tomé muy pocas cosas. Mis latidos, mis lágrimas y mi respiración. Mis zapatos, mi abrigo y mis botas, sin embargo contigo quedaron mis miradas, mis sueños, mi brillo. Contigo quedó mi alma y los gritos desesperados de mi garganta.mis noches, mis desvelos, mis anhelos. Todo. Absolutamente todo quedó en la más profunda melancolía.Un par de copas de más, la memoria de tus besos en mis labios y un puñado de cartas sin remitente, nunca tuve el valor de enviartelas, fueron justo el detonante que caería sobre mi haciéndome doblegar a mi más latigante mente.con fervor deseo tu partida, con fervor deseo tu llegada. curioso,¿no?, ambas significan cosas diferentes y aún así las anhelo, si de todas formas tu recuerdo jamás se irá de mi alma que ya no me pertenece