Mar 22, 2013 Mar 17, 2013 Nov 29, 2010 |
AMELIA. ¿Qué si estoy asustado? Si es cierto, hace ya varios días que me encuentro así, desmejorado y ansioso, pero no es por algo en específico; vamos, si alguien esta cuerdo en esta moribunda ciudad soy yo, solo que he estado recordando demasiado, eso creo que debe ser malo para un hombre de mi edad; pero yo necesito mi medicina, es algo más que necesario si se vive en una ciudad tan horriblemente aterrorizada por lo maniacos que se esconden en las sombras. Sin embargo me encuentro bien, bastante bien aunque los médicos me hayan restringido la medicina por unos días yo estoy de maravilla pero recordando demasiado, eso es lo único, si creo que es lo único. ¿Gusta una taza de té? Pero me va a perdonar si tardo en servirla ya que mis manos son muy torpes, hasta parece que les faltaran dedos; aun así es un te delicioso, es receta de mi Amelia querida, pero bueno ¿en que estaba? A si, si… Vamos hombre no estoy maniaco, es solo que me invaden algunos recuerdos. ¿Qué si la recuerdo a ella? Claro que sí, todo el tiempo me estoy acordando o que crees que soy de piedra o hielo, ella fue mi mujer dios sabe que la ame más que a nada en este maldito agujero, pero ya no está, no estoy seguro porque, pero ya no está, ¿Qué si la extraño? Claro que si es lógico ¿no crees? Ella era mi mundo, mi amada Amelia, era y seguirá siendo mi mundo. Como te comentaba hace un momento he estado recordando demasiado, recordando y recordando, pero no tengo idea clara de un hecho en particular, tu sabes, es como pasar varias imágenes por el cerebro pero nada en concreto, ¿Qué cuales son la imágenes? Pues es raro pero es el rostro de un joven de mediana edad, robusto diría yo pero no creo haberle conocido, solo que esta turbando demasiado mis pensamientos, una y otra vez aparece su rostro en mi mente; esas imágenes me martirizan al no saber quién es, será mi edad tal vez, cuento con 72 años bien vividos, ya soy algo mayor ¿no crees? ¿Amelia? Ha pues que podre decirte de ella, nos conocimos muy chicos, pero me enamore de ella enseguida, era tan hermosa, usaba esos listones en el cabello cuando colegiala y me hacía sentir loco por su pelo, era más como una fascinación extraña, me enamore de su pelo, el olor de su pelo me volvía un animal, pero yo amaba a mi bella Amelia, cuando me veía parecía que sus ojos se apartaban de todo lo demás y solo yo existía en su mundo. Estuvimos casados casi por 50 años, y ella jamás dejo de amarme, muy a pesar de mi necesidad por los medicamentos, ella me amaba. ¿Dónde está? Pues eso es algo de lo que no me acuerdo muy bien, es por eso que he estado recordando tanto, porque hay cosas como la cara de aquel chico, si el que te contaba, y la desaparición de Amelia que no acabo de recordar, si no la he buscado con la policía es porque no confió en esos cerdos amantes de poder, pero dios sabe que la he buscado, además ella es algo escurridiza, pasaba vario tiempo lejos de casa, en la casita de campo o en la casa de su familia para apartarse un poco de mis “problemas mentales” decía ella; y algunas veces he pensado que aun con nuestros casi 50 años casados por fin acabo hartándose, ya que como os he dicho mi necesidad por los medicamentos ha ido siendo más fuerte, y ella no merecía eso, unos meses antes de que desapareciera ya estaba algo retraída y se alejaba aún más que en años anteriores, pasaba más tiempo en la maldita casita ella siempre fue amante de la naturaleza, pero yo no, ella quería comprar dicha casa y así se hizo, esa casa es un remedo de porquería pero ella estaba loca por el vejestorio ese y yo no tuve más remedio que comprárselo; así que si me preguntas donde esta o si la extraño pues te diré que no lo sé y que si, la extraño demasiado pero es mejor que se aleje por un tiempo. ¿Qué cuáles son mis medicamentos y porque los he tomado tanto tiempo? Pues son medicamentos para tratar la esquizofrenia, es, dicen los médicos mi trastorno, pero yo estoy en desacuerdo, dicen que me invento a la gente, que les pasa, yo soy un hombre cuerdo, tranquilo y no hago