Si me callo no es que le olvide, ya sé que me encuentro muerta. Si ha de querer platicar conmigo aprenda usted a conversar con mi silencio. Si no separo los labios no es que no quiera llamarle, verá, le tengo expuesto el corazón a cada instante. Si ha de querer penetrarme aprenda usted a caminar descalzo entre la espesa niebla, ¿cómo hacerlo? solo hágalo, bastará para que se encuentre envuelto por ella.