte dulce anhelo y contemplar tus ojos que se asemejan al verde del mar.          Acuérdate de mi cuando te vayas y piensa en la dicha de volver  a vernos, el cielo nuestro cielo será más azul a nuestra vista porque el amor, nuestro amor es eterno. Donde tú vayas irá mi pensamiento y donde yo estoy las olas bruñida y en continuo movimiento te irán llevando mi mensaje de cariño.          Cómo quisiera verte dulce anhelo y contemplar tus ojos mi amor que me hacen sentir la inmensidad del mar y la gloriosa realidad de nuestro sueño.                           Minerva              i

Querido mio:                                      Tu última carta-que conservo conmigo-es más hermosa que todas las cosas bellas que puedan existir. Por muy excéptica que sea, no puedo ahora dudar de tu sinceridad, pués creo que tus palabras son más difíciles de inventar que de sentirlas.                          No sabes cómo me queman éstas frases de amor que he debido contener éstos dias sin escribirte. Aunque es un halago para mi que estés molesto ya que me indica, por fin, que estamos igualados en-por lo menos- la impaciencia de recibir las cartas, debo asegurarte que ha sido unicamente por no escribirte así como lo estoy haciendo, en forma casi ilegible, es debido a un golpe a la mano derecha que me lo impedía.                                         Siempre me viene el recuerdo de los proyectos que tienes para nosotros dos, Me emocionas cuando hablas de aquél momento en que nos casemos, tus sueños son que vivamos en una casita pequeña y con antejardín. Y la arreglaremos a tu gusto (para no discutir) y yo me encargaría de arreglar el jardín, ya que siempre me han gustado las flores, las plantas, pero nunca tuve una cómo tu anhelas, que me inspire para sembrar otras. Me dices que confias en que los sueños dejen pronto de serlo para ser nuestra realidad el sueño que me inspira. Y esto se convierta en feliz realidad.                    ¿Te gustan los libros que te mandé, espero que así haya sido, pués elegí los que ya había leído y gustado yo misma. Respecto a la fotografía, no te la mandé pués todavía no la tengo. Ya va.                     Después de nuestro gran sueño de un hogar juntos, me queda agradecer a Dios por tan bendito oportunidad que se nos estará dando en poco tiempo más. Soñemos mientras tanto en ese futuro que llegará lleno de rosas de ese que será nuestro jardín.                                   Me despido con un beso y un hasta pronto, mi  amor.                                                                                                      Minerva

    Cuando uno va por la vida con  los brazos abiertos y el corazón a la espera de la comunicación o comprensión en otro ser humano y éste es "encontrado" quiero decir:aparece  y nos damos cuenta  que podemos compartir con él muchas cosas, entre ellas las preocupaciones por ej.y que la parte de egoismo que todos llevamos dentro, unos más,otros menos, cae y se abre  para escucharnos, debemos decir: ¡Gracias! Todos, alguna vez estamos sedientos de hablar y en mi caso también a escuchar .quiere decir que mientras dure una relación de éste tipo, quiero decir amorosa, corta o larga, lo que el tiempo y las circunstancias digan, nos estamos enriqueciendo.    En el curso de mi vida he propiciado y buscado la comunicación en todo sentido y no sólo en lo sentimental o amoroso, sino en  todo contacto con otro ser humano y si alguien cómo tu, reacio a ésto y pese a tu natural reserva, eso no me ha impedido calificarte en un conocimiento que va más allá de las palabras. Son aquellas pruebas que repentinamente la vida nos dá, en la oportunidad de definir a uner que aportó los elementos que a uno lo hacen ver más allá de las palabras.Está en la creencia de ese interior que creo que empiezo a vislumbrar en ti y es tan importante cómo creer. Y creer en otro, es la forma de confianza que nos convierte en seres sin dobleces ni tapujos, naturales