En la espalda un muerto hecho joroba,y en su espalda plumas secas,y pensar que mil estrellasse copulan ante el verso que se ausenta.Cada espacio sin espacioy colores que no saben lo que expresanpara abrir el duelo de los ojosa la nada que en rencores degenera.Es sublime este siniestro,sobretodo porque yacen en la aceralos pedazos de un humano calcinadodibujando la sospecha de lo que era. ¡Habrá que lucir nuevas injuriashasta que arda la poronga vil y enhiesta!¡Afrentar la propia nigromanciay dejar de buscar lo que no llega!¡No hay canales, no hay medios ni suspirosque acorten los mutismos de una pérdida!...Porque nadie puede ser lo que pretende,mucho menos pretender lo que se quiera. Que no muera, ya lo he dicho, que no muera. CEMENTO.-