Mar 05, 2010 Mar 04, 2010 Mar 03, 2010 Mar 02, 2010 Mar 01, 2010 Feb 28, 2010 Feb 27, 2010 Feb 26, 2010 |
Sinceramente decir te amo seria mentirte. Y adular tu inteligencia un acto reñido con la verdad. Sábelo. Solo me interesa tu sexo y retirarme antes de que hables nuevamente. Llámalo falta de compromiso, superficialidad o como quieras. Yo prefiero pensar que te ofrezco la inmensidad del tiempo sin mi incomoda presencia. La filosofía se aprende filosofando. Para filosofar se requiere emplear las dotes naturales o espirituales conocidas, desconocidas y reconocidas en el hombre y por el hombre, y éstas pudieran sintetizarse en una sola: la del pensar. Aristóteles concebía al ser humano como un ser pensante; no se lo podía imaginar de otra manera, ya que él mismo propuso una serie de categorías que permitieron clasificar los seres y estados del mundo natural (así como la relación entre ellos). De esta manera, el hombre ha adquirido mayor conocimiento, lo cual se ha manifestado a lo largo de la historia de las ideas, esas formas perfectas imaginadas por Platón. Se trata de un proceso de aprendizaje permanente y continuo que nos ha llevado a conocer y a ignorar cada vez más. La paradoja señalada por Sócrates es la que nos rige y nos regirá siempre; evadirla resulta más que impensable, puesto que el conocimiento es infinito en la medida de que exista un ser con la capacidad de adquirir tal o cual conocimiento. Hoy en día es posible afirmar con cierta seguridad, gracias a Einstein, que todo es relativo, no sólo la velocidad con que se mueven los objetos sino también, las mismas ideas. (Aunque para Platón, como para Berkeley, Kant y el propio Hegel la única idea perfecta, inmutable y absoluta sea Dios, sin excluir, por supuesto a los filósofos escolásticos). La única certeza que tiene el hombre es la dinámica misma de la realidad, de ahí que concebirse dentro del río de Demócrito constituye una de las premisas fundamentales para intentar responder a preguntas tales como: ¿Quiénes somos?, ¿de dónde venimos? y ¿a dónde vamos? Ese fluir constante es la vida misma, o si se quiere y desea, puede ser también a la manera de las “Coplas a mi padre” de José Manrique haciendo alusión a la siguiente imagen: el río es la vida que desemboca en el mar, que es la muerte o lo que está más allá de la vida. O a la manera de “El mundo de Sofía” de Jostein Gaarder, en el cual el personaje principal resulta ser un personaje de doble ficción; es decir, la obra de Gaarder es en sí misma una obra de ficción, pero el de Sofía y de Alberto Knag ( un maestro que le enseña filosofía a Sofía –esto suena además de cacofónico, redundante--) cobran conciencia de sí mismos y buscan influir en las decisiones del autor de la novela (una especie de ser omnipotente y omnipresente que controla el movimiento de cada uno de sus personajes y por ende, del propio desenlace de la historia. ¿No es acaso esta la función del autor?). Tanto Sofía como el propio Knag se mueven en un doble plano: el plano de ser personajes de ficción como cualquier otro ideado por su autor y un segundo plano, en el cual, ellos son capaces de ver y de influir, en cierta medida, en los otros personajes de ficción e incluso, ¡en el propio autor! (Por supuesto que esto no sería posible sin la complacencia de éste último). Pero este juego resulta interesante en la medida que mantiene al lector en vilo, buscando relaciones, paralelismos y asociaciones entre los mismos personajes y entre algunos personajes que resultan verdaderos arquetipos. Sino pensemos en el maestro de gramática latina de Sofía. Un tipo que reduce el conocimiento a la materia que enseña: “todo es gramática”, así como los filósofos de la naturaleza redujeron el conocimiento y la comprensión del universo a un solo elemento: Tales de Mileto: al agua; Anaximandro, a la tierra; Anaxímenes, al aire; Heráclito, al fuego; Empédocles, a los cuatro elementos anteriores; y aunque les asiste en parte la razón, lo más irónico es que representa, hablando del maestro de Sofía, en particular, la postura del hombre incuestionable, apologético, dogmático y hasta misógino; y por ello es explicable que no acepte que un alumno supere a su propio maestro. Además de los personajes hay otros elementos en la obra que resultan significativos, por ejemplo: i. El espejo: una alegoría de la