La naturaleza sufría Herida estaba de muerte, Por eso el cielo lloraba, Y su dolor desbordaba. El río salió a preguntar Porqué los peces morían, Pero a su paso también las flores, Tan cansadas desfallecían. La naturaleza sufriente Pedía explicación, Mas herida estaba de muerte, Por tanta agresión. Y el río siguió preguntando, De un ejército venía acompañado, Pero todos se escondían, Tan aterrados huían. La naturaleza cantaba Y todo lo mejor brindaba, Hasta que llegó ese negro día En que fue tan vilmente atacada. Sus verdes brazos arrancaron. Su colorido vestido desgarraron. Tan cruelmente la violentaron, Que su fuente arruinaron. Y así el río salió, A pedir explicación, Por tanta tierra desnuda Que saquearon sin razón. La naturaleza clamaba, Desde sus entrañas gritaba, Buscando ser redimida Y así calmar tanto dolor. El río entonces se aquietó Y con su ejército se retiró, Pero dejó algunos recuerdos Porque nadie le dio una explicación. La naturaleza clama, Día y noche grita, Buscando ser redimida De la peor destrucción. Les presento a la traidora. Hoy la vengo a desenmascarar. Ella parece una mariposa Pero es veneno mortal. Se arrastra sigilosamente. Entre las sombras se mueve Para atrapar a más gente, Y así ganar un lugar. Todo el tiempo cambia de forma Para que no la reconozcan Y así es más peligrosa, Y difícil de atrapar. La luz la desnuda. La oscuridad es su aliada, Porque en secreto trabaja Para clavar el puñal. Ella es como Judas Por unas monedas te venderá. Nunca te irá de frente Sino por la espalda te traicionará. Les presento a la traidora. Hoy la vengo a desenmascarar. Porque cuando cree que todo lo tiene Resulta que todo lo perderá. El era tan bueno... La verdad es que nunca había conocido a semejante ser humano. Ustedes dirán que yo exagero. Pero no, es la más pura verdad. Es que personas como era él no quedan muchas en este mundo tan plagado de maldad. Sé que es un momento difícil. Un día especial hoy. Sé que debo decir unas palabras acerca de él, ante todos ustedes. La verdad es que no sé por donde comenzar. Porque podría hablar acerca de sus enormes cualidades humanas, de cómo ayudaba al prójimo. También podría contarles de su carácter tan bondadoso, de su honorabilidad y su honestidad sin límites. Jamás se quedaba con un vuelto. Es decir, que era una persona confiable y leal. Yo misma puedo dar fe de como se dedicaba a su esposa y a sus hijos. Era un esposo y un padre ejemplar. Aún en su trabajo sobresalía no sólo por ser competente y dedicado en grado superlativo, sino también por su gran calidez y calidad humana. Tanto es así que los mismos pacientes y aún sus compañeros de la clínica lamentan lo sucedido con él. ¿ Que más podría decir acerca de él? Si le tuviera que escribir un epitafio, ¿Qué le pondría? Es difícil responder a esta pregunta en poco tiempo y con pocas palabras. Si para mí que no soy de la familia es tan complicado, imagínense para su esposa y sus niños. Para ellos es cada día más difícil soportar su ausencia. Obviamente que están desolados. Porque ellos no pueden entender todavía que él ya no vuelva... Está bien que es difícil de creer lo que ha sucedido. En eso yo también estoy de acuerdo con ustedes. No me malinterpreten. Por eso es que intenté decirles unas palabras. No sé si lo logré. Así es que, justo a un mes de ocurrido el lamentable hecho, traté de escribirle un epitafio. Sí, como lo oyen. Un epitafio. Un epitafio sentido y metafórico en una tumba de viento. Sí, aunque les parezca extraño. Porque yo les dije la verdad. Él era muy bueno y por eso mismo se hubiera merecido el mejor epitafio. Sí, él era tan bueno, tan bueno... Lástima, que ahora sea tan malo!! Como haría para verte Cuando sé que estás tan lejos Y no encuentro sosiego Entre tanto impedimento, En este frío invierno. Como haría para hablarte Cuando tanto te alejaste Y no encuentro consuelo, Ni palabras, Para romper este muro de silencios. Como haría mi amor para mirarte Y poder atravesar tu alma Una vez más, con sólo acercarme Y ver tus ojos suplicantes, Hablar con sólo mirarme. Como haría mi amor para buscarte, Entre medio de tantas montañas, Cuando hay tanta distancia Y no encuentro el modo, Ni el motivo, Para que vuelvas a hablarme. Como haría mi amor Para que todo esto cambie, Que ya nada nos separe, Y que ningún prejuicio nos acobarde. Como haría mi amor Para poder atravesar estas montañas Y hacer que las distancias se acorten Entre tu silencio y el mío, Y así nuestras palabras broten. Este usuario no tiene textos favoritos por el momento
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