PÁJAROS SIN NIDOS NORMA ESTELA FERREYRA COPYRIGHT 2014-02-13 ISBN 978-1-291-74883-3 Aquella tarde en el umbral que no era el mío ni el tuyo, nos dejamos pasar. Pero hubo magia que quedó en el aire y todavía permanece. Porque hay cosas que son inexplicables. Sensaciones confusas. Ternuras que se presienten. Mariposas que suben desde los pies, Silencios que murmuran. Ojos que se quieren mirar. Y manos que desean tocarse. Por eso, cuando te vea no te dejare pasar Ya no más me quitarán las horas que tengo reservadas para disfrutar de tu risa de tu mirada de tus labios perfectos de tu voz de tus manos Por qué privarme de tu pecho tibio de tu inteligencia de tu charla amena de tu ternura a flor de piel. Ya no más dilaciones a tus besos a tu encanto y a esos rato locos que queremos compartir. Ya no más. Mañana saldré al alba y tocaré el rocío con mis dedos sedientos de caricias, de ternuras y de tanto. No importa si hace frío, mi cuerpo estará tibio. Mis ojos asombrados disfrutarán de todo del sol o de la lluvia dará igual. Porque a esa hora te encontraré despierto. En otra parte, claro. Pero mirando el mismo cielo. Conmigo. Camino desolada por los senderos del hastío en un mundo poblado de miserias. Mi risa se transforma en rictus de espanto y amargura. El caos es total ante una guerra despiadada Claudica la inteligencia y la razón Los ojos se niegan a ver y al parecer, no existe aquello que no vemos. El caos es total y repugnante. Pero nadie habla ni grita. Muchos mueren en silencio Mientras el resto finge no saber por qué suceden estas cosas. No estamos juntos Ni nos sentimos solos. Nuestro nexo es más que eso. Es despertar contigo sin que estés a mi lado. Es diálogo constante sin que estemos presente Es estar en tu pecho y tú en el mío para poder amarnos sin ataduras o besarnos sin besos Es seguir siendo libres para querernos y que podamos quedarnos después de habernos ido. Pude morir sin saber que existías Pude vivir sin conocer tu alma diáfana y pura como la luz del alba. Pude caminar a tu lado sin darme cuenta de que en tus venas aletean golondrinas y que en tus ojos nacen los arcoiris. Pero por suerte, te vi. Y hoy hueles a lluvia en el paraíso de mis sueños MIS HIJOS Allí están, ellos vinieron para que yo me quede entre los soles eternos y las luces tenues de las madrugadas. Para demostrarme que es posible permanecer de algún modo más allá del recuerdo o del olvido o de ambas cosas. Ellos son mi crecimiento. Mi materia adaptada Mi razón actualizada Mi nueva visión de lo que existe. Mis ojos ven diferente Y mi razón no entiende mucho de lo que ellos sí comprenden. ¡Aleluya, mis hijos! Ellos son mi evolución. Como dice mi amigo, el escritor colombiano. Escribir no es fácil, si dejamos de lado a la luna, el mar y los celestes. Si hablamos de los niños que mueren por la indiferencia ajena O de los ríos de sangre que no figuran en ningún mapa o de los gritos callados de la gente que sufre miserias malolientes. La tierra está en coma y hay cosas evitables como la radiación o las guerras Hay cosa difíciles como sanearla de tóxicos o purificar el agua. Hay cosas incontrolables como la avaricia de algunos o la impiedad de los poderosos. Hay aviones con bombas no tripulados. Hay misiles de la Paz Hay Libias y Sirias ensangrentadas. Hay hombres luchando por su dignidad. Y aún hay quienes sólo le escriben a la luna o a los pájaros. Nací en Julio palpitando en tu cordón. No recuerdo mi llanto de aquel día, pero hubieron otros que sólo tú calmabas. Y luego otros, ya sin lágrimas, que no pudiste ver. Llegué como todos, con hambre y con ganas de beberme el mundo de tus pechos. Aprendí de ti a pesar de que te fuiste en el amanecer de mi vida. Quienes me conocen dicen que soy como