Pequeña niña, no corras más, las voces en tu mente no pararan. No duermas tu conciencia, no servirá...el delirio en tu destino marcado está. Las noches de tortura en tu cerebro escribirán. La vivaz esquizofrenia te alimentara,llenará tu vida de aventuras sin igual...hasta la misma muerte querrá participar. Pequeña niña, no corras más. La locura es tu camino...empieza a jugar.

Admirando tu día nublado... lluvia... con un dolor casi vago, tan conocido como extraño.Mi cuerpo permanece mojado de temor, con el corazón falleciendo en confusión.  Huyendo de los recuerdos... déjame correr hacia ningún lugar, déjame gritar…déjame sangrar.Terminar con este mundo de cristal.  Lluvia, limpia mi corazón.Llévate la tristeza, llévate el dolor. Aloja el sueño...aloja la ilusión.  Aún si la alegría fuese difusa, aún si las sonrisas pierdan su ternura... déjame correr hacia ningún lugar.Deja que llore entre tus lagrimas...lluvia 

...Y sólo soy una tonta con sueños e ilusiones, que no vive el presente....que no ve la realidad....

Adiós... Por mi parte es todo... He decidido mirar al frente... Y correr sin detenerme... Ahora sólo tengo una misión en la mente... Enterrar tu recuerdo hasta desvanecerte.... Adiós... Exhala tu último aliento... No te preocupes, morirás lento... Adiós... Cierra tus ojos... E imagina que me marcho sin sollozos... Adiós... Buena suerte...

...Y al salir de mi burbuja, el mundo era cruel y retorcido, una realidad brutal....pero no pude volver a entrar...

...Caminando vacilante entre la gente.Rostros tristes, mutilados...tal vez mi visión tenga problemas de pixeleado....Fragancia sofocante, dulce smog asfixiante.Mis pulmones se atragantan demandantes....Tonos grises, colores nulos,algunas luces vacilantes.Y se expande...y más...No esta el verde, no hay cantares.Se apagó el silencio puro y fresco, sólo hay muertos caminantes.Y se retuerce...y más...Despierto agonizante, con sudor en sien.Sigo aquí...en la ciudad.  

...Noche, intrépida y altiva, traspasas todas mis fachadas, hurgas impaciente en los huecos de mi alma...saboreando  los cantares que la Luna te susurra en su llegada......Te odio tanto, Noche...como adoro a la Luna, pues tu tocas mis temores mientras ella escucha mis dolores. Cómplices amantes, carentes de secretos, tormentos que a la Luna cuento, sirven como cuentos en sus privados momentos....Luna, si arrullas mi desconsuelo ¿por qué  permites a la Noche despertarme en desespero?. 

Tiempo atrás yo tuve un sueño, uno muy hermoso.Hoy no recuerdo su rostro ni silueta, he olvidado su esencia.Tal vez se me ha perdido o ha conseguido un mejor inquilino; probablemente fue maniatado por la vida, incluso enterrado bajo amarguras de realidad.Quizá sólo a quedado mudo y mis oídos son sordos por obligaciones cotidianas, áridas... mundanas.Pero yo tuve un sueño, eso puedo recordarlo claramente.Ojalá pudiéramos reencontrarnos, me hace falta su alegría, me hacen falta su pasos.Y en ratos me pregunto si no es ya demasiado tarde...si me ha olvidado la vida, si me he olvidado la vida.

...Ese anhelo que añoro, es el prado verde y árboles ensanchados, bañados en miles de diferentes cantares. Es la noche tibia, arrullada con susurros tintineantes. Es la clara luna y estrellas vacilantes. Ese, es el anhelo que añoro...

Te deseo tanto, que sé... que jamás podre tenerte.   Te sueño tanto, que sé... que no existes.   Te hablo tanto, que sé... que no me escuchas.   Te añoro tanto, que sé... que jamás vendrás.   Te acaricio tanto, que sé... que no eres tangible.   Te necesito tanto, que sé... que no serás mi apoyo.   Te miro tanto, que sé... que sólo eres una ilusión.   Y de tanto esperarte, se que no vendrás.Pues eres pura fantasía y ganas de amar.

...Palabras en el camino, palabras, letras...sonidos extintos...Palabras y letras escribo...muchas veces sin sentido...Escribo y escribo...pronuncio y pronuncio....todo tan vacio......Palabras me han herido, con tan agudo filo...palabras he retorcido para distraer mis sentidos...Otras me enamoran de una manera sigilosa...otras engañan...traicionan...Palabras y letras jugando el A, B ,C...en todos lados las puedo ver, a veces trastabillando con desaliento, pidiendo incluso consuelo.Y me susurran...que no las olvide, son todo lo que tengo.