daño a nadie, soy el hombre más cuerdo de la ciudad o dime tú el maniaco del periódico de la semana pasada, si, ese que acuchillo a su mujer y desgracio a sus tres hijas es más cuerdo que yo, o el maldito carnicero de la quinta que todos sabemos, (aunque él diga lo contrario) que asesino a sus chavales en su ciudad anterior , pero gracias a la audacia de su abogado salió libre y es por eso que termino en esta sucia ciudad, aquí vienen a caer los más malditos entre los malditos y esos médicos de pacotilla me dicen que yo estoy maniaco, están estúpidos esos jilipollas. Yo tomo mi medicamento porque me hace ver las cosas de mejor manera y me tranquiliza me vuelve más dócil, más manejable diría Amelia. ¿Qué si recuerdo porque estoy aquí? Claro, hombre esta es mi casa, o que no vez, tomo él té como siempre a las 3 de la tarde observando las noticias y degustando un buen habano, no creo haber pasado un solo día desde hace treinta años sin hacerlo, es como mi lugar más confortable, este sillón y mi televisor son como mi maldita familia desde que Amelia se fue, aun cuando ella estaba aquí, ellos parecían ser a veces más comprensivos. ¿Quieres seguir hablando de chaval de mis pensamientos? Pues eso sí que no sabría por dónde empezar, es algo que esta como en penumbras, pero si recuerdo algo, recuerdo haberlo visto varias veces aquí en casa, pero no recuerdo bien porque, esta como borroso. Ya no quiero recordar hombre me duele la cabeza, y como ya os he dicho mis medicamentos están agotados por culpa de esos médicos idiotas que no me han recetado, será mejor que se retire hombre, pase otro día y conversamos vale. ¿Cómo que no podéis iros? ¿Quién demonios crees que sos voz? ¡No, no, no! de ninguna manera voy a levantarme para acompañarlo, esta es mi casa y de aquí nadie me saca; ¿Qué demonios? ¿Dónde estamos?, ¿Dónde están mis cosas?, ¿por qué me están levantando estos sujetos? -Usted está en el hospital señor Jenkins, no vamos a volver a lo mismo de siempre, ¿que no recuerda lo que paso? Mi maldita cabeza gira de una manera increíble, estoy en la casita del campo que le compre a Amelia, pero todo es distinto, si recuerdo que era vieja y fea, pero no a esta escala esto es más bien un maldito esperpento, está hecha pedazos. -Recuerde señor Jenkins esa casa no la compro para nadie, es una propiedad abandonada hace mucho tiempo que usted solía visitar muy seguido y fue donde ocurrió todo. Estoy seguro que es mía maldito infeliz, ¿y como que todo? ¿Qué demonios paso? espera aún hay más, el chico, si el chico, él es quien debe tener las respuestas, ¡por favor ayúdeme! ¿Quién es el chico? -En realidad no lo recuerda señor Jenkins, él es… Eso no es verdad, es ilógico como podría ser verdad, ¿y mi Amelia?, ¿dónde es que esta mi Amelia? Ella podrá decirles que no es verdad, que eso es una maldita mentira, ya soy un hombre viejo se diferenciar entre lo que es verdad y lo que es falso o ¿acaso cree que estoy loco? -señor Jenkins, usted sufre de esquizofrenia es natural en estos casos que se invente cosas o personas, pero haremos algo para ayudarlo solo debe dejar de resistirse, y será más sencillo que lo traslademos a su habitación y en un momento iré a hablar con usted. De acuerdo hare lo que usted me pida pero después hablaremos sobre esta atrocidad que me está diciendo, está sucia y descabellada mentira. Han pasado horas y el maldito sujeto no se aparece por esta maldita celda que llaman habitación, pero yo no estoy loco aunque él lo diga y lo crea tal vez él sea el que no está en sus cabales, mira que inventar una estupidez de ese tamaño es infame y desagradable. -señor Jenkins, ¿ha podido usted recordar más sobre lo que hablamos? Eso es estúpido, no voy a creer semejante estupidez y más aún le demandare por mantenerme en este maldito hospital o cárcel o lo que sea que sea. -Vamos señor Jenkins no volvamos a lo mismo de siempre es hora de que afrontemos juntos esto para poder avanzar. ¿Sabe usted porque está aquí? -Claro que no, sé que este no es mi lugar. -Señor Jenkins usted sufra de una neuropatía denominada