oye pequeña flor, no hay nada que puedas hacermamá ya te odia y ni siquiera sabe quien eresno es fácil, te incrustaste de raíz y siempre te quejaste de que no te miré pero ahora soy tuyo completamente y solo sigues la vista del solno me desafíes a arrancarte tengo las manos frías, pero están desnudaspara que duermas en ellas todo lo que necesitesy sin embargo preferís el metal en lugar de la sinceridad de la pieloye pequeña flor, ya sé que es mi problemapero me sentiste llorar y al regarte con mis lágrimas torciste la miradaestaba bueno crecer pero no de esa forma sentís el gusto salado del poder y eso te gustay yo tan grande pero desconsoladoque placer verme sufrir al finme preguntaste “que puedo hacer por ti?”nada, vete de aquí me dije a mí