Apenas, hasta este tiempo, me pregunto...A dónde irá mi vida.A veces parece detenida, otras tantas muy aprisa.A veces permanece silenciosa, otras tantas muy ruidosa.A veces camina monótona, otras tantas permutante....Y pasan los días, parece que todos van hacia adelante.No quisiera preguntarme esta iquietud tan alarmante,pero mis pies reniegan a cualquier miedo albergable.Me detengo y cuestiono, hasta este tiempo...A dónde va mi vida. A veces susurra apacible, otras tantas inclemente.A veces habla elocuente, otras tantas impaciente.A veces observa cuidadosa, otras tantas negligente. ...Y pasan los días, parece que todos vagan felizmente.No quisiera preocuparme por esa duda tan punzante,pero mi corazón añora una respuesta que lo acoja.Me detengo....A dónde fue mi vida. 

Madre eres...¡Oh, Gaia!, de tan escuálidos seres; mundanos, paganos, infames... ¿humanos?. De tu seno se alimentan, en tu cobijo se revuelcan.Proveedora de sustento, hacedora de atavío, amorosa de tus hijos...¡Oh, Gaia!, ¿por qué estas en tormento?¿Serán tus nacidos, esos seres impíos quienes de tu útero un festín se han servido, serán ellos... los herederos de tu reino?Lloraran sus hermanos de pecho, caerán tus lares etéreos, tu vientre será muerto. Madre eres...¡Oh, Gaia!, de tan arcaicos seres. Y aún así, los abrazas y añoras como si especiales fuesen. Madre al fin... por siempre.

En el mundo de los sueños, donde todo encontrarás, un rincón poco alejado está esperando tu llegar. Ahí el pasado y el futuro a escondidas jugarán, el presente por tus manos muy ansioso pasará. La muerte con su baile entre susurros cantará la cegadora melodía que tus sueños tocarán.En este mundo están secretos que de día han de callar, hay personas y caminos con una historia que contar. Estate atento...muy atento, no los debes ignorar.

Vagando eternos nos encontramos, buscando lo intangible, solos... y caemos. ¡Oh!, caemos... vacíos, impacientes... caemos.Vagamos inconformes, buscando la esencia que no existe, dulce ilusión que nos consume. Caritativos al que nos ofrezca calor, bondadosos al que nos otorgue amor.Y caemos.¡Oh!, caemos...

...Mi mundo, mi cabeza, intenciónes, pensamientos, corazón.Complicado, desquiciado, saturado...Mi mundo...mi casa...mi yo...

Tengo un solo deseo...Mi deseo por alcanzarte, mas sólo el fracaso encuentro al intentarlo. Llegar a mi destino parece imposible... trazar mi camino, un enigma... Llegar hasta tus brazos, inalcanzable, pero sigo intentando tomarte; convertirme en tu centro y en tu universo. Un largo camino he recorrido buscandote, y si es preciso a las sombras me uniria, sólo para en tus ojos, poder mirarme.

Cásate conmigo, en aquel distante prado ajeno de todo bullicio, lejos de los trajes y vestidos de etiqueta, faltos de tradiciones añejas...Cásate conmigo, con el fervoroso trino de los curiosos pajarillos como preludio de nuestra unión, con la madre Tierra entregándonos en juramento, con sólo el cielo como testigo...

 Mi amor es profundo como el mar, fluye eternamente. Me preguntas cuándo acabará... Yo te digo que nunca.Mi amor es brillante como el sol, replandece incansablemente. Me preguntas cuándo acabará... Yo te digo que nunca.El mundo desaparecerá como un castillo de arena, pero yo te esperaré con el corazón en la mano. Me preguntas cuándo moriré... Yo te digo que nunca.

Ella nació de la luz, con oscuridad en su corazón, así podría comprenderlo y equilibrarlo. Él nació de la oscuridad, con luz en su alma, así podría buscarla y amarla.

‎Y al salir de mi casa pude verla: colosal, imponente. Cual feroz fiera asechando su presa, inmóvil en espera del sutil movimiento que la invitara a avanzar. Entonces puede sentir el miedo punzante recorriendo las nervaduras medulares.De pronto me encontraba paso atrás, entrando de nuevo por la puerta, con movimiento precavido.Y desde la seguridad de mi techo susurré aquella promesa: tonta cucaracha, aún no me has vencido.