porque lo demás, lo falso, siempre termina por romper algo en nosotros. Agradezco esa confianza que empiezo a vislumbrar en ti que además es la reciproc idad de lo que yo te mostré a ti:Confianza.Soy franca, frontal y odio los dobleces. Además creo que tú lo entiendes perfectamente que éstos encuentros nuestros nos llevan nada más que al deseo de estar juntos sin ninguna condición o imposición, en una total y absoluta libertad. Agradezco y me gusta en ti que no haya presiones, sólo esa tranquila aceptación de las cosas que no se pueden cambiar, los imprevistos que nos impiden muchas veces encontrarnos. Nuestros encuentros quiero imaginarlos como "un lindo Crucero a la Aventura" sin costo para tini para mi que nos haga sufrir. Y creo que hasta el momento nos hemos respetado cómo seres humanos y para mi también como amigo           ¿Qué te parece ésta loca que divaga? o estoy en lo cierto?         Decidí escribir ésto, como una especie de análisis de lo que sucede entre nosotros                    Un beso                                  Minerva                                             

Amor:       Comienzo ésta carta llamándote así porque con ello sintetizo todo éste sentimiento que colma mi vida, también porque así quiero suplir la imposibilidad de poner en éstas líneas la emoción incomparable del cariño que te entrego en total renunciación a cuanto no seas tú. Porque aunque me atormenten las dudas o me desespere la incertidumbre en la verdad de los que has dicho sentir por mi, aunque me duela tu ausencia, mi amor por ti permanece inmutable e imperecedero. Tengo miedo de tu olvido pero te amo tanto que lo seguiría haciendo aunque si de pronto volviera  aquella a quién quisiste durante tanto tiempo y tu corrieras a sus brazos comprendiendo que estabas equivocado al creer que la habías olvidado, así es de extraño éste amor que en  vez de apagarse con la pena y el silencio, crece hasta más allá de lo imposible, sin dejar en mi mente nada más que el recuerdo de tus bellos ojos y tus labios suaves y dulces. Me pregunto con asombro si amar así, merece el castigo de sufrir la falta de tu presencia y tener que ahogar las ansias de decirte: te quiero! ¡te quiero!. Pero tengo que tragar éste grito junto con el amargo dolor de mis quejas.       Jamás podrás imaginar lo que es vivir pendiente de un gesto o una mirada, tratando de adivinar si existe  en ello una luz de amor para con una. Así vivo, sufriendo con tus corteses pero fríos saludos, que estarían adecuados para un extraño pero que hieren a quién te ha entregado su vida.         Fuera de todo ésto, que en su mayor parte es creación de mi mente afiebrada por el temor, hay algo que deseo comprendas: yo podría jurar a medio mundo que no he de hablarte jamás pero sin prometértelo a tí, no mi importaría romper mil momentos, si con ello siguiera teniendo la dicha de verte junto a mi. Más cómo esta vez has sido tú quién me ha pedido ayudarte de no vernos, puedes estar seguro que no trataré de hacerlo mientras no tenga derecho a ello, o bien  mientras no cuente con tu aprobación. Por éso mi vida cuando me encuentres en la calle no vuelvas a simular no haberme visto porque con ello me has causado una profunda amargura, no temas mirarme porque respetaré fielmente tu deseo de no hacerte quebrantar ésa promesa.          Si supiera lo difícil que es alejar de mi pensamiento ése ingrato suceso, comprenderías cuanto terriblemente me heriste con tu desconfianza. Esto influyó tan lamentablemente en mi ánimo que no te escribí antes porque creía que ni siquieras irías al correo a buscar mi carta. Me has de perdonar por el sombrío texto de lo que  escribo pero si no te quisiera tanto no sentiría tampoco ésta angustia. Te he repetido muchas veces que tú eres mi última esperanza de feliciadad pero debes saber también que si te pierdo, haz de ser tú quién me infrinjas la más dolorosa herida porque en nadie he puesto más amor y fe que en tí. Sé que eres bueno y apelo por éso a tu conciencia, por última vez antes que sea demasiado tarde para mi: ¿es verdad que me quieres?, sincérate contigo mismo y respóndeme después. Pero ten presente antes de tu decisión que nadie jamás podría amarte con igual e inmensa ternura.          