Madre En mi carne viví tu carne viva en su apacible claustro retenido y aunque te tuve atenta a mi latido hoy mi razón de tu razón me priva. Ya me dirás en qué morada esquiva podré, madre, olvidarme de tu olvido, a qué oscura oquedad y sin sentido te replegó tu nave a la deriva. No existe territorio en mi amargura en que extender mi llanto ni venero donde desalojar mi desventura. En el albor del despertar primero viví tu voz de lúcida ternura y en la orfandad de tu silencio muero. Este poema es de mi autoría y está protegido por DERECHOS DE AUTOR tipificados en el Derecho Internacional. Cualquier exposición del mismo sin citar dicha autoría constituye delito de PLAGIO. Ruego a la Administración de este espacio actúe en consecuencia y exija al Sr. Luciano Buzeki que CITE al autor o que el poema sea inmediatamente retirado. Un cordial saludo VICENTE FERNÁNDEZ-CORTÉSHe comprobado que no es el único poema expuesto por este individuo sin citar al autor con el engañoso propósito de hacerlos suyos.