Déjame memorizar cada una de tus arrugas, tantas historias ocultas; tanta vida escrita con la tinta del tiempo.Déjame grabar el cenizo de tu pelo, tan suave, tan terso; el gris de tus ojos, penetrantes, profundos, hermosos.Tu voz áspera clamando mi nombre, tatuando en el viento el sabor de tu acorde; el sollozo de tu respiración, y esas miradas que empequeñecen mi corazón.Tus manos temblorosas, tus brazos torpes.Déjame recordarte...que en mi cerebro te estanques, en mis ojos te ocultes y en mis sentidos te repares. 

       Conquista mi intelecto... después hablamos del corazón.

Déjame ser tu delirio, enseñarte el arte de lo omiso.Permíteme inocularme en tus sueños, destrozando poco a poco tus anhelos.Incapacitaré tu razón, carcomiendo lento tu compasión.Seré tu virus, tu droga, tu infección. Haremos malabares con la verdadera percepción, te demostraré deliciosos cuadros de confusión.Hospitalizaremos juntos tu lenguaje mental, distorsionaremos la persistente realidad.Psicosis, psicosis... déjame ser tu psicosis. 

Son tantas la emociones que una mujer expresa con su mirada, muchos los sentimientos que transmite con sus caricias, exorbitantes las sensaciones que te regala con su sonrisa y demasiados los sueños que comparte en su camino...mas infinitos son los anhelos y secretos que guarda para ella sola, con sólo su corazón para consolarla.

Cierta ocasión, entre tanta gente, escondida estaba yo.Pequeña niña fuerte, jugando sola y hablando con el corazón. Me contaba historias maravillosas sobre besos de amor, finales felices y eterna pasión, pero yo no entendía… yo sentía nada.Perfecta armonía entre la nada y mi corazón.Estaba en paz… no deseaba, no anhelaba, no sentía, no lloraba. Y mi corazón sólo escuchaba y cantaba historias de amor. Cierta ocasión, entre tanta gente, escondida estaba yo.Chica fuerte, caminando sola y callando al corazón.Pues sin previo aviso o una maldita predicción, me encontraste en el camino y cautivaste al corazón.Le mostraste historias maravillosas sobre besos de amor, finales felices y eterna pasión.Y al fin entendía… ya no sentía nada.Perfecta armonía entre tú y mi corazón.Estaba en paz… deseaba, anhelaba, sentía, lloraba. Y mi corazón vivía historias de amor. Cierta ocasión, entre tanta gente, escondida estaba yo.Mujer fuerte, sentada sola y consolando al corazón.Pues te fuiste sin previo aviso o una maldita predicción, a un lugar donde no puedo encontrarte mientras respire y palpite el corazón.Ya no quiero entender… quiero sentir nada.Mas aún mi corazón solloza aunque le cuente historias maravillosas sobre besos de amor, finales felices y eterna pasión… supongo que ya no le agradan.Perfecta agonía entre la nada, mi corazón y tú.De nuevo no deseo, no anhelo, no lloro… pero mi corazón se acongoja y camina en desespero.

ARTE...palabra tan mística y misteriosa; sencilla, ostentosa; simple, complicada; ambigua, lineal; humilde, poderosa; variable, constante; bendecida, condenada... con incontables máscaras tras sus espaldas.Llena de matices, inundada de luz o socavada en sombras.Cura anhelada para liberar exorbitantes emociones; tumba perfecta para maquillar pasiones. Enfermedad mortal que enloquece razones; droga legal de inocentes alucinaciones.En ocasiones fiel a su creador...y siempre engañosa a observadores.ARTE... palabra tan fácil de pronunciar, y tan difícil de conseguir. No a consecuencia del raquítico juicio de presuntuosos eruditos, sino por la constante contradicción y desencanto de crudas e idílicas perturbaciones de la mente insatisfecha, que no logra ser escuchada, que jamás será entendida.Entonces me cuestiono e indago en mi interior, me enajeno del bullicio de ladridos insanos que han perdido su magia. Y las dudas se plasman en esa parte del cerebro que efervesce la ansiedad, que ahoga el sentimiento en raciocinio.ARTE... ¿será a caso la existencia inexorable de nuestras almas o una mezquina utopía materializada?Quien me responda... seguramente aún no ha sido alcanzado por aquella palabra.

Los miedos sepultados se revelan impetuosos a su llamado, cobran vida ante las penurias marchitas que despiertan noche tras noche... afligidas.Florecen los demonios de tormentos esculpidos, deseosos por realizar su cometido.En la oscuridad, danzan amorfas fantasías reprimidas, trastornos mundanos de sentimientos amargos.En la oscuridad, sopranos temores cantan airosos sus nuevos amores. Compiten terrores salientes de inseguridades cada vez más presentes.En la oscuridad, los cuentos macabros se vuelven realidad.