esquizofrenia y usted está en el hospital por los hechos ocurridos la noche del 2 de diciembre de 1997, ¿recuerda usted que paso esa noche? -Como me pide que recuerde algo que paso hace tanto tiempo. -¿Está usted seguro? -Claro ya lo dije. -¿Recuerda usted a Amelia Williams? -Claro como ya le dije es mi esposa pero ahora es Amelia Jenkins. -No señor, Amelia Williams era su vecina en el vecindario, la vecina de la casa de en frente a las suya, y por lo que tengo aquí escrito usted la acechaba todo el tiempo, al parecer usted la idealizo de modo de creerla su esposa por su enfermedad. -Eso es imposible, ella y yo tenemos casi 50 años casados. -Señor Jenkins usted solo tiene 31 años de edad no 72 como piensa, eso es lo que la esquizofrenia hace, trastorna la capacidad de distinguir entre la verdad y los sueños. La mañana del 2 de diciembre de 1997 usted espero a Amelia Williams fuera de la departamental donde ella trabajaba, acto seguido la golpeo con un bate de beisbol en la espalda y la guardo en el maletero de su mustang 67 blanco y se dirigió a la casa del campo que dice usted es vuestra, la saco del vehículo y la condujo adentro, abuso de ella por días hasta que ella perdió la vida, no obstante aun usted convivio con el cadáver por los 8 días posteriores a la muerte de Amelia, después usted amarro a su cabello unos listones de seda y la colgó en el pórtico de dicho lugar; usted desapareció y se fue a su casa en donde se mutilo varias partes de cuerpo entre las cuales están cuatro dedos, dos en la mano derecha y dos en la izquierda, llevo los dedos a la casa de Amelia Williams y los dejo en frente del espejo, es por eso que usted ve en su mente la imagen de un joven de edad mediana, ese joven es usted, lo que pasa es que se quedó grabado en su subconsciente la última imagen de su Azaña. Yo no estoy loco hombre, pero ella, ella se lo busco siempre evadiéndome, siempre distante, yo la amaba y ella me desprecio; esa noche fui a verla a la departamental y le ofrecí llevarla a casa pero se negó rotundamente y me amenazó con denunciarme a la policía (esos malditos cerdos ambiciosos) si ella hubiese sido más amable, si tan solo hubiese permitido llevarle a casa nada habría sucedido. La lleve a la casita y ahí la hice mi mujer y ella estará siempre a mi lado pues tome su hermoso cabello y corte un pedazo para mí, para llevarla siempre conmigo, su hermoso cabello, su bello y eterno cabello, después me quede a su lado, para que no estuviese sola, pobrecilla esa casa era deprimente, solo tuve que dejarla un momento para poder ir a dejar a su casa un pequeño recuerdo mío, sí, claro eso era justo, yo tenía su cabello; ella debía tener algo de mi ¿no cree? Por eso puse en su espejo mis dedos para que todas las mañanas que se arreglara para la departamental tuviese algo para recordarme. Pero yo no estoy loco, es todo el mundo el que está mal, yo solo quería estar con mi amada Amelia, solo quería estar para siempre con ella y con su pelo, sabe, ella tiene el pelo más hermoso de toda la tierra; su pelo, si, su pelo, su pelo. EPISTOLA DE UN HOMBRE ASESINADO. Del mar, mis olas, Del cielo, mis alas; De la tierra, mi polvo, De la mujer, mi silencio. Del dolor, la muerte, De tu olor, mi mente, De la sal, el cigarro mi café; Calmo mi angustia, socorro mi vida. - Esa montaña que esta parada frente de mí, me está estorbando, me está doliendo. - Tengo ganas de ver la luna, de guardar la luna en mis maletas, para que no se nos escape. De tu vientre, mis pistilos y mis hojas; Y de tus sueños mi cabeza, mis pesadillas. Estas dormida, lo sé, yo sé todo y nada; Camino con los ojos abiertos en las sombras, En los ríos, en las calles. Del futuro, lo sé, lo llamo, estoy como queriéndolo, Del pasado también, lo llamo, lo vivo; Estuvo, esta, lo soy. De tus ojos, mi luz, y de tus manos mi pelo; De tus lagrimas mis labios, Y de mis lágrimas, tú pecho, después; Existo. 