Antes de terminar ésta líneas debo agradecerte el consuelo que me brindaste con ésa nota que me hiciste llegar el domingo la que me ha traído un poco de tranquilidad. No me dí cuenta de que disco se trataba espero que me lo digas. Tampoco sé de qué manera me harás llegar tu respuesta porque me contestarás verdad?, lo que deseo es que sea pronto. Esto último te lo suplico humildemente porque contaré los minutos hasta que la reciba.            Sobre tus trámites me has dicho que tienes noticias definitivas el 13 de septiembre; ésa es la fecha del comparendo. ¿Cómo puedo hacerte llegar unos libros?. Te ruego nuevamente que me respondas pronto.            Te adora                           Minerva 

Amor:                       No podrás imaginar jamás la forma intensa con que te amo y por eso quizás encuentres excesivamente dramáticas mis cartas pero te aseguro que ellas reflejan una mínima parte de la angustiosa incertidumbre que siento por lo nuestro. Sólo en los breves pero felices momentos en que logro estar a tu lado siento un poco de consuelo, más después de unas horas sin verte vuelvo a la dolorosa obsesión de que puedo perder lo más valioso que he encontrado en mi vida. En ningún momento del dia o la noche dejo de tenerte en mi pensamiento. Por,las noches si logro dormir un mágico sueño me acompaña:Tu. Pero después despierto y vuelvo a la realidad que me ahoga. Estoy escribiendo una larga carta donde quiero darte a conocer toda mi vida, para que me conozcas y comprendas mejor. En esa carta te confío lo que nunca a nadie he confiado, así te darás cuenta de que tampoco por nadie he sentido lo mismo que por ti.       Estas cosas tan personales que te transmito quiero las analices bien y puedas decirme si soy importante para ti y de que forma me quieres.                   Un beso y todo el amor que me  inspiraste.                                                                 Minerva  

Amor:       Aquel día esperé tu llamada pero imaginé lo difícil que sería ya que pensé en todo el ajetreo y depedidas que tendrías ésa noche. Mi espera se convirtió en agonía, ansias, era impaciencia or escuchar tu voz. Sabía que había un mes muy largo. Ahora, viene acá un razonamiento que me hago sobre el tiempo, se refiere a la relatividad de ése tiempo. Es pensar que hay muchas veces que notamos que el tiempo vuela, corre y a veces es lento, se arrastra y no avanza. A veces pienso que mirado friamente un mes es tan corto y te lo he dicho pero luego lo pienso y me resulta tan largo. Es que en cada espera el tiempo se detiene, nos atormenta, no pasa. Por éso querido mio es que trataré de que no me atormente el paso del tiempo no me atormente en los días en que viviré sin escucharte, estaré escribiéndote porque significará que vas conmigo en cualquier oportunidad conversaré contigo a traves del papel. Sé que tú no leerás éstas líneas hasta tu vuelta pero no me importa,éstas líneas cumplieron su cometido, comunicarme contigo.      Le estoy hablando al hombre en la dimension que le conozco: como el amante apasionado, como el hombre tierno y encantador, como al hombre que lleva en sí mucho de sentimientos. Quizás no le puedo hablar al hombre en su total dimensión. Su total dimensión abarca todo, desde el dolor a la alegría, desde lo bueno hasta lo no tan bueno, desde la lucha al triunfo y así como "en todo ser se dice que hay un mundo". No puedo llegar a él en toda su dimensión porue él es el que habla poco de sí y no he podido conocerlo en todos sus aspectos o facetas, en lo pequeño y en lo grande, en lo impredecible que puede haber en ti, en lo que tu ser interno es. Sé que el conocimiento