mente o del pensamiento humano, ya que en él los objetos reales se representan por medio de signos y los más importantes son las palabras, simiente de las ideas. ii. Los personajes de otras historias de ficción, dentro de la propia historia de ficción que representa “El mundo de Sofía”: cuya principal función radica en darnos a entender que todo está relacionado, y que el hombre ha tenido desde antaño los mismos sueños, los mismos anhelos: dar una respuesta a las tres preguntas básicas de su existencia en el mundo. iii. El entorno familiar enriquecido con una serie de objetos que se relacionan a la cultura: libros, pinturas, sinfonías, esculturas, quizá sean los más representativos; pero también aparece el diálogo y la conversación entre Sofía y su amiga, entre Sofía y su maestro, entre Sofía y sí misma; dialéctica socrática que es llevada a su máxima expresión en la “”Fiesta filosófica en el jardín”, emulando, quizá, a la plaza pública ateniense donde el fluir de las ideas se asemeja al fluir de los ríos. iv. La cabaña que se encuentra al cruzar un lago: Representa un lugar donde se pueden encontrar pistas, indicios para responder a las incógnitas naturales que la vida misma va planteando; pero para llegar a ella se requiere el esfuerzo, el deseo y la motivación de encontrar esas respuestas, de encontrarse así mismo. v. La cinta video gráfica y la computadora por la cual se comunica “El Mayor” con los personajes que son conscientes de sí mismos (Sofía y Alberto): son características de la época actual, caracterizada por la globalización dada por el desarrollo de las tecnologías de comunicación e información. Constituye un elemento más que interesante para dar a conocer el inicio de la filosofía y de la cultura helénica. vi. El manejo del tiempo y del espacio: Gaarder utiliza la técnica cinematográfica para darnos a conocer la historia de las ideas. Ante nuestros ojos desfilan los más grandes pensadores que ha tenido la humanidad explicando directamente a Sofía o al lector, que para este caso representa lo mismo porque todos somos Sofía en la medida que vamos aprendiendo a , los sistemas de pensamiento que han influido en el desarrollo de la filosofía. ¿Quién no podrá quedarse boquiabierto al escuchar las palabras del obispo Berkeley sobre la apariencia de los objetos?, ¿a René Descartes dudar de todo, excepto de la existencia misma de Dios?, ¿a Hamlet, cuya incógnita sobre el “ser o no ser” le va taladrando el cerebro?, ¿o acaso recobramos el aliento al saber por Nietzsche que la única libertad que tenemos es la libertad de elegir por nosotros mismos?, ¿debemos acaso concentrarnos en la única fuente de angustia, según Kierkegaard, que es no precisamente la del miedo a lo desconocido sino ante el simple hecho de existir?... por mencionar algunos recorridos por Sofía y su mundo. vii. EL Mayor, el autor y Dios: el autor de cualquier obra de ficción es como Dios o como una madre, porque él le fue dando vida. La publicación de cualquier obra constituye el alumbramiento o se asemeja al sexto día de la creación por parte del Dios hebreo. Por lo tanto, el autor está presente en cada línea, en cada acción de los personajes. El Mayor en “El mundo de Sofía” equivale a un Dios como un personaje omnisciente, omnipotente y omnipresente. Una conclusión a la cual es factible llegar los lectores de Sofía es: la vida es un misterio que el hombre se ha afanado en develar, pero todos y cada uno de sus intentos constituyen más que un medio del hombre para superar su estado de soledad y separatidad; a veces encontrando a Dios como único consuelo; a veces, enfatizando y centralizando cualquier afán en las propias potencialidades humanas. Todo esto hace de la novela, además de entretenida, una forma muy dinámica para conocer la historia de las ideas. Este despertar de la conciencia humana puede tener más de un significado. El primero hace referencia al hecho de que la conciencia es producto del quehacer filosófico; porque es a través de la curiosidad natural o de la duda metódica como lo afirmara Descartes que el hombre pasa de un ser que existe a un ser que sabe que existe. Otro significado posible es el que plantea Fromm cuando habla de que la conciencia surge cuando Dios expulsó al hombre del paraíso, entonces el hombre fue consciente no sólo de su desnudez sino también de