2 (Estoy vivo como está viva esta piedra, como la tinta que escribo, tan vivo que me gustaría morirme un rato) Del vino, de la cosecha de anoche, Del néctar, del néctar de tus pechos de leche, Existo. -¿Te das cuenta como caminan las nubes cuando el viento llega fuerte a su encuentro? - Me parece que lo siguen a todos lados; también la muerte nos sigue ¿no crees? -Recuéstate, vamos a observar las nubes, vamos a observar las muertes un rato; tal vez hasta que llegue la hora de comer. Ella durmió mientras yo la observaba, tan limpia, tan pura; tan humana, Tan perfecta que se me olvido el olor de las flores o el color de los colores. Estamos hechos de llanto y sueño pero no nos preocupa, nos gusta sabernos Amados, nos gusta el color del colibrí y el lugar donde se penetran el mar y El cielo. Nos gusta la saliva, la que tragamos o la que juntamos cuando se juntan las Bocas y las tonterías. 3 (Después de todo que pasaría con mi cuerpo si no te encuentra esta noche, no creo que se desplome o se rompa en pedazos) Yo solo quiero dejar que duermas, que sueñes, que camines; que sientas. Del sentido, si mujer del sentido, Del que quiero, el sentido de los labios humedecidos en alcohol, El de tus labios, el de las noches. - ¿Te das cuenta del movimiento del jazmín? Se mueve como buscándote, como queriéndote, como si supiera; te supiera. - ¿Te puedo decir te quiero? Lentamente aunque se cierren mis labios. ¿Te puedo decir te abrazo? Sin mis manos aunque se cierren mis sueños. Como quiero decirlo; si te pudiera decir: Te quiero, (¿es el momento?) sin que te quedaras callada o quieta o nada. Del por qué, del para que, Mejor cierro la boca. ¡Al demonio! dije y le entregue mi vida. 4 (Que temple de mirada tan fría la de tus pálidos ojos. Envueltos en miseria están los sueños del pasado y amenazan tus caricias al abandono) Alguien dijo que los ojos son el lenguaje del alma, Sinceramente no lo creo, no quiero creerte fría y sin lágrimas. -¿Te das cuenta mujer? Aquí no hay nadie, aquí, aquí no existe nada; Si solo pudieras darte cuenta que ni siquiera es cierto que te quiero, podría quererte aún más. Mira el atardecer dice tu nombre, dice tu cuerpo, Y tu estas callada. Que poco me importas cuando no dices nada, Que poco te siento (tal vez demasiado). ¿A dónde te fuiste? ¿Dónde quedo tu verdadero yo? Tal vez te caíste de tu cuerpo sin daros cuenta, O te perdiste un dia que saliste a caminar entre las saliva. No lo se si pudiera decirte ¨estas¨ cuando estás tan ausente. (y así la vida se vuelve cuestión de tiempo y el tiempo cuestión de vida) 5 -Ayer te estuve pensando, cuando amaneció; y me puse de veras a pensar en tus silencios, y tus ojos y tu boca hacían palidecer al mismo cielo. Es tan simple y tan en vano escribir cuando se sabe que no se sabe nada. Falta poco para dejar de escribir, falta poco, falta poco para darme cuenta delo Poco que vale mi maldita miseria, y para dejar de hablar, reír, soñar; falta casi Nada. Mis manos dejan de sentirte, Mis labios secos ya no te ven con ternura, Y se acaba lentamente la pasión que emana tu cintura. Sabes aquí no hay nada, no existe nadie, no hay nada, nada, ¡nada¡ Jodete julio, además aquí no pasa mas nada. Aquí, aquí, no pasa nada. 6 -Esa estrella esta como que te quiere mirar, y en el cuarto se respiran solo los aires de la soledad. -Ese cuadro esta como sabiéndote olvidada la perta ya no dice nada. Ni la luz, ni el tiempo, ni mis manos dicen nada. -Trato de decir mil versos, tu estas como dormida y no escuchas, Parece que tu cuerpo se hubiera teñido de negro, Parece que te escondes en la sombras. Del sonido, si del sonido, He escuchado lentamente el palpitar de aquel sonido, Tu sonido (pum, pum, pum). -Estamos aquí acostados y solo la cama nos separa de piso, y solo la vida nos separa del cielo. ¿Quién eres tú, quién eres? Hace tanto tiempo que no te conozco, (también hace tanto que hasta a mí me desconozco) Pero ¿Qué más nos da? Solo se puede encontrar culpable cuando hay alguien a quien culpar y aquí no veo a nadie. 