llega con el tiempo y sé que es poco lo que ha transcurrido para llegar totalmente a tí. Además no hemos tenido la oportunidad de mucho contacto personal. Sé que a ti  te tiene que ocurrir lo mismo. En nuestros cortos encuentros, nos hemos dado en el amor, hemos conversado poco, no te conozco, no me conoces en el amplio sentido de la palabra. Conocer es llegar al otro en una mirada, conocer es presentir lo que el otro siente. Conocer es estar muy dentro del otro, unidos ante el más íntimo pensamiento. Quizás éste conocimiento se está dando sin tener total conciencia de ello, a lo mejor esté en muchos aspectos. Nos conocemos verdad? Sabes que falta mi amor? hablar mucho, pero hablar desde lo más profundo de uno. A veces han quedado  palabras no dichas, gestos reprimidos como por ejemplo ésa noche en el encuentro proyectado fué donde reprimí un gesto de cariño y éso fue lo que nos robó algunos momentos de intimidad, fue mi culpa, fue mi parte de inseguridad que lo provocó. Pero sabes por qué? porque hasta ésa noche no conocía o presentía lo que tú habrías sentido si no hubiera actuado diferentemente, o sea, acércandome con ése gesto que ahogué.        Ves mi amor lo que nos privamos al no tener la sufiente confianza que se logra con el acercamiento. Confío y creo que puede ser que llegaremos a ése máximo de unión y confianza en que nos permitamos confiarnos todo.         Tú me reprochas que no hablo en algunos momentos ¿por qué? inhibición, inseguridad. No sé, solo lo atribuyo a falta de conocimiento.         Te quiere                         Minerva

Mi amor:                 Tantas veces como ahora he sentido pena por saberte tan cerca, sin embargo no podemos estar juntos.Supieras cómo en estos instantes anhelo tenerte a mi lado, me siento tan sola. Para mi existe un mundo aparte en el que vivo solo con tus recuerdos, no me interesa nada a mi alrededor, si conversan, rien a mi ésto  me es tan indiferente. Me siento tan aparte de todo  que  cada dia un encierro más en mi misma. Sólo me siento feliz cuando puedo ver tu imágen tan querida y a mi lado lleno de gozo, te veo reir y me llenas de felicidad. Entonces con que desesperación anhelo que esos instantes sean eternos, pero contra mis deseos ellos se acortan dejándome sólo el recuerdo mediante el cuál lo hago revivir nuevamente. Ahora mientras escribía ésta carta y antes de terminar te he visto y nuevamente me has hablado del olvido, me dá pena el que lo hagas, pués si tú crees que un amor, así tan grande cómo el que te entrego dia a dia de mi vida, puede terminar, entonces es que el tuyo no resistiría la prueba del tiempo y la ausencia. ¿duele, verdad? mi vida. No me digas nunca que crees en mi olvido, convéncete que mi amor es tan grande cómo el tuyo. Yo era tan excéptica cómo tu, no creía en la verdad del amor.       Amor mio, quiero que entre nosotros no hayan jamás dudas ni temores. Yo antes de conocerte pensaba que el amor se reducía a palabras, halagos, entusiasmo pasajero, promesas que no se cumplían, sin ningún asidero firme y por esa falta de firmeza, se debilitaba todo, sin compensaciones. Eso era para mi antes de conocerte, el amor. Te juro que no creí nunca en nadie cómo hoy creo en ti, Eres la magnírica luz del Universo que me ilumina.      Este nuestro amor será para toda la vida.¿No es así? Te adoro, mil besos                                                                                    Minerva

