Que intacto quede el pensamiento y no invada al corazón... que inmaculados queden los besos que nos debemos y que el destino nos quite la razón Dejaremos que nos cobije la luna que la noche muera en nuestros labios, como un sueño de muchos años abrazaremos al olvido como propio, nuestro destino Te amo con la locura de dos amantes desdichados que fueron brazas en el pasado, y hoy no pueden tomarse de las manos te amo con lo inconciente del corazón, con la parte absurda de la razón Que tras el día de hoy vuelvan las esperanzas, vuelvan las caricias que al amanecer, ya lejos de ti, pueda volver a vivir... dejaremos de escribir poesías de amor que luego del paso de una estrella, no vuelva a suspirar por ti Te amo, con la perpetua idea de nunca oír las palabras de adiós