7 A veces la luna muere cuando toca mi balcón y yo la guardo en una caja de cartón y de sueños muertos y promesas desvariadas. De la luna, si de la luna, Hoy quiero hablar de la luna, Quiero soñar la luna, quiero luna en dosis analgésicas. Por qué tu estas dormida, Por qué solo esta bendita luna me llena de vida. (Te convido un cachito de luna corazón) Quiero que observes la luna vida mia, Quiero que por esta noche dejes de dormir, Contempla la luna y contempla al viento que cobija a la luna. Quiero abrazarte de luna, quiero tomarte con luna; Sentirte con luna quiero. Qué pena que no mires la luna, Qué pena me das, que pena me doy Por querer hablar de la luna. ¡Al demonio¡ no me escuchas, estas dormida y yo quejándome, ¡Al demonio y al dios¡ Quiero dormir. 8 (¿Por qué el silencio? ¿Por qué el tedio? ¿Por qué de tanta ausencia si parece que esta tan presente?) Yo lo se, yo se que ella solo es otra hembra, Tersa, limpia; casi etérea, Pero es mas que dañina en realidad. Ella no sabe que esta acostada a mi lado, Y yo que la siento tan lejana, tan distante, Tan ciertamente; tan fuertemente lejos, Que me da miedo. -Despierta, son las seis y yo tengo amor y quiero dártelo. Ella sigue dormida, Cielo guíame a sus manos, Acógeme en sus sueños, Dame algo de coraje que ella no despierta. Del cielo, si del cielo; Busco las respuestas. Mañana moriré y a nadie le importa (ni siquiera a mi) Mañana. ¡Despierta mujer! 9 (De nuevo yo aquí, lleno de caricias mal logradas, lleno de deseos y pasiones apagadas) He pensado ciertamente, Cuan solos somos los desesperados, Cuan secos somos los apagados del alma. Desde la melancolía llamo, Desde la amargura llamo, Estoy, soy, fui; seré. (quiero que quede claro todo antes de mi muerte) Del misterio, si del misterio, El de tus ojos cerrados, El de tus piernas y tus pestañas. ¡Al demonio! que frio hace, Que sueño hace, Que hambre hace, Que amor hace; Que dolor hace. Es hora de que despierte, Es hora de que se marche, Es hora de que la muera. ¡Al demonio! yo ya no tengo sueño, ¡Al demonio! ¡Es la jodida hora de que despierte! 10 (Que mañana es esta, parece que los cielos se han secado de colores, y en el aire se respira la frialdad de los hombres) Miro la rosa que he puesto sobre tu almohada, Es mansa y suave como tu vientre, Blanca como tus pechos es, Y son tus palabras como sus espinas. -convídame un pedazo de tu sueño a medio despertar, porque he pasado la noche en vela y parece que no te das cuenta. Que más te puedo decir o escribir, Si ya no tengo fuerzas, ya no tengo ganas, ya no tengo aliento; Todo, todo se acaba. De esta carta, si de esta carta, Jamás nada sabrás; Hoy toda mi noche en vela, Mañana vos veras. Yo hoy me muero y vos jamás lo entenderás. 11 (Maldita mañana es hoy, fría, lúgubre; ansiosa de calor fraternal) Maldita mañana es hoy, Densa, asquerosa, ansiosa de sueños muertos; Desbordante de dolor es esta maldita de hoy, Sollozante, aguda, desesperante; angustiante. -regresamos al antaño, al miedo a la obscuridad, Pero esta vez no es por la misma obscuridad en sí; Si no por la soledad que emana la misma sombra. ¿Qué maldita mañana es hoy? Ahora no hay nada, no existen cuerpos ni almas; No existen sentimientos, Estoy seco, moribundo, maldecido de todos mis malditos huesos. Que maldita es hoy, Que maldita. (La poesía muere en las manos de nosotros los idiotas y nadie hace nada o se da siquiera cuenta) Qué maldita mañana es hoy y yal vez también mañana. 12 -Ahora todo mi cuerpo se colapsa de sentimientos. De nuestra amistad, si nuestra amistad; No queda nada, no existe, solo hay silencio. De nuestra amistad solo hay silencio, Que poco vale, que poco se siente; Que poco se sabe. Que poco vale la ignominia de esta amistad fantasma, Tonterías sin un remedio maduro y sensato. Amo tu hipocresía, y te amo por no saber el significado de hipocresía; Amo la amistad que no tuvimos, amo, amo el intento tan errado de amistad. La amistad que quise y tú guardaste, La que nos falto para que esto no acabase; A la que le faltaron palabras, risas, chistes, Y locura y desenfreno y ansiedad; Si de esta amistad. De la amistad y de ti… Váyanse al demonio. 