Hoy día nuevamente he sentido ése deseo impulsivo de volver al pasado. A ése pasado que llevo latente en mi, ése que ha marcado todo los hechos de mi vida, aún aquellos más insignificantes. Mi presente y mi pasado presentan una unión que no marca límites, no sé donde empieza uno y termina el otro. Así pues en todo está la voz del pasado. Gritando, reprobando aquello actos que no concuerdan con la línea de acción de mis proyectos anteriores. Eso significa que estoy prisionera quiéralo o no, a ése pasado. No niego, no puedo negarlo que el pasado fue la página más bella del libro de mi existencia y es allí en ésa sucesión de días  donde apareces, enmarcando con tu buen amor los contornos que conformaron ése mundo. Quisiera para hablar de tí inventar palabras nuevas, palabras nunca antes dichas. Quisiera que en mi  relato resplandecieras lleno de ésa luz dorada que te dió mi imaginación y la que no empañaste. Vivía en un metro cuadrado donde había asesinado las posibilidades de las grandes ilusiones cuando te encontré. A mi vida le faltaba el brillo de ésos hechos extraordinarios que dan luz aunque se esté rodeado de tinieblas, el brillo que trae consigo el Amor, el amor con toda su plenitud. El que transforma la rutina y convierte los días en una constante renovación, interior y exteriormente. Todo esto lo logró solamente tu presencia. Llegaste y en un instante cambiaste mi mundo, mejor dicho formaste mi mundo, mi propio mundo ése que aún no existía. En base a tus sueños e ilusiones crecí, me transformé y me sentí buena, quería serlo por tí y para tí, mi espíritu supo entonces de plenitudes doradas, de anhelos y se extendió abarcando zonas nunca antes exploradas, me miré por dentro y ví que allí habían adormecidos sentimientos y anhelos de querer y te los dí en holocausto a tu amor para  formar los dos un mundo, caminando juntos esos senderos dorados de nuestro amor, buscando siempre lo auténtico, lo puro, llegamos a la esencia plena del sentimiento. Nos quisimos y todo lo hermoso y bueno que nos rodeaba eran aquellos días cortos para querernos, los meses volaban y sin darnos cuenta llegamos al fin del camino en que la realidad nos golpeó de frente, con la crueldad innata de los que ciegos  y sordos a los sentimientos, castigan a aquellos que burlan sus leyes, ésas leyes llamadas morales y que sólo se basan en falsas apreciaciones del mundo. Y así despojados de todo lo hermoso que formamos en base a sueños, nos abandonaron, no hubo un sólo ser que nos comprendió, nadie, ni aquél que un día supo querer. Solos otra vez  cada uno en su mundo, reanudamos nuestros vida, mejor dicho nuestro existir. Porque éso fue la continuidad de mis dias existir sin poner nada en el vivir diario, ni siquiera el deseo de hacerlo. Vino ése lento suceder de las horas, los meses y los años, en un doloroso paso hacia la nada. Porqué después de la deseperación de perderte llegó la nada y la abulía más completa, nada en mi volvió ya sólo aquello en no saber en que ocupar mis horas, no hacía más que arrastrarme con el correr de los días como una masa sin fuerza.                                                            Minerva

 Quizás fué prematuro sacar conclusiones e imaginarse a qué nos puede llevar ésto, que según tu, es el amor y, según yo es algo que no alcanzo a definir...Es todo tan confuso, han pasado tantos años, has hecho tanto, has vivido separado de mi, he vivido separadca de tí, he hecho pocas cosas, he sufrido mucho y he llevado en mi tantos recuerdos. No te niego que has tenido mucha importancia en mi vida. Fuiste el hombre al que me costó mucho abandonar, aquél que jurándome su amor, no le creí, aquél que al dejarle significó un desgarramiento interior intenso, ése que puso  a prueba mi voluntad, como muy pocos antes. En mi lucharon dos fuerzas bastante poderosas, por un lado estaban mis sentimientos y por el otro la incredulidad, y en medio de estos dos,venció el descreimiento, no te creía y no se puede construir un Amor con falta de fé.Se puede creer sin amar pero no se puede amar sin creer.        Yo necesitaba creer en aquél a quien le entregaría mi amor y tú no lo lograste ¿por qué?,Quien fué el culpable? Tú  por no saber ser verdadero a mi ojos? o yo que me cerré a tus palabras. Quizas fué mi propia inseguridad la que hizo que tus palabras no me llegaran.      