te hubiera gustado que yo fuera. Y alguien que me quiere dijo que mis defectos son parte de mi encanto. Yo no lo creo, pero me siento bien así. Uso todo lo que tengo. Cerebro, inteligencia. Soy sensible, amable, Nunca indiferente. Quiero, perdono, siento. Amo mi libertad. Y vivo madre, vivo. Es una pena que no estés aquí. Nacieron de mis ojos alas blancas que echaron a volar sobre tu cuerpo. De mis manos huyeron mil palomas para abrazar tu espalda La luna se pobló de grillos y en la noche hubo suspiros, besos, temblores de pasión, bajo las sábanas. Y al despertar esa mañana la vida parecía una cigarra que cantaba. En los ríos de la lluvia navegaban mis barcos de papel y en una playa de arena hacía volar mis barriletes con un nombre atado a las tiras de su cola. Nombres que no recuerdo y barcos que no tenían puerto. Ya no veo barriletes en el cielo. pero todavía hago barcos que navegan en la lluvia y no llegan a ningún lugar. Para qué imaginar que estás y que me esperas. Tal vez sea yo la que no oye o esté ciega, Tal vez, seas tú el que no sepa que por imaginarme todo ya casi no sé ni adónde estoy.. A veces me parece que te has ido muy lejos o que estás casi ausente enredado en silencios. Mas cuando regresas con tu sonrisa a cuestas y me miran tus ojos latiendo desde adentro Yo vuelvo a sentir ganas de morir con tus besos. Yo sé que en tus silencios hay miles de palabras que tú quieres guardar.. Déjalas salir…amor para que vuelen. Las llevaré muy lejos guardadas en mis ojos y como lágrimas inundarán el mar. Me siento desahuciada cuando no escuchas mis voces interiores que se pierden a un costado de tus ojos. Y en tu voz se oyen sólo los silencios profundos de tu alma. Me siento desahuciada cuando ignoras el latido de mis labios que ya no quieren decir lo que yo quiero gritar por temor a que no oigas. Es difícil amarte porque las preguntas mueren cuando no hay respuestas. Es difícil cuando mi amor trepa hasta las nubes y tú decides ignorar la lluvia A veces, entibias mi alma como un sol. Otras, eres la luz que todo lo ilumina. Y otras tantas no te dejas ver. Estoy aprendiendo a escucharte sin que hables. A encontrarte aunque no estés. A descifrarte como un rompecabezas. A veces, eres alegre o misterioso, no sé… Lograré algún día saber cómo eres? Quisiera que estuvieras cerca para mirarte la mirada y que escuches los sonidos de mi voz con esas frases de amor que nunca supe que estaban dentro mío. Me entristece no poder oler el aroma de tu pelo. No poder ver las mismas hojas que caen por la tarde a un costado de tu entorno. Pero ¿a quién puede importarle mi tristeza ? Quiero beber el aire hasta encontrarte. Necesito más alas negras o blancas y de colores… para a cruzar la lluvia cual navegante. Quiero tender al sol todo el plumaje hasta entibiar la cama donde poder amarte. Si mis vuelos me llevaran a ti me volvería pájaro. Brillaría en la oscuridad para que me hallaras como a una estrella en las noches sin luna. Si me volviera pájaro sería esa golondrina que según Bécquer colgaba los nidos en tu balcón Quiero naufragar en el fondo de tus ojos convertirme en el águila que anida en las curvas de tu sombra para nacer libre y ser viento que suspira en los poros azules de tu sangre convertida en la mía Voy a reciclar mi alma para dejar de ser un pájaro que vuela. Delinearé mis ojos con el color de la tierra y les quitaré los verdes que encienden mis quimeras. Dejaré de imaginar que amo y me aman. Me desharé de emociones que obnubilan para sentir sólo aquello que valiera la pena. Juntaré mis sueños y todos mis poemas para hacer con ellos una hermosa postal que ataré de un barrilete y echaré a volar para cortarle el hilo y que nunca más regrese… Llevas delineada hasta en tu