13 - Tu también puedes ver con estos ojos, tú también puedes caminar con estas piernas ¿Por qué no puedes darte cuenta? ¿Qué no eres pues parte del alma mía? - Gracias a ti que no escuchas nada, que no conoces mi cuerpo, Que no me sabes; ni nada. De tu voz, si tu voz, Y tus silencios; no sé qué pasa, A veces siento que se me escapan las fuerzas, Tratando de escuchar tu voz que no me habla, tu voz que no me escucha. (Vuelvo a tratar de amarte cuando creo que escucho tu voz, o cuando se me ocurre inventarla por las noches.) Tal vez es que no estoy acostumbrado a pensar tanto en la muerte, que tu silencio ensordece el sonido de tu voz y la opaca como la lluvia al fuego, y de mi propia muerte no queda nada. De tu voz, si de tu voz y tus silencios; estoy confundido. 14 - Sales llena de enigmas por las ventanas de mis coléricos sueños. Del amor, amor, ¿Qué es esta breve utopía? ¿Qué esta simple pero concisa utopia? Trato de decir amor, con todo el amor de mis labios por besarte, Trato de decir amor con toda la impaciencia de mis brazos por tocarte. - A veces siento que la vida se nos escapa en cada uno de nuestros largos silencios. Del amor, si del amor, Del subjetivo amor, Del objetivo amor, Del amor; nuestro amor. Cuando todo el mundo se acabe, Cuando en verdad no quede nada , Cuando se termine el bullicio; Solo quedaran mi amor en mis ojos esperando tu mirada. (Mis ojos tan cansados y llenos completamente de nada) Del amor, si el amor. 15 (Que caricia tan humana tiene la luna para conmigo) La lluvia cae incesante, Sobre los restos de este hombre abatido, Un susurro a lo lejos despierta un aire de compacion. El llanto se hace presente en esta noche mientras el cielo oculta el misterio de tus ojos desdeñados, desencantados. (Me he puesto a pasear de un lado al otro de la estancia, con temor de escribir esto o que se apaguen las luces y las fuerzas de mi mano.) Que soledad tan siniestra, rescoldo de tu placer; es la que me abraza esta noche, en la intensa obscuridad de mi cuerpo. Epístola de un hombre asesinado, que aún no muere, que aún no siente, Que aún no vive. De esta carta, si de esta carta, De la que escribo, de la que duelo, De la que vivo y muero por ratos y si razón; No queda nada de esta carta, Tu carta, nuestra carta. SOLAMENTE TU.Solamente si tu quieres podemos provocarle al alma una sonrisa,podemos acariciar la luna y la brisa,ser parte del viento con una caricia.Solamente tu podras decidir, si caminas conmigo en las tinieblas,como mi antorcha para darme luz,ser mi angel o mi cruz,ser mi vida o mi ataud.Acariciarme los labios con tu beso,abrazarme los sueños con tu sueño,Regalarme el aire que respiraspara ser parte tu un momento.Solo dejame abrazarte, Solo dejame abrazarte,Solo dejame abrazarte.Solamente tu... SOLO NOS HIZO FALTA VIDA.Solo nos hace falta vida amor,solo nos hacen falta sueños,nos hace falta la conclucion de la historia, para despues derramarla en una cajon.Recurrir a las benditas añoranzas de un pasado ya casi muerto, salvar de la agonia a nuestro amor y olvidarnos del silencio.Solo nos hacen falta risas,ternuras, delirios, desvelos.(que idiota soy al escribir esto)(Voy a recurrir a los analgesicos consuetidinarios para olvidarme de ti y de mi un rato)Solo nos hace falta vernos,cara a cara,cuerpo a cuerpo,alma a alma,despues ya nada importa.¿Hace cuanto tiempo que te olvidaste que soy el pedazo de alma que te falta?Solo nos hizo falta vida amor (En esta terrible obscuridad no existe ni un ápice de calor para un alma tan vacía como la mía ahora solo desearía jamás haber recibido aquel beso inmortal.) Te extraño de la manera más desgraciadamente fatal que puede haber, Estoy destruido desde los huesos, estoy totalmente abatido. Mírame, mírame ahora, Te extraña hasta mi sombra, Mírame, mira mis manos temblorosas, Te amo,¡ oh cuanto te amo! Señor acógeme en tus brazos, La extraño tanto que quisiera arrancarme los ojos, Destrozar mi maldito rostro. ¡Te extraño maldita sea! ¡Te extraño! https://www.youtube.com/watch?v=afojJOn04NMHE AQUI CHÉRE UNA CANCION INTERPRETADA POR MI PARA TI, NO SE SI AUN ESTAS AHI SI AUN ME LEES, TE EXTRAÑO... Este usuario no tiene textos favoritos por el momento
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