Despierta, corre, salva tu cabeza, estas en un mundo de locos... un mundo de dementes.Pelea, pelea, caza a tu presa... colma tu paciencia, no dejes que te consuma la conciencia.Caras retoricas, voces mutiladas... ¿un mundo paralelo?El Polvo blanco consume su efecto... te ahogas... vomitas... asfixia Despierta, corre, salva tu cabeza, estas en un mundo de psicosis, virus... pandemonium.  Pelea, pelea, despista al predador...oculta tu esencia, tu dulce sabor. Garras cercanas, feroces miradas... ¿un mundo paralelo?El Polvo blanco consume su efecto... te ahogas... vomitas... asfixia.Despieta, despierta, inyecta tus venas... el mundo se flaquea, se opaca el color, el aire desespera, necesitas la magia, necesitas su sabor.... 

Dejame tatuar un pedacito de mi en tus pupilas, pues ya has pintado todo de ti en las mias.

-Cuéntale a la Luna -dije, tratando de expresar con mis ojos todas la efervescentes emociones que bullían en mi interior-. Cuéntale a la Luna, que alguna vez existí.

¿Qué será de mi? cuando el fervor de los recuerdos se desvanezca, cuando las viejas sonrisas desaparezcan, cuando el calor del tacto humano se distancie,cuando las memorias de mi existencia evaporasen. ¿Qué será de mi?   

Llora escondida en la luna negra, lamenta el dolor, grita la miserable confusión.Desgarra tu turbia obsesión. Desahogate como sea, con quien sea... pero largate de mi.Deja de consumirme el corazón, deja de prolongar este amargo sabor.Fuera de aquí, triste melancolía...

Puedo asegurar sin temor a equivocarme, bajo la perspectiva de mi confuso subconsiente, que las personas si conciencia o idiotas se ven más felices frente a mis ojos. ¿Pudiese yo soportar el peso de tanta ignorancia?. Fervientemente deseo que sí.

—¿Crees en el amor a primera vista?—Nunca me ha ocurrido.—A mi me acaba de suceder, contigo. —El áspero roce de la mano masculina envió un oleada de calor por toda la suave piel de sus mejillas.Sólo el Destino sabe que hubiera sido si ella hubiese confiado en aquellas mismas palabras, que tantas veces le profesaron antes. Y si él hubiese perceverado al cruel estigma de las dudas.

Frente a la distorsión de mis ojos lluviosos visualizo, repentinamente, unas manos bondadosas y caritativas que levantan, con suma delicadeza, los pedazos de mi que era incapaz de tocar.Levanto temblorosamente la mirada mientras remuevo los cristales líquidos de mis pupilas. Enfoco desconcertada el cálido rostro frente a mi.Era yo.Dejo escapar una torcida sonrisa. ¿Quién más hubiese sido?

Desahoga tu rabia, desecha lo que te asfixia por dentro.Deja volar tu resentimiento, rompe en gritos la hipocrecia de tus pensamientos.Grita...grita...Libera tu alma, limpia la pus que te infecta cada mañana.Escupe el veneno que quema tu aliento.Grita...grita....Has llegado al inferno.

En el olvido de su mirada duermo, serena y casina, esperando el tibio escozor de las memorias derramadas.

Invitaré un vals a la felicidad, esperando ansiosa no se vaya a enojar, pues por mucho tiempo la desaloje de mi hogar. Decidida y paciente quiso esperar; postrada, quieta e inmóvil yacía, en mi puerta, sin parpadear. Por desgracia para su paciencia, yo ya no sabía jugar aquel dulce juego a ser princesa bailando inocente un eterno vals. Pasaron días, tal ves meses y no quiero en años pensar, hasta que por fin una mañana, al abrir la puerta, su esencia se había decidido marchar.  Provocó que en mi mente se estableciera renuente lo que el "hubiera" disfrutaba susurrar; la cabeza una duda comenzó a cultivar...¿Dónde estará la felicidad?.Cómo no se qué camino ha decidido marchar, al pie de mi puerta dejare una invitación formal, envuelta en plástico para que no se fuera a maltratar, escrita con el llanto que su partida ayudo a decantar. Invitaré un vals a la felicidad, esperando intranquila que a esta cita decida llegar, ahora esperar paciente en la puerta será mi lugar, recordando desesperadamente como jugar.

Y esperé tu llamada por horas, por días... semanas. Aún hoy, después de algunos años, mi corazón se estremece impaciente cuando escucha el requínteo del teléfono olvidado, y tal vez no se calme nunca.