que existía como un ser independiente del mundo y de la naturaleza. Es decir, adquirió conciencia de su estado de “separatidad” permanente y eterna. El afán de comprender el mundo inició, seguramente, como lo hace el hombre cuando es niño. Primero una reacción instintiva, pasando por una serie de movimientos que con el afán de repetirse se organizan en patrones psicomotrices con un fin específico; de forma paralela se va desarrollando el lenguaje y junto con él, el pensamiento, hasta desarrollar la capacidad de sustituir a los objetos reales utilizando las palabras; esta capacidad de abstracción se hace palpable en la historia de la especie humana. Este paralelismo filogenético y ontogenético es prácticamente innegable; no obstante seamos incapaces de reproducir las condiciones en las cuales se desarrolló el hombre primitivo y de su evolución ulterior. Abrir el pensamiento a las nuevas ideas aunque la historia haya demostrado su relatividad. Distinguir entre verdad y opinión aunque para ello se tenga que regresar al principio una vez más: ¿qué es la verdad?, ¿de dónde vengo?, ¿quién soy? Y ¿a dónde voy? Muchos escritores hay, que en sus obras, la figura de la madre tiene, sin duda alguna, un lugar muy especial. Baste recordar la obra del escritor ruso, Máximo Gorky y que lleva el mismo nombre o la de Jaime Torres Bodet, prolífico escritor mexicano, titulada Continuidad. De la misma forma que en la narrativa, en la poesía, el tema ha sido un manantial de inspiración. Por tanto, la lista de piezas poéticas sería mucho mayor. Este comentario, que cifra sus empeños en una obra tan tierna como hermosa, pretende apenas dar un esbozo del carácter de la misma y de la vida del autor, Guillermo Jiménez, no sin antes advertir lo que expresan algunos libros que hablan sobre el tema, refiriéndose específicamente a los pocos datos que hay al respecto. Al mismo tiempo es una invitación a todos aquellos interesados en rescatar la tradición literaria de nuestros escritores, quienes han engrandecido a Zapotlán y lo han proyectado no sólo a nivel nacional sino internacional. Es triste expresar, por ejemplo, el nombre de algún personaje ilustre de nuestra ciudad sin conocer con cierto detalle el porqué de esa consideración. Lo común es asociar (y yo me encuentro en esa generalidad) la obra de su autor como la única referencia que tenemos para justificar su celebridad. Así, por mencionar algunos casos particulares, están las siguientes correlaciones: El hombre de fuego con José Clemente Orozco, La feria con Juan José Arreola, La hija del bandido con Refugio Barragán de Toscano, Consuelito Velázquez con Bésame mucho, La otra cara del viento con Félix Torres Milanés, Antología poética con Roberto Espinoza Guzmán, Zapotlán y Constanza con Guillermo Jiménez. Estos nombres y muchos otros (en Hijos ilustres de Zapotlán de Juan S. Vizcaíno, se mencionan a cincuenta y cuatro y de algunos, muy importantes, apenas se ofrece una tenue pincelada de su obra), que seguramente ignoro, no deben de olvidarse, ya que son los que mantienen viva la memoria histórica de nuestra comunidad y por lo mismo, han enriquecido nuestra cultura. Tal es el caso de Guillermo Jiménez. Felizmente, hace muy poco, tuvimos el agrado de recibir con gran interés una obra pequeña en su volumen pero significativa en su contenido, me refiero a 17 Personajes Ilustres de Zapotlán, compilado por el Arq. Fernando G. Castolo y que hace alusión precisamente al legado que hemos recibido de estos hombres y mujeres. (el columnario erigido en el prado sur y oriente del Jardín 5 de Mayo es una muestra más de reconocimiento pero también de difusión de los valores humanos) Por otra parte, Florilegio poético de Zapotlán es una selección esmerada de poemas y fragmentos narrativos de personajes que se nos han adelantado en el tiempo de la partida, pero que siguen vivos en cada uno de sus textos y de nuestra memoria y, otros más que conforman el eslabón entre la cultura literaria de hoy y la del mañana. EL AUTOR Hablar de Constanza es hablar de Guillermo Jiménez y viceversa. Pero, ¿quién fue en realidad Guillermo Jiménez? La Enciclopedia Temática de Jalisco (1992) en el Tomo VI comparte idéntica información con el tomo XVIII de Jalisco, desde la Revolución (Wolfgang Voght y Celia del Palacio, 1987). Lo anterior hace pensar que no