Embeleses las corrientes en tus cabellos Del rio partes su naturaleza en luces Las infinitas lumbres por tus claros ojos Ventanas del río sus corrientes enciendes. Mi piel clavada en tierra asombro de tus astros Las sombras duelen al crecer en tus raíces Se rompe el tiempo y los días doliesen ciegos El río corrompe al corrompido y lo ennobleces Pienso en la desnudez del alma tuya, hastiados Corpulentos, no alcanzan aun ni tus desdenes Muerte silenciosa solloza a los pensamientos La mano en el pecho, el desmayo en las corrientes El río acantarado recorre a tus labios Azules, purpura a la corriente desciendes Revoletea el aroma en los húmedos vientos Desvanezco en las tupidas aguas celestes.