Hemos reconocido ambos nuestra parte de culpa. Y hoy nuevamente nos encontramos y atraídos ambos por ésa fuerza misteriosa que la razón no entiende, volvemos a vivir ésos mismos momentos que en el pasado nos mantuvo unidos. Con la diferencia hoy, que lo nuestro no tendrá futuro, es doloroso pero razonable tomar conciencia de que a nosotros sólo nos está permiti vivir en el presente. Sé que éste amor tendrá muchas limitaciones pero yo las acepto. Vivimos la realidad, sólo lo que nos está permitido. Quizás yo tendré menos que tú, tendré aquellos momentos que tú puedas darme, no puedo pedirte nada y lo acepto. Tendré que aprender a vivir sin egoísmos y me hará falta mucha comprensión, seré yo la que muchas veces tendré que renunciar y así, llegado el momento y ésto no fuinciona seré la primera en reconocerlo y me declararé vencida. Espero que me entiendas, trataré de vivir éste amor dándote lo mejor de mi misma y quizás te ayude a entender un poco a ésa muchacha que años atrás fue tan incomprensiva y no te entregó nada por falta de fe.      Hoy quiero creer en ti con toda mi  alma                                                             MinervaMarzo/75

Las circunstancias no deben influir en nuestra paz mental. En realidad son la irritación, la soledad y ansiedad interior los que nos pueden hacer percibir el entorno como opresivo. Cuando nos sentimos interiormente bien, en calma y alegre, incluso una situación difícil se nos antoja manejable, si decidimos actuar al respecto, seremos más eficases haciéndolo con calma. La frustación interna es la que crea directa o indirectamente los enemigos. Cuando nos sentimos inclinados a vernos en desamparo y solos y con dolor, proyectamos a nuestro alrededor un campo de paranoia en el que todos pueden resultar rivales potenciales.Sentimos deseos de alejarnos y damos por sentado que ellos también sienten los mismo hacia nosotros. Vemos murallas donde podrían haber puertas, no hay comunicación, nos tenemos que tragar palabras que si las pudiéramos sacar nos aliviaríamos, en cambio cuando nos mantenemos tranquilos, escuchados o comprendidos, no proyectamos enemistad hacia los demás, podemos observarlos con mejor objetividad y, en caso que realmente surjan problemas, actuar con tranquilidad para resolverlos. Pero si la muralla que tenemos al frente no se derrumba, nos derrumbamos nosotros y caemos al vacío, somos la nada. Para alcanzar la libertad y la felicidad es necesario que no consideremos a los otros como enemigos e iniciamos la campaña para su conquista. Si se abrieran como nosotros necesitamos por nuestra salud interior, sería lo ideal. Pero en ése itinerario hacia el amor habría que hacer escala en el puesto de la tolerancia inquebrantable y tomar la firme decisión de que la rabia y el dolor no nos domine, sea cual sea la situación. Hay que analisar y tomar una decisión penetrante de los procesos internos que provoca la ofensa y aprender a responder con libertad en vez de reaccionar mecánicamente.No se trata de no actuar, sino de que la acción nazca de la fuerza, de la sabiduría, de la compasión por uno y el otro, en lugar de ser una reacción destructiva y alocada para tapoar cosas que nos duele reconocer y tolerar.-

Alberto:           Ha pasado ya mucho tiempo desde ése último día en que nos encontramos juntos. Mucho tiempo como para que las cosas ya hubieran cambiado en mi y creo que también en tí. Se cambia en las ideas, en la manera de ver las cosas, en los sentimientos, claro que en ésto último  no ha habido mucho cambio en mi, pues aún me duele tu silencio. No te niego que no es el mismo deseo angustioso de verte de los primeros días, no te niego que me desplomé sobre un montón de ilusiones que me hice, me derrumbé con el llanto de mis sueños rotos. Mi angustia y mi desesperación me dañaron hasta físicamente y, en ése caos en que viví, llegué muchas veces cuando la realidad me golpeaba a preguntarme:¿vale la pena, es justo éste dolor ante tu despreocupación y desatención?, me desilusioné despertando crudamente a la verdad.        