hay, después de muchos años, nueva información sobre el autor y sólo se han limitado a transcribir lo poco que se sabe de él. Con base en lo que se tiene, sobre todo en los textos ya mencionados, se destaca que: Guillermo Jiménez nació en 1891 en Zapotlán el Grande; sus primeros estudios los realizó en el Seminario Conciliar (una de las columnas de la cultura zapotlense); es autor de obras como Almas inquietas (1915), Del pasado (1916), La de los ojos oblicuos (1918), La canción de la lluvia (1920), Constanza (1921), La ventana abierta (1922), Cuaderno de notas (1929), Zapotlán (1931), La danza en México (1932), Fichas de la pintura (1937), Balzac y las obras inéditas Viena amor mío y un libro sobre Francisco de Asís. Recibió, además, importantes reconocimientos por su labor literaria y diplomática; Las Palmas Académicas, (Francia, 1947) la Orden de Caballero de la Legión de Honor de Francia, (1951) La Gran Cruz, (Austria) la medalla José María Vigil (Jalisco, 1956) y un diploma del Ayuntamiento de Zapotlán (1956). Contrae matrimonio con Dña. Margarita Martínez Aráuna Portilla con quien tiene una hija llamada Constanza. Muere el 13 de marzo de 1967. Lo demás es una serie de datos considerados como inexactos y desordenados. CONSTANZAComo se indica en la reseña, la obra de Constanza aparece en 1921, después de la muerte de su madre, cuando el autor tenía 30 años. Pero antes de abordar ciertos detalles es preciso mencionar lo que expresa Wolfgang Voght y Celia del Palacio, en la página 139, sobre la narrativa de Guillermo Jiménez: “Prosa poética que evade la realidad”. En el caso de Constanza, escrito igualmente en prosa poética, es matizada por el modernismo, pero de lo más selecto de este movimiento literario y es que el tema era digno de tan elevado y hermoso tratamiento. De la segunda idea –que evade la realidad—la expresión no califica con exactitud cómo es la voz narrativa y poética del autor, pues en Constanza, Jiménez crea lo que Octavio Paz decía en su advertencia de El arco y la lira; la posibilidad de un instante poético en el que se dé una comunión universal entre la obra y el autor, (y de alguna manera con el lector). Todo instante, por más breve que éste sea, se vive como una realidad plena, porque...Constanza es una hermosa flor constituida por dieciocho pétalos tan fragantes como inmarcesibles, breves como el éxtasis que nos otorga un buen poema; de ésos que no tienen tiempo y que por lo tanto son universales. En esa constelación aromática, donde por momentos se percibe un perfume provinciano, emerge la imagen de la madre como el ser que se entrega sin reserva y con amor infinito al cuidado de los hijos. La ternura, la devoción, la admiración, el respeto, la bondad, se mezclan en dos palabras: evocación nostálgica, Sentimiento que desprende, de lo más profundo de nuestro ser, las raíces del recuerdo que hacemos nuestro y que permanece incólume en cada relectura de Constanza. Constanza es un tierno sentimiento infragmentable e irreducible por el análisis siempre victimario y frío. Si se tratase de ideas, a través del lenguaje bien se encontraría un buen grado de precisión; pero al tratarse del corazón, no hay nada equiparable a vivir y recrear el momento y para eso no hay mejor referencia que la obra misma. Por tanto, es necesario poner en el papel unas gotitas de su fragancia y aspirarla, profundamente y con el alma, para impregnarnos de su esencia. Llorando está mamá; sus tristes ojos parecen un precioso manantial, sus lágrimas mansamente caen sobre su negra falda de jerga, como las cuentas cristalinas de un rosario que se desengarzara. * Sigue grave mamá, y a pesar de sus mortales dolencias no murmura una queja; sólo sus ojos tristes, cuajados de ternura, se empapan de cuando en cuando, y al verme lo hace intensamente y levanta su mano amorosa, que apenas sostiene un crucifijo, como esas manos sagradas de las santas bizantinas, y dibuja una dulce bendición sobre mi frente. * Mis dedos amorosamente, dolorosamente, cierran sus ojos cansados. Mis ojos no pueden derramar llanto, pero siento que me sangra el corazón. Se ha dicho que la prueba de fuego que debe superar toda obra literaria para ser considerada como buena es el tiempo. Desde que se escribió Constanza a la fecha han transcurrido ochenta años. La gente cambia con su manera de ver la