sombra la bondad y la sabiduría. Nadie como tú puede mirar el caos de este mundo, con esa mirada poblada de paz y de cordura. Ni desplegar sus alas protectoras hacia los débiles con la generosidad del bien nacido. Porque todos sabemos que para ser hombre hay que estar a la par de los que sufren, de los que trabajan como vos estás, alivianando el olvido de los indiferentes. Tú eres la esencia de lo que debería ser el ser humano. Por eso, te amo. Apenas despuntaban mis primeros soles, viniste por mí. No es tiempo, te dije. Aún no aprendí a jugar. Y te convencí. Pasaron diez años cuando regresaste pero te fuiste apresurada. Al tiempo, volviste. Yjuntas nadamos en el río hasta que desapareciste. Y cuando ya casi me olvidaba de ti, te vi una noche en plena carretera. Y de nuevo te perdiste entre las sombras. Luego tus visitas se hicieron más frecuentes. Jugamos y gané. Y no te volví a ver Hasta que hace unos días regresaste a la arena. Pero esta vez, eras un escorpión desafiando a tu igual. Y te volví a ganar. Aunque sé que me vencerás en la última batalla La vida vive en mí como al descuido. A veces se instala adentro mío. me inspira, me emociona, me deleita. Otras, parece un huracán que arrasa y me sacude, me hace girar, me confunde. A veces, no la veo, ni la siento, pero está .allí, aletargada para darme una sorpresa, para hacerme sentir cuánto vale. A veces soy su amiga y me señala el camino y otras, cava zanjas delante de mí. Por eso, la voy a extrañar cuando se vaya. Siendo jóvenes estábamos tan cerca y no nos vimos ¿Adónde estabas? ¿Entre quienes? ¿De qué hablabas? No pudimos cruzar una palabra. Ni bailar temas lentos pegados cara a cara ni besarnos de a ratos, en un cine. ¿Adónde estaba yo? ¿Acaso te buscaba y por no hallarte me sentí agobiada? Estábamos tan cerca, amor y no nos vimos. Nací tan sola como todos y partiré también sin compañía. ¿Será por eso que la gente quiere vivir pegada? ¿Acaso vale el compartirlo todo? ¿Los espacios, el tiempo y el mantel? A veces, por los hijos. o por comodidad. Pero casi siempre, dejamos de ser uno para nunca ser dos. Y terminamos siendo la mitad de uno mismo. ¿Qué son las ilusiones? Acaso sean espejos brillantes que se rompen por su fragilidad. ¿Y los fantasmas? Ellos son personas ideales que inventamos y que luego desaparecen por su irrealidad. ¿Y el amor, qué es? Es el fantasma más bello que nace de las ilusiones. ¿Y la felicidad? Eso se logra cuando nadie te impide ser quien eres. ¿Y tú quién eres? Una mezcla de pájaro que vive en las nubes convive con fantasmas y trata de pegar los espejos que se rompen. ¿Y así, eres feliz? A veces. Si tu alma no vibra entre mis versos ni sientes mi ternura en cada letra No podré sentir que soy poeta. Soy amiga de los pájaros que aprenden a volar alto. Soy amiga de los versos que nacen porque se siembran. De los cantares del alma. Del insomnio compartido. De la lluvia que de noche suele convertirse en lágrimas. Dame una sola excusa para dejarlo todo para olvidar quien soy o de dónde vengo. Un sólo motivo quiero para escarpar del mundo y del hastío. Para enredarme en tu boca enmarañada de besos. Salpicarte de sueños y anidar en tu pecho. . Hubo un tiempo de amores como el mar Con olas gigantes que arrastraban mi cuerpo hacia playas desconocidas socavando a las piedras. Y la transparencia se desnudaba en el agua y en los ojos buscando nuevos horizontes habitados de luna. Por entonces, derrochaba mis besos y entregaba mi alma en episodios tan breves como la lluvia. Y había sueños que nacían como las algas en las profundidades cuando el sol se ocultaba y la melancolía se acunaba en los brazos de tristezas repentinas y sin sentido. ¿Adónde estabas amor en ese tiempo de arenas y soles infinitos?