Ahora ya pasado unos meses, cuando ya me es posible levantar la vista, cuando ya puedo volver a mirar a mi alrededor, cuando la realidad  me grita que te mire de frente, que te vea tal cual eres, con el egoísmo innato en algunos seres pero acentuado en tí. Ahora es cuando me digo: No era necesario darle la importancia que le dí. Creo que aún me quedaban algunas cosas de tí que no llegué a conocer en nuestra relación de tanto tiempo.        Hoy espero verte, espero una conversación y deseo descifrar muchas dudas que tu comportamiento me dejó. Quiero ése encuentro, lo necesito, aunque sea para no vernos más.        Espero mirándote a los ojos, oirte hablar, quiero la verdad. Si no te acercas me quedará el gran dolor de reconocer en tí: cobardía, falta de valor para vivir lo que tú mismo iniciaste pacientemente, con mucha cautela. A tu vuelta te ví meses, años acercándote, buscándome, hablándome del pasado, de nuestro pasado.        Me hiciste revivir la parte que tenía de hermoso lo nuestro y sufrí, me fue doloroso comprender, reconocer que fuí yo la que te alejé, desgarrándome interiormente pero te alejé con la frialdad de aquél que nunca creyó y amó al otro. Te hice creer en ésa frialdad, colocándola como una muralla entre los dos ¿sabes? ése era mi escudo, mi coraza. No lo niego que seguí viviendo víctima de arrepentimientos e indecisiones. Me costó mucho llegar, no al olvido, sino a la resignación de no verte más, asumí la responsabilidad y me mantuve firme.                                                                                          Minerva

El cielo perdió su brillo, el sol apagó sus rayos, la noche fué más fría el dìa que te fuiste. Mi vida recibió acongojada un nuevo amanecer, un horrible amanecer que me dijo que ya no estabas a mi lado. Que ya eras parte de un presenten de ése pasado que fue el esplendoroso presente de mi vida. Ahora sé que vendrá un futuro con el lento desgarramiento que me irá borrando tu recuerdo. Te iré perdiendo hasta en el recuerdo. Esta es mi amarga congoja no haber podido retenerte en el pasado, vivir un presente llorándote y esperar un futuro que me quitará hasta el último resto de tu presencia. Ese futuro que llega luchará por arrancar tu recuerdo de mi vida. Soy débil, me creo sin fuerzas para luchar, quedaré en manos del tiempo que quizás logrará al fin arrebatarme lo último que llevaré de tí. Irás perdiéndote en la bruma del olvido día a día y yo sin fuerzas para retener tu recuerdo, lo dejaré escapar.Y entonces, cuando ése día llegue, mi vida habrá terminado porque ya no tendrán nada más que arrebatarme porque ya no tendré nada: fé ni ilusión. Y ésta vida vacía habrá llegado a su fin.                       Minerva

Estamos pasando por la vida como llevados por un viento fuerte, no alcanzamos a tomar conciencia de la parte de nuestra vida que va quedando atras, a veces muy rapidamente, ni alcanzamos a planear para nuestro futuro porque cuando decidimos hacerlo, nos sobreviene el miedo a planificar porque no podemos contar con la base que puede sustentar cualquier proyecto. El tiempo que vivimos es un tiempo absorvente, las múltiples preocupaciones del día nos llenan, ni siquiera tenemos lugar para los sueños, los relegamos por temor a verlos desaparecer en cualquier momento, lo que significaría volver más débil la fuerza de emprender algo. ¿En qué podemos apoyarnos en  éste vivir de posiblilidades? en la religión? si, éso nos abre más puertas que cualquier empeño que pueda darnos nuestra propia fuerza. Pero también a veces sucede que nos sentimos como obligados, como que no encontramos eco a nuestros anhelos. Es muy difícil llegar a ése mundo maravilloso de la fe y la paz. El espíritu está muy lleno de visiones no muy gratas y de reacciones adversas. Hemos recorrido caminos duros e inciertos y aún no encontramos suelo firme a nuestros pies, nos hundimos muy a menudo.-                                    Minerva