vida, excepto lo importante. En Constanza se aprecia el valor del respeto al ser que nos dio la vida. Al terminar de leer esta obra descubrimos a un hijo con el alma desgarrada y como una muestra de gratitud me atrevo a decir que inmortaliza el nombre de su Constanza; nombre que por sí mismo resulta demasiado poético y que nos remite en un instante a otro valor: la constancia. Y no hay mejor ejemplo de este valor que la entrega permanente e incondicional de una madre hacia un hijo. Pero, ¿qué puede dar el hijo por la madre? Guillermo da al mundo y sin pretenderlo, en Constanza, a su madre misma. Hoy en día los críticos podrán decir que Constanza es una obra modernista superada y que en su tiempo impactó; podrán enjuiciar fondo y forma, mas no suplantarán el sentimiento de la pérdida de quien nos trajo al mundo en ese momento de ausencia que inicia al dilatarse espacio y tiempo, y que sólo detenemos en una danza a contrarreloj en el recuerdo que evoca la memoria, en el vacío que nos queda al beber de ese amargo cáliz de la ausencia definitiva. Este artículo esta dedicado a todos aquellos que se creen dueño de la verdad absoluta..He leído este ultimo tiempo, con mucha precupacion algunos ataques muy soterrados o velados en contra de personas que quiero mucho y las considero mis amigas; No sé ,pero creo que si escribimos y dejamos nuestras letras acá, lo hacemos pensando en la total libertad que esta pagina tan generosamente nos da..He vistos claros signos de resentimientos, envidias y hasta han sacado a relucir cuestiones politicas para atacar...Cada cual tiene derecho a escribir lo que desee y comentar lo que desee y a quien quiera expresar su comentario;lo que molesta es que a veces estas personas se creen expertos literarios y no tienen ningun problema en causar daño a quienes dejan sus letras aqui.. Nadie creo Yo es mejor o peor que otro; cada cual con su estilo y forma de ver la vida. Nadie nos puede decir, lo que escribamos ni tampoco decirnos si lo que comentamos es bueno o es malo!Yo quiero que nos respetemos y dejemos que este espacio siga siendo dedicado a las letras y las viviencias de cada uno..No quiero entrar en polemica,ni tampoco dar nombres, solo quise expresar mis molestia por algunos hechos puntuales y cada vez que me ´parezca oprtuno.Desde ya ..muchas graciasJuan Carlos. Esa mujertiene la voz de una herida antiguaque todavía no cierra. Esa mujerluce como un árbol ignoradoen todos los desiertos. Esa mujerlleva el sabor de la vaginadonde quiera que vaya, su espíritu aventurero. Esa mujercuyo nombre sólo yo conozcopara otros, es Marcelo. A veces no despiertan los ingenios y sólo se levantan las sátiras sobre sus brazos bruscos.La sátira ve a la cordura en huelga y se incorpora a andar, y se hace jueza y dueña de los pensamientos desde la madrugada. A veces se levantan únicamente los entuertos y empuja a los cobardes a cometer violaciones masivas. A veces es sólo el sol el que gira en sus jades amarillos y cae a pisotones sobre los indigentes sin sombrilla, mientras todo lo demás permanece dormido.La obsesión de la hora nunca dormita y siempre hay sepelios rompiendo los amaneceres. Y, a veces, mi mente gira en áspas ingénuas y me hunde en la corteza del primitivismo.Es entonces que sueño y realidad son hipotéticos para mí, y me pongo del lado del sopor.Ando entonces a la deriva del mundo, entre mi acidez, mis entrañas y mis neuronas y llego a las cofradías que hacen en grupo mis partes apiñadas. Soy entonces partero de mí mismo y me veo venir hacia lo congruente: Nacer, nacer, a un mundo envuelto entre cometas de fuego. Sé que tendré que salir de mi camastro y ser derribado por golpes infecundos y mojado por polvo de estrellas. Estaré entonces entre las sombras y las luminarias y me arrastraré en los afectos humanos.Mi tendencia a amar al arte abrirá del todo su capote y querré captar todo inciso, color o desvarío.Al final fluiré en un río místico que cada mañana me plasma y que nace al pie de la desembocadura de mi cama. El poema MI DERROTA.DE RAFAEL CADENAS"Yo que no he tenido nunca un oficioque ante todo competidor me he sentido débil que perdí los mejores títulos para la vida que apenas llego a un sitio ya quiero irme (creyendo que mudarme es una solución) que he sido negado anticipadamente y escarnecido por los más aptos que me arrimo a