¿Quién es él? me preguntan.¡Ay mi Dios!hay tanto arrojo en tiy tanto dolor en mi.Me preguntan,mientras, artera la luname sopla un beso desde su palmay arrebata mis últimos suspiros.¿Quien es él? me preguntany yo respondo,en la ribera de mi triste vozahogada en casto silencioaturde, pero como gozael espectro de mi cuerpo.¿Quién es él? me preguntany desde los candados de mis castaños ojos,respondo.Así, como el otoño se viste de carmínpara mi,a sido tu nombre, espejo roto.¿Quién es él?y yo respondo tan simple,tan estoico,como has llegado,beodo en versos, sumible,mi estro, mi causa y consecuencia.¡El amor de mi vida! yo respondo

¡Avergozada,una odalisca da tumbos;se detiene repentinamente a vomitarla pena que,vuelta fuego, la calcina!¡Las miradas ebrias,se  beben la ignominia!y con la sabia de su dolor anegan las esquinas.¡Hay voces que gritan malevolas sentencias;Mientras,huecas sonrisas,minando vanla fe,en estas callejas falaces y asesinas!¡Mi alma se queda absorta,deslumbrada, por aquellas luces que,sordidastratan de conjurar el tenue destello,de sus ojos acocainados y traslucidos!¡Cristales de odio hieren las huellasde una madrugada que,triste agoniza!¡Tras una noche de excesos,orbitan vocesque presagian futuros de sudores y cenizas!Y una niña sollosa,desconsolada de lunasjunto al amor hecho polvo,respirando viejas virginidades que destrosaron en penumbras! ¡Si mueren las calles enlutese el infierno!y se veran caminar,presurosas las animas cargando,sin descanso,sus tormentos.Ensimismadas sin reparar en las esquinas.jadeantes,famelicas; las testas coronadas por coronas hechas con sus propias espinasvacilantes, enloquecidas;preñadas de envidias. con un gran costal de  temores a cuesta.¡Hambrientas de copas,hastiadas y mezquinas!¡Asi van estas calles,presumiendo su perfidia;cabalgando,siegas,hacia una inmensa letrina!