las paredes para no caer del todo que soy objeto de risa para mí mismo que creí que mi padre era eterno que he sido humillado por profesores de literatura que un día pregunté en qué podía ayudar y la respuesta fue una risotada que no podré nunca formar un hogar, ni ser brillante, ni triunfar en la vida que he sido abandonado por muchas personas porque casi no hablo que tengo vergüenza por actos que no he cometido que poco me ha faltado para echar a correr por la calle que he perdido un centro que nunca tuve que me he vuelto el hazmerreír de mucha gente por vivir en el limbo que no encontraré nunca quién me soporte que fui preterido en aras de personas más miserables que yo que seguiré toda la vida así y que el año entrante seré muchas veces más burlado en mi ridícula ambición que estoy cansado de recibir consejos de otros más aletargados que yo («Ud. es muy quedado, avíspese, despierte») que nunca podré viajar a la India que he recibido favores sin dar nada en cambio que ando por la ciudad de un lado a otro como una pluma que me dejo llevar por los otros que no tengo personalidad ni quiero tenerla que todo el día tapo mi rebelión que no me he ido a las guerrillas que no he hecho nada por mi pueblo que no soy de las FALN y me desespero por todas estas cosas y por otras cuya enumeración sería interminable que no puedo salir de mi prisión que he sido dado de baja en todas partes por inútil que en realidad no he podido casarme ni ir a París ni tener un día sereno que me niego a reconocer los hechos que siempre babeo sobre mi historia que soy imbécil y más que imbécil de nacimiento que perdí el hilo del discurso que se ejecutaba en mí y no he podido encontrarlo que no lloro cuando siento deseos de hacerlo que llego tarde a todo que he sido arruinado por tantas marchas y contramarchas que ansío la inmovilidad perfecta y la prisa impecable que no soy lo que soy ni lo que no soy que a pesar de todo tengo un orgullo satánico aunque a ciertas horas haya sido humilde hasta igualarme a las piedras que he vivido quince años en el mismo círculo que me creí predestinado para algo fuera de lo común y nada he logrado que nunca usaré corbata que no encuentro mi cuerpo que he percibido por relámpagos mi falsedad y no he podido derribarme, barrer todo y crear de mi indolencia, mi flotación, mi extravío una frescura nueva, y obstinadamente me suicido al alcance de la mano me levantaré del suelo más ridículo todavía para seguir burlándome de los otros y de mí hasta el día del juicio final"
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luisa luque
que es de tu vida? como te trata la misma?
de repente extrañé tus comentarios, resulta que tengo un amigo que me recuerda mucho a vos, y charlé con él hace poco y entre risas me pregunté como estarías.
un beso
natalia
Que paso? Porque no está? Espero no haber llegado tarde
Saludos Naty
Nayadeth
Hoz Leudnadez
Oscar David Gomez Del Valle
Julin Negromanti
Roberto Langella de Reyes Pea
luisa luque
(es lo q me imagino)
tengo una duda!! no me habia propuesto decirtela no se por q ( seguro q e olvide)
mi pregunta es por que en todos tus textos dice PARIS y una fecha?
reale¡mente queda original y lindo pero me gustaria conocer la historia de el por qué :D
un beso!! :D
Roberto Langella de Reyes Pea
Hoz Leudnadez
sabes es que me recordaste el poema de un amigo de aca de queretarock...llamado el diablo que dice
"LLEGAMOS A LA CASA...EL CUMBIAS Y YO DESPUES DE DIAS
ENVISTE LA LLAVE Y NO GIRA
Y LLUEVE EN DESFILE
LOS CALCETINES LOS PANTALONES LOS CALZONES LOS DISCOS
-NO TE QUIERO VER A TI NI AL DIABLO-DICE LA MUSA DESDE EL CIELO...BUENO UN POQUITO ANTES...DESDE EL QUINTO PISO.
VARADOS EN LA CALLE
CON EL SOL A TOPE MAS VEINTE RAYITAS MAS
MEDIOS CRUDOS...CASI MUERTOS
Y NO HE DICHO NADA EN HORAS AL DESCONSUELO DE MI AMIGO
-NO PONGAS ESA CARA QUE DE SEGURO LUEGO SE LE PASA...NO TE ANGUSTIES- DICE EL CUMBIAS
LO QUE EL NO SABE
ES QUE LA DRAMATICA POESIA DE MI ROSTRO
EL DESDEN EN PROSA
NO ES POR SU CAIDA NI POR LA ORINA NI POR LA CRUDA
SINO MAS BIEN POR QUE ESTOY PENSANDO
SI ESTO PASO EN SU CASA...QUE PASARA CUANDO LLEGUE A LA MIA"
jajajaja!!!!!!!!!!!!!!11
saludos amigo.....y no...que no...que me caes bien...con todo el escarnio
mira que se necesitan pelotas y locura para estar estoico....desde mexico...tu nemesis...Hoz....jajaja
Noelia Terrn Torres